El Consejo Europeo ha alcanzado un acuerdo político sobre el Reglamento para ampliar los objetivos de la Empresa Común Europea de Informática de Alto Rendimiento (EC EuroHPC) con la finalidad de impulsar el desarrollo de la inteligencia artificial (IA). En concreto, el Reglamento incorpora el objetivo de desarrollar y explotar fábricas de IA.
La modificación del Reglamento propuesta por la Comisión Europea amplía el ámbito de aplicación de EuroHPC, empresa común europea creada en 2018 y que, en la actualidad, dispone de nueve superordenadores repartidos por toda Europa.
La propuesta se basa en la incorporación de las fábricas de IA. Estas entidades para prestar servicios de supercomputación de inteligencia artificial con una infraestructura consistente en un superordenador de IA, un centro de datos asociado y servicios de supercomputación orientados a esta tecnología, se pondrán a disposición de las empresas emergentes europeas de IA para entrenar sus modelos.
Enmiendas del Consejo Europeo
El Consejo Europeo apoya los principales objetivos de la propuesta, pero introduce varias enmiendas. En primer lugar, incluye la garantía de que las actividades cubiertas por las fábricas de IA ofrezcan oportunidades de acceso justo a los superordenadores optimizados para esta tecnología, abriéndolos a un mayor número de usuarios públicos y privados.
También menciona que las start-ups y pymes podrán utilizar la ventanilla única creada por cada entidad anfitriona para facilitar el acceso a sus servicios de apoyo. Asimismo, insta al Consejo de Administración de EuroHPC a definir condiciones especiales de acceso a los superordenadores de IA, incluido un acceso específico para start-ups y pymes.
Igualmente, propone que las entidades anfitrionas puedan recibir una contribución financiera de la Unión Europea que cubra hasta el 50% de los costes de adquisición de superordenadores de IA y hasta el 50% de sus costes de funcionamiento. La propiedad de estos superordenadores podrá transferirse a las entidades cinco años después de haber superado un ensayo de aceptación.
Por último, el Consejo determina que los superordenadores deben utilizarse, principalmente, para crear, ensayar, evaluar y validar modelos de uso general a gran escala y aplicaciones emergentes de IA, así como para seguir desarrollando soluciones.
Tras su formalización jurídica, el Reglamento se publicará en el Diario Oficial de la Unión Europea y entrará en vigor a los 20 días.