Comunicación presentada al VI Congreso Ciudades Inteligentes
Autores
- Víctor Álvarez Gutiérrez, Director área cultura y turismo, Fundación Santa María la Real
- Jesús Castillo Oli, Director Románico Atlántico, Fundación Santa María la Real
- Joaquín García Álvarez, Comercialización MHS, Project manager, Fundación Santa María la Real
- Daniel Basulto García-Risco, Project manager, Fundación Santa María la Real
Resumen
Las estrategias de territorio inteligente buscan el desarrollo de sistemas inteligentes basados en la perspectiva implantada en las Smart cities, diferentes capas sobre movilidad, energía, infraestructura, economía, etc. La solución que propone la Fundación Santa María la Real es que el Patrimonio tome una magnitud no abordada, mostrando el valor social, turístico e inmaterial de los bienes, conectando arquitectura, historia, estado de conservación con la gestión inteligente, y priorizando el paisaje como entidad del territorio. La solución muestra su desarrollo en varios proyectos de éxito, enfatizando la participación en el plan de intervención en el territorio Románico Atlántico.
Palabras clave
Paisaje, Destino Turístico Sostenible, Patrimonio, Territorio Inteligente
Introducción
Si partimos de la definición más extendida sobre territorio e isla inteligente (www.red.es 2020), sabremos que es una iniciativa que actúa sobre diferentes ámbitos de las infraestructuras y los servicios de la isla o el territorio seleccionado, siempre que todos ellos se integren en una única estrategia y atiendan a la mejora de los servicios públicos del territorio a través del empleo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). En este planteamiento de escenario, cualquier experto en TIC conoce los ámbitos de actuación que un territorio o isla inteligente en los que debe desarrollar su labor, como por ejemplo en la gestión de basuras, en los recursos energéticos, en el uso del transporte público, las plazas de aparcamiento, los flujos de vehículos y ciudadanos, o por supuesto, el balance económico que suponen. Pero estos ámbitos no estudian el Patrimonio, que es, en definitiva, al alma de nuestros territorios e islas.
La visión que proponemos, por tanto, difiere de lo que se entiende tradicionalmente por servicio público, y está intrínsecamente relacionada con el desarrollo de los territorios mediante el uso de tecnologías en los bienes que mejor representan a estos espacios. De este modo, bajo la cobertura de esta guía ideológica se desarrolló el proyecto Smart Heritage City (Entrecanales et. al, 2018), presentado en el Congreso Ciudades inteligentes del año 2018, y que sirve como punto de partida para comprender cómo se aborda un territorio inteligente desde un punto de vista basado en los bienes, que además son centros turísticos con necesidades de gestión a los visitantes.
La suma de estas inquietudes se ha plasmado en el proyecto Románico Atlántico, donde los factores de gestión, TICs, y gestión turística han marcado la pauta de trabajo.
El plan románico atlántico
El Plan de Intervención Románico Atlántico (www.romanicoatlantico.org) es un proyecto de cooperación transfronteriza para la conservación del patrimonio cultural, que incluye proyectos de restauración de templos románicos ubicados en las provincias españolas de Zamora y Salamanca y en las regiones portuguesas de Porto, Vila-Real y Bragança. El origen del proyecto se inicia como una acción social debida a la construcción del complejo hidroeléctrico por parte de Iberdrola en el río Támega, afluente del río Duero que nace en España, así como en la importante presencia de la compañía en Castilla y León, como generadora y distribuidora de electricidad en esta comunidad, donde dispone de diversas centrales hidroeléctricas.
El Plan es en un modelo de colaboración entre diferentes entidades públicas y privadas en España y Portugal, en concreto la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, la Secretaría de Estado de Cultura de Portugal, la Fundación Iberdrola, la Iglesia Católica de Portugal y las diócesis españolas de Ciudad Rodrigo, Salamanca, Zamora y Astorga. La Fundación Santa María la Real ha colaborado en todas las fases del proyecto, haciendo realidad su consecución. El plan ha completado dos etapas, la primera comprendió el periodo de 2010 a 2014, en la segunda etapa la continuidad del Plan Románico Atlántico abordó el período 2015-2018, actualmente desarrolla su tercera fase.
El objetivo fundamental que plantea el Plan de Intervención Románico Atlántico es conservar, restaurar, poner en valor el patrimonio y gestionar el territorio mediante TICs. Al mismo tiempo se sientan las bases de un crecimiento y desarrollo sostenible del territorio, a través de la creación de empleo, la dinamización socioeconómica, la gestión y promoción turística y la redistribución de la inversión entre los núcleos rurales en los que se encuadra. El Plan ha sumado acciones que complementan a la gestión inteligente con intervenciones en el patrimonio, con actuaciones educativas, culturales y turísticas; proyectos de I+D+i, que han optado a financiación del Ministerio de Agricultura.
Los mecanismos empleados por el plan para obtener los objetivos han buscado adoptar los nuevos enfoques de gestión del patrimonio cultural, poniendo énfasis en integrar la capacidad de generación de recursos, el valor económico del patrimonio y la relación de éste con las actividades para su conocimiento, conservación, difusión y gestión. Por ello ha sido necesario evolucionar el modelo de gestión del Plan con el fin de potenciar el alcance social del mismo, el desarrollo y crecimiento sostenible del territorio.
Durante las tres etapas del Plan se ha seguido una línea de actuación que ha conseguido la implantación de un sistema de gestión del territorio basado en el Patrimonio, gracias a la configuración de un modelo de gestión sostenible y garantía de conservación preventiva de los templos románicos del territorio.
El modelo de gestión turística ha contemplado actuaciones centradas en la garantía de la conservación preventiva de los templos, mediante la instalación de un sistema de monitorización que aporta el registro de parámetros como la temperatura, la humedad relativa, el grado de humedad, la luminosidad, las vibraciones, los movimientos estructurales, las condiciones meteorológicas, la cantidad de visitantes, o la aparición de xilófagos. El sistema de monitorización genera información continua y permite visualizar la evolución en tiempo real, de este modo los gestores pueden actuar de forma coordinada, remota y sin demora.
Puntos de estudio
Las localizaciones donde se han realizado actuaciones en el territorio Románico Atlántico han sido varias, y han supuesto un cambio en la forma de gestión turística, y en la conservación de los bienes:
- Iglesia de San Martín en San Martín de Castañeda.
- Concatedral Santa María en Ciudad Rodrigo.
- San Pedro de la nave en el Campillo.
- San Martín de Tours en Salamanca.
- Iglesia de Santa María Magdalena en Cozcurrita.
- Iglesia de Nuestra Señora del Rosario en Cerralbo.
- Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Pobladura de Aliste.
- Ermita de San Miguel en Pinilla de Fermoselle.
- Ermita del Cristo de la Misericordia en Hinojosa de Duero.
- Iglesia de San Juan (Virgen de la Bandera) en Fermoselle.
- Ermita Virgen del Castillo en Yecla de Yeltes.
- Iglesia de Santa Marina en Sejas de Sanabria.
- Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en San Felices de los Gallegos.
- Santa Eulalia en Muga de Alba.
Planteamiento
La actuación en un territorio con bienes semejantes en estilo, pero distancia geográfica, nos presenta una estructura asimétrica. Es por ello necesario plantear una gestión de datos y procesamiento de la información que sea adaptativa a la asimetría del territorio objeto del plan. El patrón de trabajo es consecuente con las necesidades estratégicas de los diferentes actores que participan en el proyecto, lo que provoca una solución única que sea aplicable a entidades de diversas características y estrategias divergentes.
La solución aborda la situación con un diseño basado en una organización más eficiente, transversal, y que ha sido necesario plantear desde una perspectiva de conjunto que ahonda en dos principios fundamentales; homogeneización, e intercambio de información sobre una plataforma común.
A partir de estos dos puntos de partida se completaron las líneas de trabajo en torno a:
- Conservación del patrimonio histórico y cultural, aplicando un eficiente mantenimiento preventivo. De la obtención de datos que estudian las variables climáticas y estructurales se determina el estado del bien inmueble y de este modo, se establece una planificación adecuada de su conservación y/o restauración, analizando el retorno de la inversión realizada en estos ámbitos.
- Gestión inteligente de edificios turísticos. Contemplando el análisis de la afluencia turística, mejorando la gestión turística y aumentando la seguridad y vigilancia.
De modo complementario se abordó el trabajo del tratamiento de la información mediante la recepción de datos directamente desde los dispositivos/sensores, de este modo la plataforma proporciona una visualización en tiempo real de las condiciones que se están dando en cada uno de los bienes del territorio.
El proyecto ha abordado el innovador reto de desarrollar una herramienta basada en código abierto para gestionar edificios históricos dispersos en un territorio muy extenso, facilitando a las autoridades competentes el proceso de toma de decisiones en torno a la conservación, su mantenimiento y su desarrollo turístico sostenible, optimizando el trabajo de las entidades encargadas de su gestión.
La solución procesa los diferentes datos recogidos en cada uno de los puntos de estudio, a fin de controlar y responder a los elementos de riesgo que afectan a los edificios y a su entorno cercano, la gestión de del control y ordenación del flujo de visitantes. Se basa en un conjunto de herramientas desarrolladas mediante el uso de las IoT y el conocimiento experto de diferentes campos relacionados con la gestión del patrimonio a escala rural, con el objetivo de extender el concepto de Smart City al territorio adaptando la escala de monitorización, pasando de un edificio a un conjunto.
La implementación de instalación se basa en una red de sensores, desplegados por diferentes puntos estratégicos del edificio, que en tiempo real miden diferentes parámetros ambientales y estructurales, así como otros relacionados con la seguridad, o el flujo de visitantes. La información recogida, es tratada y convertida a indicadores que son publicados en una herramienta software. Esta herramienta es una web de autodiagnóstico, tal y como se ve en las Figuras 2 y 3, que es capaz de generar avisos, y emite riesgos para la toma de decisiones de los gestores patrimoniales, de este modo las situaciones que pueden poner en peligro la integridad de los bienes son intervenidas. Esta herramienta se complementa con una vertiente destinada al turismo y a la ciudadanía, con un enfoque de divulgación, y que tienen como objeto mostrar los datos obtenidos la evolución de los bienes tras las actuaciones realizadas, o la evolución estructural de las patologías, tal y como se muestra en la Figura 3.
Resultados
El resultado más relevante obtenido tras los dos periodos de desarrollo es la continuación del proyecto por un tercer periodo, gracias al convencimiento de los dos impulsores principales, de la necesidad y buen hacer del plan.
Además de este hito que supone la evolución y supervivencia del propio proyecto, se han obtenido los siguientes avances:
- Diseño de un sistema compartido de estudio de indicadores basado en el Patrimonio que evalúa el estado de los bienes.
- Integración de la solución en varias plataformas de gestión inteligente.
- Adaptación de los datos a conocimiento. Asimismo, avanzando un paso más ofreciendo a la ciudadanía comprender este conocimiento en elementos de visualización en los propios bienes, permitiendo además ver la evolución estructural y ambiental.
- Medición y evaluación de la gestión de visitantes.
- Comprensión de las necesidades de un entorno rural, poco adaptado a la tecnología, con una notable asimetría en cada uno de los bienes y requerimientos divergentes de las entidades impulsoras.
Agradecimientos
A la Junta de Castilla y León y a la Fundación Iberdrola por ser las entidades impulsoras del proyecto, han sido la pieza angular del proyecto Románico Atlántico, planteando un proyecto transfronterizo, público – privado, único y especial. A ellas nuestro agradecimiento por arriesgar en una idea para transformar la sociedad.
Referencias
- Entrecanales, R., Henon, A., Mar, A., Monteior, F., San José, S., Gandini, A., Zubiaga, M., Pérez, R., Abrián, M. A., García, J. C., & Basulto, D. REHABEND (2018).
- www.red.es/redes/es/que-hacemos/ciudades-inteligentes/islas-inteligentes (2020)
- www.romanicoatlantico.org/es (2020)