Un nuevo estudio sobre la adopción de la inteligencia artificial (IA), encargado por la Comisión Europea, destaca el potencial de esta tecnología para mejorar los servicios del sector público en toda Europa. Además, señala los principales desafíos y realiza una serie de recomendaciones.
El estudio, que se preparó antes de la adopción y entrada en vigor de la Ley de Inteligencia Artificial de la UE, destaca que la IA puede mejorar las interacciones entre la ciudadanía y el gobierno, impulsar las capacidades analíticas y aumentar la eficiencia en áreas clave como la movilidad, el gobierno electrónico, la educación o la atención sanitaria.
Se han identificado estos sectores como los más preparados para la implementación de la IA a gran escala, con aplicaciones que abarcan desde vehículos autónomos y sistemas de tráfico inteligentes, hasta tecnologías educativas.
Desafíos y recomendaciones para adoptar la IA en el sector público
No obstante, el documento señala una serie de desafíos que obstaculizan la adopción de la inteligencia artificial en el sector público. Es el caso de los complejos procesos de contratación pública, las dificultades en la gestión de los datos, la falta de claridad regulatoria y las preocupaciones sobre el sesgo en la toma de decisiones en materia de IA.
En respuesta, el informe ofrece varias recomendaciones de políticas destinadas a acelerar la adopción de esta tecnología. Por ejemplo, aumentar la financiación y los recursos destinados a la IA en los servicios públicos, garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en los sistemas de IA, promover el intercambio transfronterizo de datos y alinear las expectativas de la industria y el sector público.
Igualmente, recomienda a la Comisión Europea crear un marco regulatorio claro, priorizar la implementación a largo plazo y fomentar soluciones confiables y centradas en las personas.