La empresa Kunak Technologies ofrece sus sistemas avanzados de monitorización ambiental, que ya se han implementado en numerosas ciudades de todo el mundo, para evaluar la eficacia de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en cuanto a la mejora de la calidad del aire en beneficio de la salud pública y el medio ambiente.
Las Zonas de Bajas Emisiones, contempladas en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, son áreas geográficas específicas que se definen dentro de entornos urbanos con restricciones para el tráfico rodado más contaminante con el fin de reducir las emisiones atmosféricas en base al impulso de una movilidad urbana más sostenible.
Para evaluar la eficacia de una ZBE, es necesario implementar métodos de control que funcionen con rigor y precisión. Tradicionalmente, se han empleado estaciones de referencia u oficiales para controlar la calidad del aire urbano y algunos parámetros meteorológicos.
Sensores de calidad del aire de Kunak para monitorizar las ZBE
La monitorización mediante el uso de sensores de calidad del aire ha demostrado ser uno de los métodos más efectivos. Dispositivos como los que ofrece Kunak aportan datos fiables y equiparables a los de referencia y permiten medir en tiempo real los niveles de contaminantes atmosféricos, como monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (NOx), ozono troposférico (O3), dióxido de azufre (SO2), sulfuro de hidrógeno (H2S) y partículas en suspensión (PM1, PM2.5 y PM10). Para un registro y análisis eficaz de los datos, las estaciones deben estar estratégicamente ubicadas en puntos críticos dentro de las zonas urbanas donde se desean controlar las emisiones atmosféricas.
Los sistemas avanzados de monitorización ambiental de Kunak permiten a las autoridades y planificadores urbanos identificar las fuentes de contaminación específicas, definir patrones de contaminación, implementar medidas correctivas efectivas y precisas, promover el uso de combustibles renovables en el transporte urbano, estudiar la eficiencia de diferentes políticas de movilidad o ajustar las restricciones en función de los resultados obtenidos.
También ayudan a optimizar rutas de circulación de manera continua, gestionar la movilidad de las ciudades de forma centralizada, innovar con nuevas soluciones tecnológicas para reducir las emisiones y comunicar de manera transparente los niveles de contaminación a la ciudadanía.
Ciudades españolas con Zonas de Bajas Emisiones
Tras la iniciativa Madrid Central, la capital puso en marcha en 2021 la ZBE denominada Madrid 360, que va ampliando las restricciones progresivamente. Esta regulación ha fomentado el uso de vehículos eléctricos y otros medios de transporte sostenibles, así como el uso de combustibles renovables.
En el mismo año, Rivas-Vaciamadrid implementó 20 Zonas de Bajas Emisiones en entornos escolares para proteger la salud de la infancia. Como resultado, se han dejado de emitir 18 toneladas de CO2 al año en esas áreas.
Por su parte, la ZBE Rondas de Barcelona, con más de 95 km2, incluye Barcelona y algunos municipios colindantes. Ha restringido gradualmente la circulación de los vehículos más contaminantes desde 2023.
La ZBE de Bilbao se puso en marcha en 2024 en el distrito de Abando con restricciones que se aplican los días laborables. Con la información que aportan los 41 sensores de Kunak desplegados, el consistorio analiza la calidad del aire y los niveles de los diferentes contaminantes para tomar decisiones informadas.
Este verano de 2024 se activan también las medidas sancionadoras para aquellos vehículos no autorizados que circulen por las dos áreas principales de la Zonas de Bajas Emisiones de Sevilla: Cartuja Norte y Cartuja Sur.
En el resto del mundo también se encuentran otros modelos de ZBE. Es el caso de la ciudad china de Shenzhen, Nueva York, Londres, Milán, Estocolmo, Lisboa, Copenhague, París o Singapur.