Comunicación presentada al VI Congreso Ciudades Inteligentes
Autor
- Michael Donaldson, Comisionado Innovación Digital, Administración Electrónica y Buen Gobierno, Ajuntament de Barcelona
- Yolanda Lacasa, Gerente de la Fundació BIT Habitat, Ajuntament de Barcelona
Resumen
La administración pública es un agente esencial en el proceso de innovación, pero la demanda debe partir de la ciudadanía, que ya no es una mera receptora de los cambios, sino una fuerza generadora de los mismos. Con este objetivo, los gobiernos han ido incorporando distintas estrategias, metodologías e instrumentos para impulsar la innovación, que no siempre responden a las necesidades reales del ecosistema. En este contexto, el Ajuntament de Barcelona, mediante el Centro de Innovación Urbana de la ciudad, ha lanzado una convocatoria de ayudas para proyectos innovadores y con base tecnológica, no prescriptiva y bottom-up. Se facilitará soporte financiero y técnico a la implementación de proyectos que tengan un impacto real y medible a corto plazo y que creen nuevos productos, servicios o metodologías que contribuyan a acelerar la recuperación económica y social derivada de la COVID-19, dando respuesta a los siguientes retos urbanos: impulsar la economía local y mejorar la sostenibilidad y resiliencia urbana.
Palabras clave
Innovación, Tecnología, Barcelona, Retos Urbanos, BIT Habitat, Gobernanza, Bottom-up, Ciudad, Agenda 2030
La innovación y la tecnología son la clave para dar respuesta a los retos urbanos
De acuerdo con los datos facilitados por las Naciones Unidas, el 68% de la población mundial vivirá en ciudades en el 2050.
El crecimiento de los entornos urbanos sitúa a las ciudades ante nuevos retos sociales, ambientales, económicos, culturales y tecnológicos para los que, en muchas ocasiones, todavía no existe solución. El acceso a la vivienda, la gestión de residuos, la movilidad, el consumo energético y la resiliencia de las infraestructuras son buenos ejemplos de ello. Este año 2020, sin duda, se añadiría a la lista de prioridades el empleo, la educación y la atención médica.
Ante esta realidad, los gobiernos locales deben actuar con determinación y evolucionar rápidamente en su forma de gestionar los recursos y tomar las decisiones para asegurar que esta transformación urbana se lleve a cabo de una forma inclusiva y sostenible, evitando que nadie se quede al margen.
El hecho es que nuestras ciudades deben afrontar nuevos retos que requieren de respuestas complejas. Los gobiernos deben incorporar, de forma ágil y trasparente, nuevos productos y servicios que den respuesta a las necesidades reales de la ciudadanía.
Sin duda, la innovación y la tecnología se convierten en los principales aliados para crear estas nuevas soluciones que hagan de nuestras ciudades lugares sostenibles, inclusivos, resilientes y seguros, siguiendo las recomendaciones de la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Por una parte, la innovación es una gran palanca de cambio. La incorporación de procesos innovadores ya no sólo en empresas, start-ups y universidades, sino también en la administración pública, ha hecho posible la creación de nuevos productos y servicios que mejoran la calidad del aire de las ciudades, la circularidad de los recursos, la movilidad sostenible, la gestión ética y transparente de los datos, la cohesión social, la seguridad o la gestión del espacio público, entre otros.
Por otra, la tecnología permite una gestión más eficiente de los recursos y facilita las comunicaciones y el acceso a la información. La tecnología 5G, el big data o la inteligencia artificial son la clave para tomar mejores decisiones en menos tiempo, cambiar hábitos y costumbres, mejorar la gestión de los servicios municipales y la relación de la administración pública con la ciudadanía, reforzando su participación en el proceso de toma de decisiones y facilitando la inclusión de aquellos colectivos más vulnerables.
La innovación debe ser un objetivo prioritario para la sociedad en su conjunto. Es evidente que la administración pública es un agente esencial en el proceso de innovación, pero la demanda de esta innovación debe partir de la ciudadanía (bottom-up), que ya no es una mera receptora de los cambios, sino una fuerza generadora de los mismos. Los retos que las ciudades deben resolver son complejos, por lo que la respuesta sólo puede venir de un trabajo transversal, multiactor y multidisciplinario. Para conseguirlo, es necesario redefinir los modelos de gobernanza.
Repensar las políticas de impulso a la innovación
Ahora más que nunca es imprescindible reforzar y replantear las políticas de impulso de la innovación: la colaboración público-privada, la visión global del proceso de innovación, la creación de grupos de trabajo transversales y multiactor, la incorporación del ciudadano en el diseño y desarrollo de las soluciones, la innovación en el proceso de gestión interna son metodologías que deben consolidarse.
La inversión en innovación es necesaria, pero ya no es suficiente. Debemos garantizar que el esfuerzo destinado a la innovación se concreta en impactos en nuestro entorno que responden a necesidades reales de las personas.
Con este objetivo, en los últimos años, las administraciones públicas españolas han ido incorporando distintas estrategias, metodologías e instrumentos para aplicar y fomentar la innovación.
Por una parte, contamos con instrumentos que nos permiten financiar proyectos innovadores. Son ejemplo de ello las convocatorias de subvenciones, los créditos, la compra pública innovadora o los premios y becas.
Por otra, existen también distintas estrategias en la implementación y coordinación de las actuaciones que fomentan la innovación. Algunas ciudades han optado por la estrategia basada en misiones, otras por el lanzamiento de retos para encontrar soluciones concretas, muchas han visto la importancia de la incorporación de la cuádruple hélice en el proceso de la toma de decisiones además de los beneficios (y dificultades) de la colaboración público-privada.
Si bien se identifican muchos casos exitosos, se evidencia que las políticas de impulso a la innovación no consiguen, en muchos casos, conseguir el desarrollo y la transformación deseada en la sociedad. Es muy posible que la innovación del s.XXI exija un paso más.
El centro de innovación urbana de Barcelona
Se entiende la innovación urbana como la incorporación de la innovación en la gestión de la ciudad, adoptando enfoques colaborativos (cuádruple hélice) para la definición, producción e implementación de nuevos productos, servicios y procedimientos que respondan a las necesidades de los ciudadanos, mejorando su calidad de vida.
Es en este sentido que los Centros de Innovación Urbana han ido adquiriendo un papel cada vez más relevante en la gestión de las ciudades.
El Centro de Innovación Urbana de Barcelona, ubicado en una antigua fábrica del Distrito 22@ convertida en un edificio sostenible e inteligente, abrió sus puertas en el mes de abril de 2018.
Gestionado por la Fundación BIT Habitat tiene el objetivo de promover la innovación urbana en la ciudad, en su vertiente social, económica, tecnológica y medioambiental.
Los proyectos impulsados desde el Centro de Innovación Urbana de Barcelona se dirigen a crear una ciudad más inclusiva, segura, recipiente y sostenible y a mejorar la calidad de vida de las personas que la habitan, mediante la colaboración entra la ciudadanía, la universidad y la investigación, el tejido empresarial y la administración pública, con una dimensión internacional.
Su plan de trabajo se articula en base a 5 líneas estratégicas dirigidas al beneficio de la colectividad en el campo de la transformación urbana y la innovación:
La importancia de la Gobernanza: la Plataforma de Innovación Urbana de Barcelona
Se ha hecho referencia a la necesidad de redefinir los modelos de gobernanza para poder afrontar los nuevos retos urbano de forma holística, des de la transversalidad.
El Centro de Innovación Urbana de Barcelona ha hecho un gran esfuerzo en este sentido, consiguiendo que sus Órganos de Gobierno incluyan representantes de las cuatro hélices, además de expertos sectoriales de aquellas disciplinas prioritarias para la gestión de la ciudad: movilidad, alimentación, salud, tecnología, análisis de datos, urbanismo, sociología y economía, entre otras.
El conjunto de Órganos de Gobierno de la Fundación BIT Habitat conforma lo que se denomina la Plataforma de Innovación Urbana de Barcelona (PIU de ahora en adelante).
La PIU se configura como un espacio de reflexión e interlocución entre las distintas áreas del Ajuntament de Barcelona, representación ciudadana, empresas, universidades y centros de investigación locales.
Sus objetivos son:
- Definir las líneas de actuación que permitan impulsar la innovación urbana en Barcelona.
- Facilitar la participación de los actores locales que conforman el ecosistema de innovación urbana.
- Impulsar la innovación abierta y cruzada.
- Poner en valor la experiencia y conocimiento local.
- Identificar las buenas prácticas y proponer mejoras a las actuaciones desarrolladas.
- Definir y priorizar las futuras líneas estratégicas que deben incluirse en la agenda urbana.
Redefinir la ciudad es una responsabilidad compartida entre todas aquellas personas que la habitan. Es necesario un consenso y una acción conjunta de ciudad. La tradicional actitud prescriptiva de las administraciones públicas ya no es válida, pues las soluciones tienen que surgir de los propios usuarios y todos los actores deben actuar en la misma dirección si se pretende crear un impacto real en el entorno y en la vida de la ciudadanía.
Barcelona: La ciudad proactiva, convocatoria de ayudas a proyectos que contribuyan a la recuperación de la crisis derivada de la COVID-19
La Fundación BIT Habitat ha lanzado una convocatoria de ayudas con el objetivo de llamar la atención del ecosistema innovador local, impulsando la creación de nuevos productos, servicios o metodologías que ayuden a acelerar la recuperación económica y social de Barcelona y su Área Metropolitana.
La convocatoria se plantea con las finalidades siguientes:
- Contribuir al proceso de recuperación económica.
- Fomentar la génesis de proyectos que, creando nuevas metodologías, productos y servicios tecnológicos e innovadores, contribuyan a una recuperación acelerada.
- Inyectar liquidez en el sistema económico local innovador.
- Identificar ideas centradas en resolver necesidades actuales que se concreten en proyectos económicamente viables.
- Apoyar la ejecución de proyectos con impactos demostrables a corto plazo (que sean verificables tanto cualitativa como cuantitativamente).
- Promover propuestas innovadores que respondan a una convocatoria abierta y no prescriptiva.
El Ajuntament de Barcelona, mediante la Fundación BIT Habitat, ha apostado, en esta ocasión por una metodología alineada con su modelo de gobernanza:
- Se aplica un enfoque bottom-up, con un carácter abierto y no prescriptivo, buscando propuestas que sean capaces de generar un cambio urbano tangible, que tengan un retorno social cuantificable y que generen impactos positivos sobre la ciudad y las personas que la habitan.
- Se propone resolver, mediante las propuestas presentadas, dos retos urbanos asociados a distintas áreas que han resultado afectadas por la crisis de la COVID-19, identificando necesidades reales de la ciudadanía:
- Impulso de la economía local:
- Área de comercio de proximidad
- Área de trabajo, educación y cuidados
- Área de cultura e industrias creativas
- Mejora de la resiliencia urbana:
- Área de hábitos y modelos de consumo
- Área de descarbonización urbana
- Área de hábitat y barrio
- Se valoran los proyectos en función de sus impactos en el entorno metropolitano alcanzables a corto plazo. Estos impactos deberán ser verificados cuantitativa y cualitativamente, durante y a la finalización de la ejecución del proyecto.
- Se valoran positivamente aquellos proyectos escalables y que tras su ejecución puedan ser económicamente sostenibles y viables.
- Impulso de la economía local:
Con esta iniciativa, que se abrirá el próximo 10 de junio, Barcelona pretende adaptar sus políticas de impulso a la innovación urbana a las necesidades reales de la ciudad, buscando las soluciones des de la misma demanda.
Ahora más que nunca, el ecosistema innovador de la ciudad tiene la misión de trabajar conjuntamente para buscar soluciones reales a problemas complejos, teniendo objetivos y visiones compartidas con y una aproximación cada vez menos lineal y más plural e interconectada.
En este sentido, Bit Habitat es el agente de conexión que con sus instrumentos llama la ciudad a actuar conjuntamente para avanzar hacia un modelo urbano y metropolitano que sea más inclusivo, disminuyendo la desigualdad y la brecha social, más sostenible, actuando contra la emergencia climática, y más resiliente, fortaleciéndose adelante posibles futuras crisis.