Comunicación presentada al IV Congreso Ciudades Inteligentes
Autora
- Rosa M. Rizo Zapata, Graduada en Turismo (Patrimonio y cultura), Universitat Oberta de Catalunya
Resumen
Proteger el patrimonio de la ciudad a partir de gestión inteligente supone tener en cuenta la realidad social de su Casco Antiguo, trabajar el espacio como nudo conector de personas y emociones para lograr un turismo más experiencial con los recursos culturales patrimoniales y naturales de que dispone, poco explotados y con alta dosis de autenticidad dónde a partir de la creación de espacios tecnológicos y de la mejora en la conservación se creen experiencias para el visitante y el local. El turismo cultural y la interpretación del patrimonio cultural pasan por conservar la diversidad de la cultura autóctona integrando su dimensión cultural, a menudo con escasa presencia, y el turismo en el ámbito de desarrollo de ciudad inteligente.
Palabras clave
Patrimonio, Smart Cities, Cultural, Turismo, Nuevas Tecnologías, Desarrollo Inteligente, Big Data, Monitorización Inteligente
Introducción
En el corazón histórico de la ciudad de Cuenca se imprimen las huellas de las tres religiones monoteístas que convivieron en la ciudad. Sus callejuelas empedradas y edificios históricos nos adentran en la Cuenca más genuina que invita a conocer su rico patrimonio cultural y que proclama el carácter clerical que ostentó entre los siglos XVI y XVIII. Abrazada por las hoces del Júcar y el Huécar Cuenca es considerada la atalaya natural más importante de la Península.
Actualmente la evolución artística de Cuenca y la simbiosis que mantiene con la Cultura del Arte le otorgan un sello de identidad que le augura el futuro entre el nuevo turismo que define simbolismos acertados y ése deambular como ciudad del mundo entre Patrimonio Universal y Natural. En 2016 se cumplió el XX Aniversario de la Declaración UNESCO y de la inscripción de «Ciudad Histórica Fortificada de Cuenca» que confirma su valor excepcional y universal y que a la vez supone la responsabilidad de proteger y conservar su patrimonio, sus valores históricos, culturales y de identidad para las generaciones futuras.
Podemos definir una Smart City como aquel territorio que aplica las tecnologías de la información y comunicación para proveerlo de infraestructuras que garanticen su desarrollo sostenible, mayor calidad de vida de sus ciudadanos, más eficacia de sus recursos naturales y materiales y participación ciudadana activa. Así, el proyecto que se quiere poner en marcha a partir del trabajo y la gestión inteligente y coordinada de las entidades públicas, privadas y empresas consiste en implantar una plataforma online en el casco antiguo de la ciudad, intramuros donde la cultura vinculada con el turismo tenga una presencia fundamental dada su influencia en un entorno de ciudad inteligente y que incluya la gestión de servicios de ciudad inteligente, de las infraestructuras de esta parte de la ciudad, la plataforma open data y las aplicaciones enfocadas a los usuarios. Proteger el patrimonio de Cuenca supone tener en cuenta la base económica y la realidad social del Casco Antiguo y su entorno.
El fin último del turismo cultural y la interpretación del patrimonio cultural pasa por la conservación y la sostenibilidad del patrimonio y la diversidad de la cultura autóctona, incluida su recuperación cuando ésta sea necesaria. Es y debe ser fuente de progreso y generación de riqueza económica por tanto realizar una adecuada gestión de los recursos en armonía con las NTIC facilitará una óptima estrategia turística que beneficiará a la ciudad de Cuenca.
Por tanto, el principal objetivo del proyecto es hacer notar la importancia y necesidad de integrar la dimensión cultural representada por el patrimonio y el turismo en el ámbito de desarrollo de ciudad inteligente en la que se quiere convertir la ciudad de Cuenca para que la evolución sea integral y positiva a largo plazo. La principal justificación es la frecuente repetida ausencia o escasa presencia de la dimensión cultural en la mayoría de los proyectos emprendidos en el marco de ciudad inteligente y así poder reflexionar ante la importancia de la cultura, tanto que fin como de medio, para un desarrollo integral y responsable para con la identidad del municipio.
Cultura y desarrollo como términos inseparables vuelven a tener una nueva oportunidad con la proyección de las llamadas ciudades inteligentes, símbolos de innovación y verdaderos buques insignia del universo M2M, IOT y Big Data. Sin embargo, son escasos los consistorios españoles que se han volcado en la inclusión de su patrimonio y tradiciones en estos nuevos proyectos. La inclusión de la cultura como eje articulador de las ciudades del futuro es esencial en tanto que dota de sentido integral el desarrollo sin dar la espalda a la identidad y riqueza material e inmaterial de la ciudad que se configura como forma de explotación del patrimonio a través de un turismo que beneficiándose de las NTIC ofrezca nuevas vías de participación, usabilidad, experiencias y valor.
Metodología
En el contexto de los destinos inteligentes son pocas las empresas que han trazado iniciativas que incluyan apuestas culturales firmes con aprovechamiento ético y responsable y aplicación creativa e innovadora donde la cultura sea generadora de ingresos y empleo y contribuya al espíritu empresarial y ciudadano. Aquí es donde se puede intervenir con acciones que relacionen el patrimonio cultural y el turismo aprovechando las nuevas tecnologías. A partir del desarrollo de las acciones que se explican a continuación se puede contribuir a esta mejora.
Monitorización con redes y sensores
En un primer estadio la conservación del patrimonio es fundamental; a partir de la metodología desarrollada por el grupo de investigación TP130 de la Universidad de Sevilla en cuanto a la monitorización con redes de sensores y simulación (estudios microclimáticos, de confort y energéticos) y conservación preventiva del patrimonio con técnicas no invasivas se constató que los edificios patrimoniales son menos eficientes por su gran volumen y su consiguiente inercia térmica. Las normas de construcción antiguas hacen que hoy estas edificaciones no cumplan ni satisfagan las necesidades de preservación, confort humano y eficiencia energética.
En este sentido se analizan las condiciones ambientales (termografía, humedad, etc.) y su eficiencia energética en el patrimonio cultural inmueble que la ciudad de Cuenca quiere adoptar para aquellos edificios que muestren las características propias del estudio.
A través de la monitorización de estos edificios patrimoniales y la utilización de herramientas informáticas de simulación se estudia la optimización de la demanda energética en los edificios patrimoniales que cumplan con los requerimientos de preservación y confort térmico.
De forma teórica se realizó un análisis crítico y comparativo de las diferentes propuestas para conocer cuál era la más idónea y aplicable a la realidad desde el punto de vista de eficiencia energética, preservación del patrimonio y confort humano para el proyecto y su aplicabilidad real.
Plan de gestión para la administración del patrimonio cultural
Otra actuación que se quiere poner en marcha es el Plan de Gestión para la administración del patrimonio cultural para la protección y mejora de Ciudad Patrimonio Mundial.
Este proyecto europeo Smart Heritage City (proyecto de cooperación transnacional europea desarrollado dentro del programa Interregional V Sudoe) busca mejorar la gestión y conservación de cascos históricos en Europa y su dinamización turística. Ha desarrollado un sistema en la ciudad de Ávila que permitirá la gestión online y inteligente y la conservación preventiva de un conjunto de edificios y elementos patrimoniales a partir de nuevas tecnologías e instalación de sensores inalámbricos. Con un presupuesto de 1.194.333 euros cuenta con una aplicación destinada a mejorar el control de las visitas turísticas. El casco histórico de la ciudad amurallada ha sido el espacio piloto en el que técnicos e investigadores de SHCity a partir de una herramienta única de código abierto facilita la gestión y la dinamización turística de centros urbanos históricos. Un sistema que pretende ser exportable a otros lugares y de lo que la ciudad de Cuenca también podrá beneficiarse como miembro de la Red Española de Ciudades Inteligentes.
Estudios referentes al análisis en la procedencia de los turistas que visitan la ciudad, en qué franja horaria lo hacen o el promedio de su estancia podrá ser registrada mediante técnicas de Big Data basadas en la geolocalización de personas por medios electrónicos. El Big Data desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la competitividad de la ciudad de Cuenca para mejorar la eficiencia y la productividad de la misma.
Entrada y salida de visitantes
Se quiere implantar un sistema de control de entrada y salida de los edificios y enclaves turísticos relevantes de Cuenca en el que es pionero el Hospital de Sant Pau de Barcelona; se ha integrado la calefacción en los edificios históricos, se han creado accesos donde antes no había e incorporado conexiones de red para datos y altavoces en las viejas estructuras para mejorar el confort y las condiciones de trabajo en los edificios sin dañarlos. Se ha diseñado un control de accesos electrónico para proteger y organizar las entradas a los edificios, conocer la afluencia de visitantes y obtener información sobre el uso de los espacios, con una tecnología flexible, fiable y con un alto nivel de exigencia estética.
App
El escenario actual de la ciudad demanda transparencia hacia el ciudadano. En este sentido se ha estudiado una aplicación móvil que integra todos los servicios de la ciudad facilitándole el día al día al ciudadano. A través de bases de datos estructuradas se consigue poner en disposición de los ayuntamientos una App de servicios, al tiempo que proponemos a todos los comercios y negocios de la ciudad anunciar su oferta a través de una plataforma web de autogestión de contenidos.
La App, destinada a todos los públicos, cuenta con audios e imágenes adaptados a las necesidades de las personas con disfuncionalidad visual o auditiva, ya que integra audio descripciones, subtitulado y vídeos en Lengua de Signos Española. Presenta una guía gratuita para dispositivos iOS y Android.
La «marca» paraguas de cada Ayuntamiento unida a su oferta de servicios facilita que los usuarios descarguen la aplicación y, a su vez, los comercios y negocios encuentren en la App su público objetivo directo referenciado por su posición en la ciudad http://www.smartappcity.com/es/.
Resultados
A lo largo de la investigación se concibe el turismo como locomotora de desarrollo armónico, transmisor de efectos positivos en la sociedad anfitriona, un turismo de valores y no sólo de intereses. Una concepción que nos sitúa en el llamado turismo cultural que implica descubrimiento cultural entre los turistas y la sociedad que los acoge. La cultura se revela como un medio para promover y sostener el progreso económico donde el patrimonio cultural equivale a medio para el desarrollo.
Una ciudad inteligente puede ampliar y mejorar la experiencia del turista ofreciéndole información rica y personalizada. El turista actual está ávido de contenidos audiovisuales e interactúa digitalmente con el destino antes, durante y después de su estancia; ofrecerle lo que está buscando o lo que no sabe, aunque necesitará forma parte de esta idiosincrasia del nuevo patrón de viajero. La ciudad debe crear las condiciones para aprovechar todo su potencial que una Smart City puede ofrecer tanto a los ciudadanos como a los turistas.
La actividad turística está mostrando grandes cambios motivados por la necesidad de adaptarse a una demanda cada vez más exigente y activa y donde la interpretación del patrimonio debe hacernos sentir más conectados con el entorno cultural tanto a los turistas que el disfrutan como a la población local que ahora tendrá la posibilidad de mostrar su identidad cultural a través del turismo experiencial. Sin diversidad cultural y sin biodiversidad se vive peor y nuestra visión es sesgada, incompleta e irreal del mundo en que vivimos.
En este sentido, Perelli (1997), señala la necesidad de seguir creyendo que el turismo podría volverse una de las formas más elevadas de conocimiento de lugares, de cruce entre identidades culturales diversas, de intercambio económico no destructivo de los recursos locales. […] Más allá de sus propios mecanismos de regeneración, el turismo deberá asociarse al redescubrimiento de la hospitalidad, no en su forma banalizada dominante de hoy en día, sino en la reproposición en términos actuales del estatus de libertad y de respeto reservado a los portadores de la diversidad. […]
Así, la monitorización con redes y sensores es determinante en el uso de la termografía, así como la homogeneidad de la envolvente y el uso de las mediciones in situ para establecer la cantidad de energía que conducen los elementos constructivos. Una vez validado este modelo se podrán ensayar una serie de intervenciones sobre estos edificios basadas en la aplicación de técnicas ambientales pasivas y activas. La instalación de los sistemas descritos facilitará datos que analizados permitirán obtener parámetros interesantes en la optimización de rutas gracias a la instalación de sensores.
La solución Smart Heritage City integra datos recogidos por redes de sensores desplegados en el conjunto urbano (Figura 3), con el fin de controlar y responder a los elementos de riesgo naturales que puedan afectar a los edificios y su entorno, a los consumos energéticos y el control y ordenación del flujo de visitantes. Las características de la ciudad de Cuenca son muy adecuadas para la implantación de este sistema y se asimilan en muchos casos con las de la ciudad de Ávila.
La implantación del sistema de control de entrada y salida de los edificios más emblemáticos y aprovechamiento de estos recursos tecnológicos nos servirá para prestar más atención a la calidad de la experiencia turística y la valoración del patrimonio y el paisaje en sentido integral, percibidos por el visitante como un valor y un atractivo turístico y por los agentes locales como un factor de calidad de vida, de desarrollo y de identidad territorial, que conformará la imagen de marca turística de la ciudad.
La app propuesta es una herramienta de comunicación entre el gobierno y los ciudadanos con la administración pública, una herramienta de contacto, de fácil uso y segura para comunicarse con los ciudadanos que:
- Facilita que la Administración conozca donde debe intervenir.
- Ofrece datos adicionales para tomar decisiones informadas.
- Permite realizar, entre otras cosas, encuestas y votaciones para conocer en tiempo real el punto de vista y los temas de interés de la ciudadanía.
- Accesibilidad a datos e información pública y compara datos entre ciudades para facilitar el análisis de los mismos.
Ofrecer a locales y visitantes una red de comunicaciones cómoda y segura y con contenidos relevantes para interactuar con sus dispositivos móviles o también ofrecer información en tiempo real relevante para su viaje: ofertas culturales, servicios públicos, mapas, horarios de visita de las iglesias, catedral y museos…, crear oferta de contenidos digitales y de plataforma de venta a partir de una App de la ciudad que facilite información personalizada de acuerdo al perfil facilidad.
Discusión y conclusiones
La transformación que está viviendo el turismo por efecto de las redes digitales y las NTIC impacta especialmente en las actividades turísticas de mayor valor añadido y más ligadas al patrimonio cultural propio, en las políticas públicas deterioradas por la crisis de preservación y promoción del patrimonio cultural, en la participación social, de autóctonos y visitantes de la ciudad y en las sinergias entre las estrategias culturales y las turísticas.
El concepto de patrimonio se ha ensanchado en las últimas décadas. Ha pasado los bienes cosas (edificios, obras, objetos) a incorporar también los bienes intangibles (costumbres, fiestas, danzas, folclore, formas de vida, etc.) y esta irrupción del patrimonio inmaterial abre una puerta a las otras formas de creatividad y expresión de ciudadanos y visitantes. En ambos casos, la UNESCO ha perseguido garantizar su protección, es decir, su mantenimiento, preservación, transmisión y recreación para las generaciones futuras.
En las ciudades inteligentes se están implantando infraestructuras y dispositivos dirigidos a: eficiencia energética, gasto urbano, movilidad, reducción de la contaminación, transparencia política, mayor agilidad de los procesos administrativos y burocráticos, etc. La cultura parece haber sido la gran olvidada en el proceso de transformación integral de la ciudad en su unión con las NTIC.
Así también se están implantando herramientas de evaluación basadas en la ISO 37120: 2014 para diagnosticar aquellas ciudades calificadas de inteligentes. Trabajan con unas tablas integradoras de diferentes herramientas y seis tipos de inteligencia donde se diferencian hasta 69 indicadores. A pesar de toda esta información la cultura vuelve a ser la gran olvidada. Si bien es cierto que el turismo a menudo presenta ambivalencia, como motor de beneficios y de empleo, pero también como fenómeno amenazador para la preservación de un patrimonio siempre vulnerable por no ser renovable.
Las NTIC permiten la conservación del mismo, (utilización de las tecnologías digitales en la restauración y rehabilitación, monitorización y seguimiento, censos e inventarios y bases de datos y aplicaciones multimedia). También amplían posibilidades de acceso al patrimonio cultural: recreaciones 3D, realidad aumentada, reintegraciones, simulaciones y rehabilitaciones virtuales, realidad virtual envolvente, reproducibilidad sustitutoria y digitalización.
Pueden ser una vívida ágora sobre el patrimonio cultural (espacio de debate e interacción abierta, horizontal y simultánea en la transmisión de información y experiencia sobre el patrimonio y el turismo cultural, que abre vías a la valoración, crítica y conocimiento a través de bloques, foros, chats, redes sociales, etc.). Y podrían ser una magnífica aula de formación y sensibilización; un aula no sólo para anticipar conocimiento sobre los lugares que se visitarán y los bienes materiales e inmateriales situados en ellos, sino también para que los futuros visitantes conozcan los valores de integridad y autenticidad y tomen conciencia de los riesgos y fragilidades de estos bienes.
La experiencia del turista no se acaba al volver a su lugar habitual; los nuevos entornos digitales permiten que la experiencia se comparta a través de las redes sociales y entornos colaborativos (Alba Rodríguez Silvo, Universidad de Santiago de Compostela). La comunicación turística hace que el turista 2.0 se convierta en un referente y promotor del destino turístico.
Referencias
- Almansa, B. (2010): “Inteligencia territorial para una redefinición eficiente de las políticas públicas”. Revista Trabajo, nº23, Universidad de Huelva.
- BORDAS, E. (2013): Hacia el turismo de la sociedad de ensueño: nuevas necesidades de mercado.
- CARTA de CRACOVIA. Principios para la conservación y restauración del patrimonio construido (2000). En UNESCO. Cultural Heritage Laws Database
- CARTA de VENECIA. Carta internacional sobre la conservación y la restauración de monumentos y de conjuntos histórico-artísticos (1964). En UNESCO Cultural Heritage Laws Database.
- CUENCA, M. y PRAT, A. (2012). Ocio experiencial: antecedentes y características. Arbor. Ciencia, Pensamiento y Cultura, vol. 188, nº 756, p. 265-281.
- Investigaciones Turísticas. 2015, 10: 1-25. doi:10.14198/INTURI2015.10.01; 2174-5609 Luque Gil, Ana María | Zayas Fernández, Belén | Caro Herrero, José Luis
- López Ávila, A. y García Sánchez, S. (2013): “Destinos turísticos inteligentes”. Harvard Deusto business review, 224, 56-67
- Sustainability-Holistic Approaches to Urban Development and Resilience
- Troitiño Vinuesa, M.A; Patrimonio y turismo: reflexión teórico-conceptual y una propuesta metodológica integradora aplicada al municipio de Carmona (Sevilla)
- El turismo experiencial como forma de turismo responsable e intercultural Autores: Manuel Rivera Mateos Localización: Relaciones interculturales en la diversidad / coord. por Luis Rodríguez
- García, Antonio Rafael Roldán Tapia, 2013, ISBN978-84-695-7435-5, págs. 199-217