Comunicación presentada al II Congreso Ciudades Inteligentes:
Autores
- Óscar López Tresgallo, CEO, FIELDEAS, S.L.
- Miguel Sierra Sánchez, Gerente, IDbox, CIC Consulting Informático, S.L.
- Inna Alexeeva, Coordinadora Desarrollo de Negocio, CIC Consulting Informático, S.L.
Resumen
La ciudad, con el número de habitantes que año tras año va en aumento, presenta a la sociedad ciertos retos que deben ser afrontados para asegurar su evolución contínua y desarrollo, más si se pretende dotar a las ciudades de inteligencia. La infraestructura, como parte de un entorno sostenible, exige la modernización y optimización en su gestión a través de la aplicación de las nuevas tecnologías. En el marco del Congreso de Ciudades Inteligentes, CIC Consulting presenta a través del uso de sus propias soluciones IDbox y FIELDEAS diversas experiencias en la supervisión y mantenimiento de redes e infraestructuras que se ve reflejado en la gestión inteligente de agua, espacios destinados a aparcamientos y edificaciones.
Los retos que plantean las ciudades inteligentes
La tendencia imparable que experimenta la sociedad de residir en las ciudades marca una nueva realidad que hay que afrontar desde todos los ámbitos. La realidad es que más de la mitad de la población mundial vive en las ciudades y, según los últimos informes presentados por las Naciones Unidas (2014), en 2050 se espera que este porcentaje aumente hasta el 66%. Ya al día de hoy hay regiones y países que presentan los índices de concentración por encima es esta cifra: América del Norte – 82% o América Latina y el Caribe – 73%.
La filosofía de cualquier ciudad inteligente es crear un entorno sostenible e innovador que funciona de forma eficiente a todos los niveles. Uno de los temas importantes dentro de este contexto que se tiene que resolver es la gestión de redes e infraestructuras. El objetivo principal a cumplir es lograr la mejora del rendimiento y de la eficiencia de las infraestructuras. El uso de las nuevas tecnologías para este tipo de gestión ha permitido la optimización y modernización de los procesos a través de los cuales es posible realizar de forma inteligente la gestión de la red de infraestructuras.
En el ámbito de Ciudades Inteligentes, el Grupo CIC Consulting lleva el mantenimiento de infraestructuras a través de sus propias soluciones, IDbox y FIELDEAS. Aprovechando el marco que ofrece el Congreso, quisiéramos apoyarnos en diversas experiencias en la supervisión y mantenimiento, como por ejemplo la gestión de recursos hídricos de una red y monitorización de consumos para FCC Aqualia, la supervisión de edificios para Gas Natural Fenosa o las experiencias con Empark para la gestión de instalaciones dedicadas al aparcamiento de vehículos, que resuelven la gestión y supervisión centralizada de infraestructuras ofreciendo su optimización en los ámbitos de la eficiencia, gestión de energía, sostenibilidad, participación ciudadana y mantenimiento preventivo, tal y como se muestra en el esquema conceptual (Figuras 1 y 2).
Ejemplos prácticos de la gestión de redes e infraestructuras
Smart Water Santander
A modo de ejemplo, a través de los proyectos de tipología Smart Water donde se han implantado soluciones en la gestión de redes de agua por toda España (Madrid, Santander, Burgos, Sevilla, etc.), hemos aprendido a identificar las situaciones que generan un impacto negativo en la sociedad y en la economía, como por ejemplo:
- Ciudadanos desinformados (incidencias y gasto descontrolado),
- Insuficiente supervisión (ausencia del análisis de datos),
- Incidencias de “larga respuesta” (soluciones tardías),
- Exceso de consumo de agua (ningún método que permite comparar y definir),
- Baja eficiencia energética (poco control de la presión de las estaciones de bombeo),
- Descontrol del fraude y pérdidas.
Dentro de los proyectos ya implantados destaca el Smart Water Santander. Un proyecto en el cual se ha dotado a una zona de Santander de una infraestructura de supervisión y monitorización de agua, capaz de ofrecer información con el objetivo de optimizar, adecuada y eficazmente las necesidades de suministro, gestión y optimización de la zona (Figura 3).
El objetivo es apoyar a grupos de toma de decisiones entregándoles la información integrada y procesada sobre el suministro, consumo, caudal, estado y funcionamiento de máquinas (bombas, válvulas, etc.), aguas residuales, y otros procesos. La sostenibilidad empieza desde la correcta selección de la plataforma tecnológica que ayuda a los usuarios dándoles información en tiempo real, analizando los datos, haciendo predicciones, construyendo informes y presentando gráficos y mapas dinámicos.
Debido al éxito y a la buena acogida entre los ciudadanos inmersos en el proyecto Smart Water Santander, se ha decidido continuar con la implantación de la red inteligente de agua por otras zonas de la ciudad. Además de equipos de autolectura de consumo de los ciudadanos, se instalarán equipos inteligentes que permitirán monitorizar el nivel de saneamiento, presión de la red, bocas de riego, caudalímetros y lecturas de parámetros de calidad de agua tales como cloro, turbidez y PH, o información de las mareas, que permitirán mediante análisis de correlación diferida equilibrar la gestión de la demanda del suministro, adaptándose a los condicionantes actuales y futuros de cambio climático.
Toda esta información integrada en el sistema IDbox es mostrada a los ciudadanos mediante una aplicación móvil y paneles informativos distribuidos por la ciudad (Figura 4). La interacción con el ciudadano, proporcionándole un canal de comunicación bidireccional, es realizada a través de la plataforma móvil FIELDEAS, que, además, queda totalmente integrada con el sistema de monitorización IDbox.
Gestión de aparcamientos
Otro ejemplo de la gestión inteligente de infraestructuras es la optimización, dinamización y mejora de la eficiencia de aparcamientos. En este ámbito se han tenido experiencias con la compañía Empark o Amersam en la ciudad de Reus.
El objetivo principal de este proyecto es identificar los orígenes de información que pueden afectar a un parking como, por ejemplo, la información directa de producción (entradas y salidas por puerta, consumo energético, incidencias, operarios, etc.). Todo esto nos permite realizar cálculos de ocupación o eficiencia energética, así como obtener información relevante del entorno, por ejemplo, el nivel de tráfico en la zona, datos meteorológicos, impacto en las redes sociales, precios de carburantes o incluso audiencias de televisión (Figura 6).
El propósito es utilizar estas herramientas para correlar esta información y determinar escenarios que se puedan predecir y tomar decisiones en consecuencia, de modo que impacten positivamente en la gestión de dicha infraestructura. De este modo implementar una serie de reglas de negocio que generen tareas en los sistemas de gestión y «viajen» hasta los dispositivos móviles de los operarios de mantenimiento, de modo que éstos dispongan de una ruta de mantenimiento y un plan de trabajo basado en su disponibilidad y capacidades (Figura 7). Al mismo tiempo los operarios pueden disponer de toda la documentación asociada a las tareas en la misma plataforma móvil. Se asegura, además, sincronización en tiempo real con los almacenes e inventarios de repuestos, reporte de incidencias y geoposicionamiento.
Conclusiones
Los beneficios tras la modernización de la red e implementación del sistema IDbox, la solución de adquisición, procesamiento y análisis de datos, integrándolo con la plataforma móvil FIELDEAS, son los siguientes:
- Supervisión y control de las infraestructuras en tiempo real,
- Supervisión eficiente basada en cuadros de mando y acceso mediante dispositivos móviles,
- Identificación de alarmas y notificación automática a los equipos de mantenimiento,
- Optimización del mantenimiento (rondas, mantenimiento preventivo, proactivo y reactivo más eficiente),
- Identificación de correlaciones entre parámetros del entorno y la producción,
- Mejora de la eficiencia energética, compensando los consumos y gastos de energía.
Utilizando estas dos soluciones integrables entre sí se consigue generar un trabajo correctivo, construir una base de conocimiento a partir de los datos recogidos, procesados y analizados, obtener una gestión integral de todos los elementos de la infraestructura y recibir apoyo necesario a la toma de decisiones. Es la inteligencia que nos ofrece la tecnología moderna que junto con el conocimiento y la experiencia permite tener las ciudades más desarrolladas.
El disponer de una única plataforma que a todos los usuarios (la Administración, gestores y ciudadanos) les permite obtener la información necesaria es un avance para un entorno inteligente. Todo este conocimiento puede ser aplicado a la gestión de otros aspectos de una ciudad inteligente, como a la de iluminación, cubos de basura, paneles de las paradas de autobús y cualquier otro área que tenga una capacidad de monitorización, es decir, que tenga una instalación de sensores o controladores que posibilitan la recogida de datos.
Referencias
- AENOR. (2015). Las normas para las Ciudades Inteligentes. Informe de situación, Octubre 2015. Recuperado el 20 de enero de 2016.
- Archaerandio, R., Bigliani, R., GAlloti, G., Curto, J., & Maldonado, F. (septiembre de 2011). Análisis de las Ciudades Inteligentes en España.
- Libro Blanco Smart Cities. (2012). Madrid: Enerlis, Ernst nd Young, Ferrovial ad Madrid Networks.
- UN. (2014). World Urbanization Prospects: The 2014 REvision, Highlights.Nueva York: United Nations.
- European Smart Cities. (21enero 2016)