Comunicación presentada al II Congreso Ciudades Inteligentes:
Autores
- Isabel Pérez-Ilzarbe Serrano, Arquitecto Urbanista, suma-USC
- Cristina Rivas Allo, Arquitecto Urbanista, suma-USC
- Miguel Zuza Aranoa, Arquitecto Urbanista, suma-USC
Resumen
En nuestras ciudades el tráfico rodado ha sido y es ampliamente analizado, pero ¿qué ocurre con la red peatonal? A menudo las intervenciones sobre las aceras se realizan basadas en la intuición o impresiones subjetivas, y no con criterios basados en datos medibles y comparables: se actúa sin analizar los motivos de los peatones para elegir una calle u otra a la hora de caminar. Walkability City Tool es una metodología de análisis basada en Sistemas de Información Geográfica que permite parametrizar y medir la red caminable incluyendo factores técnicos, ambientales, sociales, turísticos y económicos para analizar, interpretar y proyectar mejoras en la misma. Sirve de soporte para la toma de decisiones estratégicas de ciudad, basadas en la evidencia y no en intuiciones u opiniones subjetivas. Presentación de su aplicación en el Distrito Financiero de Ciudad de Panamá.
Introducción / Antecedentes
Las ciudades, el espacio público y la movilidad
La ciudad física donde hoy nos relacionamos está formada por nuestras plazas, parques y calles: el espacio público es la esencia de la ciudad. Casi el 70% de este espacio público está ocupado por superficies al servicio del coche. Pero es el ciudadano que se desplaza a pie el que da sentido al espacio público, donde pasea, ve, se relaciona, compra, conoce, se divierte, descansa, transita, trabaja, etc., realiza un sinfín de actividades que deberían fomentarse, disponiendo para ello de unos espacios adecuados.
El diseño de nuestras ciudades y el incremento progresivo del número de habitantes supone un aumento en el uso del vehículo privado, ocasionando la congestión de sus calles. La zonificación, las bajas densidades, el mal diseño estratégico o un transporte público mal planteado son algunos de los factores que contribuyen a empeorar estos problemas de movilidad dentro de la ciudad.
Las ciudades deben trabajar en medidas que potencien el cambio modal hacia medios no motorizados y el transporte colectivo. Que el hecho de caminar supone beneficios tanto para el individuo como para la comunidad de la que forma parte es un tema ampliamente fundamentado y documentado.
¿Por qué analizar la caminabilidad?
Las necesidades de la red de vías rodadas están ampliamente analizadas: se contabilizan los vehículos que circulan por las calles, se estudian tiempos de espera en los semáforos, se conoce el estado del tráfico, se trabaja sobre los anchos de carril, las velocidades… Esto permite evaluar la red y actuar en los puntos donde más se necesita de la forma más adecuada.
Pero ¿qué ocurre con la red peatonal? A menudo se trabaja con impresiones sobre las calles que funcionan mejor o peor, sin analizar los motivos de los peatones para elegir unas u otras. Las intervenciones no se realizan con un criterio claro: peatonalizaciones, rebajes, aparcamiento, etc.
En los últimos años se ha trabajado mucho sobre la calidad del espacio urbano y sobre la “walkability”, que podríamos traducir como “caminabilidad” o cómo de amigable es un área para el peatón. En la experiencia del ciudadano que se desplaza a pie por la ciudad influyen numerosos factores.
Situación actual de la técnica en este campo
Se describe a continuación la situación actual de la técnica, desde tres puntos de vista de la misma:
Desarrollo de la investigación científica
Como hito dentro del cambio de la visión sobre la ciudad, especialmente desde el punto de vista del peatón, se debe citar a Jane Jacobs (1916-2006). Su obra más influyente fue “The Death and Life of Great American Cities” (Jane Jacobs, 1961). En contra de los modelos esquemáticos de ciudad que conducen a la destrucción del espacio público y de las comunidades defiende los barrios densos y de uso mixto como lugares vibrantes para vivir y trabajar.
John Lyle en su obra “Tivoli gardens” (John Lyle, 1969) analiza qué bancos se utilizan más en los caminos. Estudios posteriores han profundizado en esta línea como “Preferencias para sentarse en Kongens Nytorv” (Louise Kao, 1968), “Peatones” (Jan Gehl, 1968) o “El entorno habitable: aspectos psicológicos de las viviendas” (Jan Gehl, 1971).
Jan Gehl en su libro “La vida entre los edificios” (Jan Gehl, 1971) introduce las relaciones entre la configuración del espacio urbano y el comportamiento social.
Existen multitud de estudios que analizan cómo las características del espacio urbano influyen en las personas que caminan. Muchos de estos estudios provienen del mundo de la medicina por los beneficios que el caminar reporta a la salud. Otros relacionan el precio de las viviendas y por tanto la calidad de vida con las facilidades que ofrece el entorno para ser caminado, etc.
Visión de los sistemas de certificación de sostenibilidad
Entre los sistemas de certificación en urbanismo sostenible los más influyentes son BREEAM (Reino Unido), LEED (Estados Unidos) y CASBEE (Japón). En España, Salvador Rueda (Agencia de Ecología Urbana de Barcelona) ha desarrollado también un sistema de indicadores de sostenibilidad (Certificación del urbanismo Ecológico, Agencia de Ecología Urbana de Barcelona, 2014).
Los sistemas de certificación valoran aspectos referentes a la calidad del espacio público como la distancia a espacios verdes y equipamientos, el diseño de las fachadas, la iluminación, el mobiliario, la anchura de las aceras, la accesibilidad, la seguridad, el sombreamiento, etc.
Herramientas existentes que trabajan la caminabilidad
El trabajo de investigación realizado analiza los factores y características de otras herramientas que trabajan en la caminabilidad, como WalkScore, Walkonomics, PERS, MAPS, PEDS, SPACES o IAAPE. En cada caso se han estudiado sus fuentes, sus factores y sus objetivos, para poder discriminar y seleccionar aquéllos con mayor validez, con mayor influencia sobre la caminabilidad, menor subjetividad y menor complejidad de obtención.
Descripción Proyecto
En línea con la investigación precedente se desarrolla la herramienta Walkability City Tool.
¿Cómo realiza Walkability City Tool el análisis de la caminabilidad?
Se han recopilado, seleccionado y estudiado los factores que influyen de manera más significativa en la caminabilidad. La toma de datos que se realiza con WCT tiene como base de trabajo las aceras, espacio por el que se camina, y no sobre ejes de calles ni calzadas. Se agrupan en cinco áreas temáticas:
1. Distribución modal. Datos sobre el reparto del espacio entre los distintos modos de transporte: número de carriles, aparcamiento, carril bici, peatón, transporte público, etc.
2. Trama urbana. Características de las aceras: anchura, estado del pavimento, banda de protección, obstáculos, intrusiones, pendiente, etc.
3. Escena urbana. Datos sobre el entorno que acompaña al peatón al caminar: actividades, viviendas, arbolado, características de las fachadas, elementos de mobiliario urbano, etc.
4. Seguridad. Factores que influyen en la percepción de la seguridad a la hora de caminar: iluminación de la calle, ayudas a la orientación, presencia de actividades, etc.
5. Ambiental. Factores del medio ambiente que influyen en la actividad de caminar: niveles de ruido, soleamiento, polución, vientos dominantes, etc.
Los cruces de las calzadas se analizan desde tres perspectivas: retraso (tiempo que se tarda en atravesarlos), seguridad y accesibilidad.
Metodología
Recogida de datos
Para estudiar la caminabilidad es necesario recoger multitud de datos de las aceras, su entorno y los cruces, e incorporarlos a la información GIS existente de la ciudad. El trabajo de campo se complementa con valiosa información procedente de autoridades, expertos locales y la ciudadanía.
Análisis de los datos
Mediante la ponderación de los datos se asigna una puntuación a cada tramo de acera y a cada cruce que indica su grado de caminabilidad.
Los datos recogidos y las puntuaciones obtenidas se vuelcan en un Sistema de Información Geográfica. La herramienta WCT se complementa con el software libre del Instituto Tecnológico de Massachusetts “Urban Network Analysis” aplicando su cálculo de flujos entre nodos.
Resultados y datos obtenidos
Dentro de la Iniciativa Ciudades Emergentes y Sostenibles del Banco Interamericano de Desarrollo se ha aplicado la herramienta Walkability City Tool en el Distrito Financiero de Ciudad de Panamá (Figura 1).
En un paseo por la zona se advierte que en las calles hay muchos aspectos de mejora: las aceras se ven invadidas por los coches e incluso desaparecen, hay obstáculos, agujeros, escalones, etc. Se debe trabajar en el diseño al servicio del peatón, la protección frente a los vehículos, los cruces, etc., pero es necesario poder visualizar todas estas carencias de forma objetiva.
En aplicación de la metodología descrita, en una primera fase se obtiene información de autoridades y expertos locales: el Equipo de Alcaldía, el Equipo de Planificación urbana, el equipo del Banco Interamericano de Desarrollo, representantes de vecinos, usuarios de silla de ruedas, etc.
En una segunda fase tiene lugar una sesión de participación ciudadana donde personas de distintas edades y condiciones que trabajan sobre los factores que más les influyen a la hora de caminar.
Por último se realiza el trabajo de campo liderado por el Equipo de Planificación Urbana de la ciudad. Los auditores reciben una formación que les capacita para la recogida de datos, en concreto 42 ítems de cada acera y 13 ítems de cada cruce.
Una vez volcados todos los datos a la herramienta WCT los resultados permiten elaborar un análisis y diagnóstico de la caminabilidad de la zona. La puntuación media del área (Figura 2) permite hacerse una idea de su grado de caminabilidad. Además, puede analizarse cada tramo de acera y cada cruce a través de su puntuación global WCT Score (Figura 3) o por temáticas.
La puntuación media por zonas (Figura 4) permite comparar las distintas situaciones de caminabilidad en que se encuentra cada barrio.
En la imagen que refleja la caminabilidad de las calles proyectada sobre la superficie (Figura 5), se aprecian los focos de influencia positiva como los parques o las calles más caminables, frente a aquellas zonas con mayores carencias.
Además del análisis que se deriva del mapa con las puntuaciones globales de cada tramo de acera, estudiar las distintas áreas temáticas por separado o incluso ciertos ítems particulares por barrios (Figura 6) permite establecer las estrategias de actuación prioritarias.
Se realiza también el análisis de los nodos de las estaciones de Metro y su cobertura (Figura 7). Dentro del área de estudio se encuentran dos estaciones, situadas con un radio de servicio entre 400 y 500 metros (aproximadamente 5 minutos andando). Sin embargo, se trata de un radio teórico que se puede transformar en distancias reales si se toman los recorridos por aceras y cruces. Así, esos 400 metros considerados adecuados al servicio de la estación se reducen en algunas zonas considerablemente debido a la morfología del tejido urbano, como manzanas grandes, pocos cruces, etc. (Figura 8).
Si a este análisis añadimos la influencia de las características de las calles a la hora de caminar (WCT Score), observamos cómo la distancia teórica de 400 metros se reduce cuando las puntuaciones son bajas y se amplía cuando son altas (Figura 9). Esto refleja el hecho de que las personas estamos dispuestas a caminar más por unas calles que por otras. En una superposición del estudio de esta cobertura con la teórica inicial de 400 metros de radio, se evidencia que las características de las calles en algunos casos están reduciendo de manera efectiva el área cubierta por la infraestructura (Figura 10).
Una buena estrategia para fomentar y apoyar el uso de la red de Metro es trabajar sobre los factores que afectan a la caminabilidad en las áreas que rodean a las estaciones.
Discusión de éstos
La herramienta WCT agrupa y pondera los factores que afectan a la caminabilidad asignando valores a la red de aceras y cruces. Así, los tejidos pueden ser analizados tanto por el valor global de las calles, como por sus puntuaciones parciales por áreas (Distribución Modal, Trama Urbana, Escena Urbana, Seguridad y Ambiental) y por supuesto mediante la visión del mapeado de cada uno de los ítems recogidos. Como toda base de datos, ésta debe ser actualizada convenientemente para que así, los gestores de la ciudad puedan tener una visión clara de la situación de sus calles, establecer prioridades y estrategias de intervención y gestionar los recursos disponibles, orientados a inversiones persiguiendo unos objetivos y no únicamente generando gastos de mantenimiento.
Conclusiones
Para que la movilidad peatonal pueda ser tenida en cuenta en las políticas y planes de movilidad al mismo nivel que la movilidad motorizada es necesario manejar datos objetivos. Walkability City Tool recoge 55 parámetros principales de la red peatonal (aceras y cruces) que se ponderan para obtener un índice de caminabilidad. El volcado de la información en GIS permite tanto el análisis de la malla en su conjunto como de cada elemento así como el cálculo de rutas. Las aplicaciones de la herramienta son múltiples: toma de decisiones estratégicas de ciudad, elaboración de indicadores específicos para monitorizar su evolución, trazado de rutas específicas para colectivos (camino escolar, turismo, discapacitados), comparación de tejidos, influencia en la red caminable de actuaciones en la trama, etc.
Walkability City Tool es por tanto una potente herramienta de análisis para la gestión urbana sostenible:
- Sostenibilidad medioambiental, ya que la gestión inteligente de la movilidad a partir del análisis de la red peatonal permite la toma de decisiones dirigidas a potenciar modos de transporte menos contaminantes.
- Sostenibilidad económica, ya que el establecimiento de parámetros e indicadores sobre la actividad peatonal urbana y su monitorización permite planificar y priorizar las acciones, transformando el gasto en un planteamiento de inversión. Además la herramienta aporta datos para la toma de decisiones estratégicas de comercio y turismo. De manera indirecta, las mejoras medioambientales y sociales también se traducen en ahorros económicos para la ciudadanía.
- Sostenibilidad social, ya que la gestión inteligente de la ciudad tiene como principal objetivo la mejora de la calidad de vida de sus habitantes. Walkability City Tool permite identificar factores dirigidos a reducir la exclusión social, favorecer la integración, mejorar las relaciones sociales y la vida en la ciudad y minimizar los puntos de conflictividad.
Analizando cada calle y cada cruce la herramienta permite estudiar tejidos urbanos como conjunto en busca de un modelo que aumente la complejidad, la cohesión, la compacidad, la información y el conocimiento, la ciudad compacta y diversa caminando hacia la sostenibilidad y la Smart City.
Referencias
- Agencia de Ecología Urbana de Barcelona, 2014. Certificación del urbanismo Ecológico.
- Gehl, Jan, 1971. El entorno habitable: aspectos psicológicos de las viviendas.
- Gehl, Jan, 1971. La vida entre los edificios.
- Lyle, John, 1969. Tivoli gardens.
- Gehl, Jan, 1968. Peatones.
- Kao, Louise, 1968. Preferencias para sentarse en Kongens Nytorv.
- Jacobs, Jane, 1961. The Death and Life of Great American Cities.