La empresa Envac ha realizado para Gruppo SAVE, el operador aeroportuario italiano, el sistema de recogida neumática de residuos para dar servicio a la terminal de pasajeros del aeropuerto Marco Polo de Venecia (Italia) por 2,1 millones de euros.

El aeropuerto Marco Polo es el segundo de Europa, después de Oslo-Gardemoen (Suecia), en dotarse de un sistema neumático de recogida de residuos de última generación que da servicio al lado sur de la terminal de pasajeros y que se implantará gradualmente en toda la terminal. El sistema gestiona ahora el 33% del total de residuos generados por las operaciones del aeropuerto.
Este sistema, que funciona las 24 horas todos los días de la semana, consiste en una red inicial de más de 500 metros de tuberías subterráneas a través de las cuales se aspiran y transportan los residuos desde los lugares de producción, distribuidos en el interior de la terminal, hasta la central de recogida instalada en la planta baja.
Allí, mediante un sistema automatizado, los residuos llegan ya separados para ser transportados a tres contenedores herméticamente cerrados y divididos en residuos secos, vidrio, plástico y latas, y residuos húmedos. El papel se trata con un procedimiento distinto y específico. Desde este punto, los residuos son recogidos periódicamente por Veritas para transportarlos a los centros de recuperación y tratamiento.
«Unos años centrados en proyectos residenciales nos han permitido explorar nuevas formas de optimizar nuestra I+D+i y ofrecer a Gruppo SAVE un sistema robusto, eficiente y seguro que promueve el uso eficiente de los recursos, la reducción drástica del tráfico y la contaminación, al mismo tiempo que contribuye a la neutralidad de carbono y a la economía circular», señala Carlos Bernad, presidente de Envac EMEA y CEO de Envac Iberia.
Gestión automatizada y centralizada de los residuos
En materia de sostenibilidad, el sistema neumático de Envac ofrece ventajas como una separación de los distintos tipos de residuos más eficaz y el fomento de la economía circular. Además, la gestión automatizada del proceso de recogida y almacenamiento elimina los errores y la mezcla de residuos.
Por su parte, el transporte y almacenamiento directo de los residuos en los contenedores situados en la central de recogida permite eliminar el uso de múltiples vehículos para el traslado de residuos a la isla ecológica del aeropuerto, con un ahorro previsto de unas seis toneladas de CO2 en un año.
La recogida centralizada elimina todos los espacios de almacenamiento intermedio de residuos en la terminal, mejorando tanto la higiene como la imagen y la experiencia de los pasajeros. Igualmente, se reduce al mínimo la manipulación de residuos, lo que supone unas mejores condiciones de trabajo para los operarios.
Para alcanzar sus objetivos de cero emisiones para 2030 y del residuo cero, Gruppo SAVE ha planificado en su Masterplan hasta 2037 la ampliación de la red de sistemas neumáticos a todos los edificios importantes del aeropuerto de Venecia, que contará con un total de 6,5 kilómetros de tuberías.