La medición de la calidad del aire a nivel hiperlocal permite planificar acciones precisas para reducir la exposición a la contaminación y evaluar su impacto real, pues las concentraciones de contaminantes pueden variar mucho en distancias cortas. Hablamos sobre este tema con Francisco Ramírez, CSO en Bettair Cities, que también explica que los algoritmos de Bettair permiten ajustar automáticamente los datos de los sensores según el estado del equipo y las condiciones ambientales, y detalla el caso de éxito de monitorización medioambiental en L’Hospitalet de Llobregat.
ESMARTCITY: Bettair Cities se caracteriza por su innovación continua en el campo de las TIC, el IoT y la inteligencia artificial. En concreto, ¿cómo se integra la inteligencia artificial en la monitorización ambiental? ¿Qué ventajas aporta este enfoque innovador?
Francisco Ramírez: Los métodos tradicionales para medir la calidad del aire, que denominamos de referencia, requieren un mantenimiento muy frecuente y especializado, lo que implica costos elevados y limita su despliegue. Son las casetas que vemos en nuestras ciudades. Y necesitan de acceso seguro, climatización y revisiones cada dos semanas. Esto los hace poco prácticos para desplegarlos ampliamente en entornos urbanos.
Desde el principio, en Bettair diseñamos equipos que no necesitan mantenimiento durante su vida útil y que tienen un tamaño y coste adecuados para instalarlos prácticamente en cualquier lugar. Usamos una metodología haciendo que virtualmente nuestros dispositivos se comporten de forma parecida a las estaciones de referencia. Gracias a más de siete años de investigación, sabemos cómo se comportan nuestros dispositivos delante de diferentes condiciones meteorológicas/climatológicas y de diferentes concentraciones de polución. Así, nuestros algoritmos de post-proceso son capaces de ofrecer datos precisos y exactos, corrigiendo y desagregando las malas dependencias a las condiciones meteorológicas
Nuestros algoritmos permiten ajustar automáticamente los datos de los sensores según el estado del equipo y las condiciones ambientales. Es un proceso similar al mantenimiento predictivo, donde los algoritmos detectan cambios en el funcionamiento del dispositivo y ajustan las mediciones.
ESMARTCITY: ¿Qué soluciones ofrece Bettair para la gestión ambiental en el entorno urbano y cómo contribuyen al desarrollo de ciudades más inteligentes y sostenibles? ¿Cuáles son las ventajas de la medición de la calidad del aire a nivel hiperlocal?
F. Ramírez: En Bettair ofrecemos dispositivos con calidad de datos de tipo indicativa, acorde a las normativas europeas actuales y la nueva Directiva de calidad del aire publicada este mes.
Estos datos indicativos pueden integrarse con modelos de calidad del aire para identificar fuentes de contaminación hiperlocal. Esto permite planificar acciones más precisas para reducir la exposición a la contaminación y evaluar su impacto real.
La medición hiperlocal es crucial porque las concentraciones de contaminantes pueden variar mucho en distancias cortas. Por ejemplo, caminar junto al arcén de una calle no es lo mismo que hacerlo a 15 metros, junto a los edificios, o incluso en lados opuestos de la misma calle. Esto tiene un impacto directo en la salud de las personas, afectando a su esperanza de vida y al desarrollo cognitivo de los niños. Estos efectos, a su vez, influyen en los costos sanitarios y la productividad a largo plazo.
Es importante que el despliegue de estas tecnologías sea equitativo, asegurando que el beneficio supere los costos y que no siempre sean las mismas comunidades las que asuman las desventajas. De esta forma, contribuimos a crear ciudades más saludables y sostenibles para todos.
ESMARTCITY: ¿Podría hablarnos sobre algún proyecto destacado de ciudad inteligente en el que se haya implementado la tecnología de Bettair? ¿Qué resultados se han obtenido en términos de sostenibilidad y salud?
F. Ramírez: Por supuesto. Un proyecto emblemático es el de L’Hospitalet de Llobregat, una ciudad densamente poblada en el área metropolitana de Barcelona. Allí se instalaron alrededor de 40 nodos para medir partículas en suspensión (PM), óxidos de nitrógeno (NOx), ozono (O3) y parámetros climáticos. Estos sensores se integraron en la plataforma de tráfico inteligente de la ciudad, complementando los sistemas de monitoreo en edificios públicos y refugios climáticos. Gracias a esta implementación, L’Hospitalet ha logrado equilibrar la mejora de la calidad del aire con la adaptación al cambio climático, promoviendo la resiliencia urbana.
Cabe destacar, que a nivel nacional más de 75 ciudades cuentan ya con nuestra solución con despliegues similares como en Castelldefels (con 19 dispositivos), Gijón (9), Las Rozas (6) o Ávila (3), y también a nivel internacional muchos municipios cuentan con nuestra solución.
ESMARTCITY: Este año, Bettair ha ampliado su alcance global en el sector de la gestión de la calidad del aire a más territorios. ¿Está prevista la expansión de la red de distribución a nuevos países?
F. Ramírez: Sí, hemos ampliado nuestra presencia a más de 50 países gracias a nuestra alianza estratégica con dnota medioambiente. Algunos ejemplos son: en Portugal, con cinco dispositivos en Leiria; Italia, donde Roma cuenta con 16 dispositivos; Alemania, donde se instalarán 15 dispositivos en Lüdenscheid; Reino Unido, donde se instalarán 18 dispositivos en Swansea y nueve en Newport; Canadá, con una red de cinco dispositivos en Montreal; o Serbia, en la ciudad de Novi Sad, que cuenta con la red más grande de Bettair con 40 dispositivos instalados y otros 40 que se instalarán en las próximas semanas. Esta colaboración con dnota nos posiciona como actores clave en el sector de la calidad del aire y estamos en proceso de expandir nuestra red de distribución a nuevos mercados en el futuro cercano.
ESMARTCITY: Bettair ha recibido premios como el galardón al dispositivo multicontaminante más preciso para entornos exteriores en el AIRLAB Microsensors Challenge 2023 y en los AQE Awards 2024. ¿Cuáles son los elementos diferenciadores de este dispositivo?
F. Ramírez: Fuimos premiados como el sistema más innovador en los premios AQE (Air Quality and Emission) en Birmingham, Reino Unido, hace unas semanas. Nuestro dispositivo destaca por la precisión en la medición de múltiples contaminantes en entornos exteriores, sin necesidad de recalibración durante su vida útil.
El diseño compacto y robusto facilita una sencilla instalación en el mobiliario urbano y permite la creación de una red densa que ofrece una alta resolución espacial y temporal. Además, consigue desagregar las malas dependencias de los sensores a las condiciones meteorológicas garantizando mediciones exactas y fiables sin intervención humana periódica.