Comunicación presentada al III Congreso Ciudades Inteligentes:
Autores
- Juan Santiago Corvillo, Gerente, Asociación interEo
- José Ángel Pérez García, Presidente, Asociación interEo, Alcalde, Ayuntamiento de Castropol (Asturias)
Resumen
El fin último del proyecto es el estrechamiento de la brecha digital existente entre los entornos urbanos y los entornos rurales como medio de coadyuvar a frenar los fenómenos de despoblamiento mediante la configuración de un territorio específico, que cuenta con las afecciones de todo tipo que supone ser fronterizo, que está dotado de una gran diversidad tanto social como de hábitats, que soporta un alto índice de ruralidad y que, a su vez, es Reserva de la Biosfera, en un auténtico laboratorio donde estudiar la traslación al medio rural de conceptos e instrumentos propios de espacios metropolitanos y ciudades inteligentes. Todo ello sobre la base de experiencias ya ejecutadas mediante la implementación de una red de banda ancha que cubre todo el territorio y que se encuentra en funcionamiento.
Palabras clave
Despoblamiento, Brecha Digital, Desarrollo Rural, Territorio Inteligente
Introducción. El territorio Intereo
Si el propósito es mostrar cómo un determinado territorio reúne la capacidad para configurarse como un laboratorio en el que experimentar determinadas herramientas, es necesario, antes de nada, describir ese medio físico y la comunidad que en él se integra.
El territorio interEo, que coincide, a su vez, con el ámbito de la Reserva de la Biosfera, Río Eo, Oscos y Terras de Burón está compuesto por los términos municipales de catorce ayuntamientos, pertenecientes a dos provincias, Lugo y Asturias, de dos Comunidades Autónomas como son Galicia y el Principado de Asturias. Estamos, por tanto, de entrada, ante un territorio fronterizo con las afecciones que eso ya supone desde el punto de vista competencial y administrativo, a las que se suman las competencias estatales derivadas de su fachada costera y de sus caudales hidrográficos.
A partir de ahí, de esa realidad administrativa, el territorio despliega una complejidad geográfica y orográfica que se traduce en una extraordinaria variedad de paisajes y de hábitats que son los que le confieren esa potencia que sirve para demostrar los efectos de la acción sobre él.
El territorio (gráfico 1) lo componen casi mil seiscientos kilómetros cuadrados en los que nos encontramos desde una fachada marítima y el estuario del Eo, hasta los valles de varios ríos y montañas que llegan a los mil doscientos metros, y que se reproducen de manera continua en la casi la totalidad de los catorce municipios.
Ello produce, lógicamente, una diversidad de modos de vida y asentamientos de población que van desde villas cuasi urbanas hasta aldeas y núcleos rurales ubicados, a veces en profundos valles a los que es difícil proveer de acceso y cobertura de servicios.
En la tabla I observamos los datos de población según el último censo y la superficie de cada municipio para llegar a un dato básico como es la densidad. Un dato que nos pone frente a una realidad de despoblamiento que se reparte de una manera absolutamente desigual y que oscila desde los menos de tres habitantes por kilómetro cuadrado de Negueira de Muñiz hasta el caso de Ribadeo que está prácticamente en el valor medio de toda España. Un dato, en cualquier caso, cuya media total es cinco veces inferior a la media nacional.
Esa realidad física y social se nutre de una actividad económica en la que un sector primario, básicamente agroganadero y forestal, convive con una estructura industrial prácticamente residual y un sector terciario en ligera expansión a través de los servicios relacionados con la actividad turística.
Para tratar de impulsar el desarrollo de este territorio complejo que tiene, precisamente, en esa complejidad y diversidad una de sus mayores potencialidades o fortalezas, nació la Asociación para el desarrollo del territorio interregional que se ubica en el entorno del río Eo (interEo) gracias a la acción conjunta de los alcaldes y alcaldesas de los catorce municipios que, a partir del reconocimiento del territorio como Reserva de la Biosfera, comprendieron la necesidad del trabajo en común y se embarcaron en una experiencia de supramunicipalidad que, entre otras acciones, ha dado al territorio la infraestructura de banda ancha que hoy puede permitir la implementación de un proyecto de mayor ambición.
Estamos, en definitiva, ante un territorio que entendemos de tal complejidad que, a nuestro juicio, lo puede convertir en un perfecto laboratorio donde se implementen prácticas y acciones, de cara a la solución de los problemas que aquejan a los entornos rurales, en este caso de acceso a la “inteligencia territorial”, que sean perfectamente exportables a otros entornos distintos.
Condición que, por otra parte, casa perfectamente con la concepción de laboratorios sociales para estudiar las relaciones entre el hombre y su medio que el Comité MaB de la UNESCO otorga a las Reservas de la Biosfera como en este caso es la de Río Eo, Oscos y Terras de Burón.
El estado de la cuestión: brecha digital y despoblamiento
Es evidente que el principal problema que encara el medio rural es ese imparable proceso de pérdida de población que arrastra al envejecimiento progresivo y dependencia de los habitantes que permanecen en él, así como a una paulatina eliminación de actividad económica y estructura productiva. Por poner un ejemplo próximo: entre los municipios que se integran en nuestro territorio, hay alguno que ha perdido en los últimos treinta y cinco años casi el sesenta por ciento de su población mientras que la pérdida global de los catorce supera el treinta y tres por ciento.
Según las proyecciones efectuadas por los profesores Fermín Rodríguez y Rafael Menéndez, algunos concejos como es el caso de San Martín de Oscos, presentarán en un horizonte inferior a los diez años pirámides de población sin base por falta absoluta de nacimientos, lo que es un síntoma evidente de auténtica “agonía social”.
Por otro lado, también es evidente la existencia de una brecha digital entre los entornos urbanos y los espacios rurales como es el caso del territorio interEo, fundamentalmente por cuestiones de rentabilidad inmediata. Está claro que en concejos con menos de tres habitantes por kilómetro cuadrado se hace muy difícil que concurran iniciativas empresariales que pretendan la obtención de beneficios.
Cosa bien distinta es que, dentro de los parámetros de búsqueda de rentabilidad, no se incluya la rentabilidad social que supone el mantenimiento y conservación de espacios naturales o elementos culturales inmateriales. Por ello, se hace absolutamente necesario que, de una manera transversal, los poderes públicos pongan en marcha mecanismos que coadyuven con esa iniciativa privada mediante programas de partenariado con empresas del sector tecnológico.
Pero el hecho cierto es que, en el momento actual, se puede constatar, y es la hipótesis central, que uno de los elementos que operan sobre el despoblamiento de las áreas rurales es, precisamente, la existencia de una brecha digital entre los entornos metropolitanos que acceden con cierta facilidad a instrumentos de inteligencia urbana y los entornos del tipo del que nos ocupa cuyas posibilidades de acceder a prestaciones similares en favor de los ciudadanos es cada vez más difícil, con las lógicas consecuencias en disminución de recursos y competitividad.
Si a ello le añadimos que, a menor prestación de servicios digitales, menos amigable es la permanencia en el territorio o menor es su capacidad de atracción a nuevos pobladores, la consecuencia es que esa brecha acaba presionando sobre el poblamiento de manera, en algunos casos, irreparable.
Evidentemente, no se pretende que la brecha digital sea el único elemento que incide en el despoblamiento, pero sí puede ser una hipótesis plausible considerar que estamos ante un elemento que adquiere cada vez una mayor importancia y un mayor efecto de aceleración de los procesos de pérdida de población.
Ante ese estado de cosas, hace ya cinco años, La Asociación interEo detectó el problema de la brecha digital en su territorio y tuvo claro que era imprescindible operar allí donde la iniciativa privada no iba a incidir, por cuestiones de rentabilidad, para dotar a sus ciudadanos de una herramienta que los acercara a las prestaciones de los entornos urbanos y a servicios ya indispensables. Para ello promovió en 2012 la implementación de una red de banda ancha en tecnologías Wimax y satélite que llevara conexión, a pesar de las dificultades orográficas, a cualquier lugar del territorio. Una red abierta y perfectamente operativa que hoy está en funcionamiento y prestando servicio.
No obstante, desde 2012, las redes han evolucionado y el uso masivo de datos se ha incrementado notablemente por lo que se hace necesario dar un paso más para convertir al territorio en ese laboratorio del que hablamos y disponer de servicios de Banda Ancha de Alta Velocidad que permita el acercamiento a los parámetros urbanos y al concepto de territorio inteligente.
Metodología: transferibilidad de los instrumentos metropolitanos al territorio rural
Según todo lo anterior, el proyecto parte de la consideración de que uno de los mecanismos que, junto con otros, pueden contribuir a frenar los procesos de despoblamiento consiste en tratar de rellenar la brecha digital que existe entre los entornos urbanos y los rurales, aportando a éstos últimos conceptos, principios y herramientas que hoy se ven como propios de los espacios metropolitanos e, incluso, transfiriendo a las áreas rurales parte de los recursos tecnológicos que en ellas podrían desarrollarse como industrias “blandas” y compatibles con el medio.
Es decir, consiste en llevar la sociedad digital al mundo rural incluyendo no sólo la tecnología sino, incluso, recursos productivos. Se trata, en definitiva, de transferir filosofía, mecanismos y recursos de la sociedad digital, que hasta ahora se han concebido como exclusivos de las áreas urbanas y metropolitanas, a un entorno rural específico y sometido a fuertes presiones y tensiones como es el territorio interEo, mediante la articulación de un proyecto que lo convierta en un laboratorio de desarrollo rural digital e inteligente, ejemplificador y exportable.
Para ello, es necesario, en el caso de interEo que ya cuenta con una red de banda ancha diseñada específicamente para el territorio, adaptar esa transferencia a nuestra propia realidad, dotando a nuestros recursos de una nueva capa tecnológica que ofrezca a nuestros conciudadanos servicios que son totalmente inaccesibles para ellos en la actualidad.
Una transferencia que, por otro lado, no debe ser automáticamente duplicada de los entornos urbanos, sino que debe adaptar los principios y los mecanismos a la realidad geográfica y social y a las necesidades específicas de la sociedad rural a las que se dirige.
Así, por ejemplo, aspectos como la movilidad, que pueden tener una menor relevancia en las ciudades, son problemas importantes en entornos rurales donde la telelectura activa de servicios puede proporcionar un ahorro considerable de energía y recursos que son escasos en nuestro entorno.
El proyecto: el territorio concebido como laboratorio para un desarrollo rural sostenible
El proyecto que interEo quiere desarrollar tiene ya un soporte de realidad existente y de demostración de que es posible, en el estado actual de la tecnología, vencer afecciones físicas y sociales que a, a veces, se ven como obstáculos invencibles.
Existe un elemento estructural, la red interEo de Banda Ancha que conecta todo el territorio y que, como una especie de gran vía de comunicación, vertebra todo ese territorio. El reto es dotarla de servicios de Banda Ancha de Alta Velocidad que permitirían disponer no sólo de la vía básica de acceso, sino de nuevas oportunidades de relación con los servicios.
Se trata, en definitiva, de un proyecto que, alineado con los objetivos planteados por la Agenda Digital Europea en el Horizonte 2020, basándose en las acciones ya implementadas y apoyándose en un partenariado con empresas tecnológicas, de un paso adelante y dote al territorio y a la red ya existente de toda una capa de servicios digitales para convertirlo en un auténtico laboratorio que ejemplifique las posibilidades reales que los entornos rurales tienen para encarar el cierre de la brecha digital existente con los entornos urbanos y acotar uno de los condicionantes del despoblamiento.
La solución técnica para la nueva red resultante se basaría, convenientemente puesto al día, en el modelo establecido por Eurona Telecom en el proyecto InterEo Smart Rural de 2015. En ese modelo, para cubrir con las necesidades de los usuarios, la red ofrece cobertura en las zonas de interés, radiando desde una estación base. Dicha estación suele estar en un punto elevado, utilizando, siempre que sea posible, recursos con torres usadas para distintos servicios (como el servicio de televisión local o de telefonía móvil).
Una vez definida la cobertura multipunto desde las estaciones base, la red se conecta con un centro de operaciones mediante un enlace de backhaul o red troncal.
En este caso, se diseña la red para que conecte con una red troncal existente. Esta subred se contectará a nuevos puntos de fibra (POP) que aprovechan la infraestructura existente y crean un circuito MPLS con un Datacenter.
En la mayoría de los casos la conexión de backhaul (entre la estación base y el NOC-Network Operation Center) es realizable con una serie de radioenlaces entre varios puntos hasta llegar al destino final. Las redes se diseñan de tal manera que la mayoría de los puntos usados como red troncal serán también utilizados por la red de acceso.
Este modelo está preparado para ofrecer una Capa de Comunicaciones y Servicios Avanzados a modo de una capa innovadora de servicios transversales que se implementa en un territorio complejo y muy ruralizado, dotándolo de una serie de servicios que han de ser multiplataforma, adaptables y, sobre todo, accesibles a la tipología del usuario al que van dirigidos y que es, en definitiva, quien soporta el territorio.
Servicios que no pueden quedarse en simples apuntes de administración electrónica, sino que deben abordar problemas específicos del medio rural envejecido como la teleasistencia y los servicios electrónicos a distancia asociados a la salud y por medio de drones que pueden dar respuesta casi inmediata en entornos de difícil acceso.
Una capa tecnológica añadida que cree y ponga a disposición de los usuarios del medio rural una intranet de información territorial, servicios de comunicación por WebRTC, de repositorios compartidos de información, o la implementación de servicios 4G para dotar a la red de una capacidad acorde con las actuales exigencias.
Una capa tecnológica que sirva de soporte para añadir valor a la oferta turística, que ofrezca herramientas y utilidades para el teletrabajo y que facilite y potencie las capacidades agroganaderas para llevarlas hacia la excelencia.
Una capa tecnológica que dote al territorio de las mejores posibilidades de comunicación interna y hacia el exterior basadas en una solución híbrida entre satélite, cable y radio que acaben implementando en él un nuevo modelo de relación con el medio que sirva de ejemplo a otros entornos que sufren problemas similares e, incluso, nuevos modelos de negocio que puedan incidir en el mantenimiento o recuperación de niveles de población sostenible.
Un modelo que consiga, además, hacer visible el territorio rural de interEo como especialmente cualificado desde el punto de vista tecnológico y capaz de atraer hacia él recursos productivos específicos de la sociedad digital para crear, así, actividad económica que pueda suponer, a su vez, nuevas posibilidades de poblamiento.
Conclusiones
- La brecha digital entre entornos urbanos y rurales es un elemento que coadyuva al despoblamiento del medio rural.
- Es posible intervenir mediante acciones en ese medio rural para intentar atajar el ensanchamiento de esa brecha digital.
- Es posible transferir al medio rural principios, conceptos y herramientas específicos de los entornos urbanos inteligentes.
- Es necesario probar la idoneidad de esa transferencia en territorios complejos y diversos que permitan exportar posteriormente las experiencias.
- El territorio interEo cuenta con unas características y unas infraestructuras ya existentes que lo convierten en un perfecto laboratorio de desarrollo rural sostenible e inteligente.
Agradecimientos
A Eurona Telecom que opera sobre la red interEo, partner para el proyecto InterEo Smart Rural y apoyo técnico imprescindible.
Referencias
- Rodríguez Gutiérrez, Fermín & Menéndez Fernández, Rafael, 2010, Asturias siglo XXI. Una radiografía de sus concejos, Ediciones del CeCodet