Comunicación presentada al II Congreso Ciudades Inteligentes:
Autora
- Ana Herrera Alcubilla, Responsable Smart Cities, GMV
Resumen
Las áreas urbanas representan retos particulares para el transporte de mercancías, tanto en términos de prestaciones logísticas, como desde el punto de vista del impacto medioambiental (emisiones contaminantes, ruido, accidentes, congestión, uso del terreno). Asimismo, si bien la logística urbana es indispensable para la economía de la ciudad, también afecta significativamente a su atractivo y calidad de vida. Por otro lado, las entregas en la última milla de las ciudades son complejas y costosas, tanto para los operadores de transporte, como para los propios ciudadanos. En este escenario, se hace necesario contar con un sistema logístico urbano más sostenible, eficiente, ágil y flexible. Es por ello que uno de los objetivos clave de las Ciudades Inteligentes consiste en el desarrollo e implementación de soluciones de movilidad sostenibles e inteligentes, incluyendo entre éstas el desarrollo de soluciones innovadoras medioambientalmente y efectivas en coste para la logística urbana. En este contexto, GMV apuesta por la implementación de una plataforma logística urbana inteligente basada en un Centro de Consolidación, destinado a la consolidación de envíos en una terminal común, y una flota de reparto compartida mediante vehículos de combustibles alternativos que optimice la eficiencia de las operaciones en la última milla, así como los costes de los operadores logísticos.
Introducción / Antecedentes
Las ciudades son lugares para el intercambio de mercancías e información las cuales están en el centro de la economía y de la vida diaria. Para que las ciudades funcionen eficientemente, necesitan optimizar este intercambio de mercancías e información, a la vez que continúen siendo lugares atractivos para vivir y trabajar.
La logística urbana representa una cifra relativamente pequeña del tráfico urbano, pero aporta una gran contribución al éxito de las ciudades. Mejorar la eficiencia de las operaciones logísticas en la última milla es particularmente importante para el crecimiento económico. Las ciudades europeas continúan creciendo: el 73% de los europeos ya vive en ciudades, las cuales generan el 85% del PIB europeo; además, el nivel de urbanización se espera que alcance el 82% para 2050. Una población urbana creciente combinada con otras tendencias (como las entregas a domicilio, el envejecimiento de la población, el crecimiento de las operaciones e-Commerce, etc.) conducirá a una mayor densidad poblacional y a una mayor demanda de bienes y servicios, con el consecuente incremento de la demanda de las operaciones de logística urbana.
Uno de los aspectos que contribuyen negativamente a la competitividad y al medioambiente de los entornos urbanos es la congestión; ésta causa ineficiencias en las operaciones logísticas e incrementa los costes, representando una barrera para el crecimiento de las entregas a domicilio. Asimismo, el impacto medioambiental de las operaciones de logística urbana puede ser alto contribuyendo a aumentar la contaminación acústica y del aire, producir daños en las infraestructuras y aumentar también las emisiones de gases contaminantes.
El transporte urbano emite aproximadamente el 23% del CO2 asociado al transporte, del cual alrededor de un cuarto es debido a las operaciones de logística urbana. Mejoras en las operaciones de logística urbana como una mejor selección del vehículo y el modo, factores de carga mejorados, optimización de rutas de reparto y mejores accesos a zonas de carga/descarga pueden ser muy efectivos económicamente, y reducir el coste de los bienes y servicios.
En este contexto, GMV propone la implementación de una plataforma logística urbana inteligente que contribuya al desarrollo de un sistema logístico urbano más sostenible, eficiente, ágil y flexible; la solución propuesta fomenta, además, uno de los objetivos clave de las Ciudades Inteligentes, que consiste en el desarrollo e implementación de soluciones de movilidad sostenibles e inteligentes, incluyendo entre éstas el desarrollo de soluciones innovadoras medioambientalmente y efectivas en coste para la logística urbana.
Estrategias para la logística de última milla inteligente: aspectos clave
La necesidad de repensar y racionalizar la logística urbana está poniéndose de manifiesto con el boom del número de envíos (exacerbado por el crecimiento de las compras online), así como por una sensibilidad creciente del público general del impacto negativo, tanto medioambiental como social, de las entregas hechas con vehículos convencionales en centros urbanos congestionados.
Sin embargo, la logística urbana es un tema difícil de comprender puesto que engloba varios niveles de complejidad: junto a la heterogeneidad de las mercancías transportadas y de los medios de transporte usados, la logística urbana aglutina también a una multiplicidad de actores (autoridades de transporte público y otras autoridades locales, empresas de transporte, etc.), cada uno de los cuales puede potencialmente tener distintos intereses y carecer, en muchos casos, de un entendimiento compartido del estado del arte, las prioridades, y las medidas más apropiadas.
Mientras que las autoridades locales estarán interesadas por oportunidades para reducir la congestión, la contaminación y el ruido, las empresas de transporte, incluso aun queriendo contribuir a los objetivos de la movilidad urbana -lo que contribuiría a mejorar su imagen-, están principalmente motivadas por conservar sus costes bajo control, a la vez que mantienen o incrementan su nivel de servicio. Esta complejidad muy frecuentemente puede conducir a la imposición de decisiones y/o soluciones parciales, o que pueden incluso llegar a ser contra-producentes. Es por ello que, en este escenario, la definición de una estrategia de logística urbana sólida requiere la consideración de varios aspectos.
En primer lugar, las autoridades competentes necesitan establecer sus prioridades antes de seleccionar las medidas más apropiadas para la consecución de sus objetivos. Mientras, por un lado, pueden estar tentadas a imponer restricciones sobre la entrada de camiones a las ciudades, por otro lado, no quieren ser culpadas de dañar la economía local en relación a un incremento de los costes de los transportistas y a una reducción de sus niveles de servicio. Estas medidas habrían de establecerse de forma concertada con las empresas de transporte, así como con los propios destinatarios de las mercancías de forma que se cubriera un conjunto compartido de objetivos. Las medidas a implementar deberían proporcionar, tanto incentivos positivos a los comportamientos que apoyen los objetivos marcados, como negativos a los actores que no acepten las reglas del juego establecidas.
Una estrategia logística urbana típicamente puede contribuir a varios objetivos, cada uno de los cuales puede estar influenciado por diferentes actores; además, algunos de estos objetivos pueden ser conflictivos entre sí, por lo tanto, requiriendo una priorización cuidadosa. Entre estos objetivos, a continuación se mencionan los más relevantes:
- Reducción de la congestión urbana, influenciada por la distancia viajada, capacidad y longitud del vehículo, y facilidad de parada para entrega de las mercancías.
- Reducción del número de camiones en la ciudad, influenciado por la capacidad del vehículo, ratio de llenado del vehículo, y nivel de congestión.
- Reducción de la contaminación (CO2/NOx y PM), influenciado por el tipo de vehículo, distancia viajada y nivel de congestión.
- Reducción del ruido, influenciado por el tipo de vehículo, distancia viajada y nivel de congestión.
- Desarrollo de la economía local, influenciada por los costes de la solución, impacto sobre la calidad de servicio (velocidad, slots de tiempos de entrega, flexibilidad/reactividad, etc.)
- Contribución a la política de vivienda local (incrementando el espacio disponible para viviendas dentro de los límites de la ciudad), influenciado por la implementación de una plataforma de logística urbana.
Para conseguir estos objetivos, las autoridades locales y las empresas de transporte pueden aplicar una combinación de medidas dependiendo en cada caso del contexto y del impacto local, así como de su contribución a los objetivos definidos. Entre estas medidas destacan la implementación de Centros de Consolidación Urbanos, que permitan centralizar la entrega de paquetes procedentes de los distintos operadores logísticos, así como la planificación de las rutas de entrega a los clientes finales.
Frecuentemente, esta medida se lleva a cabo combinada con la puesta en marcha de zonas de exclusividad, donde los accesos están controlados (y en muchos casos, acompañada también de la limitación a algunos tamaños de camiones y/o en ciertos slots temporales), y sólo una empresa de transporte está autorizada para realizar las entregas en la zona monitorizada (generalmente el centro de las ciudades), y con el uso de modos de transporte alternativos, que pueden también tomarse en consideración para llevar a cabo las entregas mediante vehículos alternativos (bicicletas, etc.), con una capacidad y una autonomía más pequeñas. Otra medida consiste en la reserva de espacio físico en la forma de plazas de carga/descarga, y/o carriles de tráfico dedicados para las operaciones de logística urbana.
Plataforma logística urbana inteligente
En este contexto, GMV propone la implementación de una plataforma logística urbana inteligente que incluye las siguientes funcionalidades:
Agrupamiento inteligente de paquetes en el vehículo de última milla mediante la reserva de espacio y tiempo por parte del operador de transporte en la flota compartida de vehículos de combustible alternativo.
- Optimización de rutas en las operaciones de reparto en la última milla.
- Monitorización y seguimiento de las rutas seguidas por los vehículos de la flota compartida.
- Monitorización y seguimiento de las órdenes de reparto de última milla.
- Monitorización de la carga de la batería de los Vehículos Eléctricos (en el caso de que la flota compartida integre vehículos con esta tecnología) y guiado hasta el punto de recarga más próximo teniendo en cuenta la optimización de la ruta de reparto.
- Servicios de logística inversa de los vehículos de reparto de última milla en sus viajes de vuelta al Centro de Consolidación Urbano.
- Servicios de valor añadido para los ayuntamientos / autoridades públicas en los viajes de vuelta al Centro de Consolidación Urbano de los vehículos de reparto de última milla.
Los elementos de la solución propuesta comprenden, por un lado, la implementación de un Centro de Consolidación Urbano destinado a la consolidación de envíos en una terminal común a través de una plataforma logística urbana inteligente; y por otro lado, el uso de una flota compartida de vehículos de combustible alternativo usada en la distribución de última milla desde el Centro de Consolidación Urbano a los consumidores.
La puesta en marcha de un esquema logístico urbano basado en una plataforma logística de última milla como la implementada por GMV hace necesario considerar a diferentes actores, cada uno de ellos con un determinado rol y funciones, según se muestra a continuación:
- Operador de última milla:
- Operaciones y gestión en el Centro de Consolidación Urbano (CCU).
- Servicio de última milla a otros operadores de transporte.
- Suministro de la flota compartida de vehículos de combustible alternativo para las entregas en la última milla.
- Empresas logísticas:
- Operador de transporte que entrega paquetes (transporte urgente, e-commerce, etc.)
- Uso del servicio de entregas en la última milla.
- Ayuntamiento / Administración local:
- Responsable de la definición de las políticas urbanas de transporte de mercancías.
- Autorización del servicio.
- Apoyo al servicio mediante ayudas indirectas, p.ej. facilitando la ubicación del Centro de Consolidación Urbano; promoción, permisos publicitarios, etc.
La ejecución de la plataforma logística urbana inteligente objeto de este artículo comprende el desarrollo de una solución TIC cuyos elementos principales son los siguientes:
- Interfaz web para tareas de administración y gestión en el Centro de Consolidación Urbano.
- App para smartphone/ tablet para los trabajadores de la empresa operadora de última milla.
- Interfaz web para el operador de transporte.
- App / Interfaz web para los consumidores finales.
En la siguiente figura se muestra un diagrama de la arquitectura de la plataforma logística urbana inteligente implementada por GMV.
Asimismo, la solución propuesta presenta una serie de beneficios en distintos ámbitos entre los que cabe destacar:
- Económicos: menores costes para los operadores de transporte medidos en términos de tiempo, costes de operaciones, ahorro de combustible y kilómetros en las operaciones de reparto de última milla.
- Medioambientales: mejora de la calidad del aire, reducción del ruido y de las emisiones contaminantes mediante el uso de la flota compartida de vehículos de combustibles alternativos.
- Eficiencia de las operaciones logísticas: la implementación de la plataforma logística urbana inteligente garantiza la entrega a áreas restringidas y de difícil acceso para los operadores logísticos.
- Sociales: la implementación de la plataforma logística urbana inteligente supondrá un aumento de la seguridad para los ciudadanos, pues contribuirá a optimizar el número de vehículos de reparto que circulan por el centro de las ciudades.
Conclusiones
El presente artículo describe la situación actual en cuanto a la logística de última milla en las ciudades, y en concreto en el ámbito urbano europeo, cuyos principales puntos a considerar incluyen la concentración de la población en las ciudades (el 72% de la población europea vive en entornos urbanos, con una previsión de que esta cifra alcance el 80% en 2020); la importancia de la logística urbana como un componente significativo del tráfico en las ciudades; factores de carga muy bajos de los vehículos de reparto en las ciudades (38% en el caso de las furgonetas en Londres); la logística urbana como responsable del 25% de las emisiones de CO2 relacionadas con el transporte urbano, y de entre el 30-50% de otras emisiones contaminantes relacionadas con el transporte; el pequeño tamaño de los operadores de transporte de mercancías urbanos (el 85% de las empresas de reparto de corta distancia tienen menos de 5 empleados); la logística urbana representa una parte importante de la contaminación acústica en las ciudades; la existencia de un cambio en los patrones de logística urbana debido a un porcentaje creciente del teletrabajo, el envejecimiento de la población, una mayor densidad poblacional de las áreas urbanas, y el crecimiento del e-Commerce, entre otros; y finalmente, pero no menos importante, el objetivo definido por la Unión Europea en el Libro Blanco de Transporte de 2011, que establece que las ciudades habrán de estar libres de emisiones de CO2 en el año 2030.
Además, el artículo analiza los aspectos clave que contribuyen al desarrollo de estrategias inteligentes de logística urbana, así como los distintos factores que se han de considerar, y la variedad de actores implicados, cada uno con sus intereses particulares; todo ello permitirá definir una política y una estrategia de logística urbana, la cual ha de ser el resultado de aplicar una combinación de medidas al ámbito y escenario locales que permita maximizar su impacto en base a los objetivos definidos.
Una vez analizado el contexto y los principales facilitadores en torno a la implementación de soluciones de logística urbana innovadoras, el artículo presenta en detalle la plataforma de logística urbana inteligente desarrollada por GMV, la cual contribuye a una reducción de costes de los bienes y servicios; asimismo, favorece la optimización y una mayor eficiencia en las operaciones de logística urbana, pues contribuye a la optimización de rutas de los vehículos de reparto, a la consecución de factores de carga mejorados, mejores accesos a zonas de carga/descarga, disminución del número de vehículos involucrados en el reparto de última milla, entre otros; sin embargo, la consecución de estos objetivos ha de venir también acompañada por otros factores, pues mientras que hay un consenso general sobre los problemas relacionados con la logística urbana, y hay también un acuerdo ampliamente aceptado sobre las posibles soluciones a estos problemas, las soluciones, sin embargo, no están siendo implementadas de forma sistemática.
Referencias
- SWD (2013) 524 final
- The Future of Urban Mobility 2.0. Arthur D. Little – UITP. January 2014
- Urban Freight Research and Innovation Roadmap, ERTRAC – ALICE, 2014