El Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea ha publicado un nuevo informe que analiza las habilidades digitales que deben desarrollarse, los grupos de adultos que necesitan más formación digital y las acciones que podrían ser de ayuda para alcanzar el objetivo de la Unión Europea de conseguir que el 80% de la población tenga competencias digitales básicas. Entre otras cosas, refleja que la mayoría de adultos tienen habilidades digitales en los ámbitos de la comunicación y la colaboración, como el uso del correo electrónico y las redes sociales. Sin embargo, existen brechas significativas en materia de creación y edición de contenido y datos digitales, prácticas básicas de ciberseguridad y aprendizaje online.
Según el informe de 2024 sobre el estado de la Década Digital de la UE, solo el 55,6% de la población adulta de Europa tiene al menos competencias digitales básicas, en comparación con el objetivo del 80% para 2030.
En este contexto, el nuevo análisis del JRC muestra que las personas con niveles educativos más bajos tienen más probabilidades de carecer de habilidades digitales básicas que las personas con un nivel alto. Las competencias digitales también tienen relación con el nivel de ingresos y las ocupaciones. De hecho, los adultos con profesiones manuales tienen más probabilidades de carecer de ellas que las personas desempleadas o fuera del mercado laboral.
Asimismo, existen disparidades entre las zonas urbanas y rurales, que presentan diferencias socioeconómicas y demográficas, siendo el medio rural el que se enfrenta a más desafíos en este campo. Todos estos factores tienen un impacto aún mayor cuando se combinan.
Este informe del JRC se basa en los datos del índice de competencias digitales de Eurostat y los niveles se calculan en cinco áreas clave incluidas en el marco europeo DigComp: alfabetización en información y datos, comunicación y colaboración, creación de contenido digital, ciberseguridad y resolución de problemas.
Recomendaciones para cerrar la brecha digital
Para cerrar la brecha digital existente, el JRC sugiere en su informe adaptar las políticas a los grupos de adultos que carecen de capacitación digital básica. En cuanto a las temáticas, señala la ciberseguridad, las actividades de resolución de problemas y la creación de contenido digital, que son las áreas que muestran las mayores diferencias.
Igualmente, recomienda apoyar a las personas jóvenes con niveles bajos de educación poniendo el foco en el desarrollo de habilidades digitales en la educación obligatoria y la formación profesional, así como en la formación informal y en el trabajo. También destaca la necesidad de apoyar a las personas de mayor edad y con una exposición digital limitada, en especial al 8% de adultos que informa de un uso limitado o nulo de Internet.