La Comisión Europea ha presentado un paquete de propuestas para fomentar la innovación, la seguridad y la resiliencia de las redes e infraestructuras digitales del futuro, compuesto por el Libro Blanco ‘¿Cómo satisfacer las necesidades de infraestructura digital de Europa?’ y la Recomendación sobre seguridad y resiliencia de las infraestructuras de cables submarinos.
La competitividad de la economía europea dependerá de las infraestructuras y redes digitales, ya que una conectividad rápida, segura y generalizada es fundamental en el despliegue de tecnologías de conducción automatizada, inteligencia artificial (IA), IoT, computación en la nube y en el borde o telemedicina, que cada vez cobran más protagonismo. Así, las medidas de conectividad propuestas tienen por objeto iniciar un debate sobre iniciativas concretas con las partes interesadas, los Estados miembros y los socios con ideas afines sobre cómo dar forma al futuro de Europa.
El Libro Blanco ‘¿Cómo satisfacer las necesidades de infraestructura digital de Europa?’ analiza los desafíos que enfrenta la UE actualmente en el despliegue de redes de conectividad y presenta posibles escenarios para atraer inversiones, fomentar la innovación, aumentar la seguridad y lograr un mercado único digital.
Para fomentar una comunidad de agentes innovadores europeos a través del impulso al desarrollo de la conectividad integrada y las infraestructuras informáticas colaborativas, la publicación prevé la creación de una red de computación colaborativa conectada (Red 3C) para establecer infraestructuras integradas de extremo a extremo y plataformas para telecomunicaciones cloud y en el borde. Estas podrían orquestar el desarrollo de tecnologías innovadoras y aplicaciones de IA para diversos casos de uso, y el enfoque colaborativo podría prepararse mediante proyectos piloto a gran escala o un nuevo Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI).
Sinergias entre las iniciativas existentes y mercado único digital
La Comisión Europea también sostiene que resulta esencial aprovechar mejor las sinergias entre las iniciativas existentes. En este sentido, propone incluir una función de coordinación para la empresa común de servicios y redes inteligentes (SNS JU, por sus siglas en inglés) para apoyar la creación de un ecosistema informático y de conectividad colaborativo.
Para aprovechar todo el potencial del mercado único digital de las telecomunicaciones, la Unión Europea debe considerar medidas para garantizar la igualdad de condiciones y revisar el ámbito de aplicación y los objetivos del actual marco regulatorio.
En esta línea, también debería tener en cuenta la convergencia tecnológica entre las telecomunicaciones y la nube, la necesidad de garantizar que todos los operadores que invierten en infraestructura digital puedan beneficiarse de los procedimientos de autorización de los operadores de telecomunicaciones, una gobernanza más integrada a nivel europeo para el espectro y posibles cambios en la política de acceso mayorista. Por otra parte, también debería fomentar la ecologización de las redes digitales mejorando su eficiencia.
La Comisión Europea abrirá una consulta pública sobre 12 escenarios establecidos en el Libro Blanco, que permanecerá abierta hasta el 30 de junio de 2024. Las aportaciones se publicarán y contribuirán a las futuras acciones políticas de la UE.
Infraestructuras de cables submarinos
Por otro lado, la Comisión ha publicado la Recomendación sobre seguridad y resiliencia de las infraestructuras de cables submarinos, que incluye un conjunto de acciones en este ámbito a nivel nacional y europeo destinadas a mejorar la coordinación en toda Europa en términos de gobernanza y financiación.
En base a la Recomendación, se puede considerar un sistema conjunto de gobernanza a largo plazo en la Unión Europea, junto con una revisión de los instrumentos disponibles diseñados para aprovechar mejor las inversiones privadas para apoyar los proyectos de cable de interés europeo (CPEI).
Como acción inmediata, la Recomendación busca mejorar la coordinación dentro de la UE mediante la evaluación y mitigación de los riesgos de seguridad, una caja de herramientas de seguridad y la simplificación de los procedimientos para la concesión de permisos. Además, la Comisión Europea está creando un grupo de expertos en infraestructuras de cables submarinos compuesto por autoridades de los Estados miembros.