La ciudad de Cartagena, en la Región de Murcia, ha integrado en su plataforma de smart city el sistema basado en inteligencia artificial (IA) envair360 de la empresa Libelium para diseñar su Zona de Bajas Emisiones (ZBE), menos restrictiva que otras áreas de este tipo y más simple para la ciudadanía.
Como ciudad moderna y viva que busca mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, Cartagena ha implementado su Zona de Bajas Emisiones para reducir la contaminación.
La solución envair360 permite la monitorización en tiempo real de la calidad del aire (NO, NO2, SO2, CO, PM2.5, PM10), ruido y condiciones meteorológicas utilizando una red metropolitana LoRa; la integración de datos adicionales de varios dispositivos como cámaras y sensores de ruido para un mapa urbano más detallado, y el análisis impulsado por IA para interpretar grandes cantidades de datos, identificando correlaciones y patrones. Estos esfuerzos se centran tanto en mitigar los impactos negativos existentes como en prevenir futuros problemas ambientales.
Con estos datos, se crea el modelo de tráfico y se entrenan los modelos de dispersión para que la IA pueda simular diferentes escenarios. Se usa una combinación de Chimere y Street Canyon para obtener resultados más detallados, a nivel hiperlocal, con un granulado de hasta 100 metros. Todos los datos y algoritmos se integran a través de Fiware.
El Ayuntamiento de Cartagena puede simular diez tipos de medidas de creación de ZBE que cumplan con la regulación europea, y predecir su impacto en un área seleccionada. Se trata de las siguientes: permitir el acceso solo a vehículos eléctricos o a residentes, restricción por tipo de vehículo, entrada restringida para servicios de logística de carga y descarga de 8:00 a 10:00 horas, entrada horaria restringida a vehículos privados, entrada restringida por calificación del vehículo, estacionamiento de pago restringido con un máximo de 3 horas, estacionamiento restringido debido a autorización del vehículo, limitación de la velocidad máxima en la ciudad y vías de acceso principales, y entrada restringida por valores máximos y umbrales de contaminación.
De esta manera, la ciudad puede combinar los elementos a su disposición para anticipar posibles picos de contaminación, abrir y cerrar el tráfico o emitir notificaciones a la ciudadanía. Entre las características clave de la herramienta, figura el mapa de calor. Este muestra visualmente los efectos de la ZBE en un área específica, con celdas de colores que representan el impacto real de las diferentes medidas propuestas.
Por su parte, la selección manual de la zona permite elegir la ubicación deseada para la ZBE y activar hasta tres restricciones en el mapa, ofreciendo una amplia variedad de escenarios para el análisis de la ciudad. Con el servicio de predicción, Libelium proporciona resultados del efecto en el medio ambiente una vez que la ZBE ha sido implementada en una zona específica.
Transformar la calidad ambiental en Cartagena
La simulación que genera envair360 para Cartagena permite traducir los datos en indicadores claros. Con ellos, se pueden identificar puntos calientes de contaminación, islas de calor en el territorio, niveles críticos de ciertos parámetros, zonas de baja calidad del aire y puntos de conflicto en la movilidad. Para capturar los datos, Libelium instaló dispositivos de monitoreo de ruido y calidad del aire en el sistema de farolas de Cartagena.
Así, el consistorio puede tomar decisiones informadas sobre dónde y cómo implementar medidas para mejorar la calidad del aire y la movilidad, en base a evidencias reales y proyecciones futuras.
Cartagena, de la mano de Libelium, ha adoptado un modelo de datocracia, donde las decisiones se toman en base a un análisis profundo de los datos, para una gestión urbana más eficiente y adaptable. Además, han priorizado la creación de infraestructuras sostenibles que integren consideraciones de salud urbana, resiliencia climática y bienestar ciudadano; así como han promovido la industrialización sostenible. Este enfoque holístico ha conseguido transformar la calidad ambiental en la ciudad.
Con el objetivo de reducir en un 30% las emisiones de CO2 vehiculares en la próxima década, Cartagena ha conceptualizado un modelo de supermanzana, que pone el foco en la disminución del tráfico, la mejora del transporte público y el uso de vehículos eléctricos. Asimismo, creará carriles adicionales para bicicletas y zonas semipeatonales.
El análisis de datos históricos de calidad del aire ha revelado altos niveles de PM10 y PM2.5, la presencia de islas de calor urbanas y alta radiación solar, condiciones más influenciadas por factores climáticos (falta de lluvia, calima, vientos, altas temperaturas, etc.) que por emisiones de tráfico.
Así, Cartagena está aumentando su funcionalidad urbana y la calidad de vida de la población mediante la innovación tecnológica, el uso de políticas basadas en datos y la planificación urbana para la regeneración verde de la ciudad y un nuevo enfoque de urbanismo.