Comunicación presentada al III Congreso Ciudades Inteligentes:
Autores
- Akervold Kolbjorn, Special Advisor, Urban Environmental Agency, Bergen Municipality
- Patrick Haraldsson, President, Envac North Europe
- Carlos Bernad, President, Envac Iberia & Americas
Resumen
Pocas veces se toma en consideración la gestión de la recogida de residuos cuando se habla de una ciudad. Sin embargo, nos encontramos ante un servicio básico que prácticamente no ha evolucionado en su concepto o esencia desde hace muchos años, a pesar de ser uno de los que más impacta en la ciudad como consecuencia de realizarse con transporte pesado, del que se deriva un fuerte impacto para el medio ambiente. En este artículo se presenta el caso de la ciudad de Bergen, donde la recogida neumática de residuos opera como un sistema inteligente, dotando de eficiencia y eficacia a este servicio público, y es capaz de compartir información en tiempo real con el sistema de Big Data de la Corporación Municipal con el fin de adaptarlo a las necesidades de los ciudadanos. En el caso de Bergen, el sistema neumático ha logrado transformar la ciudad y mejorar la gestión del servicio al identificar al ciudadano y facturar el servicio de recogida bajo el concepto “Pay as you throw”.
Palabras clave
Smart City, Gestión de Residuos, Sistema Neumático de Recogida de Residuos, Selección Óptica, Sistema Inteligente, Planificación Urbana, Separación de Residuos, Transformación Ciudad, Pay as You Throw
Bergen hace la recogida de residuos más amistosa a sus ciudadanos
El precioso casco histórico de Bergen, con antiquísimas y tradicionales casas de madera, convierten a la ciudad en un marco turístico muy atractivo, que cada año atrae un gran número de visitantes. El reto de sus autoridades locales era convertirla en una ciudad más agradable para pasear por las intricadas y estrechas calles. Para ello el objetivo prioritario era eliminar el tránsito de todo el transporte pesado, en especial el relativo a la recogida y transporte de basura, cuya actividad es recurrente en todo el casco urbano y cuya su presencia se ve incrementada año tras año por el hecho de tener que atender a mayores exigencias en la separación de fracciones.
A la hora de plantear una solución a este problema, se analizaron varias opciones. Entre ellas, la posibilidad de introducir camiones más pequeños y eléctricos. Sin embargo, esta opción fue desechada, dado el enorme número de recorridos que habría que incrementar y la ralentización que se derivaría del servicio. Además, cabría esperar una mayor complicación del sistema y adicionales molestias para los ciudadanos y visitantes. Finalmente, la decisión se inclinó hacia la tecnología del líder mundial en sistemas de recogida neumática, Envac.
A pesar de que ya se habían enterrado otras infraestructuras en la ciudad, el reto ahora era soterrar 7.500 metros de tubería para conectar múltiples buzones con 3 centrales de recogida neumática a las afueras de la ciudad histórica. De esta manera, el transporte de los residuos se realizaría por el subsuelo, a una velocidad de más de 70 km/h. El objetivo era recoger 30 toneladas diarias de residuos (resto, papel-envases y orgánica) en una ciudad con 250.000 habitantes.
Debido a las características del sistema, completamente hermético, basado en tuberías y buzones, se ha logrado que las medidas higiénicas aumenten, eliminándose el riesgo de plagas y de incendios, aspecto éste muy importante en un área crítica de la ciudad donde las casas están construidas en madera.
“Gracias al sistema de recogida neumática, se ha conseguido transformar la ciudad y el servicio tradicional de recogida de residuos”, Terje Strøm, Managing Director at BIR Nett AS.
Los buzones inteligentes de Bergen
La tecnología del sistema neumático ha permitido hacer algo que hasta ahora era impensable: facturar a cada vecino en función del volumen de residuos que vierte en el sistema. Los buzones tienen 2 compuertas, una grande para el uso de los comercios y otra pequeña para los ciudadanos y llevan incorporados un lector para tarjetas de proximidad, de forma que el sistema identifica en tiempo real al usuario y contabiliza las veces que utiliza el servicio y el volumen de residuos depositado. Esos datos son mandados al BigData del Ayuntamiento para su facturación.
Actualmente, se ha realizado la primera fase de este proyecto, con la entrada en funcionamiento de la primera central. Una vez terminado por completo, el sistema recogerá 30 toneladas de residuos al día de los 465 puntos de vertido que, unidos por una red de 7.500 metros de longitud, recogerán las fracciones de resto, papel-envases y orgánica.
Los residuos que llegan a los grandes contenedores de la planta son transportados a una central de reciclado, donde parte de ellos se convierten en energía que luego es devuelta a la ciudad para ser utilizada principalmente como calefacción.
“Una vez probada la tecnología, su alto grado de aceptación y los buenos resultados, hemos adjudicado a Envac el resto de las fases del proyecto para que la transformación de la Ciudad sea total”, Terje Strøm, Managing Director at BIR Nett AS.
Así funciona un sistema neumático de recogida de residuos
Una vez analizados las características y los requerimientos de la Smart City en lo concerniente a la recogida de residuos, y después de comparar las distintas tecnologías vigentes y su grado de adaptación al nuevo paradigma de organización y gestión urbanas, todo apunta a que la recogida neumática es la que mejor satisface los muchos de los requerimientos y exigencias de este nuevo modelo.
El sistema básicamente tiene 3 partes bien definidas: Puntos de vertido, las compuertas y los buzones donde los usuarios depositan los residuos; una red de tuberías que une todos los puntos de vertido con la central de recogida, y la central de recogida, donde llegan los residuos y quedan almacenados en distintos contenedores.
La basura se introduce a través de compuertas de vertido situadas en el exterior o en el interior del edificio, diferenciadas por las fracciones a recoger. Las bolsas se almacenan temporalmente en estos puntos de vertido que, una vez llenos, son vaciados automáticamente bajo la supervisión del sistema de control de la central de recogida, que se puede situar en la periferia del área, y se conecta a los puntos de vertido mediante una red de tuberías enterradas.
El sistema funciona por aplicación de vacío en la red estanca de tuberías mediante el accionamiento de unos turboextractores situados en la central. Estos utilizan el aire del exterior para generar una corriente de aire de unos 70 Km/h, que permite transportar los residuos almacenados en los puntos de vertido a lo largo de distancias de hasta 2 kilómetros. El aire es separado de los residuos sólidos en un ciclón y forzado a circular a través de un filtro, donde se eliminan olores y partículas sólidas, devolviéndose nuevamente a la atmósfera en condiciones óptimas.
Una vez en la central, los residuos son separados mediante una válvula de distribución (di/triversora) y almacenados en su correspondiente contenedor, donde son compactados para facilitar su posterior traslado hasta el destino final. Nadie vuelve a entrar en contacto manual ni visual con la basura ni con los contenedores. El sistema de recogida neumática es totalmente estanco. Y en lo que respecta al suministro eléctrico, independiente. Esta característica le proporciona 2 ventajas: su facilidad de instalación y la garantía de que la recogida se llevará a cabo independientemente de la estabilidad del suministro eléctrico.
Integración en el concepto ciudad inteligente
La Smart City proporciona a los gestores municipales información inmediata sobre el entorno de la ciudad, que, tratada adecuadamente, permite introducir una mayor eficiencia en los servicios y lograr una reducción del coste y la mejora de los aspectos sostenibles. Igualmente, provee a los ciudadanos de información sobre accesibilidad a los servicios y mejora la transparencia sobre los mismos.
Todo ello se consigue mediante la sensorización de los elementos que utilizan los ciudadanos, los cuales reportan información en tiempo real a los equipos de gestión. Para hacer realidad este trasvase de datos es necesario disponer de los equipos que permiten su recolección y un medio de comunicación fiable y seguro. Adicionalmente, es imprescindible disponer de una infraestructura flexible, con capacidad para adaptarse a los cambios necesarios y aprovechar la información suministrada.
¿Qué permite la recogida neumática frente a otros sistemas de recolección de residuos?
- Sensorización de los equipos en calle. Los puntos de vertido de los sistemas de recogida neumática de residuos están preparados para la integración de todo tipo de sensores que proporcionen una información fiable y oportuna para los requisitos definidos por las Smart Cities. Dispositivos tales como:
- Sensores volumétricos de depósito de residuo. Permiten medir tanto el volumen depositado por cada usuario como el volumen en tiempo real del almacenamiento en las bajantes de cada buzón. La tecnología utilizada en estos sensores es la tecnología láser, única capaz de ofrecer unos datos fiables.
- Apertura personalizada del buzón. Mediante tarjetas individuales, queda registrada la apertura de los buzones realizada por cada usuario. Estos datos permitirán conocer el comportamiento social para establecer y planificar, de manera sencilla y operativa, los procesos de recogidas y las políticas de información.
- Pesaje de residuos. Mediante básculas en la bajante de almacenamiento de cada buzón, se dispone de información detallada de la producción de residuos de cada buzón. Y si además se añade el dato relativo al registro de usuario, se pueden conocer ratios fundamentales, tales como KG/vivienda, y prever desbordes en el entorno de los buzones. Los sistemas de recogida tradicional, debido a su gran volumen, no pueden ofrecer resultados operativos relativos al volumen vertido puntualmente ni al pesaje. De igual manera, el hecho de que las compuertas estén situadas sobre elementos móviles, hacen que un sistema de identificación de usuarios sea difícil de establecer.
- Red de comunicación. Los sistemas de recogida neumática disponen de una red de comunicación entre la central de recogida y cada una de las válvulas del sistema. Esta red de comunicación indica el estado de las válvulas, trasmite las ordenes de apertura y cierre, informa sobre el estado llenado de los buzones y comunica incidencias en estos elementos, ya se trate de problemas relacionados con el vertido (compuertas comerciales abiertas) o con el sistema (válvula no cerrada). La existencia de esta red de comunicación, que conecta todos los elementos del sistema, incluidos válvulas y buzones, garantiza un control absoluto sobre la instalación, basado en el reporte continuo de información. Por el contrario, esta funcionalidad no es posible en los sistemas de contenerización en calle, donde los buzones requieren moverse para su vaciado y se hace inviable su unión física a un cable de comunicación.
- Eficiencias de los sistemas. La información trasmitida por los sensores tiene dos objetivos principales: saber qué ocurre en nuestras ciudades y proporcionar una respuesta eficiente e inmediata. A este respecto, la recogida neumática permite acomodar los procesos de recogida a los datos recibidos en cada momento, lo que convierte el proceso en una operación eficiente, ajustada los parámetros establecidos en el programa de control y a partir de la información recibida. Esta prestación no puede ser asumida por la recogida tradicional, al resultar imposible que los camiones planifiquen sus rutas en función del llenado de cada uno de los contenedores, de los desbordes detectados o de las incidencias acaecidas.
Conclusiones
Estamos ante un Sistema de recogida inteligente para una Ciudad Inteligente. Es posible instalar sensores volumétricos láser de nivel analógico, así como lectores de tarjetas para identificación de usuarios y toma de medidas de pesaje de cada bolsa. Asimismo, la instalación cuenta con un panel de usuario, donde el cliente puede enviar mensajes a la red en tiempo real, y dispone de seguridad antiterrorista (Vigipirate), entre otras prestaciones. La conexión con el BigData se realiza en tiempo real, y el límite lo dicta el cliente. La adaptación a las exigencias de cada ciudad puede ser llevada a cabo mediante la programación de cada módulo de control y la instalación de los dispositivos que se necesiten. A través de una línea de datos de comunicaciones, el sistema puede mandar alarmas instantáneas a los teléfonos móviles del personal de mantenimiento, el cliente puede conectarse con la central y observar cómo se está realizando el programa de recogida.
Agradecimientos
Agradecemos a ENVAC la propuesta de participar en estas Jornadas para compartir los avances realizados en nuestra ciudad de Bergen. Mostrar los esfuerzos realizados en estudiar este aspecto tan crítico para la calidad de vida en las ciudades como la retirada y tratamiento de residuos y, sobre todo, para determinar de qué manera y hasta qué punto satisfacer el paradigma de eficiencia, calidad medio ambiental y confort que reclaman los ciudadanos.