El proyecto europeo AI – Enhanced Fibre-Wireless Optical 6G Network in Support for Connected Mobility (6G-EWOC), coordinado por un equipo multidisciplinar de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), desarrolla una red que, combinando inteligencia artificial (IA) con tecnologías 6G, sistemas de teledetección y comunicación óptica (inalámbrica y por fibras ópticas), permitirá que tanto los vehículos autónomos como los conducidos por personas puedan circular de forma segura y evitando accidentes en zonas muy concurridas.
El proyecto 6G-EWOC, cuyo objetivo principal es conseguir un sistema de movilidad interconectado y seguro, es uno de los seleccionados en la segunda convocatoria del programa Smart Networks and Services in 6G (6GSNS), en el marco de Horizonte Europa. Cuenta con una financiación total de más de 5 millones de euros.
Está coordinado por el profesor José Antonio Lázaro, investigador del Centro de Comunicaciones Avanzadas de Banda Ancha (CCCABA) de la UPC, y participan otros 11 socios europeos, entre empresas y centros tecnológicos.
Datos precisos para una conducción autónoma segura
Para conseguir unos vehículos autónomos seguros, es necesario que detecten objetos, otros vehículos o personas en las proximidades, pero también que sean capaces de conocer con precisión la distancia a la que se encuentran y su velocidad y dirección.
Con esta información, la inteligencia del vehículo podrá decidir cuál es la ruta más segura a seguir, detectar puntos ciegos o ver situaciones que no se perciben fácilmente y son causa común de accidentes, como por ejemplo, cuando un objeto tapa a un peatón que está a punto de cruzar.
Mapa 3D en tiempo real
La idea del proyecto 6G-EWOC es que los vehículos tanto de conducción autónoma como humana dispongan de un mapa en tiempo real con información detallada en 3D de calles, atascos y del resto de vehículos, personas y objetos presentes en cada entorno que atraviesan.
Para ello, son necesarios vehículos conectados capaces de intercambiar los grandes volúmenes de datos que generan sus sensores con otros coches y con centros de computación, que se encarguen de fusionar al instante todo aquello que detectan en cada momento a través de sensores de radar y LiDAR o de las cámaras de los distintos vehículos.
Este sistema de movilidad interconectada requiere de redes muy potentes con capacidad de gestionar el volumen de información generada; así como del uso de diversas tecnologías, que van desde sensores basados en láseres integrados a comunicaciones ópticas inalámbricas entre vehículos y con elementos como farolas o semáforos, que pueden actuar de antena extra 6G. El proyecto también contempla fibras ópticas de alta capacidad, que pueden transportar un gran volumen de datos hasta el centro de cálculo distribuido más cercano.
Además, 6G-EWOC cuenta con técnicas de IA para organizar y dirigir el tráfico de datos a los distintos centros de cálculo. Otras herramientas de IA fusionarán los datos de los vehículos de cada zona para construir una pieza del mapa en 3D e integrarla con las demás. Mediante esta red, se podrá transmitir a conductores y vehículos un mapa detallado, completo y actualizado en tiempo real para hacer la conducción lo más segura posible.