Los Destinos Turísticos Inteligentes (DTI) tienen como pilares principales la innovación, la tecnología, la sostenibilidad, la accesibilidad y la gobernanza. Hablamos sobre este asunto con Víctor Badorrey, director de desarrollo de negocio para sector público en Libelium. Ingeniero de telecomunicación por la Universidad Politécnica de Madrid y Máster en Diseño, ha desarrollado su carrera profesional en el ámbito de las telecomunicaciones y las tecnologías de la información, en el que lleva trabajando más de 35 años en empresas como Siemens, BT y Grupo Telefónica. Además, fue el director de Relaciones Institucionales de Segittur, sociedad pública perteneciente al Ministerio de Industria y Turismo.
ESMARTCITY: Cada vez más destinos apuestan por su conversión inteligente. ¿Qué es un Destino Turístico Inteligente? ¿Cuáles son sus principales características?
Víctor Badorrey: Un Destino Turístico Inteligente es aquel que apuesta por la innovación y la tecnología para mejorar la experiencia del turista y, al mismo tiempo, optimizar la gestión del propio destino. Es un modelo que va más allá de la simple digitalización porque implica una transformación profunda en la forma en que se planifica, gestiona y promociona un destino, siempre con un enfoque de sostenibilidad, accesibilidad y competitividad con el dato como guía en la toma de decisiones.
España ha sido pionera en el desarrollo de este modelo, consolidándose como una referencia a nivel internacional. La clave está en que no se trata solo de instalar tecnología o recopilar datos, sino en utilizarlos de manera estratégica para que los destinos sean más eficientes y sostenibles.
Además, un Destino Turístico Inteligente debe ser inclusivo y accesible para todos, garantizando que cualquier persona, independientemente de sus capacidades, pueda disfrutar del mismo.
Y, lo más importante: el modelo de DTI no es algo cerrado o exclusivo de las grandes ciudades, sino que puede adaptarse a cualquier tipo de destino, desde pequeñas localidades y comarcas hasta grandes capitales turísticas.
En un contexto como el actual, donde la digitalización y la sostenibilidad son ejes clave para un turismo más amigable, los Destinos Turísticos Inteligentes son más necesarios que nunca.
ESMARTCITY: España ha puesto en marcha ayudas para la transformación digital del sector del turismo. ¿Por qué es importante para España impulsar los DTI?
V. Badorrey: El turismo representa en España alrededor del 13% del PIB y genera millones de empleos. Sin embargo, también enfrenta desafíos como la estacionalidad, la masificación en algunos destinos, la necesidad de mejorar la accesibilidad y la presión sobre los recursos naturales. Aquí es donde los DTI juegan un papel fundamental. Gracias a la aplicación de tecnología y la digitalización, los destinos pueden contestar mejor a preguntas de negocio recurrentes: ¿cómo gestiono mejor los flujos turísticos?, ¿cómo puedo diversificar la oferta?, ¿cómo optimizo recursos para reducir el impacto ambiental?
Además, el modelo de Destino Turístico Inteligente permite a España avanzar en la transformación digital del sector. Las estrategias de financiación europeas como el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y los fondos Next Generation EU han permitido dar un impulso a proyectos innovadores que benefician tanto a las grandes ciudades como a pequeños municipios, posibilitando el acceso a la digitalización y creando nuevas oportunidades para empresas locales.
Pero más allá de la tecnología, lo que hace realmente importante este modelo es su impacto en la calidad de vida de los ciudadanos. Un destino inteligente no solo mejora la experiencia del turista, sino que también crea ciudades y pueblos más habitables, con infraestructuras que se adecúan a las necesidades de los residentes y que desarrollan el tejido empresarial local.
ESMARTCITY: ¿Qué debe hacer un destino si quiere ser un DTI? ¿Podría detallarnos los pasos a seguir?
V. Badorrey: Si una localidad quiere convertirse en un DTI, lo primero que debe hacer es asumir que no se trata solo de digitalizar algunos servicios, sino de transformar su modelo de gestión turística de manera integral. Esto implica un compromiso en el tiempo tanto de la administración local como del sector privado y de la ciudadanía, lo cual termina generando un ecosistema muy beneficioso para el territorio.
En España existe una metodología desarrollada por la Secretaría de Estado de Turismo a través de su brazo digitalizador, Segittur. El proceso comienza con un diagnóstico para evaluar en qué punto se encuentra el destino en relación con los cinco ejes del modelo DTI: innovación, tecnología, accesibilidad, sostenibilidad y gobernanza. Este diagnóstico permite analizar estos aspectos y determinar qué acciones son necesarias para avanzar.
El siguiente paso es desarrollar un plan de acción con proyectos concretos. Esto puede incluir desde la instalación de sistemas de análisis de datos para conocer mejor los flujos turísticos, hasta la implementación de herramientas digitales que mejoren la accesibilidad o reduzcan el impacto ambiental. También es clave la formación de los actores locales para que puedan aprovechar al máximo estas herramientas y garantizar que la transformación digital llegue a toda la cadena de valor del turismo y sea realmente útil para su competitividad.
Al final, la conversión en Destino Turístico Inteligente no es un objetivo que se alcance y ya está, sino que es un proceso de mejora continua. La tecnología y las necesidades de los turistas evolucionan constantemente, por lo que los destinos deben estar en permanente actualización. Aquellos que consiguen adaptarse rápidamente y mantener una estrategia innovadora son los que logran diferenciarse y posicionarse mejor en el mercado global.
ESMARTCITY: Entre conceptos como Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos (PSTD), Plataforma Inteligente de Destinos (PID), Plataforma de Innovación Abierta (PIA) o Espacios de Datos para las Infraestructuras Urbanas Inteligentes (EDINT), convertirse en un DTI puede ser complicado, especialmente para una localidad pequeña. En este sentido, ¿con qué recursos cuentan los destinos?
V. Badorrey: Sí, es cierto que para una localidad española pequeña todo el ecosistema de ayudas puede ser un auténtico laberinto. Pero, precisamente, por eso es fundamental que los municipios no se sientan solos en este proceso. La clave está en entender que convertirse en un Destino Turístico Inteligente no significa hacerlo todo de golpe ni necesitar recursos ilimitados, sino dar pasos estratégicos y aprovechar las herramientas disponibles de la manera más eficiente posible.
El mayor reto para los pequeños municipios no es tanto acceder a estos fondos, sino gestionar la burocracia y tener el equipo necesario para desarrollar los proyectos. Aquí es donde la colaboración con otras entidades, como diputaciones, comunidades autónomas o incluso asociaciones de municipios, juega un papel fundamental. No es necesario que cada localidad invente la rueda desde cero, sino que pueden apoyarse en experiencias de otros destinos que ya han avanzado en este camino. Desde Libelium estamos ayudando a compartir estos casos de éxito y ver la viabilidad de los proyectos, que han nacido para dar respuesta a carencias y necesidades que pueden resolverse introduciendo tecnología. Los municipios no están solos en esto.
Por eso hemos lanzado un webinar para el próximo jueves 27 de febrero, para ayudar a los municipios que quieren ser Destinos Turísticos Inteligentes a aprovechar los programas y planes estatales para definir sus estrategias de digitalización. Lanzamos también un whitepaper en caso de no poder asistir al webinar.
ESMARTCITY: ¿De qué manera ayuda Libelium a los DTI? ¿Qué tipo de soluciones tecnológicas ofrece en este ámbito?
V. Badorrey: Libelium juega un papel clave en la transformación de los Destinos Turísticos Inteligentes como prestador de soluciones tecnológicas en salud urbana, medio ambiente y ciudades inteligentes.
Uno de los principales retos de cualquier destino es la gestión eficiente de su entorno y sus recursos. Libelium proporciona soluciones que permiten monitorizar en tiempo real aspectos clave como la calidad del aire, la contaminación acústica, la calidad del agua o los flujos de personas. Estos datos son esenciales para que los destinos puedan reducir su impacto ambiental y mejorar la calidad de vida de los residentes sin comprometer la experiencia turística.
Además, la conectividad y la recopilación de datos juegan un papel fundamental en la planificación de la movilidad en los destinos. A través de sensores de tráfico y movilidad, Libelium puede ayudar a analizar flujos de visitantes, reducir la congestión en puntos clave y mejorar el transporte público con información en tiempo real. Esto es especialmente útil en ciudades con alta afluencia turística o en destinos que buscan ofrecer un modelo más sostenible de movilidad.
Otro aspecto en el que Libelium aporta valor a los DTI es en la seguridad y la gestión de espacios públicos. Con soluciones que permiten detectar aglomeraciones, medir la ocupación de determinadas áreas y anticiparse a posibles problemas, los destinos pueden garantizar una experiencia más segura para los turistas, algo que se ha convertido en un factor clave tras la pandemia.
Pero más allá de la tecnología, Libelium trabaja en estrecha colaboración con administraciones públicas y empresas locales para integrar estas soluciones de manera práctica y efectiva, facilitándoles la activación de acciones. Un DTI no se construye solo con sensores y datos, la tecnología no responde preguntas por sí misma, se utiliza para contribuir a responder las preguntas clave que se hacen los destinos, con una estrategia que utilice esta información para gestionar mejor los recursos.
La capacidad de Libelium para ofrecer datos fiables y en tiempo real convierte la digitalización en una ventaja tangible para los destinos. En definitiva, Libelium no solo proporciona tecnología, sino que facilita el camino para que los destinos avancen en su transformación digital de manera estructurada y con impacto real, alineándose con los pilares del modelo DTI.
ESMARTCITY: ¿Qué casos de uso puede resolver Libelium? ¿Podría explicarnos algún ejemplo?
V. Badorrey: Libelium, a través de la tecnología IoT, recopila datos sobre el entorno y los digitaliza. Nuestra plataforma digital iris360, que soporta los principales estándares europeos de interoperabilidad, integra estos datos y, gracias a la inteligencia artificial, los transforma en información útil para la toma de decisiones y para poner en marcha acciones de mejora.
Algunos ejemplos de casos de uso que resuelve Libelium son la monitorización de la calidad del aire en ciudades o la calidad del agua en entornos protegidos, el control de la afluencia de personas para evitar masificaciones o la conservación del patrimonio arquitectónico mediante la monitorización avanzada de parámetros ambientales y estructurales. En relación con este último punto, por ejemplo, el último caso de éxito que hemos publicado ha sido un proyecto europeo en el que participamos para el diseño del gemelo digital del conjunto arquitectónico protegido por la Unesco, la Strade Nuova, en Génova.
También en el ámbito de los gemelos digitales se han generado modelos de IA de comportamiento humano (dinámicas humanas), movilidad (simulaciones de tráfico y su efecto en la contaminación), impacto climático en edificios (valoración de estado y restauración) y medioambientales (medición del ruido, calidad del aire, comportamientos según clima y gestión de afluencias).
En turismo, se ha desarrollado un caso de uso para la gestión dinámica de flujos turísticos basada en la implementación de un sistema tecnológico integral que optimiza la distribución de visitantes en tiempo real, combinando sensórica avanzada, simulaciones predictivas y un gemelo digital. Este sistema permite ajustar dinámicamente rutas y accesos en una atracción turística patrimonial, mejorando la experiencia de los visitantes, reduciendo tiempos de espera y preservando dicho patrimonio. Además, la solución es escalable e interoperable, garantizando su capacidad de adaptarse a futuras necesidades y nuevas tecnologías. La finalidad es lograr un flujo regular y equilibrado que evite la aglomeración de personas, respetando los umbrales protectores establecidos.
Y, por supuesto, en entornos de compartición como los espacios de datos Libelium participa como miembro activo en las principales iniciativas europeas como Deploytour, el espacio de datos de turismo europeo. Y puede ayudar a los destinos a integrar toda la información propia o de terceros en una única plataforma donde implementar diversos casos de uso y demostradores.