La ciudadanía europea muestra una actitud positiva hacia la movilidad eléctrica y destaca ventajas como los beneficios climáticos

encuesta sobre movilidad eléctrica del EAFO

La ciudadanía de la Unión Europea muestra una actitud positiva hacia la movilidad eléctrica y, a pesar de los desafíos, el 57% de los conductores de vehículos no eléctricos está considerando comprar un coche eléctrico en el futuro. Entre las principales ventajas de este tipo de movilidad, los europeos destacan los beneficios climáticos y la rentabilidad. Estos son algunos de los resultados de la encuesta sobre movilidad eléctrica realizada por el Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos (EAFO) a 19.080 personas de 12 Estados miembros (España, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Hungría, Italia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Eslovenia y Suecia).

El Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos (EAFO) ha publicado un informe con los resultados de la encuesta sobre movilidad eléctrica.

El Pacto Verde y la Estrategia de Movilidad Inteligente y Sostenible de la Unión Europea tienen por objeto reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte en un 90% para el año 2050. Los vehículos de cero emisiones desempeñan un papel crucial para lograr este objetivo y los coches eléctricos de batería son ya una tecnología madura en el mercado de masas, por lo que es fundamental comprender las opiniones, actitudes y desafíos de la electromovilidad.

En este contexto, se ha encuestado tanto a conductores de coches eléctricos con batería como a propietarios de vehículos convencionales, en torno a su comportamiento y experiencia como usuarios, actitudes, preferencias, barreras, oportunidades, probabilidad de comprar un coche eléctrico, autonomía deseada, precio, incentivos para impulsar la movilidad eléctrica y expectativas de futuro.

Actitud positiva hacia la movilidad eléctrica

Los resultados de la encuesta muestran una actitud positiva hacia los vehículos eléctricos con batería. Sin embargo, las tres barreras principales que siguen impidiendo su adopción generalizada son el precio de compra, la autonomía y la disponibilidad de infraestructura de recarga.

Casi dos tercios de los encuestados citan el precio como un obstáculo. Muchas de las personas que conducen coches convencionales buscan una autonomía de al menos 500 kilómetros, frente al 80% de los conductores de vehículos eléctricos, que consideran que una autonomía de entre 201 y 400 kilómetros es suficiente.

Principales desventajas de los vehículos eléctricos con batería identificadas por los europeos.

Los usuarios de vehículos eléctricos priorizan las estaciones de recarga en pleno funcionamiento, los tiempos de espera mínimos y la información clara sobre los precios. Además, el 40% ha viajado al extranjero en coche eléctrico varias veces y el problema encontrado con más frecuencia es la baja disponibilidad de infraestructura de recarga.

A pesar de estos obstáculos, el 57% de los conductores preguntados que no utilizan un vehículo eléctrico considera comprar uno a corto, medio o largo plazo. En concreto, el 33% se plantea la adquisición en los próximos cinco años.

En cuanto a las expectativas de futuro, casi la mitad de los propietarios de vehículos eléctricos conocen la tecnología vehicle-to-grid (V2G) y el 68% muestra interés en comprar un vehículo habitado para V2G.

El 33% de los encuestados se plantea la adquisición de un coche eléctrico en los próximos cinco años.

Entre las posibles medidas que podrían contribuir a la sustitución de los vehículos de gasolina y diésel por otros más sostenibles, los encuestados señalan que una ayuda para adquirir un vehículo eléctrico sería el incentivo más llamativo. También el acceso a información relevante, por ejemplo, sobre baterías, autonomía y comparativas de costes entre vehículos propulsados por combustibles fósiles y eléctricos.

Por otro lado, la adopción de coches eléctricos y la madurez de los mercados difieren considerablemente entre los Estados miembros de la Unión Europea, que comparten algunos retos, pero también enfrentan algunas barreras diferentes.

Uso de la infraestructura de recarga

Al ser preguntados sobre el tiempo de espera máximo para usar un punto de recarga público, el 31% de los encuestados afirma que nunca espera si está ocupado y se va sin realizar la carga, el 32% espera hasta un máximo de un cuarto de hora, un 31% entre 15 minutos y una hora, y solo un 6% está dispuesto a esperar más de una hora. Además, el 51% responde que recarga su vehículo eléctrico cuando el nivel de la batería alcanza un determinado umbral.

Tiempos de espera de los conductores de coches eléctricos cuando usan puntos de recarga públicos.

El domicilio es el lugar más habitual para realizar la recarga por parte de los propietarios de vehículos eléctricos. Las estaciones de recarga en la calle o en aparcamientos públicos no se utilizan con tanta frecuencia (18% y 10%, respectivamente).

La mayoría de los conductores de vehículos eléctricos saben qué conector es compatible con su vehículo, el tiempo necesario para la carga completa y dónde están los puntos de recarga cercanos. Por el contrario, la mayor parte desconoce el origen de la electricidad de las estaciones de recarga públicas. En cuanto a la opción de pago más utilizada en las estaciones de recarga públicas y semipúblicas, figura la tarjeta de recarga o una aplicación.

El 44% de los españoles se plantea adquirir un coche eléctrico

Junto al informe conjunto de los 12 Estados miembros de la Unión Europea que cubre la encuesta, el EAFO también ha publicado un informe detallado de cada país. En concreto, se ha encuestado a 2.013 ciudadanos españoles, de los cuales 37 son conductores de vehículos eléctricos con batería. A fecha de marzo de 2024, España sumaba 176.553 vehículos eléctricos, 21.808 puntos de recarga lenta de acceso público y otros 6.847 puntos de recarga rápida.

Para los españoles, la principal ventaja de la movilidad eléctrica es que es mejor para el clima, y el principal desafío el precio de compra.

En este escenario, el 34% de los encuestados españoles está interesado ​​en los vehículos eléctricos de batería y el 49% está muy familiarizados con los mismos. Además, el 44% considera comprar uno de aquí a cinco años. Como principal ventaja de la movilidad eléctrica, los españoles señalan que es mejor para el clima, aunque también valoran positivamente las características de conducción y que es más económica.

Por otro lado, apuntan como principal desafío el precio de los coches eléctricos. También consideran una limitación la escasez de puntos de recarga lentos de acceso público y la falta de infraestructura de recarga privada, junto con la autonomía. En este sentido, el 48% desea una autonomía de 500 kilómetros o más, el 31% entre 300 y 500 kilómetros, y el 13% entre 200 y 300 kilómetros.

Casi la mitad de los españoles encuestados desea una autonomía de 500 kilómetros o más.

Asimismo, los resultados de la encuesta muestran que el 51% de los usuarios españoles de vehículos eléctricos de batería ha escuchado hablar sobre la tecnología V2G, el 11% sabe qué es y el 68% está interesado ​​en adquirir un vehículo con capacidad V2G.

Los resultados de la encuesta de EAFO ayudarán a comprender los desafíos, oportunidades y actitudes en el ámbito de la movilidad eléctrica para contribuir al desarrollo e implementación de políticas en línea con los objetivos climáticos europeos.

 
 
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