Comunicación presentada al VI Congreso Ciudades Inteligentes
Autor
- Alicia Oliver Ramírez, Director General, ABC Arquitectura BioClimática
Resumen
La situación excepcional que se vive en el mundo debido a la pandemia, provocada por el COVID-19, no está exenta de repetirse en un futuro no muy lejano. La necesidad de garantizar la seguridad, frente a la propagación de contagios se traduce, entre otras medidas, en distanciamiento social. En las ciudades, que albergan el 60% de la población mundial, ha supuesto un cambio en el modo de vida, en particular en lo referido a la movilidad. Es por ello que las ciudades se están planteando nuevos métodos de desplazamiento, y nuevas medidas para garantizar ese nuevo factor que es la seguridad. Las primeras medidas adoptadas son a corto plazo, pero las ciudades más avanzadas están planteando estrategias a medio y largo plazo. Analizar y adaptarse rápidamente a los diferentes escenarios futuros puede ser la clave del éxito en este período de incertidumbre.
Palabras clave
Micromovilidad, Sostenibilidad, Smart City, Seguridad, Pandemia, Movilidad, Distanciamiento Social
Antecedentes
La situación excepcional que se vive en el mundo debido a la pandemia, provocada por el COVID-19, no está exenta de repetirse en un futuro no muy lejano.
La necesidad de garantizar la seguridad, frente a la propagación de contagios se traduce, entre otras medidas, en distanciamiento social. Ello obliga a repensar muchos hábitos, y modos de vida que forman parte no sólo del ámbito social, económico, cultural y medioambiental, sino de la propia identidad de las personas, especialmente en las ciudades, que albergan el 60% de la población mundial.
Uno de los elementos esenciales en la vida urbana es la movilidad y su afección por la situación está siendo muy acusada. Las personas viajan por varias razones, como ir al trabajo, centros docentes, lugares de ocio, compras, etc. Las ciudades ofrecen diversos medios de transporte: caminar, ir bicicleta, moto, transporte público, vehículo privado, taxi, etc.
Hasta la fecha, la importancia de la sostenibilidad (la reducción de las emisiones de gases contaminantes – CO2, NOx,- y el consumo de energías no renovables), ha orientado los esfuerzos de investigadores, empresas, y administraciones, a apostar por el transporte público colectivo. Pero la nueva necesidad de seguridad, a la que hay que dar respuesta, para minimizar el número de contagios, y por ende, evitar el contacto entre personas, conduce a repensar el modelo de Sustainable Smart Mobility en las ciudades, y buscar alternativas de transporte que, manteniendo los criterios de sostenibilidad, e inteligencia, preserven la seguridad de las personas. A medio y largo plazo, la solución integral se basa en planificar las nuevas ciudades de tamaño mediano con trayectos cortos y movilidad activa. Para dar respuesta a este nuevo dilema, de manera inmediata, varios estudios se están desarrollando desde el inicio del estado de alarma, para encontrar la fórmula magistral.
Descripción
En estos momentos, meses después desde que se inició el estado de alarma en todo el mundo, por el que se ha limitado la movilidad de los ciudadanos hasta un 10% de sus valores previos a la crisis sanitaria, se hace necesario realizar un análisis sobre las primeras medidas tomadas por las ciudades más destacadas en materia de movilidad, sus planes a corto y medio plazo, así como establecer otra serie de medidas a largo plazo.
Es ahora cuando se pone de manifiesto la buena o mala gestión y planificación de las ciudades: su capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia. Esta situación supone un gran desafío para todos y una oportunidad para seguir avanzando y mejorando la calidad de vida de las ciudades.
Metodología
Se han escogido las ciudades más representativas en materia de movilidad inteligente y sostenible de acuerdo a varios rankings en función de los indicadores valorados; se han recabado datos proporcionados a través de las páginas de información digital de las diferentes ciudades así como de los datos de tráfico, y planes de movilidad de cada uno, y se han establecido una selección de las propuestas más relevantes para implantar en un futuro inmediato, en aras de garantizar la seguridad en los trayectos, sin mermar la calidad del viaje y experiencia del usuario, la sostenibilidad, ni la economía.
Resultados y datos obtenidos
Estrategias para garantizar la seguridad
La micromovilidad como estrategia estrella en las principales ciudades
En las ciudades la mayoría de los viajes urbanos son trayectos de entre tres y cinco kilómetros, y según el estudio de McKinsey Center for Future Mobility, aproximadamente el 60% de los viajes que se hacen en coche en todo el mundo son de menos de ocho kilómetros. La micromovilidad engloba modos de desplazamiento a pie, en bici, en patinete, ciclomotor, y vehículo compartido. Se postula así como una forma de transporte, que además de ser sostenible (por el bajo o nulo consumo energético), saludable, económica, ahora garantiza mantener las distancias y por ende la seguridad del viajero.
Es por ello que, según los primeros datos recabados, está siendo la solución de las principales ciudades en materia de movilidad, si bien se apunta también a un resurgimiento de ventas de automóviles, para evitar el contacto de los transportes colectivos.
La micromovilidad está operativa en muchas ciudades de Europa y América del Norte –especialmente en las de tamaño medio, pero solo opera en unas pocas ciudades de países asiáticos como Tailandia, Singapur y la República de Corea (Simon Dixon et. al, 2019).
En Estados Unidos, donde el vehículo privado tiene gran presencia, algunas ciudades como Oakland han convertido 74 millas de calzada, en carriles peatones y ciclistas. Y en Nueva York, se ha incrementado la demanda de bicicletas compartidas en un 67%. Algunas ciudades de Suramérica como Bogotá, que abrió temporalmente 76 kilómetros de carriles para bicicletas, se han apuntado a esta estrategia.
En Francia, París (7,2 millones de habitantes) ha creado 650 kilómetros de carriles bici, anticipando un plan previsto para el 2024, por el que todas las calles de la ciudad serían “eco-friendly”. La situación excepcional ha acelerado aún más el “Plan Vélo”, que elimina el 72% de los espacios de estacionamiento. Se pretende combinar así los nuevos carriles bici de la corona central con TempoRER vélo, y acompañan en su trayectoria a las líneas de metro. Existe una versión ”express” en algunas calles para las bicicleta eléctricas. Esta ciudad, según el informe de movilidad de (Simon Dixon et. al, 2019) para Deloitte, necesita un impulso del uso de este tipo de transporte, pues apenas supone el 2% de los viajes. El 46% se realizan a pie. El transporte público supone el 25% de los viajes, ídem el vehículo privado.
En otras partes de Francia, 116 pueblos y ciudades, planean construir carriles bici temporales para los próximos meses.
En Bruselas, donde el 1,5% de la población viaja en moto; el 7,9% a pie o en bici; el 37,6% en vehículo privado y el 53,1% en transporte colectivo, se están dando pasos para fomentar la micromovilidad, en la actualidad con escasos seguidores. Así han apostado por la creación de 40 km de carril bici, anticipando la estrategia planteada para la próxima década “Good-Move” y se ha incentivado a los ciudadanos a su uso. Se ha dado así prioridad a los peatones y ciclistas, limitando la velocidad a 20 km/h
En Italia, Milán ha creado 35 km de carril para peatones y ciclista, en la ciudad mediante el plan Strade Aperte, y limitación de velocidad en estas calles a 30 km / h, para reducir el uso del automóvil. En esta ciudad de apenas 15 km de longitud, pero densa, el 55% de los viajes se realizan en transporte público. La distancia media de viaje es de menos de 4 km, lo que facilita el enfoque hacia la micromovilidad. Se trata de adelantar propuestas planteadas para el objetivo 2030, al presente, del 2020.
Londres, con 8,7 millones de personas, donde el transporte público supone el 49% de los trayectos, se está estudiando cómo derivar esos trayectos a otros medios, ya que mantener la distancia de seguridad supone ocuparlos en apenas un quinto de su capacidad. El 26% de los viajes se realizan en vehículo privado, mientras que la micromovilidad está representada por un 20% de los desplazamientos a pie, y el 5% en bici. Se ha ampliado en algunas zonas el espacio para peatones, en las áreas comerciales, en detrimento del vehículo. En la actualidad cuenta con herramientas de análisis de tráfico en tiempo real y valores de congestión, así como una flota de autobuses eléctricos.
En Berlín, la micromovilidad supone casi la mitad de los desplazamientos (un 31% a pie; un 13 en bicicleta; y un 4% en patinetes, motos, etc.), el vehículo privado representa un 30%, y un 22% el transporte público. Cuenta con una red de transporte extensa y accesible. Además, posee un moderno sistema combinado regional y suburbano de trenes, metro, tranvías y autobuses que cubren una distancia de unos 1.900 kilómetros. Contaba asimismo con sistemas compartidos como de automóviles y sistema público de alquiler de bicicletas, para aumentar la seguridad y la sostenibilidad. Para dar respuesta a esta situación ampliaron el espacio para bicicletas, y se han endurecido las normas para vehículos, exigiendo 1,5 m entre automóviles y ciclistas, y la prohibición de ocupar los carriles bici a los conductores.
Helsinki, con 650.000 habitantes y 1,5 millones en la región metropolitana, representa el 40% del PIB. En esta ciudad el transporte a pie supone un 21%; en bici un 8%; en vehículo privado un 39%, y en transporte público un 30%. Es decir, dos terceras partes de los viajes se realizan de manera individual. Además cuenta con un sistema MaaS ya implantado, cuyo objetivo era eliminar la necesidad de vehículo privado para 2025. Con esta planificación, y con un nivel de afección del coronavirus apenas representativo, las medidas que ha tenido que adoptar son mínimas, y en la línea de las previsiones a futuro inmediato: se ha adelantado el inicio de la temporada de las bicicletas compartidas al 23 de marzo.
Cuenta con otras medidas ya implantada, como la RoboBusLine en 2017, de vehículos sin conductor. Además el gobierno apuesta por incentivar los vehículos eléctricos desde el 2018.
Es la diferencia de respuesta de una ciudad bien planificada con anterioridad, que apenas tiene que hacer ajustes para dar respuesta a situaciones de alarma.
En España, Barcelona pretende reforzar los desplazamientos a pie, incrementando el área de zonas peatonales. Ha añadido 20 km de carril bici a los 200 km de la red ciclista existente, y ha limitado la velocidad en el cinturón a 30 km/h, para garantizar seguridad a ciclistas y peatones. Además ha puesto en marcha Bicing con más servicio, y ha agilizado la tramitación de licencias para operadores de bikesharing y motosharing (bicicleta y moto compartida). El objetivo es facilitar el vehículo compartido pero de uso individual de bicicletas y motos eléctricas, que se engloban dentro de la movilidad sostenible.
En la región de Madrid se realizan 15,8 millones de viajes se realizan cada día. Sólo un 11,5% de personas no viaja a diario. La micromovilidad representa un 34% (a pie, bicicleta, patinete); el transporte público el 24%, y un 29% en vehículo privado y un 2,5% en transportes alternativos. El uso del transporte público se reparte del siguiente modo: metro 39 %; EMT 29%, interurbanos 14% y cercanías 13%. En Madrid Central de los más de 2 millones viajes diarios casi el 60% se realizan en transporte público, el 27 % se realizan andando, un 11 % en coche y un 3% en otros modos (bicicleta, patinete, etc.).
Como medidas ante esta situación de pandemia, se ha limitado el acceso al transporte colectivo –además de adoptar otras medidas de protección-, y se ha reducido hasta en un 80-90 % el número de viajes, se han habilitado 36 nuevas vías (100.000 m2) para ciclistas y peatones. Se ha restablecido el servicio de BiciMad, el 17 de abril, adoptando medidas de seguridad para su uso. Además se ha incorporado una herramienta informática Visum para analizar y prever los flujos de viajeros y las nuevas necesidades de movilidad y poder estimar los desplazamientos, en función del origen y el destino de cada uno. Para ello utiliza los datos anónimos que se recogen al validar el título de transporte.
Hasta la fecha de edición de este artículo no se tiene constancia de ningún plan estratégico de movilidad a medio plazo en esta ciudad, para preservar la seguridad de los ciudadanos, posterior al estado de alarma.
Sostenibilidad, eficiencia y seguridad: Masdar
Un ejemplo de ciudad inteligente, sostenible y segura es Masdar, diseña por el estudio Foster y fundada en 2006. Integra todo un elenco de medidas tanto en el diseño urbano, como arquitectónico, para ser un referente en Zero Energy Emissions. En cuestión de movilidad, Masdar City basa su estrategia de transporte, en la prioridad del peatón y del transporte público sostenible, apoyado por los vehículos individuales eléctricos.
A nivel de infraestructuras, está diseñada para realizar trayectos cortos: se trata de unidades vecinales que disponen de servicios básicos en distancias cortas (tiendas, cafeterías,…); en un nivel superior se encuentran otra serie de servicios comunitarios, como escuelas y hoteles, a los que se puede acceder en bicicleta o con el transporte de Masdar City.
El Eco-Bus es un desarrollo conjunto entre Masdar y Hafilat Industry, en colaboración con el Instituto Masdar. El motor tiene un alcance de 150 kilómetros por carga. Permite accesibilidad universal, y su capacidad de es 27 asientos incluida una sala de seguridad.
Vehículos autónomos monoplaza: el Autonom Shuttle, fabricado por la empresa pionera NAVYA, está diseñado para realizar todas las tareas críticas de seguridad, conducción y monitorización. Los vehículos eléctricos, automatizados monoplaza ofrecen privacidad, comodidad y la experiencia de viaje de un servicio de taxi, manteniendo el compromiso ambiental del transporte público. Se operan usando una pantalla táctil, los vehículos circulan a lo largo de vías solo para ellos. Los automóviles son controlados por ordenador y usan sensores para ubicar imanes incrustados en el suelo, que ayudan a la navegación del vehículo y aseguran que el camino esté libre. En la actualidad se han realizado más de dos millones de personas desde su lanzamiento en Masdar City en 2010.
Medidas adoptadas por empresas
Las empresas que operan vehículos (ciclomotores, patinetes, etc.), están respondiendo a la nueva necesidad de seguridad en los trayectos, para atraer a los usuarios. Estas medidas se pueden clasificar en:
- Medidas estructurales: Adaptación del vehículo mediante elementos de protección (pantallas protectoras, etc.) P. ej. Diseño de cabina de conductor cerrada, Bombardier Rail en Viena, o colocación de pantallas protectoras en los tranvías GVB Amsterdam.
- Medidas higiénicas y sanitarias: Estas son las más practicadas por las empresas de vehículos compartidos (incluyendo bicicletas y monopatines), para incrementar las medidas de limpieza tanto en los vehículos como en las estaciones, o la incorporación de tecnología de superficie autolimpiante, en la que está trabajando Wheels junto con NanoSeptic.
- Marketing, ventas y política de empresa: Empresas de vehículos compartidos como Blablacar, ha limitado el número de pasajeros por vehículo, y han eliminado los impuestos de reserva, y de cancelación de viaje. Otros como GoVolt, ofrece tarifas de descuento.
Discusión y resultados
Los primeros resultados recabados apuntan a una tendencia marcada hacia la micromovilidad, además de otras medidas complementarias que aportan empresas del sector, para garantizar la limpieza de los elementos susceptibles de contacto, y la barrera física entre usuarios. Pero estas medidas, muchas de ellas con carácter temporal, necesitan reforzarse con otra serie de actuaciones con enfoque a medio y largo plazo. Ello requiere de un plan estratégico de movilidad, integral y holístico. A partir de ahora la movilidad, además de ser más inteligente, eficiente y sostenible debe ser más segura.
Líneas de actuación
Infraestructuras: Requieren una gran inversión. Su repercusión es a corto, medio y largo plazo.
- Adaptación del planeamiento urbano para múltiples escenarios: flexibilización del espacio
- Creación de unidades vecinales, dotadas de los servicios de comercio, equipamiento, etc., necesarios para reducir el número de desplazamientos y la distancia de éstos
- Incremento del espacio para ciclistas
- Rediseño de aceras e implementación de viario de coexistencia (para permitir la peatonalización)
- Reducción de espacio de circulación para vehículos
- Control del espacio de aparcamientos (limitación de su uso en zonas que fomenten la concurrencia, como parques, playas, etc.)
- Rediseño de los centros de transporte colectivo (estaciones de tren, autobús, aeropuertos, etc.)
- Redistribución de paradas y estaciones de transporte colectivo
- Conexión de parques interconectados y áreas de descanso a lo largo de las rutas
Política y sociedad
- Implementación del teletrabajo.
- Flexibilidad de horario de acceso a los centros de trabajo.
- Control de salud, control y vigilancia de cumplimiento de medidas de distanciamiento.
- Adoptar o mejorar las políticas de Responsabilidad Social Corporativaque contribuyen a la comunidad.
- Ayudas e incentivos para promocionar medios de transporte como patines, bicicletas, motos.
Medidas tecnológicas
- Fomento del transporte público autónomo eléctrico, para reducir la exposición de los conductores a los viajeros. Adaptación y flexibilización de la oferta a las necesidades de viajeros (desde 1 a 25 pasajeros)
- Implantación de sistemas integrales de planificación de transporte MaaS, como alternativa al vehículo privado y al transporte público. Este sistema, ya incorporado en ciudades como Helsinki, necesita flexibilización, para considerar la nueva variable de seguridad en la planificación del viaje, sin alterar el objetivo de tiempo de viaje. Se trata de permitir que las personas viajen, independientemente de la cantidad de conexiones, transferencias o modos de transporte. La visión holística del plan crea más opciones para personas con discapacidad, y de bajos ingresos y mejora la conexión con mal comunicadas. En este sentido es importante contar con datos en tiempo real, sobre ocupación de asientos, disponibilidad de asientos y acceso para discapacitados, considerando las medidas de distanciamiento social necesarias.
- Establecer y ampliar los canales digitales
- Uso de la inteligencia artificial, para aprendizaje del sistema de transporte, y reducir el contacto humano, en las siguientes líneas:
- Asistentes digitales (para la emisión de billetes, ayudas en el viaje, etc.) que mejoren de la experiencia del cliente.
- Optimización de la eficiencia operativa a través del análisis predictivo de la demanda de movilidad (para análisis de oferta y demanda de servicios, etc.).
- Gestión del uso de aceras (para determinar el uso más adecuado en ese momento).
- Operaciones efectivas de mantenimiento preventivo;
- Seguridad preventiva mediante análisis de video impulsados por IA (para control de temperatura de viajeros, control de las distancias de seguridad, etc.).
Conclusiones
Aún es pronto para vaticinar el nuevo paradigma de la movilidad en las ciudades. Muchas de ellas, como medida inmediata, han apostado por la micromovilidad, que además de seguridad -tan necesaria-, está del lado de la sostenibilidad (por tratarse de transporte de bajo o nulo consumo de energía) y de la salud, por fomentar la actividad física.
Si bien el costo de estas medidas ha sido considerable, esta rápida reacción del transporte público y los servicios de micromovilidad han ayudado a contener el virus. No obstante, estas medidas deben repensarse o ajustarse para una implementación a medio plazo, para controlar el coste de explotación a la vez que dan respuesta a la nueva demanda de los clientes de seguridad de uso, para generar confianza.
Muchas de ellas, dependientes en gran medida del transporte colectivo, tienen que enfocar sus esfuerzos en promover otros medios de transporte individuales. La tecnología juega un papel determinante: conocer datos en tiempo real del número de pasajeros que demandan un trayecto, la disponibilidad de asientos seguros, etc. Es fundamental para optimizar rutas, reducir el tiempo de viaje, proporcionar alternativas, y mejorar la experiencia del viajero, garantizando la seguridad en todo momento.
Analizar y adaptarse rápidamente a los diferentes escenarios futuros puede ser la clave del éxito en este período de incertidumbre. La flexibilidad y la colaboración serán claves para las propuestas futuras.
El desafío está en la mesa, aquellas ciudades que apuesten por las estrategias tecnológicas, ganarán la partida al nuevo escenario mundial.
Referencias
- Mckinsey Center for Future Mobility, Diciembre de 2019
- Alicia Oliver, Teresa Fernández y Leire García, 2020. Ciudades Inteligentes. El Paradigma de la Movilidad en las Ciudades Inteligentes. TFM, EAE EMBA.
- Simon Dixon et. al, 2019. The 2019 Deloitte City Mobility Index. Gauging global readiness for the future of mobility.
- Safe Micromobility. International Transport Forum (2020)
- Ayuntamiento de Barcelona (Acceso el 18/05/2002)
- Turismo de la Ciudad de Madrid (Acceso el 18/05/2002)
- Masdar (Acceso el 20/04/2002)
- Plan Vélo (Acceso el 18/05/2002)