Comunicación presentada al VI Congreso Ciudades Inteligentes
Autores
- Rafael Hernández López, Investigador Principal, UCJC
- Elena Turrado Domínguez, Investigadora Grupo de Investigación, UCJC
- María Dolores Donaire Galiano, Investigadora Grupo de Investigación, UCJC
Resumen
En la escala regional, el proyecto de investigación Adapt@ aplica los principios del proyecto de investigación PielSen mediante una densificación tecnológica variable en la ciudad, protegiendo la intimidad y seguridad del entorno. La sensorización reactiva es aplicada de manera transurbana y con la metodología del urbanismo de islas caracterizando cada uno de los asentamientos, intercalando lo privado y lo común, alternando las islas de calma y el continuo circular de la ciudad. Mediante cartografías diversas, el análisis del medio es la base de un manto tecnológico que actúa de manera multipolar. La relación entre tecnología y naturaleza es el discurso. Un proyecto que da soluciones relacionadas con la salud y el confort de las personas, adaptándose a las necesidades medioambientales actuales e interviniendo en los edificios ante el Cambio Climático y el COVID-19.
Palabras clave
Medioambiente Urbano, Economía Circular, Calidad de Vida
Aplicación diversificada adaptativa PielSen transurbana
En el planeta azul hay islas dentro de islas. Islas que no se corresponden exactamente. Desde los continentes que Richard Buckminster Fuller geometrizaba, hasta los atolones más insospechados con sus particulares maneras. Desde lo global atravesando la política territorial, y desde los multicentros de la ciudad hacia la escala regional, un Theremín detector de ondas aéreas, terrestres, acuáticas y sociales, que inundan las ciudades hasta vaciarlas. La presencia invisible del COVID-19 virulenta la situación y el espacio público desaparece bajo estrecha vigilancia. Lo inmaterial ocupa el hueco. El vacío está lleno. Sobre los mapas de ondas herzianas conectadas a nodos que disminuyen su potencia hasta convertirse en microrredes de small data donde se protege la intimidad y se comparte seguridad a través de la comunidad. Conversaciones a gritos que se transforman en secretos.
El proyecto de investigación Adapt@ aplica los principios del Proyecto de investigación PielSen: vida, asimetría, híbrido, conectividad, multipolaridad, captación, vulnerabilidad, ligereza, energía, estados de equilibrio, gradientes, ecualización, etc. mediante una densificación tecnológica variable en la ciudad, protegiendo la intimidad y seguridad del entorno.
Como en una experiencia sensorial, el morador socializa, y en los múltiples ambientes urbanos, marca la posición, y mediante localización traza senderos, comenzando desde el epicentro espacial concreto se amplía el área de reconocimiento del medio. Cada ciudadan@ deja diferentes rastros. Estelas que están empezando a ser más importantes que los hechos en tiempo presente.
Ahora
Ciudad: Madrid – Chamberí
Se observa al habitante. Al ciudadano que comparte un abanico de escenografías y ve la ciudad como su hábitat en la proporción temporal. Espacialmente las relaciones son las cercanas y la distancia puede ser salvada. Conectando islas. Áreas que envuelven a los transeúntes con distancia social y de seguridad que aumentan las barreras protectoras y reducen la densidad de aglomeración. Una racionalización del espacio desde un patrón vivo de futuro encapsulado.
El desajuste medioambiental ha trascendido a la salud y se ha visto amenazado el funcionamiento habitual de la ciudad. Muchas propuestas de acciones desde la ciudadanía han sido articuladas hasta su aplicación. Para la revitalización y regeneración, la ciudad ha necesitado un frenazo en seco para hacer evidente la vulnerabilidad de cada uno de los seres vivos y sus relaciones.
El COVID-19 ha desmantelado la idea cultural de lo transfronterizo como mezcla de culturas y ambientes, por un enemigo invisible que cambia de sentido como las mareas, rescatando extremos innecesarios que polarizan el debate. La incertidumbre actúa sobre la ciudad y sirve de simulacro para comprobar si la población puede vivir en afinamiento domiciliario estableciendo un escenario único espacial para sus relaciones personales. La dependencia de las telecomunicaciones aumenta la necesidad de expresión al suprimir los canales habituales. Una onda expansiva que cambia el orden de prioridades.
Desde los diferentes gradientes de estado de una ciudad: conflicto bélico, catástrofe natural, catástrofe artificial, pandemia, desequilibrios sociales y económicos, y sus correspondientes declaraciones gubernamentales, aparecen los puntos de partida para implementar la calidad de vida de los ciudadanos. Eventos que se suceden desde enero del 2020, fecha pactada internacionalmente para revisar la acción frente al cambio climático. Un parón forzado imprevisible que desordena los ritmos acelerados de ciertas ciudades contemporáneas. Independientemente de su tamaño, deslizando por las diferentes escalas de lectura, es cuando se divisan los individuos, sus agrupaciones, sus colonizaciones, sus movimientos, y descendiendo hasta la criminología ambiental entra en juego, la seguridad como factor fundamental, evitar situaciones de pánico, miedo, nerviosismo, desorientación, en definitiva, colapso de la persona y trascendencia al grupo y viceversa. Las emociones se amplifican y se superponen al resto
Continuando la inmersión en la biología y la incorporación del ser humano en el soporte natural, con mayor aplicación del biocentrismo, las redes tróficas naturales a veces se confunden al intercalar piezas artificiales que interrumpen las corrientes no tan caprichosas que la naturaleza traza en los ecosistemas. Los esbozos de gran distancia también han sido cortados y revisados. Conscientes de las distancias y el tiempo, la energía y la individualidad de viajar por trabajo, familia y/o amig@s es el turismo cotidiano. Seres vivos conviviendo con piedras con alma.
El debate ha pasado a ser individual-colectivo y la intención es desarrollar la sostenibilidad con la infinidad de matices que van incorporándose a una transición energética que no puede ser instantánea. Volver a redefinir las proporciones reduciendo el espacio necesario. Encontrar la mesoescala que explica el resultado. Clarifica las relaciones y permite seguir el sendero zigzageante sin levantar el dedo del plasma. La realidad encapsulada en pantallas.
El laboratorio urbano no podía sospechar una medida tan drástica impuesta por órdenes superiores a las inimaginables condiciones de replanteamiento de la conducta, donde las piezas del tablero se han guardado en sus cajas y han cambiado el movimiento diseñado de nuevo desde las reglas. Poder imaginar una ciudad sin coches, sin ruidos, solo las sirenas que recuerdan que la emergencia se ha apoderado de nuestras vidas y solo podemos combatirlo con calma.
Un escenario posterior al comienzo de Adapt@ hace tres años.
Con los ojos bien abiertos en Shaghai, Freiberg, Zaragoza, Jaén, Málaga, etc., y mediante observación y estudios prácticos investigamos Madrid. Desde el aire, desde sus islas, sus costas, sus atolones y sus conformaciones “artificiales”, con la mano del ser humano, corales en un equilibrio frágil que se protege de la cadena de acontecimientos. Desde el Parque de Río Rosas, declarada isla de calma, establecemos el epicentro.
Se nos habían olvidado los cortafuegos que evitan que se propague las tragedias, sanitaria y emocional en cualquier medio, pero permiten difundir la conectividad necesaria para no desmembrar un funcionamiento conjunto que habla de lo urbano. Más las estancias que los recorridos, los puntos de encuentro, los cruces, las franjas de adaptación necesarias para no saltar la línea permanentemente. Islas sin bordes definidos que conceptualmente se saltan semáforos y pasos de cebra que se saltan con la visión del street view y se saltan instantes de pausa. Mediante vallas se imagina tomar prestado el espacio común para darle una utilidad a distinta velocidad. Zonas de protección para ganar espacios de calma. Esponjando el espacio público desde superficies en apariencia irrecuperables. Semáforos abiertos que no arrancan y detienen el tiempo, que solapan los flujos, que no desgastan energía en frenar y arrancar, con un movimiento progresivo y una desaceleración progresiva.
Curiosamente el vacío lo ocupa un volumen, un ambiente, que estará contaminado en cuanto cambien las proporciones de su composición. El azul del cielo, y cierta contaminación, sirve de morada a un microorganismo que supone un fondo que identifica a una ciudad y que oscurece el efecto de dispersión de Rayleigh que la caracteriza. La desaparición del hongo de contaminación sobre las mentes de los ciudadanos hace que la bicicleta, como cabeza visible de todo un escaparate de vehículos con carácter individual que sirven de alternativa al transporte público colectivo, puede retrazar los carriles actuales.
Un urbanismo de islas que elige utilizar lo estático y lo dinámico como referencia, pero entiende el proceso de los usos y lo asemeja a las pinturas de Pollock donde muchas capas se mezclan y superponen resultando mezclas de colores dando como resultados gradientes que eran insospechables entre pigmentos tan extremos. La utilización de la técnica y la tecnología que materializa una lectura gráfica diferente que permite leer códigos diferentes.
Con una metodología de búsqueda de los multicentros de las ciudades y sus sinergias, el Urbanismo de islas, utiliza la ergonomía de las formas para establecer relaciones entre áreas aparentemente diferenciadas enlazadas, como auténticos atractores, por flujos de personas que pasan de ser usuarios a ciudadanos, en ocasiones accidentales, que transitan con continuidad o eventualidad describiendo periplos particulares.
El urbanismo visto desde el habitante, con capacidad de acción y representatividad, es plasmado por aproximación en muchas de las propuestas posteriormente consolidadas. Un cambio de perspectiva desde el sujeto que mira a su alrededor y conecta los espacios con su movimiento. Una visión de conjunto facilitada por la tecnología de localización. La transversalidad del civismo es lo que se cuestiona. El debate sobre lo formal y lo informal es constante, y las corrientes migratorias exteriores e interiores son insufladas a un espacio común con diferentes costumbres de uso. Teniendo en cuenta el libro de Las Tres ecologías de Félix Guattari, y la aplicación de la Ecosofía, y como referencia la pirámide de Hans Kelsen, por completar la trilogía sostenible, percibimos la economía esférica como envolvente transparente.
Los itsmos, se combinan con cabos, estrechos, calas, mares, santuarios, haciendo urbanismo en el agua desdibujando los contornos para, desenfocando los ojos, buscar una accesibilidad universal más amable. El medio en el que Jack Fresco se posa reinterpretado para una ciudad inundada de corrientes. Los elementos naturales y los biotopos en relación directa y la contaminación como telón de fondo.
Antes
Desde la Odisea, el periplo utilizando la costa como referencia, hasta las líneas rojas de Richard Long, sirven de caminos desdoblados para recorrer por la orilla. Cambiar de un medio a otro es claro, tajante, delimitado, y confiamos a los sentidos saber en qué pequeña área de la ciudad te encuentras. Los caminos y los trayectos unen posiciones estáticas que pueden coserse de muchas maneras, tiempos, espacios, tareas y emociones diferentes. De isla a isla se establecen las distancias y la demarcación social, pero no se permite la permeabilidad suficiente para no entender la ciudad fragmentada. Donde la fluidez se ha tropezado con la congestión.
El urbanismo táctico actúa con carácter de emergencia con un activismo y efectividad envidiable, y es necesario para repensar el espacio público que vuelve a ser zonificado. Por eso la idea de que partiendo de la individualidad existen soluciones diferentes buscando el medio que nos rodea, y que se enriquece la visión también desde el mar, desde donde resulta más sencillo unificar y abstraer diferencias, permiten interpretar un mayor contraste entre realidades excesivamente simplificadas. Revisar con otros ojos las mismas situaciones facilitan diferentes lecturas. La previsión ha tenido una aplicación esencial.
Actualmente la cultura acumulativa desde corrientes y tendencias distantes cronológica y espacialmente (Metabolismo, Territorial Mosaic, etc.), y tantas otras tendencias desde el arte, la tecnología, la Inteligencia Artificial, IA, la transformación digital 4.0., la movilidad, el blockchain, y cualquier campo de conocimiento, gracias a la multiconectividad internacional, la gobernanza y las relaciones personales, existe una combinación de saberes que convergen en los conceptos esenciales para su ejecución. José de Coca Leicher menciona en su tesis doctoral El recinto ferial de la casa de Campo de Madrid (1950-1975), la noción de isla en la relación con la sociedad y la cultura arquitectónica contemporánea: apertura y evolución de la Feria del Campo, donde el papel de los agentes que colaboran en llevar a cabo algo son determinantes en su consecución:
“Un reducido número de personas de las administraciones implicadas formaban las comisiones ejecutivas. Francisco Cabrero arquitecto jefe de la OHS, Jaime Ruiz y el comisario Diego Aparicio, lograron mantener el control, lo que les permitió tener a la feria “aislada” del debate urbano e intereses municipales.”
Como advierte en la introducción de su interesante texto, de Coca atiende a la visión general y la visión detallada hacia la mesoescala que conecta el sentido de continuidad y aporta la referencia del texto de María Teresa León en Memorias de la melancolía en 1970: “¡Las islas! Han tenido mucha importancia siempre. Sobre todo, cuando decidimos irnos porque aquel Madrid del año 1930 nos parecía poco íntimo… ¿Habrá tierras más allá? Al fondo del agua se rizaban los erizos, las estrellas. ¡Dulce mar! ¡Dulces días!”.
Por otra parte, a finales del siglo pasado, la situación internacional se complicó de tal manera, que tener un referente común resultó imprescindible: el medioambiente. Las crisis económicas desembocaban en crisis sociales que asolaban las ciudades como bombas atómicas sobre la ciudad de Hiroshima y Nagasaki, y de manera más soterrada desde al Centro de Experimentación del Pacífico hasta la Guayana Francesa, con bombas termonucleares, aunque lejanas, no deja de ser considerada región ultraperiférica de la Unión Europea.
En el atolón de las Tuamotu, el estrato subterráneo quedó irradiado con infinidad de pruebas ocultas que se recogían en los sismógrafos del mundo entero. El NO FUTURE reinaba en una generación X muy variopinta y activa en cada decisión, quizá demasiado, en todos los campos, que es capaz de grabar videodiscos con energías limpias hasta alcanzar el crecimiento sostenible y participar sin falta de consenso en soluciones arriesgadas.
Las crisis concatenadas que crean depresiones a lo largo del mundo suponen desequilibrios que tardan tiempo en estabilizarse y pronuncia las diferencias entre semejantes. Islas protegidas, continuo público e islas expuestas. Desigualdad sin estratos intermedios. Formación de bolsas de hacinamiento con amplia creación de entorno. Condiciones extremas que cuestionan la cuantificación del lujo y la extrema pobreza. Comunidades y grupos cada vez más inestables a golpe de urbanización. La incertidumbre cambia constantemente de directrices y polariza los posicionamientos en cada trayectoria, mediante la ecualización de la combinación de experiencias amplia el consenso de acierto. Sin una economía que enlace las diferentes escalas sin peligro de transmisión.
La observación de los tejidos desde la homogenización y la polaridad hace que los matices se pierdan y no permita que se aprecien con más detalle la complejidad y lo entremezclado que puede ser un barrio teniendo las diferencias cono referente de identidad y con un amplio apego cultural. Un small data necesario que interrelaciona los intereses comunes. Círculos en diferentes orientaciones que engloban las interacciones entre tantos factores que tener en cuenta. Estudios interdisciplinares que convergen en un objetivo: aumentar la calidad de vida de los ciudadanos.
Islas con un urbanismo con amplio sentido de cohesión y, por otro lado, colonizaciones que uniformizan culturas, extremos en la propia vivienda social y soluciones que necesitan una regeneración energética. Un estilo internacional que tuvo sus propias interpretaciones como adaptación al medio. Construcciones sencillas muy pensadas con vida propia. Del NO FUTURE al NO FEAR, MORE FUTURES, trazando alternativas de lectura de las ciudades y generando flujos mediante atractores que hacen que el movimiento sea armonioso. Con distancias abarcables en el tiempo y con un claro carácter multimodal. Hay muchos futuros posibles.
Adapt@ considera los archipiélagos de la ciudad superpuestos al resto de rasters. Los meridianos son comunes y la materialización forma parte de un proceso de proyecto con implicaciones multisectoriales, interrelacionadas, sedimentos de culturas anteriores, civismos impulsados por el signo de los tiempos.
Una base económica de intercambio con ciclos de autoretroalimentación que garantiza la estabilidad del tejido portante básico. Aprendiendo de la Logística y el blockchain como herramientas indispensables y con un sentido de urbanismo integrado desde la participación mutidireccional. Los propios nodos que reclama la ciudad para canalizar tanta información sin saturación y facilitando su transmisión por multitud de combinaciones.
Instalaciones urbanas que utilizan la tecnología actual y se incorporan al paisaje desde los elementos naturales. Insertas en los propios materiales que alfombran la ciudad y que responden a muchas funciones al tiempo. Una adaptación secuencial con señales tangibles y acordes al estado de actividad de la actividad. Entrecruzando interrelaciones se conforman los usos y encuentran su espacio en las huellas del territorio. Localizaciones y descubrimientos con la mirada fijada.
Elegida la escala urbana y la territorial iremos completando la mesoescala que clarifica las relaciones.
Territorial: Sendero Zaragoza-Madrid-Jaén-Málaga
La cartografía en desarrollo utiliza cartas de vuelo y cartas náuticas con un primer ejemplo de aplicación en el sendero Zaragoza-Madrid-Jaén-Málaga como primera propuesta de sendero intermodal, qué en su caso extremo, frente a una subida desproporcionada del mar, daría servicio como corredor migratorio de más o menos alcance. Una metáfora que resalta la importancia de las costas y la predominancia en su colonización.
Un sendero que se completa el hyperloop con la infraestructura verde necesaria para rediseñar las franjas de superficie donde la repoblación vegetal es el progreso traído. Donde hay circulación, hay energía, y aplicando el pensamiento inverso, donde hay energía, hay agua.
El carácter de reversibilidad es imprescindible.
Los estados de cotidianidad, precaución y emergencia son nuestro día a día y la posibilidad de conectar dos islas muy distantes en poco tiempo es un fenómeno contemporáneo. La dualidad analógico-digital quieren converger en el movimiento de distintas velocidades y buscar los nodos de población existente para su conectividad material e intangible. La señalización de la ruta no supone una brecha en el paisaje sino un efecto ambivalente de conexión de relaciones personales en el campo de la operatividad que debe revertir en su regeneración del medio que toma prestado.
Leyendo desde el epicentro de las ciudades enfila el collar de perlas un transporte instantáneo. Muchas velocidades diferentes, alternativas de recorrido, pero infraestructuras para la seguridad y la polinización verde a la velocidad ansiada de la información. La densidad materializada con ejemplares que mantengan la masa arbórea suficiente como barrera abierta de búsqueda de la condensación a favor de las condiciones climáticas y acompañando a la naturaleza en su proliferación natural y soportada. Acciones de densificación biocéntrica como ser vivo perteneciente al ecosistema.
Al cambiar la técnica, cambiará el resultado, pero la perspectiva forzada abrirá un complicado paisaje horizontal urbano tan necesario para la relajación mental.
Mediante cartografías diversas, el análisis del medio es la base de un manto tecnológico que actúa de manera multipolar. La relación entre tecnología y naturaleza es el discurso. Un proyecto que da soluciones relacionadas con la salud y el confort de las personas, adaptándose a las necesidades medioambientales actuales e interviniendo en los edificios ante el Cambio Climático y el COVID-19.
Gracias por estar.