La Xunta de Galicia, a través de Augas de Galicia, ha seleccionado los 27 ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes que trabajarán conjuntamente para optimizar el funcionamiento de sus sistemas de abastecimiento de agua en alta a través de la aplicación de las nuevas tecnologías. Estos trabajos, adjudicados por valor de 5,3 millones de euros y cofinanciados con fondos europeos Next Generation, forman parte de la primera fase del nuevo Plan de digitalización del ciclo integral del agua.
Las acciones empezarán a ejecutarse este otoño y deberán estar completadas y operativas para junio de 2026. Entre otras cosas, se pondrá en marcha una red autonómica de estaciones digitales de medición y registro que permitirá la monitorización de los sistemas de abastecimiento de agua potable en alta de los ayuntamientos.
La previsión es llegar a 440 estaciones repartidas por toda Galicia para registrar en tiempo real los parámetros más relevantes para la prestación del servicio. Así, se busca mejorar el conocimiento sobre el uso y el aprovechamiento de los recursos hídricos.
A su vez, la información se canalizará a través de una aplicación informática a los centros de gestión de datos locales para que cada ayuntamiento participante la pueda gestionar, llevar a cabo un control remoto y visualizar en tiempo real la evolución de distintos parámetros.
Los trabajos se completarán con una nueva plataforma de gestión de datos a nivel autonómico para conseguir la máxima calidad de las aguas, permitiendo replicar en infraestructuras hidráulicas municipales el mismo modelo digitalizado que ya funciona en prácticamente todas las estaciones depuradoras que gestiona de forma directa la Xunta de Galicia.
Digitalización del ciclo integral del agua
El plan comenzará en los municipios de menos de 20.000 habitantes, que son los que tienen menos recursos, pero el objetivo es avanzar hacia el 100% de la digitalización de las redes de abastecimiento de agua de Galicia.
De los 27 ayuntamientos participantes en esta primera fase, 17 son de A Coruña, cuatro de Ourense, tres de Lugo y tres de Pontevedra. Se espera que se unan progresivamente muchos más y la extensión de la digitalización a las redes de saneamiento y depuración de aguas residuales municipales.