El Gobierno de la Región de Murcia ha anunciado que, con la instalación de cuatro nuevas boyas en el Mar Menor, ya cuenta con ocho dispositivos que integran la red de monitorización y seguimiento del agua para recoger y analizar los datos en el gemelo digital de la laguna.
Las boyas se ubican en el fondo marino y ascienden de forma automática cuatro veces al día para medir, a través de sensores, y enviar de manera inalámbrica y remota datos de la temperatura, el oxígeno disuelto, la clorofila y la conductividad a diferentes profundidades, permitiendo conocer las condiciones del agua en tiempo real.
Estos datos son remitidos al gemelo digital del Mar Menor y, aplicando algoritmos de inteligencia artificial (IA), son procesados por el personal científico del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (Imida). De este modo, se pueden predecir los parámetros de oxígeno y clorofila a una semana vista, evaluar las medidas implementadas o anticipar posibles soluciones ante una situación de crisis.
Mediciones para la monitorización del Mar Menor
El gemelo digital integra mediciones como las realizadas en niveles piezométricos en pozos y condiciones de humedad y salinidad del suelo, así como los datos obtenidos por las estaciones agrometeorológicas o por diferentes satélites de alta resolución.
Esta monitorización se complementa con la medición semanal del oxígeno en el litoral del ecosistema que realiza el equipo técnico del Imida y con el análisis de los parámetros en 21 estaciones de control. Así, se puede conocer la evolución de los datos medios.
Además de las ocho boyas en funcionamiento en el agua, se cuenta con otras cuatro para sustituirlas cuando sea preciso retirarlas para labores de mantenimiento. Éstas han sido desarrolladas por científicos de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).