Las Naciones Unidas adoptaron el pasado domingo, durante la Cumbre del Futuro celebrada en Nueva York, el Pacto para el Futuro, que incluye el Pacto Digital Mundial y la Declaración sobre las Generaciones Futuras. Abarca cuestiones como el desarrollo sostenible, el cambio climático, la cooperación digital, la transformación de la gobernanza mundial, la paz y la seguridad, los derechos humanos, el género, la juventud y las generaciones futuras.
El contenido del Pacto para el Futuro está diseñado para impulsar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. En materia de cambio climático, confirma la necesidad de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales y de abandonar los combustibles fósiles en los sistemas energéticos para alcanzar la descarbonización en 2050.
El Pacto Digital Mundial es un marco global integral para la cooperación digital y la gobernanza de la inteligencia artificial (IA), que se articula en torno al compromiso de diseñar, utilizar y gestionar la tecnología en beneficio de todas las personas. Establece los objetivos, principios, compromisos y acciones para desarrollar un futuro digital abierto, libre y seguro.
Tanto el pacto como sus anexos contienen disposiciones que prevén medidas de seguimiento para garantizar que se implementen los compromisos asumidos.
Compromisos del Pacto Digital Mundial
Con el Pacto Digital Mundial, los líderes mundiales se comprometen a dotar de conectividad a Internet a todas las personas, escuelas y hospitales; basar la colaboración digital en los derechos humanos y el derecho internacional, hacer que el espacio online sea seguro para todos, especialmente para los niños, a través de acciones de los gobiernos, las empresas tecnológicas y las redes sociales; o gobernar la inteligencia artificial con una hoja de ruta que incluye un panel científico internacional y un diálogo político global sobre IA.
Además, trabajarán para que los datos sean abiertos y accesibles mediante acuerdos, modelos y estándares de código abierto. Así, se trata también de un compromiso global sobre gobernanza de los datos que requiere que los países tomen acciones concretas para 2030.