Investigadores de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) se han aliado con la empresa Libelium, especializada en soluciones tecnológicas avanzadas, para implementar una estrategia de monitorización de las aguas del Mar Menor que les ayude a comprender y revertir la crisis ecológica a la que se enfrenta. La idea es crear un gemelo digital de la laguna para prevenir y predecir episodios de contaminación.
El Mar Menor ha sufrido varios episodios de eutrofización avanzada fruto del exceso de nutrientes, principalmente nitratos y fosfatos, procedentes de la actividad humana, que llegan a la laguna a través de las cuencas vertientes del Campo de Cartagena. Esto está causando una severa pérdida de oxígeno que afecta a su ecosistema.
Esta problemática se intensifica durante los periodos vacacionales, cuando la presión sobre este ecosistema es especialmente alta. Así, la necesidad urgente era desarrollar un sistema que permitiera una monitorización continua y fiable para gestionar y prevenir futuros episodios de contaminación.
La empresa Libelium, que ya ha ayudado a piscifactorías y ciudades a mejorar la gestión del agua, ha colaborado con los investigadores de la UCAM aportando tecnología IoT que parte del enfoque tradicional de recogida de datos in situ y lo desarrolla para ofrecer una solución completa que digitaliza y automatiza el proceso de toma de muestras.
Solución Libelium One
La solución Libelium One, que mide diversos parámetros medioambientales en un solo dispositivo, se ha colocado en dos puntos estratégicos de intercambio de aguas entre el Mar Menor y el mar Mediterráneo. De esta manera, el Grupo de Investigación en Telecomunicaciones Avanzadas (GRITA) de la UCAM puede medir parámetros como oxígeno, alcalinidad, conductividad, turbidez y pH.
Gracias a su diseño eficiente energéticamente, con baterías y paneles solares, esta tecnología que automatiza la recogida de datos permite operaciones prolongadas sin intervención humana.
Resultados preliminares
Aunque los resultados completos están pendientes del análisis final, los datos preliminares indican una mejora notable en la comprensión de las dinámicas del Mar Menor. Se ha identificado el impacto de los contaminantes y cómo varían según las estaciones y periodos vacacionales.
El proyecto ha mejorado la gestión del ecosistema y se posiciona como una herramienta de utilidad para la preservación a largo plazo de la laguna, gracias a la futura implementación de modelos de inteligencia artificial para la predicción y mitigación de problemas.
La próxima fase de la iniciativa incluirá el desarrollo de un gemelo digital del Mar Menor, lo que permitirá simular y predecir diferentes escenarios de contaminación y sus posibles soluciones. De este modo, se busca avanzar en la conservación ambiental y establecer un precedente para la aplicación de tecnologías similares en otros ecosistemas vulnerables en todo el mundo.