Dentro del proyecto europeo USAGE (Urban Data Space for Green Deal) y el plan de transformación digital del Ayuntamiento de Zaragoza, se ha completado un gemelo digital que mide al máximo detalle el índice de vulnerabilidad en toda la ciudad. El objetivo es diseñar políticas públicas más eficaces basadas en datos e identificar desafíos urbanos.
El indicador se ha diseñado conjuntamente con la Universidad de Zaragoza, en el marco de las investigaciones de la Cátedra Territorio, Sociedad y Visualización Geográfica, como parte de la Estrategia del Dato del Ayuntamiento de Zaragoza. Gracias a esta herramienta de enorme utilidad en la gestión y en la toma de decisiones, el consistorio generó un espacio de datos que ha permitido acometer este proyecto de gemelo digital geodemográfico.
Hasta el momento, el primero de los servicios que se ha definido de manera precisa es la ubicación de los domicilios con personas vulnerables. Esto ha sido posible con la combinación de 50 variables.
La información recogida desvela la buena situación general en la que se encuentra la ciudad, donde los hogares vulnerables representan un 8,3% del total. La referencia a la situación de vulnerabilidad comprende una casuística muy amplia y no solamente la condición económica.
El indicador sintético y multiescalar que ya está publicado y resultará de utilidad a todas las áreas municipales sólo será accesible en el ámbito interno municipal, en cumplimiento con la Ley de Protección de Datos. Por esta razón, los rangos de vivienda, portal y calle no son accesibles públicamente y sólo es posible la visualización en niveles globales.
Las administraciones, empresas y actores privados pueden compartir, acceder y utilizar datos a nivel de ciudad. En este caso, la información se agrupa en cinco grandes ámbitos calculados mediante información pública y datos administrativos: población, equipamientos públicos, estructura del hogar, vivienda y renta-desempleo.
Zaragoza, ciudad climáticamente neutra
El gemelo digital geodemográfico de Zaragoza es una condición para que la Unión Europea autorice ciertos proyectos que surjan de esta herramienta, como sucede con el programa EDIL destinado a detectar zonas de vulnerabilidad. Asimismo, el gran volumen de datos permite identificar otros desafíos que pueden sufrir distintos grupos de población, como las islas de calor en la ciudad. Precisamente, el proyecto USAGE pone el foco en establecer fórmulas para mitigar el cambio climático.
Con esta herramienta, se reutilizan datos para ayudar en el diseño de políticas públicas basadas en la evidencia, más eficaces y rápidas. Además, en el origen de este gemelo digital también está la contribución al objetivo municipal de convertirse en una ciudad climáticamente neutra.