Comunicación presentada al IV Congreso Ciudades Inteligentes.
Autor
- Francisco Javier Carrillo Guajardo-Fajardo, Freelance – Arquitecto Urbanista, Graduado en Administración y Dirección de Empresas
Resumen
Además de recoger cuál es el marco general actual de desarrollo y de reflexionar sobre la situación actual de la Smart City, que conviene mantener actualizado, se trata de hacer hincapié en la necesidad de que una ciudad establezca una verdadera planificación estratégica, definiendo un modelo y unos objetivos, con un carácter y una visión global, desde los que se desarrollen todas las iniciativas, acciones y proyectos de forma coordinada que le permitan afrontar la transformación hacia parámetros Smart con mayores garantías de éxito, poder optar a “nichos de oportunidad” y un mayor beneficio obtenido para todos los “stakeholders” y en especial para sus ciudadanos.
Palabras clave
Smart City, Estrategia Smart, Planificación Urbana, Planificación Estratégica y Desarrollo Sostenible.
Introducción
En estos momentos en que la Ciudad Inteligente se ha consolidado como una apuesta clara de desarrollo futuro de nuestras urbes en la que están convergiendo multitud de propuestas, iniciativas y proyectos, centrando gran cantidad de inversiones, y que en muchos casos ya están dando frutos y notables avances hacia su transformación digital, cabe reflexionar sobre cuál es la situación actual, el marco de referencia y cómo una ciudad puede afrontar esta transformación con mayor garantía de éxito o cómo vencer las barreras de entrada y dificultades existentes actualmente.
En los últimos años, desde organismos internacionales, órganos de gobierno y la administración en todos sus escalones se están dando pasos muy importantes hacia la instrumentalización y la realización de un marco y una estrategia conjunta, que es necesario conocer y actualizar de forma continua. Pero al mismo tiempo conviene abordar la escala inferior, una ciudad que quiere ser una Ciudad Inteligente qué ha de hacer o qué necesita y qué ha de poner en marcha. Las ciudades que a nivel internacional y nacional están acometiendo estas propuestas con una visión global están logrando un mayor nivel de implementación y obteniendo mejores resultados. Generando a su vez una ventaja competitiva frente a otras, siendo capaces de atraer más inversión y financiación (pública y privada) lo que redunda en mayores beneficios para las ciudades y sus ciudadanos, convirtiéndose en referencias a seguir.
Las barreras son muchas y además las ciudades han de poder optar a los nuevos “nichos de oportunidad” existentes y que en estos momentos, bien sea por desconocimiento o por falta de recursos, tanto materiales como económicos o simplemente de personal cualificado o profesionales que sepan articularlas, en muchos casos no se están sabiendo aprovechar, especialmente en ciudades de mediano-pequeño tamaño, acrecentado aún más en el ámbito rural y en el territorio. Aportar en estos momentos herramientas y metodologías de trabajo en esta dirección se identifica como una necesidad para apoyar las carencias que presentan las ciudades.
Seis claves, seis reflexiones para tener en cuenta sobre la Smart City
Para que una ciudad desarrolle una verdadera transformación hacia una ciudad inteligente es necesario tener en cuenta una serie de aspectos fundamentales, sin las que será difícil que se alcancen parámetros de éxito. Lo que en estos momentos constituye un reto y una oportunidad para ser afrontado en este siglo XXI.
Como fruto del trabajo de investigación llevado a cabo por el autor de esta comunicación [1], se han definido o detectado una serie de “claves” o reflexiones que ayudan a una mejor comprensión de la situación actual de la Smart City y sus necesidades. A continuación, se exponen cuáles son esas 6 “claves” o reflexiones a tener en cuenta.
I) La planificación de la Smart City como camino de éxito
El éxito futuro de la Smart City radica en una planificación global y estratégica, con una visión de conjunto que incluya todas las áreas y ámbitos que forman parte de ella de forma coordinada.
Para que la verdadera transformación de la ciudad hacia parámetros Smart City se acometa con garantías es fundamental definir una estrategia global y adaptada para cada una de nuestras ciudades, en la que se establezca un Modelo y una Estrategia (como si de un Plan Estratégico se tratase) a través de la cual se coordinen todos los ámbitos y áreas, y en la que se desarrollen de forma integrada los diversos proyectos, acciones y actuaciones que han de propiciar esa transformación.
Cómo afrontar la transformación de la ciudad es una tarea no fácil y que entraña un escenario complejo y prolongado en el tiempo. Este proceso, ha de ser entendido como un verdadero proceso de gestión del cambio, que ha de ser planteado con una visión a medio-largo plazo y en el que formen parte todos los grupos de interés que confluyen en ella (“stakeholders”) y en el que tampoco hay que olvidar la relación con el territorio y con el entorno próximo. De forma sintética y aproximativa se recogen en el siguiente esquema las fases en que se puede estructurar este proceso.
II) Integración de la triple vertiente del desarrollo sostenible
Una ciudad no será una Smart City si no integra la triple vertiente del desarrollo sostenible aprovechando la oportunidad que los avances tecnológicos nos proporcionan.
Una Smart City no será una verdadera Smart City si no consigue aprovechar la oportunidad que los avances tecnológicos nos proporcionan para acometer de forma conjunta los problemas de todo tipo que las ciudades tienen en estos momentos y que arrastran de años atrás.
Un reto de incorporar a esta planificación de ciudad el desarrollo sostenible. Sostenibilidad que ha de integrar las tres vertientes de forma coordinada: sostenibilidad económica, sostenibilidad ambiental y sostenibilidad social. De modo que todas las actuaciones proporcionen beneficios o mejoras en cada una de ellas.
Las nuevas tecnologías y herramientas tecnológicas, las TIC, no han de ser si no los instrumentos que han de posibilitar y facilitar ese salto cuantitativo y cualitativo, hacia una mayor eficiencia y sostenibilidad.
III) Ser Smart no es solo incorporar proyectos o acciones puntuales
Una Ciudad Inteligente no se consigue meramente con la puesta en marcha de proyectos o acciones puntuales. Es necesario algo más. Hoy día estamos siendo testigos de como muchas ciudades se suben a la “moda” de la Smart City a través de la adopción o puesta en marcha de pequeños proyectos o iniciativas que incluyen algún proceso o simplemente una app tecnológica para incorporar el sello “Smart” a sus denominaciones. Que si bien es una manera de afrontar el reto de su transformación, en el fondo tiene que haber algo más, una voluntad y un esfuerzo conjunto por acometer y gestionar ese proceso de cambio de forma real y más ambiciosa.
Las ciudades que a nivel internacional y nacional están acometiendo estas propuestas con esta visión global están logrando un mayor nivel de implementación y obteniendo mejores resultados. Generando a su vez una ventaja competitiva frente a otras, siendo capaces de atraer más inversión y financiación (pública y privada) lo que redunda en mayores beneficios para las ciudades y sus ciudadanos, convirtiéndose en referencias a seguir.
IV) Una necesidad de vencer las barreras existentes
En este proceso de transformación de la ciudad las barreras y dificultades son numerosas y va a ser necesario contar con toda una batería de apoyo institucional, financiación y nuevos profesionales capacitados para afrontar esos cambios. No hay que ocultar las dificultades y barreras de todo tipo con las que se encuentran las ciudades para afrontar esta transformación. Desde la falta de recursos, tanto económicos como materiales, hasta la falta de personal cualificado.
Además, nos encontramos con las estructuras y las herramientas de gestión y administración a todos los niveles en cierta forma obsoletas (como por ejemplo ocurre con los instrumentos de planificación urbana tradicionales) algo que va a ser necesario actualizar, dotándolas de mayor flexibilidad y agilidad para asumir los cambios que se están produciendo cada vez con mayor velocidad.
El apoyo de la Administración en sus diferentes escalones ha de jugar un papel relevante aportando los instrumentos y herramientas adecuados con un marco de trabajo conjunto ligado a la necesidad de inversión y financiación que va a ser también un hándicap importante, tanto desde el sector público como desde el privado. A nivel mundial se estima que el volumen de negocio que se generará por el mercado de las Smart Cities se situará próximo a los 1.565 billones de dólares USA [2] en el año 2020 (Frost & Sullivan, 2016), cifra que es superior al PIB de España. El Talento y el conocimiento transversal son “piezas” clave, ya que va a haber que coordinar y agrupar muchas áreas del conocimiento, con profesionales que cuenten con habilidades y capacidades multidisciplinares adecuadas, que sean capaces de acometer y gestionar todo ello.
V) Importante ecosistema de trabajo y transferencia de “Know How”
Alrededor de la Smart City se está generando todo un ecosistema de trabajo y transferencia de “Know How” considerable y que está dando sus frutos. A pesar de la fuerte tormenta de iniciativas, acciones, proyectos, propuestas que se están poniendo en marcha, en muchos casos ya implementadas y con resultados tangibles, encontramos una situación que se está percibiendo como dispersa y heterogénea, generando mucho ruido alrededor de la Smart City, y que está siendo cuestionada en muchos ámbitos precisamente por esa situación de confusión y falta de concreción generada y por el riesgo real de que sea una moda pasajera o una nueva burbuja. Pero lo que tampoco hay que negar es que la transformación tecnológica es un hecho y está aquí para quedarse, incrementándose a futuro, y que las ciudades tienen aquí la oportunidad de resolver o amortiguar su problemática.
Lo cierto es que alrededor de la Smart City se está creando todo un ecosistema de trabajo conjunto y contiunuado entre ciudades, empresas, centros del conocimiento e investigación, nichos de emprendimiento, etc. y de importante transferencia de “know How” en muchos ámbitos y que está dando sus frutos.
Además, existe una fuerte inversión privada, principalmente por empresas del ámbito tecnológico, que llevan apostando por ello tiempo atrás con nuevas y específicas líneas y divisiones de negocio que están implementando soluciones en las ciudades, y una aparición de nuevos nichos de mercado, en los que por ejemplo el Big Data, Open Data y el Data Mining, etc. se perfilan, como algunos expertos mencionan, como un nuevo sector económico, la economía de los datos.
VI) Instrumentalización de la Smart City y nichos de oportunidad
Desde organismos internacionales, estructuras de gobierno y de la administración se están dando pasos muy importantes hacia su instrumentalización y generando nichos de oportunidad para las ciudades.
En los últimos años, desde organismos internacionales, órganos de gobierno y de la administración en todos sus escalones se están dando pasos muy importantes hacia la instrumentalización y realización de un marco y una estrategia conjunta, que es necesario conocer y actualizar de forma continua. Ejemplos de ello son la “Estrategia Europa 2020” de la Comisión Europea, estrategias y planes nacionales, como el “National Smart City Strategy” de los Países Bajos (2017) y en España el “Plan Nacional de Ciudades Inteligentes” (2015) y el “Plan Nacional de Territorios Inteligentes” (2017), territorios como Andalucía con su “PlanAndalucíaSmart 2020” y ciudades como Amsterdam, “AmSmarterdam City”, o Santander con su “Plan Estratégico 2010-2020”. También en cuanto a normalización técnica, con normas ISO a nivel internacional, entre otras y las Normas UNE puestas en marcha en España que están siendo todo un referente internacional.
Las ciudades han de aprovechar las oportunidades que en estos momentos se están poniendo sobre la mesa para obtener financiación y ayudas, nichos que en muchos casos por desconocimiento o por falta de recursos humanos y materiales hacia la presentación de propuestas no se están aprovechando.
Por ejemplo, en España las líneas de ayudas y financiación aumentan año tras año. Las ayudas canalizadas a través del Plan Nacional de Ciudades Inteligentes han permitido dos convocatorias de Ciudades Inteligentes en los años 2014 y 2016, con 15 y 63 M€ respectivamente (con un total de 28 ciudades beneficiarias), y una convocatoria Smart Island en el año 2015 de 30 M€ (beneficiándose 3 islas). Además, se ha realizado una convocatoria EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado, con fondos FEDER) de 709 M€ en 2016, permitiendo el desarrollo de proyectos a 83 ciudades.
Conclusiones
Para concluir, remarcar que la ciudad en su transformación hacia parámetros Smart City ha de saber aprovechar la oportunidad que hoy representa la tecnología, pero también ha de dotarse de las herramientas e instrumentos necesarios para lograr unos mayores niveles de desarrollo e implementación de las diferentes acciones y proyectos que se emprendan con una visión global y completa de ciudad. Se pueden resumir aquí los siguientes puntos que se consideran fundamentales:
- Planificación Estratégica y vision global de la ciudad, como paso fundamental a la consecución de la Smart City.
- Integración del Desarrollo Sostenible, en sus tres vertientes: económica, medioambiental y social.
- Saber implicar e integrar a todos los “stakeholders”, y en especial a sus ciudadanos, en la estrategia de ciudad.
- Mantener actualizado el conocimiento sobre los instrumentos, marcos técnicos, normativos y administrativos, etc. disponibles y desarrollados por los diferentes niveles de la administración.
- Conocer y saber aprovechar los “nichos” de oportunidad y de financiación e inversión existentes.
- Estar presente y nutrirse de los ecosistemas de trabajo y de transferencia de “Know How” puestos en marcha.
- Contar con equipos cualificados que permitan desarrollar e implementar estas estrategias y que coordinen las acciones, proyectos y actuaciones de forma eficaz y adecuada.
Agradecimientos
Agradecimiento a la Universidad de Alcalá de Henares y a mis tutores Fernando Crecente Romero y Antonio Saravia González por la oportunidad de haber podido desarrollar este tema en el seno de los estudios de Administración y Dirección de Empresas y al Colegio de Economistas de Madrid por haber valorado y reconocido públicamente el trabajo de investigación realizado con el tercer premio a los mejores Trabajos Fin de Grado del curso 2016-2017, trabajo de los que parten los contenidos y reflexiones contenidas en esta ponencia fruto de sus investigaciones.
Referencias
- Ámsterdam Smart City “AmSmarterdamCity” https://amsterdamsmartcity.com/ (8 marzo 2018).
- Ayuntamiento de Santander, Plan Estratégico de Santander 2010-2020. http://www.planestrategicosantander.com/ (8 marzo 2018).
- Carrillo Guajardo-Fajardo, F.J., 2017, “El nuevo rol de las ciudades” La Smart City: El verdadero reto del s.XXI. Desarrollo y Planificación Estratégica de la Ciudad Inteligente.
- Ciudades Inteligentes, Agenda Digital para España, Ministerio de Industria, Energía y Turismo, 2017, Plan Nacional de Territorios Inteligentes.
- Colegio de Economistas de Madrid (BLOG), 2018, “Un centenar de ciudades españolas subvencionadas para convertirse en inteligentes·. http://www.cemad.es/smart-city-un-cententar-de-ciudades-espanolas-subvencionadas-para-convertirse-en-inteligentes/ (8 marzo 2018).
- Convocatorias Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI), 2015 y 2016.
- Junta de Andalucía, Consejería de Empleo, Empresa y Comercio, 2016, Estrategia AndalucíaSmart.
- Países Bajos “Netherlands National Smart City Strategy”. http://gsc3.city/smart-city-strategie/ (8 marzo 2018).
- Parlamento Europeo, Dirección General para Políticas Internas. Departamento de Política Económica y Científica. Parlamento Europeo, 2014, “Mapping Smart Cities in the EU”.
- Red.es, Agenda Digital para España, Ministerio de Industria, Energía y Turismo, 2015, Plan Nacional de Ciudades Inteligentes.
[1] Trabajo Fin de Grado realizado en el seno de los estudios de Grado en Administración y Dirección de Empresas, Facultad de Ciencias Económicas, Empresariales y Turismo (Universidad de Alcalá). 3º Premio a los mejores TFG del curso 2016-2017 por el Colegio de Economistas de Madrid.
[2] En billones USA (1 billón USA = 1.000 millones).