El proyecto de investigación Vinnova ‘Reducir, Reutilizar, Reciclar’, basado en las ciencias del comportamiento, se está llevando a cabo en el distrito Royal Seaport de Estocolmo con el objetivo de transformar la gestión de residuos mediante la implementación de una nueva infraestructura basada en IoT. La iniciativa es impulsada por la empresa sueca de gestión del agua y residuos Stockholm Vatten och Avfall y cuenta con la participación de la compañía especializada en sistemas de recogida neumática de residuos Envac, el Real Instituto de Tecnología KTH de Estocolmo, la Universidad de Agder y varios comercios de la zona.
El proyecto Vinnova persigue reducir la cantidad de residuos de alimentos y plástico, así como hacer más eficiente su clasificación, contribuyendo a los objetivos de sostenibilidad del distrito. Al digitalizar y poner la gestión de residuos a disposición de los residentes, se pueden obtener nuevas estadísticas sobre la cantidad de basura que se genera, los errores que se cometen en su clasificación o el volumen que se recicla, para obtener una base de información sobre cómo y dónde utilizar los recursos para alcanzar los objetivos.
Una parte central de la iniciativa es la recogida neumática de residuos reforzada con tecnología IoT, en la que se incluye la solución digital Envac Reflow. De esta manera, es posible optimizar y facilitar las interacciones entre los residentes, las inmobiliarias, la infraestructura de transporte de residuos y la ciudad. Se espera que esta tecnología mejore el modelo de gestión de residuos y cambie la forma en que la ciudadanía percibe y participa en el uso y optimización de este servicio.
Los residentes del distrito Royal Seaport de Estocolmo se beneficiarán de un sistema más inteligente con herramientas fáciles de usar que permitirán, entre otras prestaciones, conocer el estado de la recogida de residuos, disponer de estadísticas de uso, informar sobre cualquier incidencia en el sistema o recibir consejos personalizados para mejorar la gestión y el reciclaje. Así, la población tendrá una comprensión más profunda sobre la clasificación de residuos y sobre cómo puede ayudar a los objetivos de sostenibilidad de la ciudad.
Resultados de las pruebas iniciales
Durante los últimos dos años, las pruebas realizadas en este sentido en el barrio de Hornslandet, en Estocolmo, han logrado una reducción del 55% en el número de incidencias que afectan a las operaciones del sistema de gestión de residuos. Esto se debe a que los usuarios pueden informar de interrupciones o errores en el servicio para que se puedan resolver de forma rápida.
Además, los ensayos iniciales muestran un aumento del 48% en la tasa de clasificación de la basura en el sistema de recolección y un incremento del 170% en el reciclaje de plástico. Los residentes también han pasado de percibir la gestión de residuos como una carga individual a considerarla una actividad valiosa y compartida para una vida más sostenible.