El Ayuntamiento de Pamplona ha dado a conocer los cuatro proyectos piloto de ciudad inteligente seleccionados en la tercera edición del programa Smart Iruña Lab. Pamplona se convertirá en un laboratorio urbano donde probar la monitorización de aforos con cámaras y algoritmos de inteligencia artificial, sensores acústicos inteligentes, microgeneradores de energía eléctrica y un sistema de monitorización de cableado eléctrico.
El programa Smart Iruña Lab, encuadrado en la Agenda Urbana Pamplona 2030, identifica proyectos tecnológicos y sostenibles para ponerlos en marcha en forma piloto en la ciudad. El consistorio pone a disposición de estos proyectos el uso de las infraestructuras urbanas que necesiten para que puedan testear sus soluciones innovadoras en un entorno real. Además, ofrece formación, asesoramiento personalizado y apoyo en la comunicación de los proyectos.
En la tercera edición se han seleccionado cuatro iniciativas, como es el caso de Cableguard4G, promovida por Embeblue y que consiste en un sistema de monitorización de cableado eléctrico que permite asegurar la integridad de estas líneas. Por su parte, el proyecto promovido por Energía Gara propone la autoproducción eléctrica mediante microgeneración.
Monitorización de aforos
Un tercer proyecto, a cargo de Copysan, consiste en un sistema de monitorización de aforos que utiliza cámaras existentes o nuevas para capturar imágenes y aplicar técnicas avanzadas de visión por ordenador para el conteo de personas en tiempo real.
La usabilidad está enfocada en la gestión eficiente de espacios públicos para mejorar la toma de decisiones en relación con la seguridad, el control de aforos y las necesidades operativas. Esta solución da respuesta a la necesidad de monitorizar y gestionar la ocupación de personas en diferentes entornos, anticipándose a potenciales riesgos de seguridad o infrautilización de recursos.
Actualmente, el sistema está en una fase avanzada, con los principales subsistemas desarrollados y probados en entornos controlados. Se ha testeado en un entorno de laboratorio y en escenarios simulados, pero no en un contexto operacional real. No se ha comercializado aún y tampoco cuenta con patente o protección intelectual. Sin embargo, su escalabilidad y aplicabilidad han sido validadas técnicamente.
Sensor acústico inteligente
Por último, el proyecto SENS (Smart Environmental Noise System) de la Universidad Pompeu Fabra es un sensor acústico inteligente diseñado para la monitorización de entornos sonoros urbanos, con un enfoque no solo en la medición objetiva del nivel de presión sonora (decibelios), sino también en el análisis de las fuentes sonoras presentes en el entorno y su impacto emocional.
El dispositivo capta en tiempo real el nivel de sonido ambiental y, mediante IA, ofrece dos indicadores subjetivos: si el sonido es agradable o no y el sonido y el nivel de actividad percibido en el entorno, ambos vinculados a las emociones generadas en los oyentes siguiendo el estándar internacional ISO-12913. A través del aprendizaje automático, también se identifican las fuentes sonoras predominantes en el ambiente, permitiendo relacionar la percepción emocional con las características específicas del escenario sonoro.
La instalación de una red de estos dispositivos en la ciudad permitiría recolectar datos en tiempo real con información esencial para detectar zonas con altos niveles de ruido, quiénes lo causan y comprender cómo afecta al bienestar de las personas. Los resultados pueden ayudar a tomar medidas que mejoren la calidad acústica de los espacios públicos y utilizarse para concienciar a la ciudadanía a través de informes postanálisis o paneles digitales sincronizados con los sensores que reaccionen en tiempo real al ruido.
Actualmente, esta solución se encuentra en fase de pruebas. Se ha desarrollado una solución de hardware y software y se han realizado simulaciones y pruebas en entornos controlados en la ciudad de Barcelona. El siguiente paso es verificar el correcto funcionamiento en entornos reales y realizar los ajustes necesarios para mejorar su efectividad y resiliencia.
El dispositivo se desarrolla en colaboración con KeAcoustics, que provee el hardware sobre el cual mantiene la propiedad intelectual. Este componente (sin inteligencia artificial) no se ha comercializado, pero se ha utilizado en proyectos piloto.