La Oficina Europea de Estadística (Eurostat) ha publicado las cifras clave del transporte europeo, que reflejan los desplazamientos de personas y mercancías, así como su impacto en el medio ambiente y la economía en los últimos años. Entre los datos, figura el aumento de la presencia de vehículos eléctricos y del uso de energías renovables en el transporte, pero no disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el sector.
La nueva publicación de Eurostat se organiza en cinco capítulos que abordan el transporte de pasajeros y mercancías, cómo se desplazan por tierra, agua y aire; la seguridad vial, el impacto medioambiental y el consumo de energía, así como indicadores económicos.
Vehículos eléctricos
Una serie temporal basada en datos de 18 países de la Unión Europea para el periodo 2013-2023 muestra que en 2023 se matricularon 69 veces más vehículos eléctricos nuevos que en 2013. El porcentaje de vehículos eléctricos entre las matriculaciones de turismos nuevos aumentó del 0,2% en 2013 al 16% en 2023.
Según otra serie temporal para los 27 Estados miembros de la UE, la proporción de vehículos eléctricos entre las matriculaciones de turismos nuevos aumentó del 0,2% en 2013 al 14,6% en 2023. En ese mismo año los vehículos eléctricos representaron más de una cuarta parte de todas las matriculaciones de turismos nuevos en Suecia (38,6 %), Dinamarca (36,1 %), Finlandia (33,8 %) y los Países Bajos (30,8 %). Por el contrario, el porcentaje fue inferior al 5% en Croacia, República Checa, Polonia, Italia y Grecia.
Emisiones de GEI del transporte
Entre 1990 y 2019, las emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europea debidas a los combustibles fósiles utilizados en el transporte aumentaron un 23,9%, es decir, 161 millones de toneladas de CO2 equivalentes. Estos valores no incluyen el transporte marítimo ni aéreo. En 2020, coincidiendo con la pandemia de COVID-19, estas emisiones disminuyeron un 13,5% en comparación con 2019. En 2021 se incrementaron un 8% y en 2022 un 3,2%.
Si se ajustan los datos en función de los cambios de población, las emisiones por la quema de combustibles en el transporte aumentaron en la mayoría de los años entre 1990 y 2007, disminuyeron hasta 2013 y se incrementaron a partir de entonces y hasta 2019.
En general, las emisiones por habitante fueron un 16% mayores en 2019 que en 1990. Esto sugiere que el uso promedio de transporte motorizado por habitante en la UE aumentó a un ritmo más rápido que cualquier mejora lograda en términos de eficiencia de combustible. En cuanto al nivel general de emisiones, la tasa por habitante disminuyó notablemente en 2020 (un 13,6% menos que en 2019) y se recuperó parcialmente en 2021 (un 8,1% más) y 2022 (un 3,2% más).
En cuanto al consumo final de energía del sector del transporte en Europa, fue de 11,7 millones de TJ en 2022, un 4% más que en 2012. En toda la UE, el porcentaje de energías renovables en el transporte aumentó del 5,8% en 2012 al 8,8% en 2019. El incremento fue mayor en 2020 (1,4%), en 2021 disminuyó un 1,2% y en 2022 se registró un aumento de 0,5 puntos porcentuales.