Comunicación presentada al IV congreso de Ciudades Inteligentes
Autores:
- Mariano Fuentes Sedano, Arquitecto Técnico, Asesor de Urbanismo y Vivienda Grupo Municipal Ciudadanos, Ayuntamiento de Madrid
Resumen:
La innovación aplicada a la gestión pública y el intraemprendimiento institucional en la transformación digital de las Administraciones Públicas son dos de las directrices básicas marcadas por el Parlamento Europeo para fomentar la sostenibilidad del espacio europeo común. Entre sus objetivos se encuentran garantizar el buen uso de los fondos públicos y mejorar la competitividad de las economías europeas en un entorno de trabajo global. Esta visión debe establecerse mediante la redacción de planes estratégicos transformadores de modelos de negocio clásicos de organismos y entidades públicas, constituyendo la pieza clave para alcanzar los objetivos de la Estrategia Europa 2020. En esta fase de exigencia de nuevos procesos y herramientas, la metodología BIM adquiere un protagonismo fundamental y su implantación en el sistema europeo para licitación de obra pública, ya sea infraestructuras o edificación, es uno de los objetivos de la Unión Europea, amparándose en el aprendizaje previo de otros países de nuestro entorno. BIM es la metodología, si bien, la forma en que se implante para transformar la cultura de las empresas marcará el éxito de los proyectos y de las licitaciones públicas consiguiendo importantes beneficios en forma de ahorro en costes y plazos de ejecución que optimizarán la promoción y gestión de vivienda de las empresas y organismos públicos. Solo de esta manera conseguiremos los objetivos de eficiencia y eficacia demandados en la Europa del futuro.
Palabras clave:
Transformación Digital, Servicios Públicos 4.0, Building Information Modeling, Administración Local, Madrid
Introducción
La Directiva 2014/24/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 26 de febrero de 2014, sobre contratación pública establece la necesidad de emplear procesos y herramientas de modelado electrónico y de información en los procesos de contratación de obras, servicios y suministros con objeto de conseguir un crecimiento inteligente, sostenible e integrador, garantizando al mismo tiempo un uso más eficiente de los fondos públicos.
Esta necesidad surge tras considerar que la contratación pública desempeña un papel clave en la Estrategia Europa 2020 para mejorar su competitividad y productividad y sustentar una economía social de mercado sostenible.
Esta situación, más que una barrera debe ser considerada como una nueva oportunidad de avanzar en las prácticas de buen gobierno y ahí es donde la metodología BIM se convierte en herramienta fundamental para todo proyecto de construcción financiado con presupuestos públicos.
Los países nórdicos y anglosajones llevan gran ventaja en el uso e implantación de los sistemas BIM con respecto a España, no existiendo una diferenciación en las exigencias de modelado entre obra civil, infraestructuras y edificación. En España, el grupo de trabajo creado por el Ministerio de Fomento está trabajando en una hoja de ruta de transposición de estas directivas, marcando dos velocidades de implantación con dos fechas diferenciadas; diciembre de 2018 para licitaciones en edificación y julio de 2019 para licitaciones de infraestructuras. No obstante, dados los procesos de introducción de la cultura BIM en las Administraciones Públicas, el establecer estas fechas sin un mandato o desarrollo legislativo que las sustente pudiera entenderse que las mismas son más una declaración de intenciones que una fecha efectiva de cumplimiento.
El grado de implantación de la metodología BIM en la Administración, organismos y empresas de titularidad pública se encuentra en una fase incipiente, fundamentalmente por el grado de desconocimiento de esta nueva forma de trabajo por parte de los órganos de dirección, así como por la falta de medición de resultados y cuadros comparativos entre el nuevo sistema y la licitación tradicional de obra. Uno de los mayores errores detectados en las distintas administraciones y empresas públicas es el entender BIM como un software específico para modelar un proyecto de arquitectura. Esta apreciación equivocada puede asemejarse a utilizar un smartwatch solo para mirar la hora, es decir, tenemos un excelente sistema del que utilizamos el 2% de su capacidad de gestión y acción.
Recordar que la metodología BIM es una forma de trabajo colaborativo para la gestión de proyectos basado en un modelo digital 3D que bien empleado, bajo un estricto programa de implantación, reduce los costes de ejecución, acorta tiempos de diseño y construcción y mejora la calidad de los proyectos de ingeniería, arquitectura y construcción facilitando la gestión de mantenimiento de los bienes inmuebles construidos, es decir, es la forma de trabajo ideal para optimizar los medios y recursos de las Administraciones Públicas.
BIM representa una innovación conceptual y tecnológica en la forma de proyectar, dirigir, construir y controlar un proceso constructivo incluyendo una base de datos propia que garantice la óptima ejecución de la infraestructura pública prevista.
Metodología de la implantación
La implementación de este sistema en una entidad u organismo encargado de la promoción y gestión de vivienda pública debe partir de un concepto fundamental que es el tiempo.
Su implantación debe realizarse de forma gradual, jerárquica y ordenada, aportando el tiempo suficiente para que las nuevas medidas sean asimiladas de forma coherente, estudiando las funciones y características de cada departamento de la empresa y analizando el grado de impacto y adquisición de estas nuevas prácticas a su funcionamiento continuado, aprendiendo de lo ya realizado por otras administraciones públicas europeas, como por ejemplo, la administración británica, así como de aquellas empresas privadas que han decidido innovar e implantar BIM en sus procesos de trabajo, constituyendo una verdadera oportunidad para trasladar el aprendizaje ya adelantado por la sociedad civil a nuestras instituciones públicas.
El modelo a estudio e implantación se desarrolla sobre la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo del Ayuntamiento de Madrid, dadas sus especiales características organizativas, la cultura de innovación de la empresa desde su creación y por la planificación en la construcción de nuevas promociones de vivienda coincidiendo con los compromisos de licitación para proyectos de edificación definidos anteriormente por el grupo de trabajo del Ministerio de Fomento, es decir, diciembre de 2018.
La primera decisión respecto al cambio de modelo hacia un entorno BIM debe adoptarse desde su máximo órgano directivo, es decir, desde el Consejo de Administración de la empresa pues esta decisión debe poner en marcha un mecanismo de transformación natural, pausado pero programado en la transformación de la propia cultura de la organización, tomando decisiones estratégicas sobre tres líneas de actuación; las personas, la metodología de trabajo y sobre las herramientas.
Teniendo en cuenta que esta implantación debe conllevar un ahorro de costes, recursos y plazos de ejecución, aportando una mayor certidumbre sobre el proceso constructivo, la primera acción será la de conformar un Equipo BIM que pilote el proceso de transformación formado por trabajadores con distinto nivel de cualificación y responsabilidad, la designación de un BIM Manager bajo la dependencia directa del Consejero Delegado de la Empresa y Gerencia de la empresa que se convertirá en el valedor y representante de la empresa en temas BIM.
Este Equipo multidisciplinar será el responsable de establecer y medir indicadores de cumplimiento de un Plan Estratégico de implantación a nivel global “BIM Strategic Plan” modificando aquellos procesos de trabajo endógenos que conlleven acudir con las máximas garantías de éxito a los procesos de licitación y gestión de proyectos y obras en este nuevo entorno colaborativo marcado por las Directivas Europeas.
Una vez definido el Plan Estratégico BIM y aprobado por el Consejero Delegado y Gerente, se deberá iniciar una primera fase de implantación mediante un Plan de Formación, siendo una de las piezas fundamentales para el engranaje del sistema, debiendo establecerse distintos niveles de conocimiento en función de las tareas a emprender, funciones y responsabilidades de cada departamento afectado por esta nueva filosofía de trabajo.
Este Plan de Formación delimitado por áreas de trabajo es indispensable pues los conocimientos que debe adquirir el personal de la Dirección de Servicios Jurídicos respecto a la contratación, redacción de pliegos y exigencias en las licitaciones en cuanto a la definición y tipología de contratos, niveles de información y entregables nada tienen que ver con el proceso conceptual y de diseño en cuanto a productos medibles y verificables de los departamentos de proyectos y rehabilitación o con las necesidades en cuanto a los requisitos de colaboración y usos de estándares y bases de datos BIM propios y ajenos que serán necesarios para los técnicos del departamento de obras e infraestructuras o para el departamento de gestión y mantenimiento de Patrimonio.
Definido el Plan de Formación BIM, será la hora de revisar los procesos y procedimientos de trabajo, debiendo evaluar la intensidad y velocidad del cambio dependiendo del nivel de implicación de cada trabajador y departamento de la empresa.
En este proceso, se debe tener en cuenta que la utilización de un nuevo software no será el mayor coste en la implantación BIM, sino que lo será el cambio de mentalidad y la resistencia de las personas a ese cambio, siendo una de las principales barreras de entrada del BIM Manager en la estructura de la empresa.
Analizado el manual de procesos, de forma análoga a lo realizado cuando se produce la implantación de un sistema de gestión de la calidad, se ha de establecer un “Roadmap” con objetivos concretos e indicadores medibles que fijen su grado y plazo de cumplimiento. Por ejemplo; en el primer trimestre estableceremos la redacción y aprobación del primer contrato 100% BIM listo para licitación de obra nueva con un coste inferior a 1.000.000 € o en la primera obra de rehabilitación de más de XXX millones de € marcáremos como objetivos la reducción del coste en un 6% respecto a obras similares.
Sin este Roadmap estaremos adentrándonos en un sistema de datos estéril vinculados a una geometría paramétrica compleja, construida sobre las propias necesidades internas de la empresa que no obtendrá los beneficios esperados pues nadie se encargará de buscarlos. Inevitablemente, esta Hoja de Ruta deberá incorporar medidas correctoras que permitan adecuar a la realidad de la empresa la correcta implantación del sistema.
Actualizado el manual de procesos a la nueva sistemática y fijados los indicadores que garanticen la buena implantación del sistema, se establecerá un sistema de auditoría e implantación del software y hardware que mejor se adapte a las necesidades de la empresa municipal, estableciendo un Plan de Adquisición con dotación presupuestaria específica, teniendo su inicio desde el nombramiento del Equipo BIM y su fin en el momento de implantación definitiva del sistema en todos los departamentos que utilicen BIM para su gestión diaria.
Definidas la metodología, las personas y las herramientas, el BIM Manager marcará la verdadera puesta en marcha del sistema mediante la definición de un Proyecto Piloto de acción integral BIM estableciendo un “BIM Execution Plan” con la participación de todos los departamentos de la empresa especialmente formados, capacitados y preparados para desarrollarlo bajo una óptica integral, es decir, bajo la vertiente administrativa, jurídica, conceptual, de proyecto, de ejecución de obra, de control de costes y planificación así como con la puesta en marcha del proceso de gestión del mantenimiento, es decir, actuando sobre el ciclo de vida completo de un proyecto. Es importante en este primer proyecto estimar los costes y tiempos mediante la metodología clásica con objeto de verificar si con la nueva implantación BIM se cumplen las expectativas preconcebidas.
El tamaño del proyecto es importante y su BIM Execution Plan deberá ser abordable y manejable en todo momento, con el objetivo de crear una atmósfera que facilite la colaboración entre los distintos departamentos de la empresa municipal y resto de agentes, proveedores y contratistas, estableciéndose además canales fluidos de comunicación donde no solo se comparta cuestiones de proyecto sino también los avances en este primer proceso de transición hacia la cultura BIM.
Por último todo este trabajo irá conformando una base de datos parametrizada propia, constituyendo uno de los principales valores de esta metodología, es decir, la creación de una “Biblioteca BIM” con especificaciones de productos, cálculos, costes, servicios, proveedores y agentes intervinientes, siendo el verdadero “valor” y sin duda el punto de partida de todo el trabajo futuro de la empresa y sobre el cual se podrá ir precisando y definiendo con mayor delimitación los objetivos estratégicos de cada proyecto.
Conclusión
La implantación de la metodología BIM en una empresa pública para la promoción y gestión de vivienda debe partir desde el máximo órgano de dirección definiendo con claridad las necesidades y objetivos por los que se adopta esta forma de trabajo.
Uno de los principales errores en la toma de decisiones viene dado por considerar el BIM como una opción, como una herramienta informática y no como un sistema de trabajo que debe modificar los preceptos y la cultura de la empresa.
Este error, está marcando el grado de maduración BIM en España, tal y como se indica en el último informe de licitaciones públicas realizado por el grupo de trabajo del Ministerio (es.bim). De hecho, la inclusión de requisitos BIM en las licitaciones públicas en España todavía están muy poco especificados, el 60% de las licitaciones analizadas no especifican el uso para el que se requiere la metodología BIM en el contrato, casi el 90% no especifican el alcance, el 93% no establece ningún tipo de estrategia de colaboración y el 98% no indica ninguna estructuración de la información.
La Directiva Europea es clara respecto a la consecución de los objetivos de sostenibilidad, competitividad y control de los fondos públicos y BIM garantiza la consecución de los mismos, y por tanto, alcanzar los objetivos de la Estrategia Europa 2020 solo estableciendo un procedimiento sosegado de implantación se llegará a la consecución de los objetivos.
Los datos obtenidos desde el año 2013 a nivel mundial respecto al uso de metodología BIM son explicativos respecto a los beneficios de este sistema respecto a los sistemas actuales de trabajo.
Figura 3. Resultados y ratios de ahorro en proyectos de edificación con metodología BIM (por países).
Si queremos asegurar el éxito en el proceso de transformación, se deberá asegurar que sus objetivos sean tangibles, medibles y reconocibles por toda la estructura de la empresa, empezando por el reconocimiento de la designación de un BIM MANAGER que conforme un Equipo Técnico BIM, la definición de un Plan Estratégico BIM con un Plan de Formación, la revisión de todos los procesos y procedimientos de trabajo y la creación de un Roadmap que finalice en la ejecución de un Proyecto Piloto con un BIM Execution Plan. Solo así, es decir, solo cumpliendo estas fases principales se podrá asegurar el éxito en la implantación de esta metodología.
La aplicación de estos apartados marcará el éxito del proceso que llevará a conseguir ahorros para las Administraciones Públicas, de igual forma a los obtenidos en la Administración Británica, es decir, con ahorros superiores al 6% anual de los Presupuestos de Ejecución Material de los proyectos licitados, al cumplimiento de plazos de entrega con porcentajes de mejora cercanos al 66% sobre el total de proyectos iniciados, así como a la reducción en un 75% de los casos en los que sea necesario redactar proyectos modificados y/o complementarios que permitieran finalizar las obras.
En definitiva, su aplicación, aumentará el grado de calidad del proyecto y del producto final y aumentará los estándares en materia de eficiencia y eficacia de esta empresa pública garantizando el control de plazos y costes en todo el ciclo de vida de un edificio, siento en este caso más importante si cabe, al destinarse todo el parque inmobiliario de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo del Ayuntamiento de Madrid al alquiler social.
Bibliografía
- Industrial strategy: Government and industry in partnership. HM Government. UK, 2012.
- The Business Value of BIM for Construction in Major Global Markets. McGraw Hill Construction, 2014.
- Segundo Informe Es.BIM de licitaciones. Enero 2018. http://www.esbim.es/observatorio/