En el marco del megaproyecto urbano NEOM de Arabia Saudí, nace The Line, una ciudad lineal concebida para ser sostenible desde sus inicios y que irá desde el mar Rojo hasta las montañas de la península Arábiga. La empresa Libelium se encarga de monitorizar y controlar la calidad del aire con una solución de inteligencia artificial (IA) para afrontar el reto de la contaminación atmosférica derivada de la construcción y de otras fuentes aledañas como el puerto del mar Rojo o la arena del desierto.
The Line en NEOM será una metrópolis lineal de 200 metros de ancho y 170 kilómetros de largo que promete un estilo de vida en armonía con la naturaleza y una nueva manera de diseñar las ciudades. Está previsto que esté terminada para 2030.
Libelium utiliza el modelo de transporte químico CHIMERE, multiescala y de código abierto que varía desde la escala hemisférica hasta la urbana. Integra el sistema CHIMERE, que calcula concentraciones químicas en base a modelos de emisiones y datos meteorológicos; sensores IoT y observaciones satelitales, que calibran el modelo y ofrecen datos en tiempo real sobre la calidad del aire; y un algoritmo de fuentes de contaminación, que utiliza un enfoque de agrupamiento semiautomático en dos etapas, identificando patrones de contaminación y asociándolos con sectores específicos.
Arquitectura de la solución
La solución de Libelium se organiza en varias capas: una de recolección de datos con dispositivos IoT y datos satelitales, un motor de simulación CHIMERE que alimenta la inteligencia contextual, una capa de inteligencia contextual que genera mapas de calor y cálculos de fuentes de contaminación, y la visualización de insights en la interfaz de usuario.
El modelo CHIMERE junto con Street Canyon permiten un análisis detallado de la contaminación, yendo desde la panorámica vía satélite a un kilómetro de distancia hasta la escala urbana con una resolución de menos de 100 metros.
Para afinar el algoritmo, son indispensables el uso de dispositivos IoT de medición de la calidad del aire así como información satelital.
Una innovación patentada
Además, la solución de IA incorpora una innovación más en el algoritmo de fuentes de contaminación, que es capaz de hacer un agrupamiento semiautomático de dichas fuentes. Utilizando el avanzado modelo CHIMERE, combinado con tecnología de sensores IoT y análisis satélite, Libelium mide la calidad del aire e identifica las fuentes exactas de contaminación. Esta aproximación holística es clave para una gestión ambiental efectiva.
El equipo de I+D+i de Libelium, liderado por Antonio J. Jara, ha desarrollado el algoritmo que permite identificar de manera precisa las fuentes de contaminación ambiental en una zona tan compleja como el desierto de Arabia Saudí, donde se ubica la nueva ciudad de NEOM. Comenzaron a desarrollar la IA en la Región Minera de Murcia para identificar el origen y la dirección de la contaminación de las minas abandonadas, y han pulido todo ese conocimiento para ofrecer una solución final capaz de adaptarse a diferentes entornos.
La capacidad de esta tecnología para identificar con precisión las fuentes de contaminantes atmosféricos ha permitido a las empresas mineras y a otros sectores industriales tomar medidas más eficaces para controlar y reducir su impacto ambiental.