Comunicación presentada al III Congreso Ciudades Inteligentes:
Autor
- Daniel Vega Díaz, Responsable Soluciones Smart Cities y Resiliencia Urbana, Sistemas Informáticos Abiertos (SIA)
Resumen
Los territorios están sometidos a fuertes cambios tecnológicos, debido al vertiginoso proceso de transformación actual, que pone en peligro la resiliencia. No hay conciencia global de los impactos que puedan darse sobre la sociedad de bienestar ante cualquier situación de crisis o emergencia. Debido a la importancia mundial de las ciudades, es necesario contar con un sistema de gestión centralizado y garantizar unos niveles mínimos, tanto de seguridad como de posibilidades de acción, ante la materialización de cualquier amenaza sobre los sistemas implantados. Tras tomar conciencia en dicho ámbito, el sistema de “re-sia-liencia” facilita la automatización de planes directores y enlaza con una ágil respuesta de notificación masiva. Los anteriores beneficios favorecen la implantación de este sistema en nuestras ciudades a través de acciones “glocales” actuales y futuras.
Palabras clave
Crisis, Sociedad de Bienestar, Resiliencia, Seguridad, Glocal, Notificación Masiva
Introducción
Nuestras ciudades se han visto sometidas a una gran cantidad de cambios en el último siglo con diferentes impactos. El éxodo desde el ámbito rural es una de las mayores preocupaciones a corto plazo. Existe un reto a nivel global: mejorar la seguridad y dotar de un correcto nivel de resiliencia (Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos. O bien, capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido) a nuestras ciudades independientemente del ámbito urbano o rural. El reto es obligatorio debido a que las ciudades son propulsoras de una correcta economía. Tanto las amenazas naturales como humanas están incrementándose en los últimos años, provocando situaciones de emergencia que necesitan una respuesta temprana y eficaz.
El hecho expuesto está siendo tratado desde niveles locales hasta globales, tal como se abordó en la Conferencia Habitat III de Naciones Unidas. Los países tienen un elevado grado de descentralización que dificulta una correcta gestión ante un evento de crisis, por lo que es necesario contar con una planificación centralizada que facilite la toma de decisiones. Esta planificación debe contemplar la resiliencia y reducción de riesgos para que las ciudades logren un desarrollo sostenible.
Las amenazas a las que se ven sometidas nuestras ciudades provocan que, tanto población, como infraestructuras críticas se vean expuestos y, por tanto, considerados vulnerables. La reducción del riesgo será mayor cuanto mayor grado de resiliencia se alcance. En este caso entendemos la ciudad como el primer nivel organizativo que engloba a todas las infraestructuras críticas y, por ende, es la mayor existente.
Es importante, al margen de los servicios que las ciudades ofrecen a sus ciudadanos, el ecosistema que forma el medio ambiente. El ecologista canadiense Holling trató de definir la elasticidad de la ciudad, considerada como un sistema que se adapta a los desastres o cambios con el fin de encontrar un equilibrio en el menor tiempo posible. Para ello es importante dotar a las ciudades de un sistema de planificación que permita recuperarse ante cualquier evento. Y para ponerlo en marcha es necesario previamente conocer cuáles son los sistemas estratégicos, qué umbrales puede soportar, qué impacto supone su pérdida o deterioro, qué pasos hemos de seguir en la recuperación y cómo debemos notificar a las diferentes partes interesadas. Al no poder predecir en muchas ocasiones los posibles eventos, se puede llegar a afirmar que planificar la resiliencia es planificar una situación que no se puede planificar a priori.
Visión del contexto actual y futuro
Antes de abordar una correcta planificación, es importante conocer los principales riesgos y su evolución histórica. Como indicaba anteriormente, el principal riesgo es el crecimiento de la población urbana, debido a que provoca la necesidad de una mayor concentración de recursos y sistemas. Eso junto con la escasa concienciación en materia de resiliencia, el actual cambio climático que afecta a nuestros recursos hídricos y su distribución, la acción del hombre y el envejecimiento de nuestras infraestructuras, hacen que se dispare el riesgo en nuestras ciudades.
Actualmente hay muchas organizaciones y administraciones públicas que empiezan a contar con los “planes B”, o plan de continuidad actualmente conocido como plan de resiliencia. Debido al problema de descentralización existente, es necesario a corto plazo que el primer nivel de la administración pública cuente con una correcta planificación que tenga en cuenta a nivel global los posibles riesgos existentes en nuestras ciudades. En la siguiente gráfica podemos ver cómo las últimas grandes catástrofes naturales y ataques terroristas han puesto en estado de shock a la población mundial, y su crecimiento exponencial.
El objetivo que pretende la resiliencia urbana es contar con los mecanismos que permitan conservar nuestras infraestructuras en funcionamiento el mayor tiempo posible y minimizar el impacto sobre la sociedad del bienestar. Para ello el ciudadano debe estar en el centro de dichas acciones, al ser primordial su seguridad.
Además de las anteriores causas, es importante tener en cuenta los efectos que la transformación digital va a tener en nuestras ciudades, al ser necesario que los sistemas estén funcionando para evitar futuros impactos.
El proyecto: sistema Re-Sia-Liencia urbana
Los principales objetivos del sistema son los perseguidos por la resiliencia urbana: minimizar impactos, concienciación por parte de los gobiernos, desarrollo sostenible de las ciudades a través de acciones glocales (se refiere a la comunidad que está dispuesta y es capaz de «pensar globalmente y actuar localmente”) de resiliencia ante desastres a través de alerta temprana y correcta planificación.
El sistema Re-Sia-Liencia es capaz de dar respuesta a los gestores, a través de la implementación de estrategias de recuperación para minimizar el tiempo de inactividad de los servicios que ofrecen las actuales infraestructuras. Y de esta forma reactivar lo antes posible las actividades sociales, administrativas y económicas afectadas por los posibles eventos. La implementación del sistema contribuye al desarrollo y seguridad de la ciudad gracias al conocimiento de los posibles riesgos y sus consecuencias. Es primordial que el gobierno sea el último responsable en la toma de acciones. La correcta comunicación y los mecanismos de planificación conocidos y ensayados contribuyen a una correcta continuidad de la ciudad.
Es necesaria una correcta coordinación entre los diferentes agentes de la ciudad, creando una estratificación de roles y responsabilidades. El primer paso tras una crisis es contar con unos servicios de emergencia centralizados, además de poder contar con alianzas de ciudades próximas que puedan ayudar a conseguir el nivel mínimo de actividad. Es importante por ello contar con equipos multidisciplinares. El actual proceso de dotar de inteligencia a nuestras ciudades a través de las TIC necesita del sistema Re-Sia-Liencia para alcanzar los niveles mínimos de continuidad en la ciudad. Este sistema no puede dar respuesta a todo, pero sí facilitar y mejorar la eficiencia de los procesos.
Material y métodos
El sistema de Re-Sia-Liencia necesita, además de la herramienta de gestión, un equipo experto en la materia capaz de ofrecer una visión holística para una correcta definición, implantación y gestión de la misma. La propuesta del sistema se complementa con soluciones tecnológicas dentro del cuadrante de líderes de Gartner en la automatización de planes y notificación.
Diversas infraestructuras críticas se han beneficiado, tras importantes catástrofes, de una correcta recuperación en un tiempo mínimo gracias a la solución Software as a Service (SaaS) (Es un modelo de distribución de software en el que tanto el software como los datos manejados son centralizados y alojados en un único servidor externo a la empresa). La herramienta es lo suficientemente versátil como para poder adaptarse a las realidades y requisitos de cada ciudad de manera específica, sin perder nunca el objetivo de toda solución de resiliencia: garantizar la recuperación de todos los elementos de la ciudad cuya pérdida suponga un impacto de cualquier tipo para la misma.
El sistema se centra en la gestión de la información, entendida como el conjunto de todos los inventarios de recursos, personas y tareas, así como la organización de todos los elementos de la ciudad para proporcionar una actuación en caso de crisis a través del método PDCA (Plan-Do-Check-Act).
Los aspectos clave a resaltar del sistema propuesto son los siguientes:
- El núcleo principal de la solución es el Sistema de Gestión de Resiliencia. Este módulo permitirá la gestión de toda la información de los planes, pudiendo distribuir las actividades relacionadas entre los diferentes actores de una forma sencilla y cómoda.
- La versatilidad del sistema le permite adaptarse a la estructura documental de la que ya dispone los diferentes entes públicos y privados, llegando a proporcionar formatos de documentos con las plantillas corporativas y con diferentes opciones de manejo de la información, lo que permitirá, por ejemplo, la inclusión de los procedimientos técnicos de recuperación de la forma que mejor se ajuste a las necesidades de la ciudad.
- La generación de informes permitirá a los diferentes responsables de resiliencia tener el control de la situación de crisis, visualizando la información que requiere una gestión integral de la continuidad desde diferentes puntos de vista.
- La ejecución de los posibles escenarios y alertas a generar ante cualquier tipo de incidente disruptivo se realiza de una forma ágil y sencilla con el sistema de notificación masiva.
Resultados
El sistema de Re-Sia-Liencia da a las ciudades y a sus infraestructuras críticas una serie de resultados primordiales:
- Acceso a la información en la instancia SaaS del sistema capaz de soportar todos los planes de resiliencia que existen actualmente en las diferentes administraciones descentralizadas, así como la gestión de los mismos.
- Automatización del sistema Re-Sia-Liencia.
- Proceso eficiente y ágil gestión de notificaciones (escenarios y/o mensajes) tras un incidente real o simulado.
Es importante contar con una serie de planes de resiliencia, formar a las personas involucradas en el proceso de resiliencia y hacer simulacros periódicos. De esta forma cualquier crisis puede ser superada gracias a la correcta ejecución del sistema Re-Sia-Liencia por parte del equipo experto, junto a la herramienta de gestión y notificación.
Conclusiones
Se puede concluir que una ciudad con mayor nivel de resiliencia es una ciudad más preparada. Nuestras ciudades son de las mayores invenciones del hombre, pero se ven a su vez sometidas a amenazas no solo industriales o climáticas, sino también humanas.
Una ciudad que cuenta con un sistema de Re-Sia-Liencia, es una ciudad que defiende su integridad adaptada al cambio como modelo de desarrollo económico y de mejora de la sociedad del bienestar. Este sistema debe tener en cuenta:
- La adopción de los estándares ISO 22301, ISO 22317 e ISO 24762, y otros marcos de referencia como ISO 20.000 e ISO 27.000 en nuestra metodología de trabajo, puesto que la certificación de nuestros expertos en dichos estándares favorecen la gestión holística.
- La utilización de una solución tecnológica referente a nivel mundial que ayude a mejorar la resiliencia urbana.
Referencias
- Holling, 1973, Resilience and Stability of Ecological Systems. Annual Review of Ecology and Systematics, Vancouver.
- UNISDR, Naciones Unidas, 2012, Cómo desarrollar ciudades más resilientes Un Manual para líderes de los gobiernos locales, Ginebra.
- Resilience Alliance (29 enero 2016)