Comunicación presentada al I Congreso Ciudades Inteligentes:
Autoras
- Patricia Molina Costa, Arquitecta Urbanista, Fundación Tecnalia Research & Innovation
- Maider Arana Bollar, Ingeniera Ambiental, Fundación Tecnalia Research & Innovation
Resumen
Este trabajo presenta una metodología desarrollada por Tecnalia para el desarrollo de una Estrategia Smart integrada, entendiendo este concepto como un instrumento al servicio de una visión de futuro: un proyecto de ciudad que impulse la sostenibilidad social (cohesión-ciudadanía-participación), económica (desarrollo local) y medioambiental (sostenibilidad). Dicha metodología se basa en cinco pilares (Innovación y Tecnología, Gobernanza, Planificación, Financiación, Modelo de desarrollo económico) y trabaja sobre cuatro ámbitos de actuación (Edificación y Entorno Urbano; Energía y Medioambiente; Transporte y Movilidad; Servicios Digitales para el Ciudadano y la Administración), y está siendo aplicada en la región de Debabarrena (País Vasco).
Introducción
En la actualidad, muchas ciudades y regiones buscan su camino para transformarse en “lugares inteligentes”. El concepto de Smart City es aún difuso y está sujeto a diversidad de interpretaciones. Una versión inicial del concepto se refiere a una ciudad que utiliza las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TICs) para mejorar el funcionamiento y la gestión de la ciudad, generando gran cantidad de datos a través de sensores y dispositivos. Así, la tecnología se incorpora en la ciudad, tanto en las infraestructuras como en los procesos, permitiendo su optimización. Sin embargo, esta visión ha sido criticada por centrarse excesivamente en las soluciones tecnológicas, que habitualmente requieren de fuertes inversiones iniciales, y por perder de vista el objetivo de mejora de la calidad de vida y la sostenibilidad en las ciudades.
Otro enfoque muy extendido se ha centrado en la gestión inteligente de la energía con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 y reducir la dependencia de las energías fósiles. Forman parte de esta visión iniciativas como el Pacto de Alcaldes y los consiguientes Planes de Acción de Energía Sostenible adoptados por las administraciones locales. Desde este punto de vista, las actuaciones se centran en la racionalización de los consumos energéticos, incorporando criterios de sostenibilidad y eficiencia energética tanto en el planeamiento urbanístico como en los estándares de construcción, así como en la actuación sobre el abastecimiento energético, mediante la introducción de nuevas tecnologías de generación y gestión, y reforzando su apuesta por las energías renovables y la generación distribuida. Otras visiones amplían el concepto a los ámbitos del agua, los residuos y la salud. Por su parte, la Unión Europea propone una visión de Smart City centrada en la intersección en el ámbito urbano de tres sectores: energía, movilidad, y tecnologías de la información y comunicación.
Esta propuesta metodológica se apoya en una acepción más completa del término Smart City, que tiene un carácter holístico e incorpora una combinación de hardware tecnológico y software humano, de infraestructuras y de procesos sociales. Por ese motivo, las personas juegan un papel esencial, y la participación ciudadana y el e-government se convierten en ingredientes básicos de la Smart City. Este enfoque subraya la necesidad de colaboración entre todos los agentes, desde las instituciones públicas, las empresas, la universidad y la red de I+D, y el tejido social de la ciudad. Más allá del número de elementos que se incorporen al concepto, lo fundamental es que una Smart City integre los objetivos de sostenibilidad ambiental y mejora de la calidad de vida con los de impulso del desarrollo económico y social, a través de la innovación y la tecnología.
La estrategia aquí desarrollada entiende este concepto como un instrumento al servicio de una visión de futuro: un proyecto de ciudad al servicio de una estrategia de transformación que impulse la sostenibilidad social (cohesión-ciudadanía-participación), económica (desarrollo local) y medioambiental (sostenibilidad).
Cambio de enfoque: Estrategia Smart Integrada y adaptada a las necesidades locales
Los ejemplos de referencia de las estrategias Smart City son en su mayoría grandes ciudades con unas características muy concretas: alta capacidad de inversión y gestión, problemática derivada de la alta aglomeración y densidad, así como una escala que permite aplicar determinadas soluciones que a menor escala no son rentables. Sin embargo, no existen apenas referencias para municipios y regiones de otras características, y en ocasiones se están aplicando soluciones genéricas sin un análisis específico de cada territorio.
No se trata de replicar lo que hacen otros, sino de generar un proyecto genuino, adaptado a la realidad de cada lugar y que conducirá a adoptar soluciones específicas. Un proyecto inteligente de ciudad requiere apoyarse en la reflexión de futuro de la ciudad, en sus condiciones y en sus fortalezas, las componentes sobre las que construir ese proyecto, integrando las iniciativas ya desarrolladas y en marcha. Cada ciudad o región debe buscar su propio proyecto Smart City/Region, apoyándose en sus fortalezas y oportunidades, desarrollando las capacidades locales, en consonancia con la idea de Smart Specialization impulsada desde Europa.
Por otra parte, muchos proyectos Smart son soluciones sectoriales a problemas concretos, que no tienen en cuenta la multidimensionalidad del fenómeno urbano, que actúa como un sistema complejo y no como un elemento lineal, ni la interrelación entre unos problemas y otros. Por ello, la Estrategia propuesta trata de superar los enfoques sectoriales, apostando por las soluciones integradas que favorezcan la sinergia entre actuaciones.
Metodología de trabajo
A continuación se describe la metodología desarrollada para el diseño de una Estrategia Smart Integrada. En primer lugar, y con el objetivo de acotar el campo de actuación, se identifican cuatro ámbitos de actuación preferentes, que sirven para clasificar las actuaciones, pero que se tratan como categorías flexibles y que presentan cruces y superposiciones, pues no son compartimentos estancos.
- Edificación y Entorno Urbano: Rehabilitación energética de edificios, barrios y espacio público, identificación de áreas prioritarias de intervención.
- Energía y Medioambiente: Generación de energía renovable, gestión de residuos, control de la calidad del aire y el ruido, monitorización y control de alumbrado público, gestión eficiente del agua, gestión de riesgos y adaptación al cambio climático.
- Transporte y Movilidad: Gestión de la movilidad, enfocado principalmente a la implantación de energías limpias y combustibles alternativos en los sistemas de transporte, y a la integración de estos sistemas con otras redes mediante TICs
- Servicios Digitales para el Ciudadano y la Administración: Plataformas de gestión digital para trámites administrativos, recepción de información sobre incidencias, etc.
Dicha metodología se apoya en 5 pilares, que se ilustran y describen a continuación:
- Innovación y Tecnología: Aplicación de la innovación y la tecnología a las ciudades y regiones para conseguir procesos más eficientes y con un menor consumo de recursos.
- Gobernanza: Implicación de todos los agentes, especialmente los ciudadanos, a través del desarrollo de modelos de gobernanza integrados.
- Planificación: Proyecto de ciudad sostenible a largo plazo, para el que la estrategia Smart City sirve como primera etapa.
- Financiación: Nuevos modelos de financiación, a través de Colaboraciones Público-Privadas, Compra Pública Innovadora, Inversiones Territoriales Integradas de los Fondos Estructurales Europeos 2014-2020, Proyectos de Innovación de Horizon 2020, etc.
- Modelo de desarrollo económico: Potenciación de nuevos sectores económicos basados en la innovación y la tecnología, que respondan a modelos abiertos, transversales y emergentes
Esta metodología consta de tres fases principales, precedidas de una Fase 0 de formación y preparación del marco de trabajo:
Fase 0: Formación y preparación del marco del trabajo
Se inicia el trabajo con una jornada de lanzamiento cuyo objetivo es establecer el marco de trabajo de la Smart Region. Se realiza una sesión de formación sobre el concepto de la Smart City con los técnicos de todos los municipios, seguida de un taller para debatir el marco de trabajo y facilitar el conocimiento entre el equipo técnico y los técnicos municipales que actuarán como enlace con los municipios de la comarca.
Fase I: Perfil de Debabarrena y análisis de experiencias
Consta de un análisis socio-económico del municipio o región, a partir de los datos existentes proporcionados por los ayuntamientos. Se analizarán en base a sus Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades (Análisis DAFO), centrándose principalmente en los cuatro ámbitos de actuación señalados anteriormente. Asimismo, se realiza un inventario y análisis de las actuaciones iniciadas y planificadas que puedan contribuir a una estrategia Smart. En paralelo se realiza un estudio de buenas prácticas, enfocándose a experiencias cercanas y fácilmente trasladables, así como un análisis de su grado de aplicabilidad.
Fase II: Desarrollo del Modelo Smart Debabarrena
En primer lugar se definen los objetivos del modelo Smart Debabarrena, para ser contrastados y validados por los equipos municipales y sometidos a un proceso de participación lo más amplio posible. A continuación se definen las actuaciones vinculadas a cada objetivo, y el alcance y desarrollo territorial de las mismas.
Fase III: Estrategia de implementación
En esta etapa se definen las fases de ejecución de la estrategia, y se priorizan las actuaciones. Para cada actuación se deben definir los siguientes elementos, de acuerdo a los cinco pilares que caracterizan esta visión de la Smart City:
- Gobernanza: Agentes implicados en cada una de las actuaciones.
- Planificación: Plazos de ejecución: corto, medio o largo plazo.
- Financiación: Estimación presupuestaria y posibles fuentes de financiación.
- Innovación y Tecnología a desarrollar y aplicar en cada actuación.
- Modelo de desarrollo económico: vinculación con nuevos sectores económicos basados en la innovación y la tecnología, que respondan a modelos abiertos, transversales y emergentes.
Aplicación de la metodología: El caso Debarrena
La metodología descrita está siendo aplicada actualmente en la comarca de Debabarrena (País Vasco), formada por ocho municipios (Deba, Eibar, Elgoibar, Ermua, Mallabia, Mendaro, Mutriku y Soraluze), con un total de 72.616 habitantes[i]. Dicho proyecto ha sido impulsado por Debegesa, la Sociedad para el Desarrollo Económico de la comarca. Hasta el momento se han desarrollado las Fases 0 y I de la metodología, obteniéndose el diagnóstico de Debabarrena, centrado en los 4 ámbitos de actuación citados, y contando con la participación y trabajo de los técnicos municipales.
Edificación y Entorno Urbano
Los principales problemas de edificación de los municipios de Debabarrena tienen que ver con la adecuación de los edificios a las necesidades de accesibilidad y eficiencia energética, debido a que el parque edificado es antiguo, principalmente construido en la época de la industrialización (década 1960).
Pese a que se ha progresado mucho en el ámbito de la accesibilidad, principalmente mediante la instalación de ascensores, en el ámbito de la rehabilitación energética las acciones llevadas a cabo han sido escasas, debido al contexto de crisis económica actual donde en muchos casos no se pueden sufragar los costes de rehabilitación, ni aun cuando los beneficios a largo plazo justifiquen la actuación.
Por otro lado, tanto el modo de configuración de los municipios, como su orografía han contribuido a un desarrollo del entorno urbano poco amable, caracterizada por una muy alta densidad de viviendas y gran cantidad de edificios industriales en el casco urbano (muchos se encuentran actualmente vacíos); en los últimos años, se ha tratado de paliar la situación con políticas de traslados de fábricas del centro urbano a nuevos espacios industriales, políticas de descontaminación de suelos, creación de espacios verdes, etc.
Energía y Medioambiente
En el ámbito de la energía y el medio ambiente, hay que destacar la fuerte dependencia energética de Debabarrena, debido principalmente a su escasa contribución en la generación de energía, ya que no existen grandes centros de producción en la comarca. Para aumentar el potencial energético y reducir su dependencia, se plantea el aprovechamiento de energías renovables (biomasa, sol, viento y ríos principalmente), pero teniendo en cuenta que el cambio de regulación con respecto a las tecnologías renovables de generación eléctrica no es favorable, la mejor opción pasa por tratar de reducir los consumos.
En el caso de Debabarrena resultaría interesante estudiar el potencial para los sectores residencial (mejora de eficiencia de instalaciones de generación de calor, mejora de envolventes, etc.), servicios (disminución del consumo mediante la sustitución de luminarias, medidas que ya se están adoptando), industria (disminución de consumo eléctrico mediante la mejora de eficiencia de sistemas de motores eléctricos, etc.) y en el sector transporte, por ser el sector de mayor consumo energético de la comarca.
Transporte y Movilidad
Debabarrena está bien comunicada en cuanto a infraestructuras de transporte, siendo el coche el principal vehículo de transporte en detrimento del transporte público. La falta de oferta, la baja frecuencia de los servicios, la falta de coordinación de las distintas líneas o la lentitud de los servicios, son algunas de las razones por las que muchos ciudadanos se decantan por el transporte privado.
El uso generalizado del coche unido al problema de la alta densidad y compleja orografía de los municipios, genera problemas de congestión en los núcleos urbanos, de aparcamiento (mayor ritmo de crecimiento del parque de vehículos con respecto al de los estacionamientos alternativos) y finalmente de comunicación y seguridad entre los barrios altos y el centro.
Se constata por lo tanto la necesidad de dotar a la comarca de un mejor servicio de transporte público, ampliar la oferta de aparcamientos destinados a residentes y continuar con la instalación de elementos de accesibilidad vertical. Así se podrá avanzar en la creación de espacios libres para el peatón mediante la peatonalización de los centros, la generación de zonas de coexistencia y la eliminación de barreras arquitectónicas, así como de espacios de movilidad para otro tipo de transporte (bicicletas).
Servicios Digitales para el Ciudadano y la Administración
Sigue existiendo una brecha digital de género y edad en el uso de Internet, aunque en los últimos años se ha avanzado mucho en este ámbito. A esto contribuyen entre otras iniciativas como KZgunea, red pública vasca de centros para la formación y uso de las TICs, presentes en todos los municipios de Euskadi y también de Debabarrena.
Las administraciones locales han realizado un esfuerzo para la creación de webs municipales dotadas de contenidos, para que se avance en la relación de los ciudadanos con la e-administración. Aun así, este esfuerzo ha sido desigual entre los distintos municipios (algunas webs sólo permiten descargar plantillas, en otros se pueden realizar trámites online y otros ya están trabajando en la posibilidad de la ventanilla única). En cuanto a infraestructuras de telecomunicaciones, aunque a nivel comarcal no se dispone de datos, existen iniciativas reseñables a nivel municipal con el fin de proveer de mejores servicios a la ciudadanía y favorecer el crecimiento económico a través de nuevos emprendimientos ligados a las nuevas tecnologías (fibra ancha de Ermua, wifi Eibar y Smartlab Soraluze).
Inventario y análisis de las actuaciones iniciadas y planificadas
Todos los municipios han implementado actuaciones que pueden contribuir a una estrategia Smart, que principalmente han estado orientadas a mejorar la eficiencia energética del alumbrado público, debido al ahorro económico que suponen. En la mayoría de los casos, estas medidas han sido aisladas y se han implementado aprovechando las ayudas que desde distintas entidades (Diputaciones, Gobierno Vasco, Ente Vasco de la Energía) se han puesto a disposición de las administraciones municipales. En este sentido, cabe destacar el caso de Ermua, ya que las actuaciones que ha implementado están alineadas e integradas dentro de un plan diseñado desde el Ayuntamiento en el que han colaborado todas las áreas.
Conclusiones
Si bien no se dispone de resultados finales para el caso de la Estrategia Smart Debabarrena, por tratarse de un trabajo en curso, sí pueden extraerse ya ciertas conclusiones sobre la metodología desarrollada.
En primer lugar cabe destacar la utilidad de conceptualizar la Smart City en cuatro ámbitos de trabajo y apoyada sobre los cinco pilares descritos. Este marco de referencia ayuda a concretar un concepto tan amplio y difuso y permite, mediante las jornadas de formación de técnicos municipales, establecer un marco común para el desarrollo de la Estrategia.
Al respecto, cabe destacar la importancia de la Fase 0 de Formación y la jornada de lanzamiento del trabajo, ya que permite involucrar a los técnicos municipales, asegurando que tomen parte de todo el proceso, desde la identificación de los problemas particulares de su municipio (Fase I) a la definición de los objetivos de la estrategia (Fase II).
Tras el diagnóstico realizado se acredita que aunque pueda haber diferencias entre los distintos municipios, en muchos casos comparten problemáticas similares, que podrían ser abordadas de forma conjunta o replicando actuaciones de éxito, llevadas a cabo en alguno de los municipios. El problema radica en que, pese a la estrecha relación que los municipios mantienen a nivel institucional, durante la fase de diagnóstico se ha constatado el desconocimiento que tienen sobre las actuaciones que se están llevando a cabo en los municipios vecinos. Así, cada uno trata de dar solución a sus problemas desarrollando iniciativas propias, en vez de aprovechar iniciativas exitosas de otros municipios de Debabarrena.
De cara a aprovechar estas fortalezas internas y crear sinergias, en la Fase 2 se plantea la puesta en común por parte de los técnicos municipales de una iniciativa de éxito, desarrollada en cada municipio, como punto de partida para compartir experiencias. De la misma forma, todas las iniciativas recogidas en el inventario de actuaciones se pondrán a disposición de los técnicos.
Finalmente, compartir experiencias e involucrar a los técnicos en la definición de los objetivos, permitirá alinear los objetivos generales de Debabarrena con los objetivos municipales particulares, así como integrar los proyectos y planes que cada municipio está desarrollando, en la Estrategia Smart Debabarrena que se va a desarrollar.
Referencias
- Azkarate, G. y Espiga, F. (2014): «Hacia un futuro inteligente. Cinco claves para diseñar las Smart Cities». Fundación Tecnalia Research & Innovation, Derio.
- Debegesa (2006): “Plan Estratégico para el Desarrollo Sostenible de Debabarrena 2006-2010. Documento Base para el Diagnóstico Estratégico de Debabarrena”. Debegesa, Eibar.
- European Commission (2012): “Communication from the Commission: Smart Cities and Communities – European Innovation Partnership”. Bruselas.
- Observatorio Tecnológico de la Energía (2012): Mapa tecnológico «Ciudades Inteligentes». IDAE.
Udalsarea 21, Gobierno Vasco, Debegesa y Diputación Foral de Gipuzkoa (2012): “Estrategia de Desarrollo Sostenible Debabarrena, 2020. Plan de Acción 2011-2015”.
Nota: Este artículo fue presentado y publicado en el Libro de Comunicaciones del I Congreso Ciudades Inteligentes.