Comunicación presentada al III Congreso Ciudades Inteligentes:
Autores
- Emilio Ontiveros, Catedrático de Economía de la Empresa, Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Fundador y Presidente de Analistas Financieros Internacionales
- Diego Vizcaíno, Socio-Director Economía Aplicada, Analistas Financieros Internacionales
- Verónica López Sabater, Consultora, Analistas Financieros Internacionales
Resumen
La investigación “Las Ciudades del Futuro: inteligentes, digitales y sostenibles” tiene por objeto facilitar la comprensión del momento singular en el que hoy se encuentran nuestras ciudades, inmersas en un proceso de transformación digital no muy distinto al que afecta a otros ámbitos de nuestras vidas y sociedades, que les conduce a una condición de Smart City.
Palabras clave
Ciudad Inteligente, Ciudadano Digital, Sostenibilidad, TIC, Datos, Planificación Urbana, Gestión Económica
Introducción
Las ciudades del siglo XXI se están conformando como un lugar de concentración de capital creativo e innovador, que busca la prevalencia del bienestar de los ciudadanos y el aprovechamiento del espacio público para las personas que en ella habitan, transitan o la visitan.
Pero las ciudades en el mundo enfrentan desafíos comunes, motivados por el aumento de la población urbana, la polarización del crecimiento económico generador de desigualdad, aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y una contención de los presupuestos públicos. A todo ello, ha de añadirse un elemento que puede ejercer de limitación adicional, y es el hecho de que las ciudades ya existen, presentan una amplia gama de modelos urbanos, de gobierno, de tamaños – desde mega ciudades a pequeñas ciudades y centros urbanos – y solo en un reducidísimo número de casos podremos encontrarnos con desarrollos urbanos greenfield.
La transformación digital de las ciudades es un proceso transversal necesario para dotar de soluciones eficaces, incluyentes y de largo plazo al “hábitat natural” de más de tres cuartas partes de la población mundial.
Descripción
“Las Ciudades del Futuro: inteligentes, digitales y sostenibles” busca, desde un tono divulgativo, facilitar la comprensión del momento singular en el que hoy se encuentran nuestras ciudades, inmersas en un proceso de transformación digital no muy distinto al que afecta a otros ámbitos de nuestras vidas y sociedades, que les conduce a una condición de Smart City.
La investigación propone el estudio de aquellos retos más relevantes en la planificación y gestión urbana y de cómo las tecnologías de la información y la comunicación son un facilitador para mejorar la organización y la vida en las ciudades. En particular, los siguientes son los objetivos de la publicación:
- Introducir una visión holística de los retos de las ciudades, y de cómo la tecnología puede contribuir a superar aproximaciones fragmentadas que limitan la definición de estrategias globales de ciudad.
- Contribuir a la definición de un modelo global de ciudad, aportando conocimiento basado en las mejores prácticas sobre alternativas tecnológicas, estimación de impactos y esquemas de financiación y gestión.
- Identificar y analizar nuevas formas de actividad económica urbana habilitadas gracias a las nuevas tecnologías, como aquellas relacionadas con la economía social y la economía colaborativa.
- Dar a conocer iniciativas públicas, privadas y/o público-privadas que hacen un uso exitoso de la tecnología para mejorar la planificación y gestión urbana.
El foco de este trabajo se ha establecido en lo que podríamos denominar “la transformación digital de las ciudades”, en la medida en que el gran reto se produce fundamentalmente en la adaptación e integración de infraestructuras y procesos “tradicionales” ya existentes en las ciudades y en pleno funcionamiento a unos “inteligentes” y “conectados”, sustentados en las nuevas capacidades de detección, comunicación, almacenamiento, análisis y visualización de ingentes cantidades de datos que permiten las TIC.
En materia de innovación y tecnología aplicadas, el transcurso de los años visibiliza que la transformación digital de las ciudades es una carrera de fondo y que la tasa de éxito y escalabilidad de las soluciones es relativamente reducida aún hoy, desvelando la constatación de que el tránsito de experiencias piloto a soluciones a escala y replicables es considerablemente difícil. También desvela que la participación activa del ciudadano es condición necesaria para garantizar la pertinencia y éxito de cualquier iniciativa Smart en el territorio.
Por tanto, buena parte de la dificultad de la escalabilidad radica en los retos de carácter no necesariamente tecnológico que enfrenta la transformación digital en la que hoy nos encontramos inmersos.
Caracterización y áreas clave
No existe una definición oficial de ciudad inteligente / Smart City o de los elementos mínimos que han de estar presentes en una ciudad para que sea considerada como tal, si bien el concepto surgió originalmente vinculado al uso de las TIC como herramientas de gestión eficiente.
Hoy el concepto es más amplio y ambicioso, tal como queda descrito en el capítulo 2, asociando el atributo Smart no solo a su dimensión digital sino a los atributos deseables de sostenibilidad, eficiencia, participación, innovación, gobernanza e inclusión social. Ello, contemplando ámbitos tan fundamentales y diversos en el área urbana – lo que denominamos “Áreas clave”, analizadas en el capítulo 3 – como la movilidad y el transporte, la eficiencia energética, la planificación urbanística, la gestión de residuos y la contaminación ambiental (aire, agua, suelo y/o acústica), la generación de valor económico y el bienestar social de los ciudadanos, entre otros.
Los agentes transformadores de la ciudad en Smart City son las administraciones públicas locales, los agentes integrantes del sector privado (empresas, emprendedores) y del tercer sector (asociaciones, fundaciones, cooperativas, etc.) y el ciudadano, en su doble condición de (i) protagonista y destinatario esencial de todas las actuaciones desarrolladas en su hábitat natural (la ciudad), así como de (ii) ciudadano digital y Smart, pilar fundamental para la transformación digital de la ciudad.
Todos ellos ejercen un rol esencial en el proceso de transformación, y su ejercicio habrá de considerar los aspectos señalados como recomendaciones actuables para garantizar mayores cotas de éxito, recomendaciones recogidas en el capítulo 5.
Por su parte, las TIC conforman el conjunto de herramientas que hacen posible la existencia de las Smart Cities de acuerdo a las directrices establecidas por los administradores de la ciudad y con la colaboración imprescindible de sector privado y los ciudadanos. Son las TIC un elemento fundamental para la planificación y gestión económica las ciudades, y a la descripción de su participación y funcionamiento la investigación dedica la sección “Mapa de herramientas TIC para la planificación y gestión de la ciudad del siglo XXI”, destacando el valor de los datos generados por los ciudadanos a través de sus dispositivos TIC así como por las múltiples redes de sensores desplegados en la ciudad por las administraciones públicas – en espacios comunes (calles, equipamientos, infraestructuras, mobiliario urbano) – o por las empresas y ciudadanos – en espacios particulares (hogares) o privados (centros de trabajo, de ocio, etc.).
Los retos
Los retos que enfrentan los agentes líderes del desarrollo o transformación de las ciudades del siglo XXI son fundamentalmente tecnológicos, humanos e institucionales. Esta investigación se centra en la caracterización y análisis de los retos económicos, organizativos, culturales y asociados a las nuevas formas de aprender, comunicarse, tomar decisiones, compartir información y ejercer la gobernabilidad de la ciudad inteligente.
Partimos de la base de que el reto tecnológico es el menos complejo de los retos existentes en la construcción y funcionamiento de las Smart Cities, en definitiva, de vivir en sociedad. No obstante, para su superación y efectivo aprovechamiento, el reto tecnológico debe ir acompañado de la superación de los retos humanos e institucionales, fundamentalmente garantizando que la ciudad cuenta con ciudadanos preparados – equipados, formados, convencidos, motivados, reconocidos, protegida su privacidad, etc. – y administraciones públicas preparadas– dotadas de recursos económicos, regulación y procesos de toma de decisiones adecuados para la nueva realidad, disposición genuina para avanzar en el gobierno abierto y datos abiertos, métricas e indicadores de desempeño e impacto, nuevas destrezas técnicas, así como actitud convencida para explorar nuevos modelos de negocio de la mano del sector privado.
A modo de conclusión
No hay una única definición de Smart City. Sí atributos que la hacen posible con la incorporación de las TIC para contribuir a maximizar la eficiencia en la provisión de los servicios de carácter urbano; facilitar y fortalecer los procesos de toma de decisiones sustentados en hechos probados y datos analizados – lo que implica una importante carga de medición y alimentación de indicadores clave; y eliminar las inercias del pasado.
El ciudadano de la Smart City es el protagonista y el centro alrededor del cual deben generarse las soluciones Smart a los problemas de la ciudad, para cuya identificación, valoración y mejora es indispensable su participación activa y su colaboración con las administraciones públicas locales y los proveedores de bienes y servicios Smart, siendo preciso, en un contexto vertiginoso de innovación TIC:
- definir nuevos marcos y reglas de colaboración y participación ciudadana;
- fomentar la adopción de nuevas destrezas personales y profesionales por parte de los ciudadanos, además de
- garantizar el debido equipamiento que habilite la conectividad en tiempo real.
Asimismo, las relaciones entre autoridades locales – en su rol de contratante de bienes y servicios para la ciudad – y empresas proveedoras deben ser revisadas para avanzar gradualmente hacia un modelo más cercano al de colaboración público-privada y de asociación, con asunción compartida de riesgos y de beneficios económicos generados, que al tradicional de cliente-proveedor.
En este sentido, la financiación de la transformación de la ciudad habrá de contar con fuentes alternativas a las tradicionales (fiscales) y considerar, por un lado, dedicar los ahorros generados por las mayores ganancias de eficiencia y, por otro, los beneficios económicos derivados de la puesta a disposición de los datos de la ciudad en formato abierto – tarea que debe contar con los máximos niveles de garantía de seguridad y privacidad de datos sensibles – y de la comercialización e nivel global de las soluciones Smart desarrolladas por las empresas y testadas en los entornos reales en las ciudades.
El grado de interoperabilidad de las soluciones Smart desplegadas es asimismo un aspecto clave para el crecimiento del movimiento de las Smart Cities a nivel global, por el mayor atractivo que la interoperabilidad garantiza a los administradores de dichas soluciones.
Referencias
- Ontiveros, E., Vizcaíno, D., López V., 2016, Ciudades del futuro: inteligentes, digitales y sostenibles, Fundación Telefónica, Madrid