La nueva herramienta online de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) permite a los usuarios comparar las emisiones de gases de efecto invernadero de los vehículos eléctricos de batería, convencionales e híbridos enchufables. Esta calculadora interactiva tiene en cuenta todo el ciclo de vida de los automóviles, desde las materias primas hasta la producción y uso final, para proporcionar una estimación precisa de las emisiones directas e indirectas.
El análisis de la IEA muestra que, con las políticas actuales, casi uno de cada seis vehículos en circulación será eléctrico para el año 2030. Si los compromisos energéticos y climáticos aumentan, la tasa sería aún mayor. En este contexto, la nueva herramienta se ha desarrollado en el marco del Mecanismo Global de Medio Ambiente para apoyar a los países en el cambio a la movilidad eléctrica.
La evaluación del ciclo de vida puede proporcionar una visión general de las emisiones de un producto, proceso o servicio a lo largo de su ciclo de vida. En el caso de los vehículos eléctricos, tiene en cuenta las emisiones procedentes de la extracción de minerales críticos para las baterías, así como la combinación de generación de electricidad utilizada para alimentar el vehículo, permitiendo comparar estos valores con los turismos híbridos y convencionales.
La calculadora online permite seleccionar variables
La nueva calculadora online de la IEA permite seleccionar múltiples variables, como el tamaño del automóvil, el tipo de tren motriz, el consumo promedio de combustible, la economía de combustible promedio y la vida útil para una amplia selección de regiones y países de todo el mundo, para luego poder visualizar los impactos de esas variables en las emisiones. Además, el usuario puede descubrir el efecto de los diferentes perfiles de conducción en las emisiones del ciclo de vida de un automóvil. Así, la herramienta expone los múltiples factores que afectan a las emisiones de los vehículos.
La herramienta también permite establecer y ajustar suposiciones sobre el suministro de energía, como la intensidad de emisiones de la producción de electricidad o, en el caso de los vehículos convencionales e híbridos enchufables, el nivel de mezcla de biocombustibles con combustibles fósiles; así como las emisiones asociadas, tanto en un escenario basado en la configuración de políticas actuales, como en escenarios futuros en el camino para alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.