Comunicación presentada al III Congreso Ciudades Inteligentes:
Autores
- Guillermo Hernández Porras, Analista GIS, Entidad de Conservación Soto de la Moraleja
- José Crespo Cadórniga, Project Manager, dotGIS corporation
- José Miguel Fernández Gómez, Gerente, Entidad de Conservación Soto de la Moraleja
Resumen
En el presente artículo se expone una pequeña parte del proyecto de implementación de Sistemas de Información Geográfica (SIG) en la gestión inteligente de arbolado urbano, considerando como inteligente aquella que recaba información del entorno urbano y la transforma en una herramienta de mejora tanto para la ciudad como para el ciudadano. El proyecto nace de la idea de colaboración, entre la empresa dotGIS corporation SL y la Entidad de Conservación de El Soto de la Moraleja, para dar un paso más en la gestión medio ambiental de la urbanización, categorizándola como una Smart Community. Concretamente se presenta el ejemplo realizado para la gestión de su arbolado con dos objetivos claros: por un lado, la mejora de la gestión interna del arbolado y por otro, una mayor información para los vecinos acerca de su entorno natural más próximo.
Palabras clave
Smart City, SIG, Análisis Geoespacial, Gestión Inteligente, Arbolado Urbano
Introducción
El último informe de la Organización Mundial de la Salud (World Health Organization, 2016) sobre contaminación del aire indicaba que el 92% de la población de todo el mundo vive expuesta a altos niveles de contaminación, y cifraba en 6,5 millones las muertes causadas en 2012 por las partículas nocivas que se encuentran en el aire. Hay que tener en cuenta también que el modelo de ocupación del territorio a nivel mundial está basado en la concentración urbana, con una tendencia al alza para las próximas décadas.
Es evidente que el modelo urbano actual está comprometiendo las necesidades de las generaciones futuras y un cambio en este modelo es uno de los grandes retos de nuestro siglo. Para ello se hace fundamental la implementación del SIG en urbanismo y gestión medioambiental, siendo de sentido común la utilización de estas tecnologías para la gestión urbana, ya que sólo mediante la aplicación de la tecnología y la concienciación ciudadana se puede alcanzar una mayor eficacia en el uso de los recursos y los imperativos ambientales marcados por la creciente presión demográfica (Fernádez,2015).
Todos estos conceptos anteriormente descritos, con aplicabilidad en Smart Cities, se han intentado aplicar en el desarrollo de este proyecto para el caso de la urbanización de El Soto de la Moraleja (Smart Community). Se trata de una urbanización perteneciente al municipio de Alcobendas, situada en la zona norte del Área Metropolitana de Madrid (Fig. 1). Todo el anillo metropolitano madrileño ha sido urbanizado de forma masiva, con lo que no se han atendidos a criterios de ordenación del territorio ni a criterios ambientales. Pero en el Soto de la Moraleja se da la peculiaridad de encontrar lo que se denomina un ambiente rural dentro de un entorno urbano, donde las estrechas calles de la urbanización están flanqueadas por hileras de arbolado en alineación.
Metodología
La elaboración del trabajo ha sido llevada a cabo íntegramente mediante la utilización de software GIS de ESRI (ArcGIS), así como trabajos de campo. La metodología se ha divido en 3 fases principales:
La primera fase del trabajo ha consistido en digitalizar todos los árboles en alineación de la urbanización, así como recoger información acerca de la especie. Los datos recabados en esta fase han permitido gestionar de forma interna el arbolado, pudiéndose identificar sus características, los diferentes cuidados que requiere cada tipo de especie, periodos de poda, etc. ofreciendo por tanto una gestión específica por especies y mejora de la salud del arbolado, además de una gestión más eficiente del mismo. Con toda la información recabada se ha elaborado un recuento de todas las especies de la urbanización (Tabla I).
En la segunda fase, y en base a los datos obtenidos en la primera fase, se ha podido calcular cuánto CO2 absorberá cada especie arbórea de la urbanización en base a unas tablas que se encuentran publicadas en el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA, 2015). Una vez calculados todos los valores para cada árbol, se identificaron las zonas con una mayor y menor absorción de CO2, estando relacionadas con la especie arbórea plantada, así como la densidad de plantación.
En la tercera fase se han incorporado datos del ruido diurno registrados en la zona y que se han relacionado con el tráfico de vehículos que circulan por las carreteras y calles más cercanas, siendo este tráfico el principal emisor de CO2 de la zona. El objetivo ha sido cruzar dichos datos con los datos de absorción de CO2 de los árboles anteriormente mencionados.
Resultados
En las dos primeras fases de trabajo se ha elaborado una capa ráster a partir de los datos vectoriales de ubicación de cada árbol y su capacidad de absorción (Fig. 2), donde los colores verdes representan las principales zonas de absorción de CO2 atmosférico dentro de la urbanización.
Se ha observado como las zonas con una mayor absorción de CO2 no se deben sólo a una mayor acumulación de especies sino a las diferentes capacidades de absorción de cada especie.
Al modelo anteriormente expuesto se le han añadido nuevos datos en la tercera fase de los trabajos. Puesto que el principal emisor de CO2 es el tráfico rodado, y no se disponía de datos de tráfico, se decidió utilizar los datos que proporciona el MAGRAMA sobre el mapa de ruido diurno de la ciudad de Alcobendas (SICA, 2012), y que se han relacionado con el tráfico de vehículos que circulan por las carreteras y calles más cercanas. La comparativa del modelo de absorción de CO2 y el modelo de ruido de tráfico (Fig. 3), muestra con colores rojos las zonas en las que el valor de ruido (tráfico) es muy superior al valor de absorción, mientras que en los colores verdes ocurre justo lo contrario. De esta manera se han podido identificar las zonas donde los árboles pueden reducir en cierto modo parte de las emisiones de CO2 emitidas por los vehículos.
Es evidente que la capacidad de captación arbórea de CO2 no es capaz absorber todo el CO2 emitido en la urbanización, pero si puede ayudar a paliar los efectos nocivos de la misma e incrementar la capacidad de resiliencia urbana. Una vez identificadas las zonas, es posible una planificación de replantación en ellas con especies de alta capacidad de absorción de CO2, lo que supondría implementar un sistema de gestión inteligente del arbolado urbano en alineación y no de carácter puramente estético como es a día de hoy.
Para demostrar la importancia del uso de especies de una capacidad absorción mayor también hemos realizado un modelo simulado, sustituyendo las dos especies más abundantes en la urbanización, por otras dos que tienen una capacidad de absorción mayor (Tabla II).
Con la finalidad de ver los resultados, entre el modelo real actual y el modelo simulado, de una manera más visual se ha generado el modelo comparativo (Fig. 4). Para ello se han restado los datos del modelo actual con los datos de la Tabla II. Los resultados han sido muy esclarecedores, donde todas las zonas representadas en color verde, la gran mayoría de la urbanización, son zonas de ganancia en términos de absorción de CO2. Las zonas en color rojo son zonas donde se mantiene o se pierde parte de absorción.
Se pretende que todos estos análisis estén al alcance del ciudadano de una manera visual, sencilla e interactiva, de tal manera que puedan acceder a una aplicación con datos de la ubicación de cada árbol, consultar el tipo de especie, la capacidad de absorción de CO2, una breve descripción de la especie, así como una fotografía. Para ello se ha elaborado una aplicación web de uso público para que los vecinos de la urbanización puedan consultar e interactuar con los datos (Fig.5). A futuro está planteado el desarrollo de una aplicación móvil.
Conclusiones
El modelo urbano actual está comprometiendo las necesidades de las generaciones futuras y un cambio en este modelo es uno de los grandes retos de nuestro siglo. Para ello se hace fundamental la implementación del SIG en urbanismo y gestión medioambiental.
El trabajo se ha realizado en tres fases principales: a) digitalizar todos los árboles en alineación de la urbanización, b) calcular cuánto CO2 absorberá cada especie arbórea de la urbanización c) comparar los datos de ruido con los valores de absorción de CO2 de los árboles anteriormente mencionados
Se muestra como la gestión inteligente del arbolado a través de la capacidad de absorción de CO2 no sólo es útil, sino que puede ser muy ventajosa para la salud urbana y del ecosistema planetario que nos soporta como especie. Consideramos como uno de los principales retos actuales, la adaptación del modelo urbano a un desarrollo sostenible y para ello este tipo de aplicaciones pueden ser de gran utilidad.
Se pretende que todos estos análisis estén al alcance del ciudadano de una manera visual, sencilla e interactiva. El objetivo es el de mejorar la gestión interna del arbolado, ofrecer mayor información para los vecinos acerca de su entorno natural más próximo y tratar de involucrar a la población en los cambios que se antojan necesarios en el modelo urbano actual.
Si desde las instituciones se deben llevar a cabo iniciativas orientadas a la gestión inteligente, son ellas también las que deben involucrar a la población. Es este sentido va encaminada la aplicación web. ¿Cómo va a sensibilizarse la población si desconoce su entorno natural más próximo? El proceso denominado como éxodo rural ha provocado la creación de los denominados urbanitas. Este grupo se compone de todos aquellos que vivimos en ciudades, despegados por completo de la naturaleza. En los últimos tiempos se está produciendo un auge de ciertos deportes (las rutas en bicicleta) y de actividades (turismo micológico, turismo rural) que están recuperando algunos valores del contacto directo con la naturaleza. Nosotros queremos conseguir esa conexión dentro del propio ámbito urbano, por eso hemos querido poner en valor el arbolado urbano y hemos tratado de acercarlos a los ciudadanos.
Creemos firmemente que este tipo de actuaciones es lo que debe denominarse gestión inteligente o proyectos de Smart City.
Agradecimientos
Este trabajo ha surgido de la estrecha colaboración entre la Entidad de Conservación y la empresa dotGIS corporation. Este tipo de colaboraciones entre empresas tecnológicas y empresas de la Administración, o vinculadas a ellas, es fundamental para que puedan desarrollarse este tipo de proyectos.
Referencias
- Fernández, E., 2015, Claves para la gestión inteligente de los servicios en entornos urbanos, Economía industrial, ISSN 0422-2784, Nº 395 págs. 103-110
- MAGRAMA, 2015, Guía para la estimación de absorciones de dióxido de carbono, Versión 2.
- SICA, 2012, Datos asociados a los Mapas Estratégicos de Ruido de la Segunda Fase. MAGRAMA.
- World Health Organization, 2016, Ambient air pollution: A global assessment of exposure and burden of disease.