Comunicación presentada al VI Congreso Ciudades Inteligentes
Autores
- Javier Abellán, Business Development Manager, Nommon Solutions and Technologies
- Oliva García-Cantú Ros, Directora de I+D+I, Nommon Solutions and Technologies
- Miguel Picornell, Director de Kineo Analytics, Nommon Solutions and Technologies
- Ricardo Herranz, CEO, Nommon Solutions and Technologies
Resumen
Durante la pandemia provocada por el COVID-19, el gobierno de España impuso restricciones a la movilidad de los ciudadanos. El escenario de movilidad en España cambió radicalmente en cuestión de días, y pasó a tener un patrón mucho menos regular, cambiante durante la implementación de las restricciones y durante su levantamiento. Durante la crisis ha sido necesaria la monitorización diaria de la movilidad tanto para ayudar en la toma de decisiones, basada en comportamientos observados, como para dar seguimiento a estas y evaluar su impacto. Los datos de movilidad derivados de registros anonimizados de telefonía móvil permiten monitorizar la movilidad de forma continua en una coyuntura cambiante a nivel tanto nacional como municipal, algo que no es posible mediante otras fuentes de datos. Por ejemplo, ¿en qué barrios se siguen las restricciones impuestas?, ¿en qué medida?, ¿ha habido un éxodo de residentes en Madrid a otras provincias?, y ¿cómo se recupera la movilidad a través de las fases de la desescalada en las distintas regiones? En esta comunicación se discute el caso de éxito del uso de registros anonimizados de telefonía móvil para la monitorización de la movilidad durante la pandemia, y se presentan ejemplos concretos de su utilización durante la pandemia.
Palabras clave
Telefonía Móvil, Monitorización, Movilidad, Restricciones, COVID-19, Matrices Origen-Destino, Big Data
Introducción
España sufrió en los inicios de 2020 la propagación de la pandemia de COVID-19 por su territorio. Tras los primeros casos detectados, y ante la perspectiva de una potencial pandemia global, a finales de enero y principios de febrero, se empezaron a tomar algunas medidas como la cancelación de eventos (como, por ejemplo, el Mobile World Congress de Barcelona, que quedó cancelado el 12 de febrero). A lo largo del mes de febrero, el número de casos fue aumentando y se produjeron las primeras muertes por COVID-19, y ya en el mes de marzo comienzan las medidas de contención y aplanamiento de la curva de contagios. Éstas, incluyen la cancelación de las clases presenciales en centros de enseñanza primero, y posteriormente, la cancelación de eventos de grandes dimensiones en varias regiones de España. Finalmente, tras la declaración de la pandemia a nivel mundial por COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud, el Gobierno de España declara el estado de alarma en todo el territorio nacional, lo que supone la limitación de la libertad de circulación ciudadana, el cierre de la mayoría de comercios y la totalidad de los lugares de ocio, educativos y culturales. Se inicia así la cuarentena en todo el país.
Estas medidas tuvieron un impacto directo en la movilidad del país, que empezó a verse afectada por las propias decisiones de los ciudadanos durante las primeras fases de la pandemia (como, por ejemplo, la cancelación de eventos y la decisión de quedarse en casa por voluntad propia), y cambió radicalmente en cuestión de días a mediados de marzo cuando con el decreto del estado de alarma y la imposición de las medidas de restricción a la movilidad.
La pandemia tuvo (y continúa teniendo, en el momento de la redacción de este documento) un efecto enormemente disruptivo sobre la sociedad y la economía del país, sin embargo, la movilidad no desapareció. Pese a que gran parte de la población estuviera confinada en sus casas, seguía habiendo una parte de la población que necesitaba moverse (por ejemplo, trabajadores esenciales que necesitaban llegar a sus puestos de trabajo, profesionales del transporte, emergencias médicas, etc.).
Necesidad de información
La situación generada por la pandemia de COVID-19 en España en los meses de marzo, abril y mayo no tenía precedentes. Hubo una gran incertidumbre, particularmente desde el punto de vista de la movilidad. Los patrones cambiaron rápidamente. La pandemia se convirtió en el «cisne negro» de 2020 [1]. Ya no se podía confiar en la estabilidad de los patrones de movilidad conocidos. Las encuestas, aforos y estudios previos a la pandemia ya no eran representativos de la movilidad ni del comportamiento de los usuarios, ni de las decisiones que tomaban.
Los datos previos y de uso habitual dejaron de ser válidos, pero la necesidad de conocer la movilidad de la población seguía presente, por ejemplo, para que las autoridades pudieran comprobar el seguimiento de las medidas de confinamiento, para que los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado pudieran reforzar su presencia en las zonas donde las medidas no se respetaran, o para que las autoridades del transporte pudieran dimensionar sus servicios. ¿Cómo monitorizar la movilidad durante la pandemia de COVID-19?
Fuentes de datos disponibles
La situación provocada por la pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto que las fuentes de datos tradicionales no pueden dar respuesta a las necesidades de información impuestas por la coyuntura: Se requiere una monitorización continua y completa de la movilidad, y una solución que permitiera un despliegue rápido y una gran cobertura del territorio y la población.
Por ejemplo, una campaña de encuestas o una campaña de aforos no permiten obtener información con la rapidez suficiente ni con la cobertura del territorio suficiente para monitorizar la movilidad durante la pandemia.
Otras fuentes de datos, como las cámaras de vídeo o los sensores de aforo, permiten la obtención de datos de forma continua, pero proporcionan sólo información parcial de la movilidad, y sólo en puntos concretos.
En los últimos años, la proliferación de dispositivos móviles personales ha abierto nuevas oportunidades para recoger datos geolocalizados sobre la actividad y la movilidad de la población, de manera dinámica y a un coste sensiblemente inferior al de los métodos tradicionales. Los datos procedentes de las redes de telefonía móvil, generados originalmente a efectos de facturación o de gestión de la red permiten obtener muestras de gran tamaño y con una elevada resolución espacio temporal de prácticamente todos los segmentos de población.
El gobierno de España, a través de sus ministerios puso en marcha diversos proyectos para monitorizar la movilidad basándose en el análisis de los registros anonimizados provenientes de telefonía móvil, a través de distintos ministerios. Por ejemplo, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) encargó a Nommon Solutions and Technologies la provisión de datos de movilidad durante el transcurso del estado de alarma.
Si bien no es la primera vez que se emplean los datos de telefonía para el análisis de la movilidad, nunca se habían empleado para movilizar la movilidad a esta escala de forma continua.
Monitorización de la movilidad durante la crisis del COVID-19
Cuestiones de interés público
Durante el desarrollo de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19 se plantean diversas cuestiones relativas a la movilidad. Estas cuestiones tienen que ver tanto con el interés general, como con la toma de decisiones, el seguimiento de la adopción de las medidas adoptadas, y la evaluación de las políticas implementadas. Por ejemplo:
- ¿Anticiparon los ciudadanos la imposición de restricciones a la movilidad antes de la declaración del estado de alarma, por ejemplo, quedándose en casa?
- ¿Qué impacto tuvieron las restricciones a la movilidad en las distintas regiones?
- ¿Hubo alguna correlación entre los indicadores de movilidad y otros indicadores relacionados con la pandemia como, por ejemplo, el número de nuevos contagiados?
- ¿Hubo un éxodo de residentes en Madrid hacia otras provincias? Y de ser así, ¿cuáles?
- ¿Cómo se recuperó la movilidad a lo largo de las fases de desescalada?
Son preguntas abiertas, planteadas aquí para ejemplificar el interés concreto en la monitorización de la movilidad. Responderlas es complejo y queda fuera del alcance de esta comunicación, pero podemos afirmar que, para dar respuesta a este tipo de preguntas, se necesita contar con información de movilidad actualizada de forma continua durante el desarrollo de la pandemia.
Cabe destacar que algunas de estas preguntas tienen carácter continuo, pero otras se plantean a posteriori. Esto es, la necesidad de información se produce después de los hechos. Los datos de telefonía se almacenan automáticamente y se permiten plantear consultas sobre eventos del pasado, a diferencia de otras fuentes de datos, que hay que recabar con carácter previo, por lo que sólo pueden responder a consultas planificadas de antemano.
La contribución de Nommon
Nommon Solutions and Technologies, a través de su unidad de negocio Kineo Analytics, está especializada en el análisis de datos geolocalizados procedentes de dispositivos móviles y su fusión con otras fuentes de datos para proporcionar información sobre movilidad y demanda de transporte. Nommon dispone de una solución ampliamente contrastada que integra datos procedentes de la red de telefonía móvil permite fusionarlos con otras fuentes de datos para generar matrices origen-destino y otras estadísticas de movilidad.
Nommon pudo ayudar a monitorizar la movilidad durante la crisis del COVID-19 por un lado, investigando de oficio las tendencias observadas y publicando artículos [2], y por otro, proveyendo de indicadores de movilidad, tanto a diversos diarios [4][5][6][7][8], como para el Gobierno de España [9]: Nommon ha provisto al MITMA de matrices origen-destino de forma diaria desde antes del inicio del estado de alarma a nivel de distrito con una población, en general, superior a 5.000 habitantes (y en ningún caso inferior a 1.000 habitantes), lo que permite realizar las agregaciones pertinentes para proporcionar también indicadores a nivel de municipio, de provincia, de CCAA y a nivel nacional.
Tecnología de monitorización de la movilidad
La tecnología que ha permitido la provisión de información de movilidad a nivel de distrito, a lo largo de todo el territorio español de forma continua y diaria es el análisis de los registros anonimizados provenientes de telefonía móvil. Éstos, incluyen principalmente datos de eventos registrados producidos por los terminales móviles: los llamados CDRs (Call Detail Records), que son registros generados originalmente a efectos de facturación y que proporcionan información del usuario cada vez que éste interactúa con la red para efectuar una llamada, enviar/recibir un mensaje SMS o hacer uso de una conexión de datos, y determinados eventos pasivos correspondientes a la gestión de red.
Así, la información de movilidad proviene fundamentalmente del análisis del uso de la red (las antenas) que hacen los usuarios. Existen en el mercado diversas soluciones para el análisis de datos móviles. Habitualmente, incluyen fuentes de datos adicionales que permiten afinar la calidad de la información, corregir errores, y ampliar la caracterización de los viajes (las segmentaciones) ofrecida en la información final. Estas fuentes adicionales de datos pueden incluir, por ejemplo, los datos de la topología de la red de telefonía móvil, datos sociodemográficos, datos del censo, datos de usos del suelo, y datos de la red de transporte y de la oferta de servicios de transporte.
El procesado de los datos incluye algunas técnicas estadísticas tradicionales para, por ejemplo, la selección de la muestra, la identificación de los lugares de residencia y actividad habitual, y la elevación muestral. El volumen de datos en bruto a procesar es sin embargo tal, que se requieren modernas técnicas de “Big Data” para poder producir resultados.
La monitorización de la movilidad durante la pandemia de COVID-19 ha requerido una urgencia en la obtención de datos que ha motivado el desarrollo de la tecnología para poder suministrar datos de forma continua. Durante la pandemia, Nommon ha facilitado datos de movilidad a nivel de distrito al MITMA con un decalaje de 3 días tras cada día natural transcurrido. Los datos de movilidad suministrados incluyen matrices de origen-destino, y la distribución del número de viajes por persona. Además, Nommon ha podido suministrar datos de antes de la pandemia a la carta, ofreciendo la selección de un periodo de referencia con el que comparar la movilidad tipo de antes de la pandemia con la movilidad durante su desarrollo. Las especificaciones técnicas completas de los datos provistos al MITMA pueden encontrarse en la nota metodológica publicada en la web del propio ministerio.
Resultados
Principalmente, la información facilitada por Nommon ha permitido la monitorización efectiva de la movilidad por parte del gobierno y las autoridades. Desde el punto de vista de la gobernanza, ha resultado ser una evidencia valiosa para la toma de decisiones, la observación del cumplimiento de las medidas adoptadas y la evaluación de sus efectos en varios ámbitos geográficos: municipal, regional y nacional.
Además, diferentes medios de comunicación han podido analizar los datos y producir visualizaciones de los mismos, artículos de información e investigación sobre el fenómeno de cambio de movilidad durante la pandemia de COVID-19, como por ejemplo el análisis de la movilidad en Madrid publicado por el diario El País el 18 de abril presentado en la Figura 1.
Por último, cabe destacar que los ciudadanos han tenido un acceso sin precedentes a información relevante sobre la movilidad y el desarrollo de la pandemia. Por un lado, como resultado de la publicación de los datos [2], los ciudadanos han tenido acceso directo a la información de la movilidad en todo el territorio español [9]. Por otro lado, se han beneficiado también de todos los artículos y análisis publicados derivados de estos [4][5][6][7][8].
Conclusiones
La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la importancia de la monitorización de la movilidad. Además, ha demostrado la necesidad de contar con herramientas que puedan aportar información de forma rápida y efectiva, incluso sobre eventos pasados que no permitan planificar la recolección de la información.
La tecnología para monitorizar la movilidad basándose en el análisis de los registros anonimizados provenientes de telefonía móvil se encuentra madura y disponible.
Actualmente, se están suministrando datos de movilidad a nivel de distrito de forma diaria, lo que permite estudiar la movilidad a nivel municipal, consolidándose como una herramienta importante en el desarrollo de las ciudades inteligentes.
Referencias
- El pánico hunde unas Bolsas en caída libre: el Ibex se desploma un 14,06%, el mayor batacazo de su historia, El País (12 de marzo de 2020):
- Comunicaciones del MITMA a través de Twitter en referencia al análisis de la movilidad basado en Big Data (a fecha de 25/05/2020):
https://twitter.com/mitmagob/status/1254745122576764928?s=20
https://twitter.com/mitmagob/status/1252273439236395012?s=20
https://twitter.com/mitmagob/status/1250119543185342464?s=20 - Nota de prensa de Nommon (16/03/2020):
- El estado de alarma no paraliza Madrid por igual: “Somos la tercera clase del ‘Titanic” (El País, 24/03/2020):
- El rastreo de móviles para el Gobierno podrá seguir un mes y medio después del final del estado de alarma (El Mundo, 16/04/2020):
- El mapa del confinamiento, municipio a municipio: cada día 30 millones de españoles se quedan en casa (El País, 18/04/2020):
- Hay una España que ya ha vuelto a la normalidad: los sitios donde la gente se desplaza igual que antes del coronavirus (eldiario.es, 24/04/2020):
- ¿Estamos listos para la vida normal? Así evoluciona la nueva curva de actividad y contagios (El País, 01/05/2020):
- Análisis de la movilidad en España durante el Estado de Alarma.
- Movilidad Municipal, viajeros-km (15/04/2020).