Comunicación presentada al V Congreso Ciudades Inteligentes
Autores
- José Luis Peña, Director Gerente, Plataforma Tecnológica Española de la Carretera
- Alberto Moral, Área de Gestión Sostenible, CARTIF
- Carlos García, Responsable de I+D+i, COLLOSA
Resumen
El uso de la contratación pública ecológica en España es aún incipiente. Cuando se realiza contratación pública ecológica es necesario hacer objetivables los criterios de evaluación medioambiental. En el caso concreto de las vías urbanas, aún no se ha llevado ninguna experiencia de licitación bajo dichos criterios por lo que las reglas de categoría de producto desarrolladas en el proyecto LIFE BattleCO2 www.battleco2.com podrían ser de gran utilidad para su aplicación futura. El proyecto LIFE BattleCO2 se centra en el desarrollo de una tecnología de calentamiento de las mezclas bituminosas, el material que es utilizado como pavimento en la inmensa mayoría de los viales urbanos, basada en el uso de biomasa en sustitución de combustibles fósiles. La integración de la información ambiental requiere del desarrollo de estándares y de criterios homologables para conseguir que el tratamiento de datos y la toma de decsiones tenga una base técnica realmente solvente.
Palabras clave
Biomasa, Mezclas Bituminosas, Pavimentación, Contratación Pública Ecológica, Reglas Categoría Producto
Introducción
En la última década el sector de la pavimentación asfáltica ha llevado a cabo una importante labor de I+D+i encaminada a identificar y reducir los impactos ambientales asociados a dicha actividad productiva. Una de las conclusiones más relevantes es que la fase de explotación (entendida como la circulación de vehículos por las infraestructuras viarias) es el elemento que más impacto ambiental produce en zonas donde haya una alta intensidad de tráfico.
Otra conclusión relevante, y que coincide con otros trabajos publicados a nivel internacional, es que es necesario un proceso de estandarización de la evaluación de los impactos ambientales para poder comparar de forma objetiva las diversas alternativas técnicas que en un momento dado se podrían aplicar en la pavimentación de una determinada infraestructura viaria.
La forma más habitual de declarar los impactos ambientales de un producto o servicio es mediante las declaraciones ambientales de producto (DAP), un tipo de comunicación verificable, relativa a un producto o servicio, de datos medioambientales cuantificados respecto a unas categorías de impacto prefijadas, definidas en la Norma Internacional ISO 14025 y en las Reglas de categoría de producto (RCP) pertinentes, junto con información ambiental adicional cuantitativa o cualitativa.
Para poder generar una DAP es un requisito básico el disponer de reglas de categoría de producto que permitan delimitar los ámbitos y los criterios en los que se miden los impactos ambientales, ya que de otra manera se pueden realizar evaluaciones y comparaciones sin una base científica sólida.
El proyecto LIFE BattleCO2 (proyecto desarrollado con el apoyo económico del Programa LIFE de la Unión Europea LIFE14 CCM/ES/000404) ha centrado sus esfuerzos en la sustitución de los combustibles fósiles por biomasa, lo que permite una reducción muy significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero asociados a la producción de las mezclas bituminosas. En la Figura 1 se muestra el impacto porcentual que genera cada fase del proceso de pavimentación.
Desde el punto de vista de la gestión de una ciudad, la toma de decisiones debe realizarse basándose en información fiable y lo bastante detallada. Uno de los problemas más prioritarios de muchas ciudades es el control de la contaminación. La circulación de los vehículos por las calles genera dos tipos de impactos ambientales especialmente destacables: la contaminación atmosférica unido a la generación del ruido, que según la Organización Mundial de la Salud [1] es el segundo mayor contaminante en zonas urbanas.
Tan solo un detallado almacenamiento y tratamiento de la información puede permitir a los gestores de las ciudades poder identificar qué medidas pueden tener un impacto positivo significativo. En este sentido el concepto de Smart City como un nodo de interconexiones de sensores u otras fuentes de información, unido a un tratamiento posterior de los datos puede ayudar a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Sin embargo, el paso de datos a información en muchas ocasiones no es tan evidente. Cuando se realiza un análisis de ciclo de vida de movilidad por carretera entran en juego muchos factores y es necesario el uso de ciertas normas de tratamiento de los datos para que podamos llegar a la toma de decisiones, que es a la postre el objeto de cualquier sistema de gestión.
Otras consideraciones adicionales sobre el impacto ambiental de las infraestructuras viarias tienen que ver con el hecho de que la inmensa mayoría de las contrataciones que tienen que ver con este sector son realizadas por administraciones públicas. La reciente publicación del Plan de Contratación Pública Ecológica de la Administración General del Estado va a proporcionar un importante impulso al análisis de los impactos ambientales.
En los capítulos siguientes se mostrarán los diversos elementos que afectan a las infraestructuras de carreteras y cómo se debe llevar a cabo una evaluación ambiental.
Una visión global mediante el análisis de ciclo de vida
Ya se ha citado anteriormente algunos de los principales elementos que generan impactos ambientales en las infraestructuras de carreteras. Para entender cómo se llega a dicha conclusión es necesario conocer qué fases se tienen en cuenta para llevar a cabo las evaluaciones ambientales. En la Figura 2 se muestra un esquema tomado de la norma UNE EN 15804 [2].
Dicho esquema, y que es válido igualmente para las infraestructuras viarias, incluye todas las fases del ciclo de vida, lo que coloquialmente se conoce como “de la cuna a la tumba”.
En el caso de zonas urbanas, nos podemos encontrar que las prioridades del análisis de impactos ambientales pueden ser distintas a las de un análisis global, pongamos por caso a nivel de un país. Así, las prioridades suelen centrarse en temáticas como daños a la salud, mientras que otro tipo de efectos ambientales, como pueden ser el calentamiento global, pueden pasar a un segundo término.
Este esquema general debe ser particularizado para cada sector de actividad, ya que en la práctica aparecen elementos no suficientemente clarificados para poder proceder a elaborar declaraciones ambientales de productos. De esta manera, partiendo de un documento general como es la norma UNE EN 15804 están surgiendo reglas de categoría de producto, que en el caso concreto de las mezclas bituminosas (el material más utilizado para pavimentar las calles) ha sido publicada a partir del trabajo realizado por el proyecto LIFE BattleCO2.
Para entender la importancia que pueden tener unas fases del análisis del ciclo de vida respecto a otras, en la Figura 3 se muestra el resumen de los trabajos llevados a cabo por Chappat et al [3], y que a grandes rasgos siguen siendo válidos.
De forma resumida, para tráficos elevados (como suele ser el caso de zonas urbanas) el impacto del tráfico puede ser unas 100 veces superior al del causado por la construcción y mantenimiento de las infraestructuras viarias.
Desde un punto de vista de gestión de la información, en un modelo de smartcity debemos poder integrar información procedente de sensores que midan impactos ambientales (como, por ejemplo, sensores de contaminación), la gestión del tráfico rodado, el diseño de las infraestructuras, su construcción y su mantenimiento. En un modelo ideal la interacción entre todos ellos debería poder permitir adaptaciones y mejoras progresivas que conduzcan a una mejora de la movilidad y una minimización de los impactos ambientales.
Veamos a continuación algunos de los factores en los que un adecuado diseño del pavimento puede ayudar a la reducción de los impactos ambientales:
- Pavimentos sonorreductores.
- Pavimentos con baja resistencia a la rodadura que ayudan a reducir el consumo de combustible de los vehículos.
- Pavimentos de rodadura confortable que proporcionan calidad en la conducción.
- Pavimentos con buenas características de resistencia al deslizamiento para mejorar la seguridad vial.
- Reciclado y reutilización de materiales para implantar un modelo de economía circular en las ciudades.
- Utilización de los pavimentos para control de lluvias torrenciales o para captar agua y conducirla a zonas con vegetación.
De todo ello se deduce que la toma de decisiones no es en absoluto sencilla, ya que muchas variables interactúan y no es fácil a simple vista evaluar y cuantificar los impactos ambientales. En este proceso de evaluación el uso del internet de las cosas o la propia sensorización de los vehículos van a ser fuentes fundamentales de información.
El desarrollo de reglas de categoría de producto (RCP)
En el momento de iniciarse el proyecto tan solo se tenía constancia de una RCP publicada en Noruega pero que además tenía importantes carencias de cara al objetivo del proyecto. Por esta razón se tomó la decisión de solicitar la publicación de la RCP a Environdec, posiblemente una de las entidades de acreditación ambiental más reconocidas en el mundo occidental. Tanto las RCP como las DAP pasan a ser documentos públicos que pueden ser utilizados por cualquier organización. Esto añade transparencia en el proceso de evalución ambiental y genera un proceso de mejora continua ya que las empresas pueden tomar y mejorar documentos ya existentes.
El resultado fue una RCP para mezclas bituminosas que puede ser descargada en la siguiente dirección [4]. Dentro de las potenciales fases a analizar, el proyecto se centró en las denominadas “upstream” y “core” pero para estudios posteriores podrían incluirse cualquiera de las fases incluidas en la Figura 4.
Siguiendo las indicaciones de la RCP se ha podido hacer una evaluación detallada de todo el proceso de fabricación de mezclas bituminosas con biomasa y los resultados finales se resumen en el siguiente gráfico:
Conclusiones
La movilidad por carretera es uno de los mayores generadores de impactos ambientales, especialmente en zonas urbanas. El desarrollo de las ciudades inteligentes como un sistema integrado en el que la toma de datos y su posterior transformación en información puede ser de gran ayuda para reducer dichos impactos ambientales.
Un problema de la evaluación de los impactos ambientales es la falta de sistemas estandarizados que permitan comparar de forma fiable diversas alternativas tecnológicas. Esto es especialmente importante en el caso de las administraciones públicas a la hora de realizar contratación pública ecológica. La combinación de sistemas de evaluación estandarizados unido a una gran disponibilidad de datos procedentes de sensores puede permitir una toma de decisiones acertada, minimizando la incertidumbre.
Las reglas de categoría de producto y las declaraciones ambientales de producto son buenas herramientas para ayudar a la estandarización. El proyecto LIFE BattleCO2 ha desarrollado una RCP que pone a disposición de toda la sociedad para ayudar en el proceso de mejora del medioambiente en el que todos estamos involucrados.
Referencias
- ”Burden of disease from environmental noise. Quantification of healthy life year slost in Europe”. WHO Regional Office for Europe. 2011.
- UNE EN 15804:2012. Reglas de categoría de producto básicas para productos de construcción.
- Chappat M., Bilal J., 2003, La route écologique du futur. Consommation d’énergie et émission de gaz à effet de serre. Report from COLAS, 40p.
- https://www.environdec.com/PCR/Detail/?Pcr=12328