Comunicación presentada al I Congreso Ciudades Inteligentes:
Autores
- Gerardo Estalrich Melero, Director de Desarrollo de Negocio, Bosch Security Systems
- Laura Alcázar Moratilla, Directora de Marketing, Bosch Security Systems
Resumen
En su esfuerzo de optimizar la seguridad, los gestores municipales se enfrentan a dos retos: cómo evitar que la seguridad sea una barrera para la habitabilidad de un municipio y la movilidad ciudadana, y cómo rentabilizar la inversión en sistemas de seguridad. La comunicación, dirigida a gestores municipales, policía local, directores de seguridad, TI y consultores especializados, presenta nuevos usos de los sistemas de videovigilancia y seguridad para aplicaciones municipales: sistemas de gestión de alumbrado o barreras, gestión tráfico y congestiones, aparcamientos, túneles. Asimismo considerará la gestión centralizada de estos elementos de manera eficaz y garantista para las fuerzas de orden público y los gestores municipales y eficiente en los recursos materiales, energéticos y de personal.
El reto de la gestión de la gestión de la seguridad ciudadana
En su esfuerzo de optimizar la seguridad, los gestores municipales se enfrentan a dos retos: cómo evitar que la seguridad sea una barrera para la habitabilidad de un municipio y la movilidad ciudadana, y cómo rentabilizar la inversión en sistemas de seguridad.
Alineadas con Europa –Horizonte 2020-, se constata una conciencia real por parte de las administraciones locales en nuestro país de la importancia de incorporar progresivamente servicios apoyados en nuevas tecnologías. Cada día observamos cómo las grandes ciudades plantean un futuro interconectado, donde se mejore la movilidad, la seguridad y la calidad de vida de los ciudadanos. Esto ya es una realidad en los proyectos de algunas ciudades europeas como Monaco 3.0, donde existe una verdadera conexión entre los múltiples sistemas y una mejor interacción con los ciudadanos. Esto facilita la rápida creación de nuevos servicios, que de nuevo redundan en mejoras para la ciudadanía, como la gestión de masas, gestión de tráfico o la aplicación de movilidad M3.0 que optimiza las rutas y facilita el uso de transporte público en tiempo real.
Además, si consultamos a los expertos en megatendencias ciudadanas, podemos resaltar las siguientes: reducción de generación de CO2 y eficiencia energética, movilidad cambiante, sobre todo con la inclusión de los sistemas predictivos y la importancia de los sensores y la gestión centralizada, el cambio demográfico, la urbanización, pues habrá nuevas migraciones hacia las urbes más importantes. La consecuencia será una población más concentrada, envejecida (sobre todo en Europa), la globalización de los bienes y la interconexión entre los mismos.
El futuro de la movilidad en las urbes será eléctrico, automatizado y conectado, y esto afectará tanto a las decisiones del individuo como de los gestores municipales
Para adaptarse a estos constantes e importantes cambios, es necesario que las ciudades se preparen ya, con planificaciones realistas, sostenibles y económicamente viables que obtengan como resultado proyectos ejecutados con coherencia, y un mantenimiento y una gestión eficaz por parte de los responsables, con orientación a los principales usuarios y beneficiarios, los ciudadanos.
Estas son las principales vía de actuación hoy en día en ciudades inteligentes, pero hay muchas más. El Internet de las Cosas (Internet of Things-IoT) permite que todo en la vida diaria sea localizable, identificable y trazable. Todas las cosas pueden ser interconectadas por vías cableadas o inhalámbrica. Todas estas cosas conectadas pueden ser visualizadas, controladas o accedidas a través de un terminal web, smartphone u otro dispositivo (IoT International Forum, 2014).
De todo ello deducimos que vivimos en un entorno altamente interconectado. Estos cambios y tendencias hacen que la seguridad, en su sentido más amplio, en esas grandes ciudades, sea un factor crítico y necesario para salvaguardar el propio estado del arte y del crecimiento, debe formar parte de su propio desarrollo, de esa eficiencia, y debe contribuir a la gestión tecnológica e inteligente de las ciudades, ayudando y soportando a los distintos gestores municipales.
Rivas Vaciamadrid: Movilidad, seguridad e interconexión en la gestión del Municipio
La seguridad debe formar parte de un concepto mucho más amplio, no sólo hacerse cargo de salvaguardar a la ciudadanía de agresiones y robos, de protegerles contra catástrofes o incidentes inesperados, o de coordinar las tareas de evacuación, sino que tiene que ayudar a optimizar recursos, su intrínseca tecnología puede ayudar a economizar consumos, prever comportamientos de sistemas de transporte o formar parte de unas tecnologías de la información que pueden y deben ser socios del mismo negocio.
De hecho una de las principales variables que contribuye a mejorar la calidad de vida en las ciudades es el grado de implantación de servicios TIC. La tecnología es la herramienta para resolver muchos problemas –contaminación, seguridad, tráfico, etc.-, para optimizar el funcionamiento de una gran parte de los servicios básicos –transporte, recogida de residuos, abastecimientos, etc.-, y para fomentar el despliegue de otros nuevos –movilidad sostenible, participación ciudadana, etc.- a la vez que permite el ahorro de energía y una gestión mucho más eficiente de los recursos. A las ciudades que apuestan por el desarrollo de sistemas que integran algunos de los elementos y procesos que permiten dichas mejoras se las denomina Ciudades Inteligentes o Smart Cities.
Un servicio TIC puede ser perfectamente el control y gestión eficiente del alumbrado e iluminación de los edificios y espacios municipales. En este ejemplo los sistemas de seguridad basados en CCTV pueden implementar analíticas de detección de vídeo que pueden ayudar a ese control y gestión de la iluminación. Para ser más concretos supongamos un parque público iluminado con tecnología basada en LEDs, los sistemas de CCTV con análisis de objetos pueden incrementar el nivel de iluminación según se detecte presencia de personas. Una de estas ciudades inteligentes que tiene implementados dichos sistemas es Rivas Vaciamadrid, en la comunidad autónoma de Madrid.
Otros de los segmentos clásicos para la seguridad ciudadana que debe formar parte de las nuevas gestiones inteligentes son el transporte o el tráfico. Si bien el concepto de seguridad en el transporte tiene dos vertientes: seguridad en el entorno móvil (el propio vehículo, ya sea un coche, un camión de mercancías, un barco pesquero o un tren), y en la infraestructura que lo rodea (un parking, una carretera o una estación de trenes), los sistemas de seguridad en este tipo de segmentos deben perseguir un ahorro y una automatización.
Con el paso del tiempo, y la concienciación de la industria del transporte en generación de movilidad más económica y eficiente, y de las ciudades en creación de espacios más limpios, e infraestructuras más eficientes y seguras, se ha dado un impulso a los sistemas de videovigilancia de modo que las soluciones que en un principio servían a intereses exclusivos (y autónomos del resto de sistemas) de seguridad en aquellas situaciones en que ver y almacenar quién o qué estaba pasando era lo más importante, ahora se utilizan para otras múltiples funciones, enfocadas a mejorar la eficiencia en el transporte, no sólo en la infraestructura vial (carreteras, túneles, centro de ciudad, parkings, etc.), sino en los propios vehículos, y no sólo para el control visual de posibles situaciones de peligro o vigilar el crimen, sino también para sistemas DAI (detección automática de incidentes) para gestionar el tráfico, garantizar el acceso a lugares restringidos, distinguir situaciones como aglomeraciones, flujos y conteo de vehículos, infracciones en la vía, e incluso para anticipar comportamientos de vehículos o peatones. Este es el caso de Rivas Vaciamadrid.
Una red de comunicaciones común puede hacer que el sistema de seguridad envíe un mensaje de aviso a un área determinada a través del propio cable de comunicaciones de la cámara de vigilancia.
El vídeo dentro del vehículo. Cada vez más la industria del transporte -sobre todo de pasajeros, en autobuses, taxis, trenes o barcos de recreo, por ejemplo; pero también y de manera creciente en el transporte de bienes y valores- demanda soluciones móviles que puedan utilizarse para visualizar, almacenar y transmitir lo que ocurre con el vehículo en movimiento, y con la calidad que los equipos son capaces de ofrecer en otros entornos no móviles. Las necesidades van más allá del control de las situaciones de peligro para profesionales y pasajeros, pues también se busca el criterio de control de los momentos pico y valle en el uso de los transportes, o las condiciones en que viajan las mercancías.
Los métodos de grabación, necesarios para almacenar lo que está pasando, se han especializado para adaptarse a las necesidades de los medios de transporte, desde dispositivos que soportan altas vibraciones, alimentaciones por baterías, y rangos de temperatura muy amplios, que dan independencia a los sistemas y solvencia en su funcionamiento independientemente de la situación.
La grabación ANR nos permite grabar en dos medios de forma simultánea: uno embarcado (cuando se está en marcha, grabación local en el dispositivo embarcado) y otro en la base o estación (como estación de tren), como muestran las figuras a continuación. De esta manera las grabaciones se almacenan en la base y continúan en el dispositivo embarcado fuera de la base, cuando se regresa a la base se completa la grabación.
Una de las soluciones de vídeo que más se ha extendido en el entorno de transporte y tráfico es el análisis de vídeo; en el municipio de Rivas encontramos una solución con análisis de vídeo integrado en las propias cámaras, que ayuda de forma eficiente a gestionar el encendido o la intensidad de la iluminación de vías públicas, o zonas de tránsito variable, cuando se detecta el paso de un vehículo, de forma que se consigue un considerable ahorro energético, y menor polución ambiental (lumínica).
También en el análisis de vídeo encontramos herramientas como el control de flujo, que va más allá de las tareas de detección y nos permite, basándose en vectores de movimiento, medir y detectar la cantidad de afluencia o concentración de objetos en una escena. De esta forma nos avisará cuando la concentración de vehículos indique un atasco, permitiéndonos tomar las medidas oportunas, y controlar el tráfico de la zona.
O también la gestión de puertas de acceso a locales públicos de gran afluencia, ya que el sistema de análisis de video nos avisará del exceso de pasajeros en un área determinada incluso aunque la zona esté en movimiento, y así poder tomar medidas para evitar las aglomeraciones de pasajeros.
Otra posibilidad del análisis de vídeo es el conteo de objetos, que por supuesto tiene aplicaciones de tráfico. Por ejemplo, se puede llevar el conteo de trenes que entran y salen de la estación, o discernir el número y tipo de vehículos que han girado o camiones que han entrado a una zona.
Adentrándonos aún más en las posibilidades de un buen análisis de contenidos de vídeo, el operador puede ejecutar tareas más complejas de control de tráfico, como la supervisión de tráfico en túneles o peajes, avisando en el centro de control de la parada de vehículos en zonas indebidas, vehículos marcha atrás, sentido prohibido o incluso colisiones.
La ventaja de estos sistemas reside en que desde un único puesto de control se pueden identificar situaciones en diferentes puntos y tomar decisiones de manera individual o centralizada, con ahorros en tiempos de reacción que pueden ser vitales para los cuerpos de seguridad. Además hay una mayor eficiencia en el uso de los recursos, y mayor calidad en el servicio prestado a los profesionales del transporte y a la ciudadanía en general.
En Rivas Vaciamadrid los responsables del municipio han incorporado estas tecnologías propias de la seguridad al servicio de la eficiencia en la movilidad de los ciudadanos desde hace años, y adaptan su sistema a los nuevos desarrollos en video supervisión conectados a otras tecnologías implementadas en el municipio para ofrecer a los ciudadanos un entorno más confortable, eficiente y adecuado a las posibilidades de una ciudad altamente conectada. Rivas ha puesto su ejemplo a disposición de otros municipios en su jornada anual Ciudades Abiertas que ha celebrado en 2014 su VI edición y forma parte de la Red de ciudades Inteligentes.
Referencias
- IoT International Forum, 2014.