Comunicación presentada al I Congreso Ciudades Inteligentes:
Autores
- Mª Dolores Muñoz de Dios, Investigadora, Universidad de Jaén
- Jesús Hernández-Galán, Director de Accesibilidad Universal, Fundación ONCE
- Yolanda Mª de la Fuente Robles, Catedrática Trabajo Social y Servicios Sociales, Vicerrectora de Igualdad, Cultura y Cooperación al Desarrollo, Universidad Internacional de Andalucía
Resumen
Se presenta el Turismo Inclusivo como un turismo capaz de promover la actividad turística con independencia de las capacidades funcionales de los y las visitantes utilizando como estrategia la accesibilidad universal desde las políticas turísticas. Por ello, se profundiza en esta nueva denominación de turismo partiendo de la relación que surge al vincular la Smart City como una ciudad inteligente humanizada preparada para toda su población, junto a los Destinos Turísticos, configurando la inteligencia como base de la experiencia turística a través del diseño para todas las personas y la atención integral; un paso más allá de la cadena de valor en turismo accesible.
Introducción
Las ciudades representan la evolución de nuestra sociedad y según los últimos informes de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en el año 2050 concentrarán al 70% de la población mundial. Esto significa que 6.300 millones de personas, o lo que es lo mismo, toda la población mundial de hace tan solo 7 años, convivirán en poco más de 35 años en entornos urbanos. Ante esta realidad, el movimiento de Smart Cities se presenta como una apuesta clara para la mejora del atractivo y la habitabilidad de nuestras ciudades, apareciendo consigo grandes retos que van a requerir actuaciones intensivas que apoyen y aceleren el desarrollo y la transformación de las ciudades actuales, en espacios inteligentes al servicio de la ciudadanía (Libro Blanco Smart Cities, 2012).
Este nuevo modelo de ciudad que pretende configurarse como una ciudad inteligente ha supuesto el origen y la transformación del turismo con el interés de impulsar la innovación, mejorar la calidad de vida y contribuir al desarrollo, modernización y mantenimiento de una industria turística mediante la consecución de destinos turísticos inteligentes, definidos como, un destino turístico innovador, consolidado sobre una infraestructura tecnológica de vanguardia, que garantiza el desarrollo sostenible del territorio turístico, accesible para todos, que facilita la interacción e integración del visitante con el entorno e incrementa la calidad de su experiencia en el destino (SEGITTUR, 2014).
Con la evolución del turismo, España ha alcanzado la eficiencia por su larga trayectoria turística, proclamándose como un destino maduro a través de su oferta consolidada y su capacidad de atracción definida (Monfort, 2010). La cuestión se centra ahora en configurar la inteligencia con la que se dote a los destinos y territorios y que se ubica bajo el paradigma del diseño para todas las personas, avanzando en el turismo accesible y en el turismo para todos, para que en el camino de la modernidad no haya inteligencia sin accesibilidad. Se trata de aprovechar la nueva corriente de la Smart City desde la era de la inteligencia y la innovación hacia una estrategia enfocada en Turismo Inclusivo, que ayude a mejorar tanto la calidad de vida de residentes como la experiencia del/la turista y en definitiva se implemente como garantía de autorrealización de la actividad turística basada en el factor humano y en las diferentes capacidades funcionales de la población, bajo los principios de igualdad de oportunidades, seguridad, autonomía y dignidad personal.
El proyecto
El punto de partida de este artículo se encuentra en el proyecto de investigación la aplicación práctica de la accesibilidad en destinos turísticos inteligentes que tiene como origen en el carácter multidisciplinar y transversal de la accesibilidad –extrapolable a todos los ámbitos profesionales sustentado en la formación. El proyecto comienza a desarrollarse en el año 2014 entre la Universidad de Jaén y Fundación ONCE, con el objetivo principal de dar a conocer y fomentar la aplicación práctica de la accesibilidad en la actividad turística, implementando el perfil social para el diseño de medidas de acción como medio de interacción en la relación entre la accesibilidad universal y el diseño para todas las personas para el significado y consecución de un destino Smart1.
Material y Métodos
Para la consecución de los objetivos de investigación se ha seguido una metodología de investigación combinada2, ya que reúne hallazgos de muchos estudios de caso para responder a preguntas de una evaluación bien sea descriptiva, normativa o de causa y efecto.
En primer lugar, se ha partido del desarrollo del concepto inteligente y su visión ligada a la accesibilidad. Para ello se realizó una revisión bibliográfica actualizada así como un mapeo de las medidas de actuación y planes de acción de los ayuntamientos de cada una de las ciudades españolas catalogadas como inteligentes por las principales entidades del sector. En segundo lugar se abordaron las buenas prácticas correspondientes a las medidas de accesibilidad de los recursos y servicios turísticos, para lo que fue necesario el contacto con informantes clave y la realización de un análisis DAFO, detectando aquellos errores y barreras existentes que dificultan la plena actividad turística, junto con las fortalezas y oportunidades de los destinos turísticos inteligentes en materia de accesibilidad.
Actualmente, se está llevando a cabo la última fase del proyecto donde el objeto de estudio son los/as turistas, dando importancia a las experiencias vividas que resalten la personalización de la accesibilidad, utilizando como instrumento de investigación y evaluación la observación participante y la entrevista semi-estructurada. De esta forma se pretende ubicar a la ciudadanía en el centro de la cuestión para que sea intermediaria en la creación de los servicios y mecanismos de mejora de la actividad turística, como fundamentación científica.
Resultados
La Ciudad Humana y el Derecho a la Ciudad.
En 1996, el Concepto Europeo de Accesibilidad se definía como una característica básica del entorno construido. Es la condición que posibilita el llegar, entrar, salir y utilizar las casas, tiendas, teatros, parques y lugares de trabajo. La accesibilidad permite a las personas participar en las actividades sociales y económicas (Instituto Universitario de Estudios Europeos, 2002). En el Primer Congreso Internacional para la Supresión de Barreras Arquitectónicas de Suiza en 1963, se trata por primera vez la implantación de medidas en los nuevos edificios tendentes a eliminar cualquier barrera a las personas con discapacidad, lo que dio lugar a que el término de accesibilidad con el transcurso de los años, se planteara desde el diseño universal, siendo capaz de garantizar a todos por igual el uso y disfrute de los bienes y servicios, factor clave en la promoción de los Derechos Humanos (Ekberg, 2000).
La implicación de hoy por contextualizar la Smart City desde una óptica social viene marcada por la importancia del impacto en la vida de las personas, poniendo en valor la defensa de una ciudad humana, donde el foco principal se encuentre en la ciudadanía para la mejora de los servicios que ofrece la ciudad, accesibles para todas las personas; lo que hará realmente inteligente a un destino. Se reivindica la Asamblea General aprobada el 10 de diciembre de 1948 según Naciones Unidas hacia la concepción de una Smart City configurada para todas las personas independientemente de sus capacidades funcionales, sirviendo como ideal común por el que los destinos y territorios tengan como base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales. De esa forma, los Derechos Humanos, se convierten en universales respetando las condiciones particulares y colectivas.
En la apuesta por la ciudad humanizada y por el derecho de la ciudad, destaca la propuesta que realiza Henri Lefebvre en 1968, para que la ciudadanía vuelva a ser la dueña de la ciudad (Lefebvre, 1968), que sirve como expresión máxima de accesibilidad y diseño para todas las personas. El derecho a la ciudad se constituye para hacer de la ciudad el escenario de encuentro para la construcción de la vida colectiva, suponiendo la posibilidad de construir una ciudad en la que se pueda vivir dignamente y donde se posibilite la distribución equitativa de los diferentes tipos de recursos: educación, salud, acceso a la información, turismo (Mathivet, 2009).
La elaboración de la Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad articulada por el Habitat International Coalition (HIC), fundamental para este proceso de elaboración de la Smart City, busca recoger los compromisos y medidas que deben ser asumidos por la sociedad civil, los gobiernos locales y nacionales, parlamentarios y organismos internacionales para que todas las personas vivan con dignidad. Destaca el artículo XIII. 3 de la carta por su referencia a la accesibilidad, las ciudades deben promover la remoción de barreras arquitectónicas, la implantación de los equipamientos necesarios en el sistema de movilidad y circulación y la adaptación de todas las edificaciones públicas o de uso público y los locales de trabajo y esparcimiento para garantizar la accesibilidad de las personas con discapacidad.
Nuevas dimensiones de accesibilidad en la Smart City. Capacidades Funcionales de la Población
Más allá del enfoque tecnológico en el que se concibe la Smart City y dando un paso en pro de que la accesibilidad no se asocia únicamente al reconocimiento del grado de discapacidad, la ciudad inteligente, será aquella que sepa mejorar el bienestar de toda su ciudadanía. Atendiendo a esta idea destaca la aportación que realiza Saskia Sassen3 hacia la Smart City, donde la piedra de toque para el éxito de una Smart City, se encuentra en la participación ciudadana, de lo contrario, no se podrá constituir una ciudad inteligente.
Inmersos en esta nueva dimensión de Smart City y preocupados por construir una ciudad mejor para todas las personas ante los desafíos de un gran número de habitantes, es necesario tener en cuenta todas las capacidades funcionales de la ciudadanía, poniendo de manifiesto el estado actual de la población y su visión de futuro:
- Según la Organización Mundial de la Salud en 2011, mil millones de personas en el mundo tenían una discapacidad, lo que equivale al 15% de la población mundial, alcanzando en España casi los cuatro millones de personas discapacitadas.
- Según Naciones Unidas, la proporción global de personas de más de 60 años en 2050 será de 2.000 millones de personas, un 22 % de la población mundial. Mientras tanto, a través del Instituto Nacional de Estadística en 2011 se conoce que hay más de ocho millones de personas de 65 años en adelante, representando el 17,3% del total de la población.
- Según el Instituto Nacional de Estadística, la tendencia de que España será uno de los países con mayor número de población envejecida, se encuentra en la estimación del número de población mayor de 64 años para el año 2052 en España, que asciende al 37%, estando por encima de las proyecciones de población establecidas por Naciones Unidas, que calculan que España será el tercer país más viejo del mundo (IMSERSO, 2006).
Por lo tanto, con este nuevo modelo de ciudad que se fundamenta en su carácter social, nos dirigimos de nuevo hacia una ciudad humana donde el foco central se encuentre en la ciudadanía y en todos los entornos en los que se desenvuelve su vida: vivienda, transporte, urbanismo, participación ciudadana, edificación pública, gobernanza, eficiencia energética, comunicación, formación, servicios en sanidad, salud o administración electrónica, realzando el término de que una ciudad inteligente se fundamente en la preocupación por implantar y desarrollar la ciudad de forma accesible en todos los entornos para el día a día de sus habitantes (Fundación ONCE, 2013).
El camino hacia el Turismo Inclusivo
La Red Europea de Turismo Accesible, fundamenta el turismo como un derecho universal garantizado por la Convención de las Naciones Unidas, donde el turismo de mejor acceso conducirá a una mayor calidad, comodidad y seguridad (ENAT, 2011). Durante la trayectoria que llega hasta nuestros días en la implicación de los ayuntamientos y administraciones por la eliminación de barreras arquitectónicas de los destinos, han sido numerosos los que han ido sumándose, evolucionando de forma paralela en la mejora de servicios y recursos más allá de la adaptación al medio físico. Esta andadura que comenzó hace más de dos décadas, hace que España destaque hoy por el nivel de actuaciones en accesibilidad, apostando por el turismo accesible y por entornos, infraestructuras y servicios accesibles, adecuados para todas las personas.
En este transcurso han sido diferentes las concepciones otorgadas al turismo como, Turismo Accesible o Turismo para Todos, entendido en cualquier caso como el complejo de actividades originadas durante el tiempo libre orientado al turismo y el ocio, al que pueden acceder todas las personas con independencia de sus capacidades, posibilitando la plena integración de quienes tienen capacidades distintas y obteniendo a través de ellas una plena satisfacción individual y social del usuario. El turismo para todos basado en el paradigma del diseño universal, ha sido fruto de la unión tanto del turismo accesible –que garantiza el uso y disfrute del turismo a las personas que tienen discapacidad física, psíquica o sensorial; el turismo social –que pretende garantizar el acceso al turismo de aquellas personas que tienen una cultura diferente, posen escasos medios económicos o habitan en regiones menor favorecidas y el turismo sostenible –que se involucra en soluciones principalmente medioambientales (Fundación ONCE, 2013).
Envueltos en el nuevo modelo de ciudad a través del término Smart unido a la evolución del turismo con el interés de innovar y mejorar la calidad de la experiencia turística, se da un paso más hacia la consecución de destinos turísticos inteligentes. Es aquí donde la ciudad inteligente como ciudad humanizada toma un único sentido que desemboca en el turismo inteligente, capaz de configurar y unificar en la actividad turística un territorio inteligente, innovador, tecnológico y accesible para todas las personas en el que los y las turistas interactúen, incrementando la calidad de su experiencia en el destino. Esta nueva actividad turística fruto de la evolución de la ciudad y de la tecnología, tiene como objetivo dotar de inteligencia las infraestructuras de un destino, mejorar la productividad y calidad de la experiencia como una nueva oportunidad para optimizar los recursos turísticos sin dejar fuera a ningún visitante y garantizando su rol como proveedor de contenido (Townsend, 2006), como condición de un Turismo Inteligente; sin olvidar que no habrá inteligencia sin accesibilidad.
Así se ubica el Turismo Inclusivo, un paso más en el Turismo Inteligente que utilice la accesibilidad universal y el diseño para todas las personas como estrategia y herramienta necesaria para hacer realidad un turismo válido (Alcántara y Reina, 2014). Una estrategia de Turismo Inclusivo será capaz de beneficiar a todos y todas los y las turistas, tanto al grupo que lo demanda como imprescindible para realizar la actividad, como a los clientes habituales que se benefician de la accesibilidad al medio y la perciben como un disfrute emocional inconsciente y un síntoma de calidad. En definitiva un Turismo Inclusivo basado en la Atención Integral y Centrada en la Persona deberá promover las condiciones necesarias para la consecución de mejoras en todos los ámbitos de la calidad de vida y el bienestar de las personas, partiendo del respeto pleno a su dignidad y derechos, de sus intereses y preferencias y contando con su participación efectiva (Rodríguez, 2014).
Ejemplos de Inteligencia desde la práctica
A través de la revisión de convocatorias consideradas de mayor impacto y relevancia a nivel nacional y europeo en el ámbito de la accesibilidad, destacan las ciudades de Ávila, Málaga, Pamplona y Santander.
En este caso, se abordará la ciudad de Ávila como ejemplo de inteligencia desde la práctica por convertirse en una ciudad humana comprometida por conseguir una ciudad accesible con participación de las personas con discapacidad. En Ávila se suma la dificultad de ser una ciudad antigua y desafiante por su patrimonio, donde la accesibilidad se ha convertido en un tema central que atraviesa todas las políticas municipales. Por otro lado, Santander como laboratorio urbano que se implementa en la sostenibilidad, eficiencia y calidad de vida a través de la innovación, tecnología, sociedad activa y la colaboración público-privada.
El ayuntamiento de Ávila que inició en 2002 su Plan Municipal Integral de Accesibilidad y que creó la Concejalía de Accesibilidad y la Oficina Municipal de Accesibilidad en 2007, ha tenido una implicación constante garantizando la igualdad de oportunidades para todas las personas. El número de actuaciones desarrolladas en materia de accesibilidad y el trabajo intenso para ofrecer una oferta inclusiva la han hecho merecedora de un gran número de premios y reconocimientos.
Santander se ha consolidado como una ciudad accesible. Ha puesto en marcha la Concejalía de Autonomía Personal para la Promoción de la Accesibilidad o el I Plan para la atención y promoción de personas con discapacidad, continuando actualmente en esta línea de trabajo que le ha hecho merecedor de varios premios y reconocimientos.
A través de la revisión de los principales estudios y proyectos en materia de ciudades inteligentes Españolas, como es la Red de Ciudades Inteligentes de España (RECI), fundamentada en el intercambio de experiencias y en el trabajo conjunto para desarrollar un modelo de gestión sostenible y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía (RECI, 2014), el ranking de Ciudades Inteligentes realizado por International Data Corportation (IDC), que muestra las cinco mejores ciudades basadas en dimensiones inteligentes y fuerzas facilitadoras o el informe del foro TIC para la Sostenibilidad de AMETIC, que señala los casos de éxito de Smart City exponiendo la visión de la ciudad inteligente desde su concepto hasta sus servicios y tecnologías, relucen las ciudades de Barcelona, Madrid, Málaga y Santander, como principales ciudades inteligentes de España.
Discusión y conclusiones
En la actualidad estamos inmersos en la lucha ante los nuevos escenarios de exclusión, que sin ir más lejos de una búsqueda de bienestar social pretende mejorar la calidad de vida, implicando esta popularización de conceptos la idea de enfocar y reforzar el paradigma de la accesibilidad y el diseño para todas las personas por el camino de la Smart City y los Destinos Inteligentes.
Como consecuencia del turismo inteligente, se enmarca el Turismo Inclusivo centrado en la persona como turismo de calidad, resultado de un proceso que implica la satisfacción de todas las necesidades, exigencias y expectativas de los y las visitantes respecto a los productos, servicios y formación, con los factores de seguridad, higiene, accesibilidad, transparencia, autenticidad y armonía de una actividad turística preocupada por su entorno humano y natural (González, 2008). La inteligencia con la que se dote a los destinos, será el sistema favorecedor de la accesibilidad universal y la inclusión social, por lo que la exclusión de las personas no vendrá marcada por sus limitaciones sino porque la produzca la sociedad cuando cree equipamientos y servicios no accesibles (Espinosa, 2006). La participación ciudadana deber protagonista de esa inteligencia estableciéndose como foco principal de la accesibilidad en el turismo. No ignorar a la población y hacerlos partícipes, es una herramienta para el diseño de Turismo Inclusivo, consiguiendo un turismo para todas las personas que evite la discontinuidad en la cadena de valor en turismo accesible.
Existe un claro interés de conseguir en España un turismo para todas las personas, pero aún queda mucho trabajo por hacer para implantar las bases de un sistema eficaz que convierta a España en un claro exponente de Turismo Inclusivo. Lo que comenzó siendo un nuevo modelo de ciudad, se ha convertido en no hablar solo de inteligencia y tecnología. Es el momento de aprovechar el nuevo estándar innovador para que esta estrategia de Turismo Inclusivo derivada de la Smart City, que ya ha empezado a ser demandada, vaya encaminada en el logro de que el sistema turístico español sea más competitivo, aportando el máximo bienestar social en todas las fases de la experiencia turística.
En definitiva, la meta no está es ser un Destino Inteligente, ni configurar una Smart City. Ser Smart es el camino para siempre avanzar y mejorar, pensando en la calidad de los recursos, servicios, entornos, formación…, donde la accesibilidad universal y el diseño para todas las personas marquen la eficacia de la experiencia turística (Escobar, 2014).
Referencias
- Alcántara, B., y Reina, J. (2014). Más que turismo accesible: turismo inclusivo.
- Comisión Europea. (2014). Acess City Award.
- Ekberg, J. (2000). Un paso adelante. Diseño para todos. Proyecto Include. Madrid: CEAPAT-IMSERSO.
- ENAT: Red Europea de Turismo Accesible. (2011). Trabajando juntos para hacer el turismo en Europa accesible a todos.
- Escobar, M. (2014). Red de Ciudades Inteligentes de España. Material curso de verano. Un acercamiento a las Smart Cities desde la Accesibilidad Turística. UNIA y Fundación ONCE.
- Espinosa, A. (2006). El concepto de inclusión en programas interpretativos en museos. V Jornadas AIP Navarra.
- Fundación ONCE. (2013). Smart City A+. Imagining an Accessible City. Grupo de Accesibilidad.
- FUNDACIÓN ONCE. (2013). Turismo Accesible: Inclusión Social y Accesibilidad Universal. Grupo de Accesibilidad.
- González, D. (2008). El mercado potencial del turismo accesible para el sector turístico español. Access Turismo International Consulting.
- IMSERSO. (2006). Informe 2006. Las personas mayores en España. Datos Estadísticos Estatales y por Comunidades Autónomas. Tomo I. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
- INE. (2013). Cifras oficiales de población. Padrón Municipal del Instituto Nacional de Estadística.
- Instituto Universitario de Estudios Europeos. (2002). Libro Verde de la Accesibilidad en España. Diagnóstico y bases para un plan integral de supresión de barreras. IMSERSO.
- Lefebvre, H. (1968). Le droit á la ville, París.
- Libro Blanco de Smart Cities. (2012). Smart City. Enerlis, Ernst and Young, Ferrovial and Madrid Network. Madrid
- Ministerio de Industria Energía y Turismo. (2014). España potencia turística mundial Marca España.
- Monfort, V. (2010). Dinámicas de transformación del turismo en el siglo XXI. Instituto de Estudios Estadísticos. Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
- RECI. (2014). Municipios incorporados a la red de ciudades inteligentes.
- Rodríguez, P. (2014). Conceptualización del modelo de atención integral y centrado en la persona. Teoría y práctica en ámbitos del envejecimiento y la discapacidad. TECNOS -Madrid.
- SEGITTUR. (2014). Destinos Turísticos Inteligentes. Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Secretaría de Estado de Turismo. Madrid
- Townsend, A. (2006). Ciudades Inteligentes. La convergencia de nuevas redes wifi y el internet de las cosas. Sociedad y Conocimiento Abiertos.