El nuevo paquete de medidas que la Comisión Europea ha puesto en marcha tiene el objetivo de apoyar a las start-ups y pymes europeas en el desarrollo de una inteligencia artificial (IA) fiable que respete los valores y normas de la UE. Se trata de la continuación del acuerdo político alcanzado en diciembre de 2023 sobre la Ley de IA.
Una nueva iniciativa pondrá los superordenadores de la Unión Europea a disposición de start-ups innovadoras para que entrenen sus modelos de IA confiables. Como primer paso, el pasado mes de noviembre la Comisión Europea lanzó el gran reto de la inteligencia artificial, que otorga a start-ups de IA apoyo financiero y acceso a la supercomputación.
Modificación del Reglamento EuroHPC
El nuevo paquete de medidas también contiene una modificación del Reglamento EuroHPC, que será examinada por el Parlamento Europeo y el Consejo, para establecer fábricas de inteligencia artificial. Éste es un nuevo pilar para las actividades de la empresa conjunta de supercomputación de la UE, que incluye la adquisición, actualización y operación de superordenadores dedicados a la IA para un rápido aprendizaje automático y el entrenamiento de grandes modelos de IA de uso general.
Además, facilita el acceso a superordenadores a fin de ampliar el uso de la IA a un gran número de usuarios públicos y privados, incluidas start-ups y pymes, así como permite el desarrollo de una variedad de aplicaciones de IA emergentes basadas en modelos de IA de uso general.
Del mismo modo, ofrece una ventanilla única para start-ups e innovadores, respaldar el ecosistema de investigación y puesta en marcha de IA en el desarrollo algorítmico, probar la evaluación y validación de modelos de IA a gran escala, y proporcionar instalaciones de programación compatibles con superordenadores y otros servicios habilitados por la IA.
Oficina de IA, innovación y puesta en marcha
Las medidas también contemplan una decisión para establecer una Oficina de IA dentro de la Comisión Europea, con vocación internacional, que garantizará el desarrollo y la coordinación de las políticas sobre inteligencia artificial a nivel europeo, y supervisará la implementación y el cumplimiento de la Ley de IA.
Por su parte, la comunicación sobre innovación y puesta en marcha de la inteligencia artificial describe un conjunto de actividades clave adicionales. En primer lugar, el apoyo financiero de la Comisión a través de los programas Horizonte Europa y Europa Digital a la IA generativa, que movilizará una inversión adicional de 4.000 millones de euros hasta 2027; y el fomento de las inversiones públicas y privadas en start-ups y scale-ups de IA.
También el acompañamiento de iniciativas para fortalecer el talento en IA generativa a través de actividades de educación, formación, capacitación y reciclaje profesional; la aceleración del desarrollo y despliegue de espacios comunes europeos de datos, puestos a disposición de la comunidad de IA; y un nuevo documento de trabajo sobre espacios comunes de datos.
Por último, la comunicación describe la iniciativa GenAI4EU, cuyo propósito es apoyar el desarrollo de casos de uso innovadores y aplicaciones emergentes en los ecosistemas industriales de Europa y en el sector público, en áreas como robótica, movilidad, clima o mundos virtuales.
Consorcios europeos de infraestructuras digitales
Junto con varios Estados miembros, la Comisión Europea está creando dos consorcios europeos de infraestructuras digitales (EDIC, por sus siglas en inglés): la Alianza para las Tecnologías Lingüísticas (ALT) y el CitiVERSE. Este último aplicará herramientas de inteligencia artificial de última generación para desarrollar y mejorar gemelos digitales locales para comunidades inteligentes, ayudando a las ciudades a simular y optimizar procesos que van desde el control del tráfico hasta la gestión de residuos.
Finalmente, la Comisión ha adoptado una comunicación que describe su propio enfoque estratégico en relación con el uso de la inteligencia artificial para anticipar y preparar internamente la implementación de la Ley de IA. Incluye acciones concretas para desarrollar la capacidad institucional y operativa necesaria para garantizar una IA confiable, segura y ética; y el apoyo a las administraciones públicas europeas en la adopción y uso de esta tecnología.