Comunicación presentada al V Congreso Ciudades Inteligentes
Autores
- Laura Martín Frax, Ingeniera I+D+i, Instituto Tecnológico de la Energía (ITE)
- Neus Pitarch Gimeno, Ingeniera I+D+i, Instituto Tecnológico de la Energía (ITE)
- Julio César Díaz Cabrera, Ingeniero I+D+i, Instituto Tecnológico de la Energía (ITE)
- Dr. Alfredo Quijano López, Profesor Titular, Universitat Politècnica de València (UPV)
Resumen
En el presente documento se muestran los resultados del proyecto ElectroTour, financiado por EIT Climate-KIC, en el cual se han estudiado distintos modelos de negocio de movilidad eléctrica sostenible enfocados a reducir las emisiones generadas por el turismo en la Comunidad Valenciana, y cómo distintas limitaciones como el tiempo, la convivencia con otros modelos de negocio o la concentración desigual de turistas afectan a la planificación y optimización de la movilidad sostenible, e impiden en algunos casos su implementación. El cambio que se está produciendo en la sociedad, y su visión de la movilidad, es crucial para la integración de modelos más sostenibles más allá de los trayectos rutinarios. En este caso, dadas las características de la temática en la que se enmarcaba el proyecto, las líneas de negocio están enfocadas al desarrollo de la movilidad eléctrica por ser, por una parte, la gran tendencia dentro de la movilidad sostenible; y por presentar mayor complejidad técnico-económica.
Palabras clave
Movilidad Sostenible, Turismo Inteligente, Modelos de Negocio, Mitigación del Cambio Climático, Vehículo Eléctrico, Smart Cities
Antecedentes
La actividad turística es responsable de entre un 5% (Turismo, 2017) y un 8% (Lenzen & Al., 2018) de la huella de carbono mundial, lo que supone alrededor de 4,5 Millones de toneladas de CO2 anuales, la mayoría de ellas derivadas del transporte (60%). Esto ha llevado al desarrollo de diversos planes estratégicos internacionales dirigidos a conseguir un turismo más sostenible y de calidad, que incorporen sistemas de movilidad más eficientes y bajos en emisiones.
Es, en este contexto ambiental y energético, donde nace el proyecto ElectroTour, el cual pretende conseguir un cambio en los modelos de movilidad en las áreas turísticas a través del fomento del vehículo eléctrico en distintos escenarios de uso. Se estudia la implementación de soluciones innovadoras y sostenibles, tales como el concepto de movilidad como servicio (mobility as a service) y otros modelos orientados al uso compartido de vehículos eléctricos que respondan a las necesidades del turista.
ElectroTour es un proyecto alineado con las dimensiones de ciudadanía, medio ambiente y gobierno que construyen una parte significante de las Ciudades Inteligentes (European Parliament’s Commitee on Industry, 2014), incrementando además la satisfacción y el nivel de confort de los ciudadanos y los turistas (innovación tecnológica, convivencia y entorno saludable), así como ayudando a implementar la movilidad eléctrica en los negocios del sector.
Descripción del proyecto
Durante el desarrollo del proyecto han participado distintas entidades de áreas tecnológicas, ambientales y empresariales con el objetivo de analizar la viabilidad de diferentes soluciones de movilidad sostenible aplicadas al ámbito turístico.
Siguiendo la filosofía de replicabilidad de la Climate KIC, se han abarcado tanto áreas costeras, como ciudades y zonas de interior en dos regiones europeas, Emilia Romagna, en Italia, y la Comunidad Valenciana, en España.
Como parte indispensable, se ha analizado la infraestructura de recarga y TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) necesarias para la implementación de estos servicios y para dar soporte al uso generalizado de vehículos eléctricos, privados o no, en las áreas turísticas de estudio.
Metodología
El proyecto se estructura en los siguientes apartados: (1) estudio de escenarios y oportunidades para la utilización del vehículo eléctrico en el sector turístico, (2) definición y análisis de viabilidad de modelos de negocio, (3) identificación de riesgos y barreras y (4) cuantificación del impacto medioambiental.
En la primera fase se ha realizado una caracterización de los turistas, analizando perfiles y patrones de movilidad, tráfico de pasajeros, localizaciones de interés turístico y uso del presupuesto vacacional.
En las siguientes figuras se observa cuáles son los principales puntos de entrada de turistas en la Comunidad Valenciana (figura 2), y la cantidad de pasajeros que acuden sin un paquete de viaje cerrado (figura 3). Estos visitantes son los considerados como clientes potenciales de las soluciones de movilidad planteadas.
A partir de la información recopilada se identifican las siguientes líneas de prioridad: (1) servicios de carsharing a medida de las necesidades del turista; (2) conexión de zonas estratégicas mediante puntos de recarga; (3) servicios convencionales que ofrezcan la movilidad eléctrica como un valor añadido; (4) servicios turísticos bajos en emisiones; (5) ampliación e innovación en la oferta turística: flotas versátiles y adaptadas, flexibilidad de movimiento, nuevas tecnologías digitales y paquetes turísticos cero emisiones.
Siguiendo estas prioridades se han diseñado los escenarios de estudio, evaluando:
- Rentabilidad. Evaluada a través de la tasa interna de retorno (TIR). Tiene en cuenta los gastos fijos, los gastos variables, el número de usuarios esperados y los potencialmente interesados, las horas y periodos de utilización de los servicios o la irregularidad de la demanda, entre otros factores.
- Aceptación. Grado de aceptación por parte de entidades municipales y actores implicados en los modelos de negocio (condicionada por ordenanzas, planes estratégicos e intereses municipales, concentración y distribución de turistas, convivencia con la población local, infraestructuras necesarias, plazas de aparcamiento disponibles, temporalidad en el uso de los servicios, etc.).
- Competencia. Cantidad de modelos de negocio existentes orientados a un objetivo similar al propuesto y peso de los mismos dentro de la ciudad estudiada (los modelos más diferenciadores y que cubren nichos de mercado no cubiertos tienen más garantías de éxito que aquellos cuya propuesta de valor se centra únicamente en la sostenibilidad de los vehículos y tienen que competir con la oferta de servicios de movilidad convencionales).
- Flexibilidad. Capacidad de ajustar el número y tipología de vehículos destinados a cada modelo de negocio según cambien las circunstancias. Aspectos tales como la estacionalidad vacacional, la irregularidad en la llegada de turistas, la variabilidad en cuanto a puntos de origen y destino de los usuarios, la amplitud de los recorridos, el perfil desigual de los clientes o las plazas necesarias, son cruciales para planificar adecuadamente la oferta de servicios y adecuarla a la demanda.
- Compatibilidad. Capacidad de destinar la flota de vehículos a otros usos o modelos de negocio. Resulta de interés para poder optimizar el aprovechamiento y rentabilidad de los servicios turísticos planteados y hacer frente a la variabilidad temporal de la demanda.
- Gestión. Facilidad de gestionar la flota de vehículos e infraestructuras de recarga y ofrecer un servicio sencillo y adecuado.
Dadas las condiciones particulares de cada zona, los modelos deben orientarse de forma distinta, adaptándose al territorio y a los potenciales usuarios.
Criterios tales como el tamaño de los municipios/ciudades, la localización interior o litoral, el volumen y concentración de visitantes locales y foráneos, la estacionalidad o los puntos de entrada de viajeros, son determinantes.
Propuesta de modelos de negocio y evaluación
En las siguientes fases del proyecto se ha analizado la viabilidad técnico-económica de las alternativas más idóneas y los beneficios medioambientales derivados de su despliegue.
Los modelos de negocio planteados en el marco del proyecto ElectroTour, de acuerdo a las características del turismo de la Comunidad Valenciana, han sido los siguientes:
- Flota de vehículos eléctricos compartidos en ciudad, que puede complementarse con el uso de los vehículos por parte de los habitantes de la ciudad y con servicios logísticos de reparto nocturnos.
- Flota de vehículos eléctricos compartidos en puntos de entrada a las ciudades para facilitar la conexión entre los puntos de entrada (aeropuertos, estaciones de tren y estaciones de autobuses) y las ciudades de destino.
- Vehículos turísticos eléctricos en puntos de entrada a las ciudades, que ofrecen traslados mediante el uso de vehículos tuk-tuks con conductor orientados a operar como guías desde el momento de entrada en la ciudad de destino.
- Alquiler de corta duración de vehículos eléctricos para pasajeros de cruceros, integrando distintos tipos de vehículos con distintas capacidades para que el pasajero encuentre el que más se adecue a sus necesidades una vez en tierra.
- Autobús lanzadera eléctrico para pasajeros de cruceros. Opción complementaria a la anterior que permite mover gran cantidad de pasajeros en un reducido número de viajes.
- Alquiler de vehículos eléctricos en aeropuertos. Este servicio debería complementarse con alicientes, como plazas de parking en hoteles, y debería contar con el apoyo de las compañías de alquiler de vehículos.
- Alquiler de vehículos eléctricos como servicio complementario de los hoteles orientado a facilitar la circulación dentro de la ciudad y en zonas costeras. Los clientes pueden cambiar su vehículo propio por uno más sostenible a la llegada al alojamiento.
- Flota de vehículos eléctricos compartidos o alquiler en zonas específicas (costa/entornos rurales). Este modelo permite descarbonizar las zonas turísticas cercanas a ecosistemas protegidos mediante el uso de vehículos más pequeños, como bicicletas eléctricas, segways o vehículos adaptados, así como mediante la sustitución de vehículos convencionales por otros con cero emisiones.
- Servicio de vehículos eléctricos de media capacidad para conexión entre urbanizaciones destinado a zonas turísticas donde los núcleos de población turística están diseminados, pero las actividades principales están focalizadas en una zona acotada.
Aquellos modelos de negocio que no disponen de conductor cuentan con aplicaciones de apoyo para facilitar la conducción en áreas desconocidas para el cliente, así como rutas hacía zonas de interés, puntos de encuentro, restauración o alojamientos.
Entre estas opciones inicialmente planteadas, únicamente se han evaluado los seis modelos de negocio con mayor grado de innovación e interés por parte del consorcio y los ayuntamientos, según variables económicas, técnicas y sociales. El resultado obtenido es el siguiente:
Resultados obtenidos: viabilidad e impacto
Tras el estudio de la viabilidad técnica, económica y social, los modelos de negocio han obtenido soporte por parte de las empresas, aunque éstas reclaman, como requisito para la implementación del negocio, un mayor apoyo institucional.
Los modelos de negocio mejor valorados y con mejores resultados tras el análisis DAFO y la evaluación comparativa (tabla 1) han sido el modelo de alquiler de vehículos como servicio complementario de los hoteles (modelo G) y el servicio de vehículos eléctricos de media capacidad para conexión entre urbanizaciones (modelo I).
Los servicios de movilidad sostenible ligados directamente con el turismo dependen en su mayoría de la planificación urbana y de prever con la mayor precisión posible el número de usuarios en cada momento. Cuanta más libertad de movimiento tiene el turista en su periodo vacacional más difícil de gestionar son las actividades ofrecidas por la poca previsibilidad de sus movimientos, y por lo tanto, mayores son los costes.
En el análisis de riesgos se han evaluado distintas partes: legislativa, técnica y de innovación, ambiental, económica y financiera, y social. Los mayores riesgos detectados son los trámites administrativos para instalar puntos de recarga en espacios públicos y la falta de incentivos para los turistas más allá del beneficio ambiental (parte legislativa), la falta de estándares de recarga y pago a lo largo del territorio (parte técnica y económica) y la competencia dentro del sector turístico en relación a las comisiones de las tour-operadoras (parte económica).
Algunos de los retos a los que se enfrenta la movilidad sostenible ligada al turismo son, por una parte, redistribuir las masas turísticas, guiando a los usuarios hacia zonas menos concurridas a las afueras de las ciudades como parajes naturales o zonas rurales, para reducir el número de vehículos en los centros históricos; y crear confluencias para aprovechar las horas de menor afluencia turística para otros tipos de negocio como el transporte de residentes o el reparto de última milla.
Para la evaluación de la metodología en un entorno real será necesario llevar a cabo el desarrollo de los pilotos a nivel nacional e internacional en siguientes anualidades, incorporando la utilización de sistemas de generación y almacenamiento renovables en estaciones de recarga para contribuir a alcanzar sistemas de movilidad balance cero.
Conclusiones
Las nuevas tendencias regulatorias europeas y nacionales en cuanto a descarbonización del transporte y cambio climático han contribuido a facilitar que las empresas se planteen adoptar este tipo de modelos de negocio, viendo necesario un cambio de estrategia ligado con el turismo sostenible y las restricciones ambientales.
Con respecto al impacto climático, la reducción global de emisiones tras la implementación del proyecto vendrá condicionada por diferentes aspectos, tales como: diversidad y extensión de la oferta de servicios, número final de usuarios, tipo de vehículos que se sustituyen (vehículos privados de combustión, transporte público, vehículos no motorizados u otros) y origen de la energía eléctrica que alimenta la flota de vehículos.
Los vehículos eléctricos aportan significantes beneficios en cuanto a la reducción de contaminación atmosférica local y están directamente relacionados con las mejoras que se plantean en los PMUS (Planes de Movilidad Urbana Sostenible) de las ciudades españolas (IDAE, 2006). Esta tecnología permite reducir la producción local de PM10 y PM2 entre un 20% y un 50%; y las emisiones totales del transporte entre un 61-77% respecto a los vehículos diésel (Ministerio de Agricultura y Pesca, 2018). Si consideramos que la Comunidad Valenciana recibe en torno a 20 millones de turistas al año (INE, 2018), solamente con que un 0,1% del total modifique sus hábitos de movilidad podemos reducir más de 100.000 kg de emisiones de gases de efecto invernadero anuales.
Agradecimientos
ElectroTour es un proyecto financiado por Climate-KIC a través de su convocatoria Pathfinder y está vinculado al área temática Urban Transition.
El consorcio, liderado por el Instituto Tecnológico de la Energía, ha contado con la participación de la Fundación Valencia Port (FVP) y el Instituto de Biometeorología (IBIMET). Asimismo, ha colaborado en el desarrollo del proyecto la empresa Baysan Quality Pro.
Referencias
- European Parliament’s Commitee on Industry. (2014). Mapping Smart Cities in EU.
- IDAE. (2006). PMUS: Guía práctica para la elaboración e implementación de Planes de Movilidad Urbana Sostenible. Madrid.
- INE. (2018). Instituto Nacional de Estadística. Recuperado el 2018.
- Lenzen, M., & Al. (2018). The carbon footprint of global tourism. Nature research journal.
- Ministerio de Agricultura y Pesca, A. y. (2018). Factores de emisión. Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono. Oficina Española de cambio Climático (OECC).
- Turismo, O. M. (2017). Turismo y cambio climático.