Comunicación presentada al II Congreso Ciudades Inteligentes:
Autor
- Carlos Bernad, Presidente, ENVAC IBERIA, S.A.
Resumen
El presente artículo aborda el desafío que supone para las ciudades la gestión de sus residuos urbanos y analiza los exigentes requerimientos que el modelo de Smart City fija para este servicio, considerado fundamental para lograr objetivos de confort, eficiencia y sostenibilidad ambiental en las ciudades. Apoyándose en las conclusiones a las que llega un reciente estudio de ANAVAM, Asociación Nacional de Auditores y Verificadores Medioambientales, que ha analizado el diferente grado de adaptación de los actuales sistemas de recogida al nuevo paradigma de Ciudad Inteligente, el artículo remarca las características del Sistema Neumático, que cumple con las principales exigencias o atributos que lo definen, como se comprueba en muchas ciudades españolas donde viene operando desde hace años.
La influencia del modelo Smart City sobre la configuración de la ciudad moderna
Una Smart City requiere algo más que el despliegue de TICs. Desarrollar una Smart City no es sólo conseguir dotarla de tecnología para sus funciones, es necesario, además, crear las condiciones adecuadas para que las soluciones Smart sean adoptadas y utilizadas por los ciudadanos que son sus destinatarios. En el nuevo marco, éstos dejan de ser meros usuarios de servicios para convertirse en desarrolladores y proveedores de servicios inteligentes y, en general, en agentes activos. Por ello, una Smart City no se puede desarrollar a base de implantar medidas “de arriba a abajo”, sino que el cambio debe realizarse paulatinamente con la aceptación de los habitantes del espacio urbano.
Los gestores municipales afrontan al mismo tiempo grandes retos para integrar estas tecnologías de una forma inteligente, efectiva y cohesionada entre ellas. Además, la gran acumulación de información y datos que se obtiene debe ser gestionada de forma que realmente la integración entre infraestructuras existentes en la ciudad y los usuarios de las mismas redunde en una mejor calidad de vida.
La Gestión de los Residuos Urbanos en la Ciudad Inteligente
La gestión de residuos urbanos suscita interés especial en una Smart City. La prestación del servicio de recogida de basuras, en una ciudad convencional, está cada vez más presionada por las demandas de calidad de ciudadanos y visitantes, empresas y, de manera muy especial, por el comercio, la hostelería y el turismo. La buena imagen de la ciudad, limpia y ordenada, es requisito obligado en cualquier núcleo de población.
La imagen de una Smart City es la de una ciudad limpia, ordenada y bien planificada. Por ello, el servicio de recogida de residuos urbanos es crítico en un proyecto de trasformación de la ciudad convencional en Ciudad Inteligente.
Presiones que actúan directamente sobre el servicio de Recogida de Residuos Urbanos
Demandas al sistema de recogida de residuos:
- Mayor información en punto de vertido.
- Mayor disponibilidad del servicio.
- Mayor higiene.
- Reducción de emisiones.
- Eficiencia energética.
- Separación/recuperación.
- Imagen más estética.
- Liberación del espacio urbano.
- Ausencia de conflictos laborales.
La Recogida Neumática de Residuos
En un reciente estudio, ANAVAM analizaba las características y requerimientos de la Smart City en la vertiente relacionada con la recogida de residuos, y tras comparar las distintas tecnologías vigentes y su grado de adaptación al nuevo paradigma de organización y gestión urbanas, apuntaba que la recogida neumática podría satisfacer muchos de los requerimientos y exigencias de este nuevo modelo.
El sistema de recogida neumática es totalmente estanco. La basura se introduce a través de compuertas de vertido situadas en el exterior o en el interior del edificio, diferenciadas por las fracciones a recoger. Nadie vuelve a entrar en contacto manual ni visual con la basura ni con los contenedores. Las bolsas se almacenan temporalmente en estos puntos de vertido que, una vez llenos, son vaciados automáticamente bajo la supervisión del sistema de control de la central de recogida, que se puede situar en la periferia del área, y se conecta a los puntos de vertido mediante una red de tuberías enterradas.
El sistema funciona por aplicación de vacío en la red estanca de tuberías mediante el accionamiento de unos turboextractores situados en la central. Estos utilizan el aire del exterior para generar una corriente de aire de unos 70 Km/h, que permite transportar los residuos almacenados en los puntos de vertido a lo largo de distancias de hasta 2 kilómetros.
El aire es separado de los residuos sólidos en un ciclón y forzado a circular a través de un filtro, donde se eliminan olores y partículas sólidas, devolviéndose nuevamente a la atmósfera en condiciones óptimas.
Una vez en la central, los residuos son separados mediante una válvula de distribución y almacenados en su correspondiente contenedor, donde son compactados para facilitar su posterior traslado hasta el destino final.
Puntos de encuentro de la Recogida Neumática con el modelo Smart City
La Smart City establece una serie de prioridades que son sus “señas de identidad”, y el servicio de gestión de residuos en este contexto debe tenerlas en cuenta y sumarse a las medidas de cambio de la ciudad en consonancia con los seis “ejes” que caracterizan sus atributos como “Smart”: Smart Mobility, Smart Environment, Smart Governance, Smart Living, Smart Citizen, Smart Economy.
El referido estudio de ANAVAM identifica en qué medida las características de la recogida neumática armonizan con los atributos de la Ciudad Inteligente. He aquí sus principales conclusiones:
Movilidad. La recogida neumática contribuye a reducir el número de vehículos recolectores de residuos circulando por las vías urbanas, y se anticipa a las nuevas tendencias en materia de movilidad que se concretan en los principios TOD “Transyt Oriented Development”: reducir al mínimo el tráfico motorizado en la ciudad, priorizando la peatonalización y la bicicleta. Los espacios TOD maximizan los beneficios para las personas derivados de la peatonalización y de la movilidad no motorizada.
Sostenibilidad Ambiental. El impacto de CO2 de los sistemas de recogida neumática en las ciudades es mucho menor que el de los sistemas tradicionales de recogida. Pero además, gracias a los continuos avances en la investigación de dichos sistemas, los ratios de consumo en las centrales se siguen mejorando. Hay que subrayar además que evitan las emisiones de CO2 en línea con los objetivos de la Economía baja en Carbono, minimizando el transporte mediante vehículos convencionales, procurando, en todo el proceso asociado a la gestión de residuos, la máxima eficiencia energética y, teniendo en cuenta las demandas sociales de calidad de vida.
Asimismo, los sistemas neumáticos ayudan al desarrollo de la Economía Circular, facilitando la separación de las diferentes fracciones y la mejora de los ratios de recuperación. Las exigencias de la Unión Europea en este aspecto son cada vez mayores.
Gobierno y Gobernanza. La Smart City es una ciudad eficiente a través de la integración de los servicios municipales, entre los cuales la gestión de residuos es uno de los más importantes. Incluso soporta información bidireccional; es decir, el Sistema manda información en tiempo real de lo que sucede en el servicio y el Municipio puede enviar información a pantallas digitales, situadas en los buzones de vertido, para informar al Ciudadano.
Asimismo, suministra al municipio conjuntos de datos abiertos (Open Data) en tiempo real sobre la operación del servicio, de manera que puedan ser reutilizados por terceros para desarrollar iniciativas de valor añadido, como Apps. Datos como la hora a la que se depositan los residuos y por quién, cuándo se recogen, cuánto pesan, qué volumen ocupan y cuál es la frecuencia de llenado en cada fracción, resultan fundamentales para la planificación y gestión de la recogida.
Desarrollo económico sostenible. Los sistemas neumáticos favorecen la imagen positiva de marca de la ciudad (algo que requiere un gran esfuerzo, recursos y tiempo para crearse y que se puede perder muy fácilmente), asociándola a valores como buena planificación, organización, limpieza y estética.
Conviene además recordar a este respecto que los sistemas de recogida neumática son sistemas inteligentes, capaces de hacer predicciones y tomar decisiones en función de los hábitos de uso de los ciudadanos. Además, la autoprogramación controlada del sistema permite un ahorro de costes sin precedentes, sin comparación con los de cualquier otra tecnología.
Calidad de Vida. El sistema neumático favorece este estándar de vida al operar con un menor nivel de contaminación acústica y preservar la calidad del aire. Evita la generación de efectos insalubres o molestos, como la aparición de roedores, la proliferación de insectos o la producción de malos olores y suciedad en las vías urbanas. Del mismo modo, reduce la utilización del espacio urbano dedicado a la prestación del servicio de gestión de basuras, ya se trate de calzadas o aceras, y facilita la peatonalización de las vías. Los usos prioritarios del espacio urbano son para los ciudadanos, procurando disponer de mayor superficie para el peatón y zonas verdes de esparcimiento.
Ciudadanía. El ciudadano, en el marco de los sistemas neumáticos, es un agente activo en las campañas de concienciación, que brindan la información necesaria para separar y reciclar residuos. El servicio de recogida es la mejor fuente de información sobre la gestión de residuos en la ciudad. Por otra parte, es un hecho contrastado que, para contar con la colaboración de las personas, es necesario informar y explicar los fines perseguidos y los medios para alcanzarlos.
La visión de los usuarios
Una reciente encuesta realizada por la empresa demoscópica Sigma Dos, por encargo de Envac Iberia, para conocer la percepción de los usuarios del sistema neumático sobre el mismo y el modelo tradicional, basado en el empleo de camiones, ponía de manifiesto el alto grado de satisfacción con esta tecnología.
La mayoría de estos usuarios (un 95,4% en total) declaraban estar satisfechos con el mismo y, a la hora de evaluar su experiencia, se inclinaban por a concederle un notable (en concreto, un 8,01%). Las características mejor valoradas fueron el menor impacto ambiental, la comodidad, la limpieza y la ausencia de olores.
Resulta significativo reseñar que más de un 86% de ciudadanos que habían probado esta forma de gestionar los residuos, enfrentados a la tesitura de tener que cambiar de ciudad o de barrio, desearían seguir disponiendo de esta tecnología, y en caso de no contar con ella, prácticamente el 90% de los usuarios querrían que el gobierno municipal se planteara su instalación.
La consulta a la que nos referimos se llevó a cabo en julio de 2015 entre 2.150 usuarios del sistema en los municipios de Alcobendas, Barcelona, Majadahonda, Santander, Sevilla, Vitoria y Zaragoza.
Conclusiones
El modelo Smart City constituye una nueva forma de entender la ciudad, pero sobre todos los servicios a disposición de los usuarios, con el fin de que su planificación y gestión responda en todo momento a nuevas necesidades y demandas sociales. En el logro de este objetivo, el concurso de las nuevas tecnologías se revela como fundamental, así como una nueva actitud ciudadana, mucho más participativa y responsable, para comprometerse con aspectos como el bienestar, la calidad de vida o la sostenibilidad ambiental.
En este contexto, el modo en que se resuelve un problema básico en las ciudades como es la recogida de residuos, tiene una incidencia directa en la calidad de vida de los ciudadanos, y por ello conviene tener muy presente este aspecto en los procesos de planificación de nuevos desarrollos urbanos.
Un estudio pionero en España que reflexiona sobre el modelo de Smart City y la resolución de los problemas de gestión y recogida de residuos, realizado por ANAVAM, ha intentado medir el grado de adaptación de los diferentes sistemas de recogida de residuos vigentes a los diferentes requerimientos que presenta la Ciudad Inteligente, y sus conclusiones apuntan a que es la tecnología neumática la que satisface de forma más completa los mismos.
Estas conclusiones se suman a una muy positiva percepción que tienen los usuarios de este sistema en todas aquellas ciudades de España en que está implantado.
“La recogida neumática da respuesta a la creciente demanda en las ciudades más avanzadas” (ISWA). Esta frase condensa el valor que aporta esta tecnología de recogida a la planificación, organización y gestión de las urbes. La tecnología neumática recibe datos de los usuarios de manera automática referidos a múltiples aspectos de la operativa cotidiana: cantidad de vertido, identificación del usuario mediante tarjeta, número de apertura de cada compuerta, pesaje de la bolsa depositada y, lo más importante, permite realizar una facturación o pago del servicio con respecto a su utilización (“pay as you trougth”). El sistema se adapta a las necesidades y funcionalidades que las Smart City proponen, ya que son sistemas inteligentes de los cuales se puede extraer información muy valiosa en tiempo real, y es capaz de realizar predicciones relacionadas con las necesidades propias de la recogida de residuos.
Agradecimientos
Agradecemos a ANAVAN el esfuerzo que ha realizado para estudiar un aspecto tan crítico para la calidad de vida en las ciudades como la retirada y tratamiento de residuos y, sobre todo, para determinar de qué manera y hasta qué punto las actuales soluciones técnicas satisfacen el paradigma de eficiencia, calidad ambiental y confort que reclaman los ciudadanos.
Referencias
- “La recogida de residuos en el nuevo paradigma de las smart cities”, Esmartcity.
- “La recogida neumática de residuos satisface a sus usuarios”, Residuos Profesional.
- “Underground Solutions for Urban Waste Management: Status and Perspectives, 2013”, Mater (from ISWA).