Comunicación presentada al II Congreso Ciudades Inteligentes:
Autor
- Víctor Bonilla Ortega, Director, Instituto Iberoamericano de Gobernabilidad e Innovación (iiGOBinn)
Resumen
El nuevo modelo de gestión pública, se caracteriza por entregar un poder exclusivo a los ciudadanos para que puedan ser protagonistas del futuro de su comunidad, en ese contexto las relaciones entre los ciudadanos y las Administraciones Públicas están evolucionando hacia un paradigma participativo y colaborativo, escenario propicio para la gestión de Ciudades Inteligentes (Smart Cities) y Gobierno Abierto. Siguiendo esa tendencia España ha aprobado el Plan Nacional de Ciudades Inteligentes; sin embargo es oportuno analizar si dicho plan tiene puntos de convergencia con el Plan de Acción de Gobierno Abierto, especialmente en cuanto al eje de participación, ya que si la participación no es accesible, no será inclusiva. Si bien es cierto “a priori” se observa un claro avance en la accesibilidad a espacios físicos, conviene evaluar la implementación de iniciativas de accesibilidad en la participación y toma de decisiones, como elementos que caracterizan al Gobierno Abierto.
Introducción
El año 2015 marca un hito en la historia del desarrollo de la sociedad, pues se cumple el plazo de los 8 Objetivos del Desarrollo del Milenio (OMD), y se establecen los 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) que marca una agenda para el año 2030.
En ese escenario diversos gobiernos están diseñando lineamientos orientados a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, estas iniciativas teniendo en cuenta las características propias de la actual sociedad de la información y del conocimiento (SIC), donde se ha incrementado el uso de la tecnología en las administraciones públicas, tomando diversas formas y denominaciones, como por ejemplo el Gobierno Abierto y las Ciudades Inteligentes (Smart Cities), donde el papel de las tecnologías de la información y del conocimiento (TIC) como plataforma de interacción, están generando nuevas formas de relación entre los ciudadanos, las empresas y la propia administración pública.
En el presente documento se abordará el vínculo que existe entre los ejes del Gobierno Abierto (Transparencia, participación y colaboración) y los objetivos del diseño de una Smart City, que nos permite soñar con un mundo sostenible, sin pobreza, con más oportunidades para todos, con una mayor igualdad de género, un mundo más justo y seguro, y un planeta más saludable y con menor contaminación.
Dos hechos fundamentales y de trascendencia en España son; el trabajo realizado por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) que está desarrollando una estrategia de normalización para las ciudades inteligentes, así como la publicación en el año 2015 del Plan Nacional de Ciudades Inteligentes.
Sin embargo, esta aspiración no será completa si no se construyen Ciudades Inteligentes Inclusivas y Accesibles, que supone un concepto más amplio basado en las normas de accesibilidad universal. De tal manera que se pase de buscar accesibilidad a los espacios públicos, a buscar accesibilidad en la participación y en la toma de decisiones. Ya que el Gobierno Abierto supone que la ciudadanía participe activamente en la toma de decisiones de la ciudad (Comunidad autónoma – Gobierno, etc.).
Ahora bien, si bien en temas de accesibilidad a espacios físicos se puede apreciar un avance, lo que falta aún es lograr la «accesibilidad» a espacios de toma de decisiones. En ese escenario las estrategias que se implementen con el Plan de Acción de Gobierno Abierto de España (y de cualquier país) podrían ser una gran oportunidad, ya que uno de los ejes de dicho plan es la PARTICIPACION, y mientras la participación no sea «accesible» no será inclusiva.
Otro aspecto de especial relevancia en el contexto actual es la irrupción de lo que se está denominando “economía colaborativa” (sharing economy), que está cambiando radicalmente los hábitos de consumo de los ciudadanos, donde se pasa de valorar la propiedad de un bien, a valorar la satisfacción del uso; este hecho traería como consecuencia la creación de sociedades colaborativas, donde los colectivos que promueven la inclusión y accesibilidad podrían tener mayores herramientas que aporten a sus fines.
En tal sentido, en el presente documento se intentará encontrar los espacios de intersección entre los ejes del Plan de Acción de Gobierno Abierto, el Plan Nacional de Ciudades Inteligentes de España, el concepto de Smart City A+, así como el papel de las tecnologías de la información y de las telecomunicaciones (TIC) como plataforma que genera nuevos paradigmas de interacción entre los ciudadanos, empresas y la administración pública, así como los nuevos retos y oportunidades de la sociedad colaborativa.
Marco teórico
En España el 80% de las personas vive en ciudades, quienes gracias a las aplicaciones tecnológicas han cambiado la forma de relacionarse con los demás y con su entorno.
El incremento de la población mundial en general, y de las ciudades en particular, está siendo exponencial, se estima que más del 70% de la población mundial vivirá en zonas urbanas el 2050[i], en ese contexto los Gobiernos, impulsados por la ciudadanía, ven cada vez más necesario realizar un cambio en el modelo actual de ciudad, de modo que se mitiguen las consecuencias de este crecimiento y se produzca una anticipación ante esta cambiante situación. En ese marco de acontecimiento surge la idea de la generación de Ciudades Inteligentes, que deberán tener algunos elementos comunes, como un espacio urbano, un sistema de infraestructuras, y una ciudadanía que ejerza de eje vertebrador[ii] (Madrid Network, 2012, pág. 26).
Ciudad Inteligente (Smart City)
No parece existir un consenso respecto al concepto de ciudad inteligente o de los elementos mínimos que han de estar presentes en una ciudad para que pueda ser considerada como tal. Puede convenirse que la aplicación de las TIC para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y asegurar un desarrollo económico, social y ambiental sostenible son elementos comunes a todas las definiciones. Por otra parte, el concepto exige una nueva relación con ciudadanos, turistas, proveedores y trabajadores públicos basada en la transparencia, la colaboración, la rendición de cuentas, el adecuado uso y consumo de los recursos y la identificación temprana de necesidades. Sin embargo, en el documento publicado en el 2015 en España, denominado “Plan Nacional de Ciudades Inteligentes” sigue la definición propuesta por el Grupo Técnico de Normalización 178 de AENOR (AEN/CTN 178/SC2/GT1 N 003):
“Ciudad inteligente (Smart City) es la visión holística de una ciudad que aplica las TIC para la mejora de la calidad de vida y la accesibilidad de sus habitantes y asegura un desarrollo sostenible económico, social y ambiental en mejora permanente. Una ciudad inteligente permite a los ciudadanos interactuar con ella de forma multidisciplinar y se adapta en tiempo real a sus necesidades, de forma eficiente en calidad y costes, ofreciendo datos abiertos, soluciones y servicios orientados a los ciudadanos como personas, para resolver los efectos del crecimiento de las ciudades, en ámbitos públicos y privados, a través de la integración innovadora de infraestructuras con sistemas de gestión inteligente.”
Gobierno Abierto
Distintos gobiernos en todo el mundo han iniciado un proceso progresivo para impulsar y llevar a cabo estrategias ligadas al concepto de “Gobierno Abierto” (Open Government), cuyo común denominador está ligado a mejorar los niveles de transparencia mediante la apertura de datos públicos (para ejercer control social y rendición de cuentas) y la reutilización de la información del sector público; facilitar la participación de la ciudadanía en el diseño e implementación de las políticas públicas.
Los principios básicos en los que se sustentan las cada vez más numerosas iniciativas ligadas al Gobierno Abierto tienen su origen en el Memorando sobre Transparencia y Gobierno Abierto que el Presidente Barack Obama lanzara al inicio de su mandato en enero de 2009 y cuyos ejes son: la transparencia, la participación y la colaboración. En diciembre de ese mismo año, el Gobierno de Estado Unidos aprobó la Directiva de Gobierno Abierto que establece fechas límite para la acción y que prioriza cuatro áreas de intervención: 1) la publicación de información gubernamental en línea, 2) la mejora de la información gubernamental, 3) la creación e institucionalización de una cultura de gobierno abierto y 4) la creación de un marco de políticas públicas para el gobierno abierto.
En tal sentido, “…un gobierno abierto es aquel que entabla una constante conversación con los ciudadanos con el fin de oír lo que ellos dicen y solicitan, que toma decisiones basadas en sus necesidades y preferencias, que facilita la colaboración de los ciudadanos y funcionarios en el desarrollo de los servicios que presta y que comunica todo lo que decide y hace de forma abierta y transparente. Por otro lado, se afirma que es una doctrina (o filosofía) política que sostiene que los temas de gobierno y administración pública deben ser abiertos a todos los niveles posibles en cuanto a transparencia para conseguir una mayor participación ciudadana y una mejor regulación” (Goberna, 2013).
Economía colaborativa
Los cambios vertiginosos del mundo actual han impactado en los modelos de negocio, muchos de los cuales están enfrentando su declive o extinción, De hecho, la revolución de la economía digital está dando lugar a nuevas relaciones productivas y a la transformación de los estándares de consumo, en lo que se conoce como economía colaborativa (sharing economy), donde la innovación disruptiva está “quebrando” los modelos de negocio tradicionales. Economía colaborativa “es la expresión usualmente utilizada en castellano para designar lo que en inglés se conoce como sharing economy… Con ellas se alude a los nuevos sistemas de producción y consumo de bienes y servicios que surgen a principios del siglo XXI y que aprovechan las posibilidades abiertas por los recientes avances de las tecnologías informáticas para intercambiar y compartir dichos bienes y servicios” (Doménech, 2015).
Ciudad Inteligente Accesible A+ (Smart City A+)
Es un concepto acuñado por la Fundación ONCE, que se refiere a una ciudad que, mediante la accesibilidad al entorno construido y la utilización de las TIC, logra que su infraestructura y servicios públicos sean para todos los ciudadanos, proveyendo servicios más eficientes e interactivos basados en los conceptos de accesibilidad universal.
A diferencia de la definición de Smart City, en el caso de las Smart City A+, sus conceptos en los que se basa son la equidad y flexibilidad en el uso de los servicios que se prestan a los ciudadanos, que sean simples e intuitivos, que la información sea perceptible y tolerante al error, que requiera bajo esfuerzo físico, que tenga espacio suficiente de aproximación y, que se base en interoperabilidad, personalización, ubicuidad y en estándares.
Objetivos
En un contexto de cambios sociales, económicos y tecnológicos acelerados, los Estados requieren adaptar su estructura institucional a los retos planteados por estos cambios globales y regionales, para tal efecto se están diseñando diversas herramientas o instrumentos de gestión entre los cuales están los planes de Ciudades Inteligentes y los planes de acción de Gobierno Abierto, todo ello dentro de un nuevo entorno que caracteriza a la economía colaborativa, de donde el Estado forma parte.
En tal sentido, el objetivo del presente documento es analizar si el Plan Nacional de Ciudades Inteligentes y el Plan de Acción de Gobierno Abierto han sido formulados como herramientas para favorecer espacios físicos accesibles y espacios de “participación ciudadana” en la toma de decisiones accesibles, así como los retos y oportunidades que ofrece la economía colaborativa para fomentar la accesibilidad.
Metodología
Para mejorar la Accesibilidad de las ciudades, se necesitan programas de actuación dirigidos a mejorar la accesibilidad en los espacios públicos, en los itinerarios, en la edificación y en la transferencia de información y comunicación. Sin embargo, la finalidad de la accesibilidad no solo debe orientarse hacia los espacios físicos, sino también a los contextos de participación ciudadana en la toma de decisiones.
En tal sentido, desde una mirada de la accesibilidad se examinarán los objetivos del Plan Nacional de Ciudades Inteligentes de España, para buscar puntos de convergencia con los 3 ejes del II Plan de Acción de Gobierno Abierto[i] (Transparencia, Colaboración y Participación), de tal manera que analicemos si dichos instrumentos de gestión guardan armonía en la búsqueda de generar una sociedad más accesible, entendiendo que la accesibilidad no sólo debe darse hacia espacios físicos, sino también (y sobre todo) a los nuevos contextos de participación ciudadana, donde la participación sea verdaderamente inclusiva. Todo ello bajo la lupa de los retos y oportunidades que nos ofrece la economía colaborativa, y la sociedad colaborativa. Asimismo, por ser un documento vinculante y de reciente publicación (Octubre 2015), se analizarán algunos datos del estudio “Calidad Digital de las Ciudades Españolas[ii]” elaborado por AMETIC y nPEOPLE.
Análisis y resultados
De la revisión de los documentos anteriormente citados se han obtenido los siguientes resultados:
- En la redacción del Plan Nacional de Ciudades Inteligentes[iii], documento que pretende servir de “hoja de ruta” para las administraciones públicas en los diferentes niveles de gobierno, se observa que la palabra accesibilidad está repetida sólo seis (06) veces:
- La primera es en la misma definición de Ciudad Inteligente “Ciudad inteligente (Smart City) es la visión holística de una ciudad que aplica las TIC para la mejora de la calidad de vida y la accesibilidad de sus habitantes…”. Este hecho constituye un buen punto de partida para el desarrollo de estrategias para una sociedad más inclusiva.
- Dentro de los objetivos del “plan” se cita como una consideración central “… la relativa a la accesibilidad universal”, como condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos, instrumentos, herramientas y dispositivos, para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible.
- Se cita “De la toma en consideración de la accesibilidad derivan, además, ventajas económicas para la industria, ya que amplía la base de clientes a todas las personas…”. En clara alusión a los colectivos con algún grado de discapacidad.
- Las repeticiones de la palabra accesibilidad 4, 5 y 6 también se refieren directamente a atender necesidades relacionadas a colectivos de personas con algún grado de discapacidad.
En suma el Plan Nacional de Ciudades Inteligentes es una herramienta que ha tomado en cuenta el tema de accesibilidad y garantiza en cierta forma el acceso a espacios físicos de las personas con algún grado de discapacidad.
- En la redacción del Plan de Acción de Gobierno Abierto, no se hace referencia a la participación de los colectivos que representan a la población con algún grado de discapacidad, con el fin de que el Plan de Acción recoja el diagnóstico y las propuestas de este importante sector que daría al “plan” un matiz más inclusivo.
Asimismo, se observa que la palabra “accesibilidad” sólo es mencionada tres (03) veces, y todas se refieren a accesibilidad de información (datos), los cuales se citan en las siguientes líneas:
- “Accesibilidad a los microdatos del Sistema Nacional de Salud” (Citado como un título).
- “Falta de accesibilidad a los microdatos del Sistema Nacional de Salud” (Citado como elemento de diagnóstico).
- “Accesibilidad a microdatos del Servicio Nacional de Salud” (Citado como un compromiso del plan).
Por otro lado, se observa que la palabra “accesible” se menciona cinco (05) veces, y sólo la primera hace referencia a personas con discapacidad.
- “La información se ofrece también de forma accesible a las personas con discapacidad…” (Haciendo referencia una aplicación para acercar las actuaciones que desarrolla el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en el ámbito del Plan Nacional Sobre Drogas).
- “…garantizando así que los materiales producidos con financiación pública sean accesibles a todos”. (Haciendo referencia al uso compartido de Recursos Educativos Abiertos)
- “En este espacio estarán accesibles todos los recursos creados por las administraciones educativas,…” (Haciendo referencia a recursos educativos ofrecidos en la web)
- “Banco de datos del SNS está accesible desde la página electrónica del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en la dirección…” (Haciendo referencia a acceso de información para toda la ciudadanía)
- “…y mediante servicios web interoperables de información geográfica accesibles por geoportales y aplicaciones cliente, se facilita el acceso a casi toda la información producida por el Instituto Geográfico Nacional” (Haciendo referencia a acceso a datos)
Estas omisiones hacen que el Plan de Acción de Gobierno Abierto no represente los intereses y necesidades de las personas que tienen algún grado de discapacidad.
- El estudio “Calidad Digital de las Ciudades Españolas”, que desvela la relación del ciudadano con los servicios digitales municipales, así como cuáles son los más utilizados a través de aplicaciones, muestra importantes estadísticas, como:
- El 57% no sabe qué es una ciudad inteligente.
- Para el 62% de los ciudadanos falta más digitalización en los servicios municipales.
- El 72% de los ciudadanos considera importante el acceso online para la gestión de los Servicios Públicos. Y para el 41% de los residentes en ciudades de más de 500.000 habitantes, resultan imprescindibles.
- Uno de cada dos españoles utiliza medios digitales para contactar con organismos públicos, de los que el 35% lo hace habitualmente
Conclusiones
Se puede apreciar que los conceptos Gobierno Electrónico, Gobierno Abierto, Ciudad Inteligente (Smart City) y Accesibilidad que supone tienen a la persona como sujeto principal de su accionar, han estado avanzando (al menos en los documentos analizados) por caminos paralelos, cuando deberían haber convergido hace mucho tiempo.
Respecto al estudio “Calidad digital de las ciudades españolas”, llama la atención que habiéndose aprobado y estando en ejecución el Plan Nacional de Ciudades Inteligentes en España, el 57% de los encuestados no sabe qué es una ciudad inteligente, siendo que el estudio se realizó en ciudades de más de 50.000 habitantes.
Ahora bien, los documento analizados nos permiten vislumbrar que hay un claro avance hacia la accesibilidad de espacios físicos, pero la luz que ilumina la accesibilidad a “contextos de participación ciudadana” para toma de decisiones bajo el paradigma que propone el Gobierno Abierto, es aún muy tenue. En tal sentido, las líneas de acción futuras deben estar orientadas a buscar puntos de convergencia entre los diversos instrumentos de gestión (Plan Nacional de Ciudades Inteligentes y Plan de Acción de Gobierno Abierto, por ejemplo), de tal manera que los mismo ejes del Gobierno Abierto (Participación, Transparencia y Colaboración) sean los canales por los cuales se logren estas convergencias, a fin de evitar duplicidad de esfuerzos y recursos. La interoperabilidad, se plantea como un reto pendiente de cumplir como un “espacio” que permite producir, gestionar, compartir, gestionar y compartir “información y recursos” de manera colectiva, el mismo que tiene que sobreponerse a los barreras de las autonomías territoriales, poniendo al ciudadano como eje prioritario de los fines de cada ente gubernamental.
El análisis no sería completo si no se referencia las enormes posibilidades que genera la nueva corriente de “economía colaborativa” (donde soluciones como “Blabla car”, “AirBNB”, “Uber” son sólo la punta del iceberg) que están llevando la gestión de las ciudades a “sociedades colaborativas”, en tal sentido, las plataformas de interacción entre colectivos que este nuevo paradigma propone deben ser aprovechados para generar una sociedad más accesible y por ende inclusiva, de cara hacia el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) que marca una agenda internacional para el año 2030.
Referencias
- Estado de las Ciudades de América Latina y el Caribe – 2012 Rumbo a una Transición Urbana (ONU-HABITAT)
- Libro Blanco Smart Cities 2012 – Madrid Network
- II Plan de Acción de Gobierno Abierto de España
- Estudio Calidad Digital de las Ciudades Españolas – 2015
- Plan Nacional de Ciudades Inteligentes – España – Julio 2015