Comunicación presentada al VI Congreso Ciudades Inteligentes
Autor
Miguel Ángel Martínez Cabero, Técnico, Ente Regional de la Energía de Castilla y León
Resumen
El ciudadano debe ser actor fundamental de las políticas energéticas y de la transición energética. Conscientes de ello, la Junta de Castilla y León ha publicado en su portal de datos de abiertos el DataHub o base de datos energética. Contiene todo un compendio de información energética informatizada de la propia Administración de Castilla y León, puesta a disposición de los ciudadanos y empresas especializadas. Como aspectos más relevantes, el proyecto muestra el compromiso de la Administración por cumplir los objetivos medioambientales que supone el cambio climático, aporta al ciudadano una imagen de Administración eficiente, ayuda a mejorar la transparencia por el conocimiento de cómo se utilizan los recursos públicos, aumenta la participación ciudadana mediante el portal de datos abiertos y tiene un efecto ejemplarizante por parte de la Administración hacia el ciudadano. La publicación del DataHub ha sido posible aprovechando el desarrollo adquirido a través de su plataforma informática “big data Opte” que es la herramienta interna utilizada por la Administración autónoma a través de la cual se realizan las compras energéticas, se optimiza de forma continua la facturación y se supervisan los consumos. Todo ello ha supuesto un ahorro 12 millones de euros desde el año 2015 únicamente por la optimización del coste eléctrico fijo.
Palabras clave
Open Data, DataHub, Eficiencia Energética, Transición Energética, Sostenibilidad, Transformación Digital, Participación Ciudadana
Introducción
El marco de actuación en materia de energía y clima para el periodo 2021-2030 contempla una serie de metas y objetivos políticos para toda la Unión Europea, basados en el Acuerdo de París de mantener el aumento de la temperatura global muy por debajo de 2 °C y de proseguir los esfuerzos para mantenerlo en 1,5 °C. Los objetivos clave para 2030 son la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero al menos 40%, cuota de energías renovables en al menos un 32% y la mejora de eficiencia energética en al menos un 32,5%.
Para la consecución de dichos objetivos se está promoviendo además un proceso de gobernanza transparente y dinámico que contribuirá a alcanzar de forma eficaz y coherente los objetivos de la UE, basados en principios de la mejora de la legislación que incluye la participación ciudadana. Todos los Estados miembros tienen la obligación de adoptar planes nacionales integrados de energía y clima (PNIEC) para el período 2021-2030, siendo el de España uno de los más ambiciosos.
A raíz de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático de Madrid de diciembre de 2019, la Unión Europea se ha comprometido a ser el primer continente en el mundo climáticamente neutral para el año 2050. Para ello desarrollará el “Pacto Verde Europeo” o “EU – Green Deal”. Entre otros aspectos contempla ayudar a los ciudadanos a reducir sus facturas energéticas, renovar las viviendas y edificios públicos y ampliar los puntos de recarga de vehículo eléctrico.
Para la consecución de los objetivos de la UE es necesaria una transición energética que a su vez requiere del desarrollo y evolución en paralelo de una transformación digital. Las nuevas tecnologías de la información, la información energética, la eficiencia energética y la integración de energías renovables, así como la implantación del vehículo eléctrico deberán ir todas unidas y actuarán como catalizadores de la transición energética y la reducción de emisiones de CO2 de la economía. Además, en todas las políticas energéticas se trabaja para conseguir una Unión Europea centrada en los ciudadanos, en la que éstos asuman el reto de la transición energética, aprovechen las nuevas tecnologías para reducir el coste económico de sus facturas y participen activamente en los mercados energéticos. Este objetivo es muy ambicioso, pero absolutamente necesario para la consecución de los retos al cambio climático, donde Europa quiere ser pionera.
No obstante, y en el ámbito de la energía eléctrica, a pesar de determinadas medidas realizadas, la Comisión ha identificado una serie de barreras que habrá de salvar para llegar a tal fin. Para que el ciudadano sea actor fundamental de la transición energética debe tener un acceso ágil y sencillo a la información de su consumo; además la información debe ser cuasi-instantánea y debe haber integración entre los sistemas de medida y los equipos de consumo. A día de hoy, la falta de información suministrada en tiempo real o cuasirreal a los consumidores y empresas sobre su consumo de energía, les impide ser participantes activos en el mercado de la energía y en la transición energética.
En enero de 2020 fue declarada en España la emergencia climática, siendo así la energía una de las prioridades de las políticas actuales. Entre otros puntos, el gobierno se ha comprometido a aprobar una Ley del Clima y Transición Energética, así como reforzar los mecanismos de participación ya existentes con una Asamblea Ciudadana del Cambio Climático. En 2050 el objetivo es alcanzar la neutralidad climática y alcanzar un sistema eléctrico 100% renovable.
Proyecto
Acorde con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para el período 2021-2030 y dentro de la Estrategia de Eficiencia Energética 2015-2020 de la Junta de Castilla y León, se ha establecido un marco de actuación energética, comenzando por la propia Administración de Castilla y León. Además, éste debe de ser transparente, abierto al ciudadano y lo más completo posible, donde se aporte toda la información energética de la propia Administración, puesta a disposición de los ciudadanos y empresas especializadas del sector.
Como todo proyecto de datos abierto, permite al ciudadano la reutilización de los datos; el compendio de información energética podría generar nuevos proyectos por parte de empresas, generando de esta forma mayor actividad económica.
El proyecto es una primera experiencia innovadora a nivel nacional al ser la primera Administración en publicar sus consumos y gastos energéticos a este nivel de detalle. Además, a pesar de su reciente implantación en noviembre de 2019, varios grupos de interés ya han contactado con el EREN para la reutilización de los datos, como el Master big data y analytics de la escuela de negocio EAE de Madrid (interesados en reutilizar la información para sus estudios). Además, en diciembre de 2019 la Asociación Nacional de Empresas de Eficiencia Energética otorgó al EREN el Premio Extraordinario A3E por el DataHub energético, lo que da idea del interés que ha suscitado.
DataHub o base de datos energética
En este contexto, la Administración autónoma publicó en noviembre de 2019 en su portal de datos abiertos el DataHub energético o base datos energética que consiste en un compendio de información energética informatizada de todos los edificios e instalaciones de la Administración autónoma. Permite a cualquier ciudadano o empresa interesada en utilizar los datos para sus estudios o para ofrecer sus servicios o incluso las propias suministradoras energéticas que ofertan su energía a la Administración, pueda, en un par de clics con su tablet o Smartphone, visualizar todos los datos energéticos de cualquier hospital, centro de salud, centro educativo o edificio de la Junta de Castilla y León.
La publicación del DataHub ha sido posible aprovechando el desarrollo adquirido a través de su plataforma informática “big data Opte”.
“Big data OPTE” – la gestión energética en la administración
Desde hace 7 años, el EREN trabaja en colaboración con las diez Consejerías y los cinco Organismos autónomos y Empresas Públicas para tener una base de datos informatizada con todos los edificios y suministros energéticos de la Administración autónoma. Dicha base de datos es big data Opte (Optimización Energética); fue desarrollada conjuntamente por el EREN y los servicios informáticos de la Consejería de Economía y Hacienda y está en constante desarrollo evolutivo. Con dicha base de datos, los 120 centros de gasto de la Administración realizan las compras energéticas, acometen optimizaciones anuales de sus contratos y hacen el seguimiento de sus consumos. Todo ello ha supuesto un ahorro 12 millones euros desde el año 2015 únicamente por la optimización del coste eléctrico fijo.
Metodología
Diseño e implantación de la iniciativa
El diseño e implantación de la iniciativa del DataHub fue realizada por el EREN en colaboración con el Servicio de Transparencia y Reutilización de la Información de la Dirección General de Transparencia y Buen Gobierno. Se automatizó el envío de información desde big data Opte al Portal Web de Datos abiertos por parte de los Servicios Informáticos de la Secretaría General de Industria y Empleo, con actualizaciones mensuales. Para facilitar la interpretación de los datos por parte de la ciudadanía, se diseñaron entre el EREN y el Servicio de Transparencia visualizaciones sencillas e intuitivas en la Web de datos abiertos.
En febrero de 2019, el Director del EREN comunicó a los Secretarios de las Consejerías de la Junta de Castilla y León la intención de poner a disposición de la ciudadanía todo el “mapa energético de la Administración autónoma”, es decir, todos los datos de los edificios, suministros energéticos y consumos de la Administración. Esta iniciativa se alineaba así con la política de Gobierno Abierto de la Junta de Castilla y León y con el carácter ejemplarizante promovido por las Directivas Europeas de Eficiencia Energética de cara a la consecución de los objetivos de ahorro y eficiencia energética de la UE. Igualmente, en este comunicado se solicitaba la colaboración para completar la información referente al patrimonio inmobiliario de la Administración. Este trabajo fue coordinado por los servicios centrales de las Consejerías y Empresas Públicas y contó con la participación de los 450 usuarios de big data Opte. Finalmente, en noviembre de 2019 se publicó el proyecto. Dentro de la Web de datos abiertos, el DataHub se encuentra dentro del apartado “energía” y sólo en los dos primeros meses de implantación tuvo más de 1.200 visitas.
Complejidad
Para explicar la complejidad de la iniciativa es necesario hablar inicialmente de cómo se ha conseguido desarrollar e implantar big data Opte en la Administración autónoma, al ser ésta la fuente de información del DataHub. Desde el año 2015, Opte es la herramienta informática interna utilizada por la Administración autónoma a través de la cual se realizan las compras energéticas, se optimiza de forma continua la facturación y se supervisan los consumos. En el desarrollo e implantación de Opte participó el EREN (liderazgo y ejecución del proyecto), los servicios informáticos de la Administración autónoma (programación y mantenimiento de la herramienta), la Consejería de Economía y Hacienda (responsable administrativa de las compras de energía) y los 450 empleados públicos responsables de la gestión de edificios y áreas de contratación. Así también han participado la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (aportando el acceso a la base de datos pública denominada SIPS, facilitando la información de consumos de electricidad y gas), las empresas distribuidoras y comercializadoras energéticas (aportando el resto de información energética) y el ITACYL (organismo de la Administración que ha aportado los datos climatológicos de 45 estaciones meteorológicas).
Por su parte, la apertura de toda esta información energética al ciudadano ha supuesto un reto tecnológico para el tratamiento y puesta en valor de la información con más de 3,5 millones de registros.
Resultados
El DataHub contiene la relación de 1.508 centros de consumo (hospitales, centros de salud, centros educativos, edificios administrativos, etc.) con su ubicación y coordenadas GPS, superficie, ocupación (número de camas por hospital, número de médicos por centro de salud, número de estudiantes por instituto, etc.) así como las referencias catastrales de los edificios. Se publican 4 conjuntos de datos: de edificios e instalaciones, de consumos de electricidad, de gas y gasóleo de calefacción.
Sin embargo, la visualización de los datos en la Web para la ciudadanía es muy intuitiva y sencilla, pudiéndose también descargar toda la información en bruto para su análisis.
Para cada edificio e instalación se publica la relación de los suministros energéticos que posee para su funcionamiento. Tiene 1.623 suministros de electricidad, 462 de gas natural y 356 edificios con gasóleo de calefacción. Para cada suministro se detallan las características técnicas de éste, así como los consumos mensuales de electricidad, gas y gasóleo (con históricos desde el año 2015).
Además, más recientemente se han publicado 27 conjuntos de datos adicionales correspondientes con el consumo y gasto eléctrico horario de los 27 hospitales públicos de Castilla y León que suponen el 50% del consumo eléctrico de toda la Administración (con históricos desde el año 2015).
Conclusiones
El principal objetivo del proyecto es el control del gasto energético por parte de esta Administración autónoma y, en consecuencia, concienciar interna y externamente sobre el ahorro energético y la eficiencia energética, comenzando por la propia Administración.
El proyecto ha tenido un importante impacto económico dado que en su conjunto ha supuesto un ahorro de 12 millones de euros en la factura de electricidad desde el año 2015 (ahorro que puede revertir en el ciudadano dado que la Administración dispone de más recursos que puede emplear en mejorar la atención pública). También supone dar una imagen ejemplarizante al ciudadano, debido al mejor control del consumo energético y con ello contribuir a alcanzar los objetivos que supone el cambio climático.
Por otra parte, la apertura de datos del sector público permite a cualquier persona, empresa u organización poder construir sobre ellos una nueva idea que resulte en nuevos datos, conocimientos, mejorar procesos, dar valor añadido a los existentes o incluso crear nuevos servicios, sobre todo destinados al ahorro energético y reducir el coste en las Administraciones Públicas. Por ello el proyecto tiene un considerable potencial económico y de impulso empresarial, favorece la transparencia, participación y colaboración ciudadana, necesarios para contar con un gobierno más abierto.
En resumen, el impacto reputacional que tiene el mayor compromiso con la transparencia es muy importante, y es fácilmente percibido por muchos sectores profesionales y, en general, por la sociedad. En definitiva, el proyecto pretende contribuir a cumplir con los objetivos medio ambientales, económicos y sociales de la ciudadanía frente el reto de cambio climático en el que estamos inmersos.
Agradecimientos
Por la colaboración para la actualización continua de big data Opte. Incluye colaboraciones del EREN con los servicios informáticos de la Administración autónoma (mantenimiento evolutivo de la herramienta), los gestores de edificios y servicios de contratación de la Administración (actualizan los datos de los suministros energéticos), la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (actualiza mensualmente los consumos de electricidad y gas), los distribuidores eléctricos (facilitan los consumos eléctricos horarios) y al Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (mantiene las 45 estaciones meteorológicas de la Comunidad, cuya información pone a disposición pública).
A la Dirección General de Transparencia y Buen Gobierno por su colaboración con el EREN para pasar de big data Opte al Portal de datos abiertos y conformar el DataHub: en el asesoramiento y difusión de las bondades de la política de datos abiertos, salvar la resistencia al cambio que supone la filosofía de datos abierto, efectuar el desarrollo tecnológico para interconectar big data Opte con el DataHub y la colaboración ciudadana con la difusión del proyecto en el portal de datos abiertos.
Al grupo de investigación ERESMA de la Universidad de León, por las diferentes colaboraciones realizadas con el EREN y en concreto, con respecto a la herramienta de análisis de consumos eléctricos horarios de los hospitales de Castilla y León.