En 2023, el 69% de la ciudadanía de la Unión Europea de entre 16 y 74 años declaró haber utilizado un sitio web o una aplicación de una administración pública y el 41% afirmó haber usado la identificación electrónica (eID) para acceder a servicios online con fines privados en los 12 meses anteriores. Dinamarca registra los porcentajes más altos en ambos casos con un 98%, mientras que España supera la media europea. Estos son algunos de los datos que arroja el análisis de la última encuesta sobre el uso de las TIC realizada por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat).
La Década Digital de la Unión Europea tiene por objeto que, para 2030, todos los servicios públicos clave sean accesibles a través de Internet y que ofrezcan la posibilidad de utilizar la eID para la autenticación online.
En este contexto, Eurostat realiza anualmente una encuesta sobre el uso de las TIC, modificando las preguntas y áreas de interés para reflejar la actualidad. Contiene una sección central cuyo objetivo es proporcionar una recopilación de datos estable y continua para varios indicadores clave, lo que posibilita los análisis a lo largo del tiempo. Por su parte, el módulo sobre el uso de la administración electrónica se revisó en 2022 y se recopila todos los años. En cuanto a los datos sobre eID, se recabaron por primera vez en 2023 y está previsto que se recojan cada dos años.
En la mayoría de los Estados miembros de la Unión Europea, las encuestas se realizaron en el segundo trimestre de 2023 y se preguntó sobre las actividades llevadas a cabo en los 12 meses anteriores en el caso de las cuestiones sobre eID y administración electrónica. La edad de las personas que participaron oscila entre 16 y 74 años.
El artículo publicado por Eurostat analiza los últimos datos estadísticos sobre el uso de la administración y la identificación electrónica en la Unión Europea, que reflejan variaciones según los países y los diferentes grupos de población.
Administración electrónica
En 2023, el 69% de la ciudadanía de la Unión Europea de entre 16 y 74 años declaró haber utilizado un sitio web o una aplicación de una autoridad pública en los 12 meses anteriores.
Las cifras varían considerablemente entre los distintos Estados miembros. Los porcentajes más altos se registraron en Dinamarca (98%) y en Finlandia, los Países Bajos y Suecia (95%). Por el contrario, los porcentajes más bajos son los de Rumanía (23%), Bulgaria (30%) y Alemania (58%). En el caso de España, se sitúa por encima de la media europea con un 80%, mientras que Noruega también obtuvo un valor muy alto de uso del gobierno electrónico (98%).
El análisis de las diferentes actividades de la administración electrónica refleja que el 42% de los europeos usó servicios de administración electrónica en los 12 meses anteriores para obtener información sobre prestaciones, leyes, horarios de apertura o servicios, entre otras cosas.
Además, un 40% descargó o imprimió formularios oficiales, un 39% accedió a información personal y un 37% solicitó cita previa o una reserva. Algo más bajos son los porcentajes de personas que presentaron declaraciones de impuestos online (29%), accedieron a bases de datos o registros públicos (19%), solicitaron documentos o certificados oficiales (18%) y pidieron prestaciones o beneficios online (17%).
La única actividad online que disminuyó de 2022 a 2023 fue la descarga o impresión de formularios oficiales, del 44% al 40%, posiblemente debido a los efectos de la pandemia en los 12 meses anteriores a la encuesta de 2022.
Identificación electrónica
En 2023, el 41% de las personas encuestadas declaró haber utilizado la eID para acceder a servicios online con fines privados en los 12 meses anteriores. En los resultados por Estados miembros, también se sitúa a la cabeza Dinamarca (98%), seguida de los Países Bajos (95%), Finlandia (94%) y Suecia (93%). En los últimos puestos, se encuentran Bulgaria (6%) y Chipre y Alemania (9%). En cuanto a España, el porcentaje es del 54%, superando así la media europea. De nuevo, Noruega registró una cifra muy alta (98%).
Por grupos de edad, los ciudadanos que más usaron la identificación electrónica fueron los de 25 a 34 años (50%). Le suceden los de 35 a 44 años (49%) y los de 45 a 54 años (44%).
A diferencia de lo que ocurre con otro tipo de actividades en la red, los jóvenes de 16 a 24 años no fueron el grupo de usuarios que más utilizaron la eID, ya que solo lo hizo el 40%. Y las personas de 55 años o más fueron las que menos usaron la eID: el 36% en el grupo de edad de 55 a 64 años y el 25% en el de 65 a 74 años.
eID para utilizar servicios públicos europeos
El mayor porcentaje de personas que declaró haber utilizado su eID en los 12 meses anteriores para acceder a servicios prestados por administraciones o servicios públicos de su propio país se registró en los Países Bajos (95%), Finlandia (86%) y Dinamarca (84%). Los Estados miembros con porcentajes más bajos son Chipre (0,72%), Rumanía (1%) y Bulgaria (5%). La media de la Unión Europea fue del 36%, España registró un 50% y Noruega un 88%.
El Reglamento eIDAS obliga a todos los Estados miembros de la UE a reconocer los documentos de identidad electrónicos de otros países europeos que hayan sido notificados a la Comisión Europea. En este contexto, el mayor porcentaje de personas que declaró haber utilizado su documento de identidad electrónico en los 12 meses anteriores para acceder a servicios prestados por administraciones o servicios públicos de otros países europeos se registró en Irlanda (21%), Suecia (20%) y Luxemburgo (13%).
Por el contrario, Rumanía, República Checa y Eslovaquia registraron un 1%. En España el porcentaje se sitúa en un 11%, en Noruega en un 26% y la media europea es de un 6%.
En cuanto al acceso a servicios del sector privado con eID, la media de la UE fue del 16%. Los Estados miembros más avanzados en este sentido son Finlandia y Estonia (78%), seguidos de Suecia (74%), y los que menos Bulgaria (2%), Alemania (3%) y Austria (4%). En el caso de España, el porcentaje es del 19%, y Noruega destaca con un 82%.
La digitalización ha transformado la interacción entre las administraciones y la ciudadanía en toda la Unión Europea, los servicios públicos digitales contribuyen a la accesibilidad y la transparencia, mientras que la eID desempeña un papel fundamental, ya que actúa como un pasaporte digital, permitiendo verificar la identidad de manera telemática y acceder de forma segura a los servicios públicos a través de Internet.