En cumplimiento con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, Ávila ha avanzado en la implementación de su Zona de Bajas Emisiones (ZBE). La ciudad, conocida por su histórico recinto amurallado, ha establecido esta zona en el casco intramuros, abarcando aproximadamente 48 hectáreas en el centro urbano. Para garantizar el cumplimiento de las nuevas normativas, cuenta con un avanzado sistema de videovigilancia gestionado por la empresa Tradesegur.
Aunque la ZBE de Ávila fue instalada durante 2024, las restricciones y normativas anunciadas por la Junta de Gobierno Local han entrado en vigor este año 2025.
El sistema de videovigilancia gestionado por Tradesegur incluye ocho cámaras de reconocimiento de matrículas (LPR) para controlar las entradas y salidas de la ZBE. Las cámaras se comunican mediante enlaces inalámbricos o fibra óptica, aprovechando la infraestructura municipal existente. Además, se han instalado pequeños sistemas de alimentación ininterrumpida para evitar interrupciones por microcortes eléctricos.
La ciudad también ha puesto en marcha sensores ambientales en distintos puntos para medir la calidad del aire y el ruido dentro de la ZBE, con los datos centralizados en una plataforma en la nube (EPMTIC). Esta plataforma incluye el Tradesegur Control Center para la gestión de la ZBE y la validación de denuncias, así como una interfaz ciudadana para consultar información relevante.
Mejoras en la gestión del tráfico y sensibilización ciudadana
Paralelamente, la ciudad de Ávila trabaja en la mejora de la información y el control del tráfico mediante la instalación de infraestructuras consistentes en ocho pantallas de información variable en las principales entradas de la ciudad para mostrar información sobre calidad del aire, ocupación de los parkings y avisos sobre la activación de la ZBE.
Las entradas están controladas por 11 cámaras LPR adicionales, distribuidas estratégicamente para supervisar el flujo de vehículos en ambos sentidos. El proyecto incluye seis cámaras LPR ubicadas dentro de la zona peatonal del casco histórico, dos de ellas en nuevos puntos de control y otras cuatro que sustituyen dispositivos existentes, reutilizando las infraestructuras eléctricas y de comunicación disponibles.
Todo el sistema está conectado al Centro de Control de Tráfico (TCC), aunque solo ocho cámaras están dedicadas exclusivamente al control de la ZBE. El resto se destinará a tareas de supervisión policial y de tráfico general.
Modelo urbano sostenible
Con la implementación de la ZBE de Ávila, se busca avanzar hacia un modelo urbano más sostenible mediante la reducción de las emisiones contaminantes y la mejora de la calidad del aire en la ciudad, en línea con los objetivos nacionales y europeos para combatir el cambio climático, manteniendo al mismo tiempo su carácter histórico y patrimonial.
El sistema de control de la Zona de Bajas Emisiones ya está operativo con el fin de preparar a la ciudadanía para adaptarse a los nuevos hábitos de movilidad.