Comunicación presentada al III Congreso Ciudades Inteligentes:
Autora
- Natalia Maeso, Gerente, Deloitte
Resumen
Tras unos años de explosión tecnológica en el que el desarrollo de proyectos Smart City se ha centrado en la incorporación de tecnología en la mejora de los servicios públicos en términos de eficiencia, desarrollo de nuevos servicios y disposición de información, llega el momento de plantearse si las organizaciones públicas están preparadas para asumir el cambio que este nuevo modelo genera. Este cambio de paradigma demanda un profundo cambio de nuestras administraciones, que disponen de información y recursos al alcance de la mano, pero muchas veces adolecen de la estructura y capacidades necesarias para aprovechar al máximo el esfuerzo realizado y los resultados obtenidos.
Palabras clave
Smart City, Modelo de Gobernanza, Gestión Pública
Introducción
A lo largo de los últimos años se han desarrollado múltiples proyectos Smart en las ciudades de nuestro entorno teniendo como factor de central el desarrollo tecnológico. Si bien, la verdadera inteligencia pasa por una transformación radical no sólo de los servicios, sino que es necesaria una transformación del Modelo de Gobernanza de la Ciudad que conecte todos los aspectos relevantes para una gestión inteligente.
Pues cuando se toma una visión centrada en los colectivos beneficiarios y holística, se diseñan soluciones integradas, se pueden lograr los objetivos principales de cualquier Smart City:
Las iniciativas de Smart City han enfrentado muchos retos, en parte debido a un énfasis excesivo en el cerebro izquierdo, el pensamiento centrado en el producto y las soluciones puntuales individuales. El beneficio real de las ciudades inteligentes no son por tanto las soluciones individuales, sino la creación, por parte del gobierno de la ciudad, de un sistema holístico donde todas las soluciones trabajen de forma conjunta con un modelo de trabajo orientado a dar respuesta coordinada también a las necesidades internas del propio ayuntamiento, en todas las vertientes en las que, desde lo público, se actúa y trabaja para el desarrollo de ciudad:
Modelo de gobernanza smart city
Así pues, la transformación de los servicios para su smartización debe descansar sobre un modelo global que prepare a la organización y la dote de herramientas apropiadas para que los gestores públicos puedan:
- Disponer de la información necesaria en el momento oportuno, de manera visual, sencilla y adaptada a sus ámbitos de trabajo y funciones, evitando la profusión de indicadores que, lejos de ayudar a la toma de decisiones, dificultan la gestión de la información y su transformación en conocimiento.
- Disponer de modelos de pliegos, contractuales, y normativa que fomente y articule los procesos de smartización, con directrices claras para la definición de modelos de datos comunes, estándares abiertos, cláusulas para el fomento de la innovación, etc.
- Analizar las cadenas de valor de los servicios para su mejora operativa, de procesos, y organizativa.
- Valorar alternativas de financiación y presupuestación de los servicios innovadoras (sistemas de pago por uso, colaboración pública-privada, publica-publica, precios dinámicos, fondos complementarios, etc.)
- Consolidar todas las iniciativas bajo una estrategia de comunicación y de marca común.
- Gestionar de manera integral los proyectos, desde su ideación y pilotaje, análisis de viabilidad, la decisión de escalado a servicio, hasta la evaluación de su impacto, contribución y beneficios.
Factores clave para el éxito de un proyecto smart city
En base a nuestra experiencia hemos desarrollado un modelo comparativo de las prácticas Smart desplegadas hasta la fecha a nivel internacional, a través de cual hemos caracterizado los 10 drivers de éxito de un proyecto smart: