El Parlamento Europeo ha adoptado un acuerdo político provisional con los Estados miembros sobre las nuevas medidas para mejorar la calidad del aire. Así, pretende evitar los riesgos de la contaminación atmosférica sobre la salud, los ecosistemas naturales y la biodiversidad, en línea con el objetivo de contaminación cero para 2050.
Las nuevas normas adoptadas establecen límites y valores objetivos más estrictos para 2030 para varios de los contaminantes con un grave impacto en la salud humana, incluidas las partículas PM2.5, PM10, NO2 (dióxido de nitrógeno) y SO2 (dióxido de azufre). Los países comunitarios podrán solicitar que el plazo se prolongue hasta diez años adicionales siempre que cumplan con las condiciones especificadas.
Si se infringen las medidas nacionales, los afectados por la contaminación atmosférica podrán emprender acciones legales y la ciudadanía podrá recibir una compensación económica si su salud ha resultado perjudicada.
Además, se contemplan más puntos de recogida de datos para medir la calidad del aire en las ciudades, mejorando la vigilancia y protegiendo a los grupos más vulnerables de forma efectiva. Por su parte, los índices actualmente fragmentados serán comparables, claros y accesibles al público en toda la Unión Europea.
Actualización de las normas de calidad del aire
Las nuevas normas deberán ser adoptadas ahora por el Consejo Europeo. Posteriormente, se publicarán en el Diario Oficial de la UE y entrarán en vigor a los 20 días. Los Estados miembros dispondrán de dos años para su aplicación.
De esta manera, se busca actualizar estos estándares, algunos de los cuales databan de hace casi dos décadas; disminuir la contaminación a la mitad y allanar el camino para un futuro más saludable y sostenible.